El lado negro de Iberdrola
Hola
En marzo de 2007, Greenpeace realizó una acción de protesta pacífica en
la central térmica ilegal de Pasaia, propiedad de Iberdrola.
Activistas de la organización se encaramaron a la chimenea de la
central para
poner en evidencia la doble cara de Iberdrola,
que "lucha contra el cambio climático" mientras se enriquece quemando
carbón.
La acción terminó pasados tres días, con la imagen pública de "empresa
verde", que la compañía pretende explotar, seriamente comprometida.
Pero Iberdrola no sólo no recapacitó acerca de la necesidad de dar
coherencia a su discurso y cerrar la central, sino que
denunció
a Greenpeace y a diez de sus activistas a los que exige cifras
"astronómicas" y ¡casi un año de cárcel!
¡Ciberactúa!
Escribe
al director de Iberdrola y presiona por un futuro realmente verde.