cada hecho simple hay un verdadero milagro de la creación.
La miel es un alimento que acompañó al hombre a lo largo de toda
en España con unas pinturas de unos nueve mil años de antigüedad donde puede verse como el hombre extraía este jarabe de los huecos naturales de los árboles o las rocas donde las abejas silvestres suelen instalar sus colmenas.
En Egipto se encuentran referencias de hace unos seis mil años; en el
Papiro de Ebers, el principal manuscrito médico de la antigüedad egipcia,
se ponen de manifiesto los múltiples usos de la miel en los procesos
terapéuticos, alimenticios y de momificación. Un dato interesante y que
marca los primeros pasos de la larga carrera humana por sacar el máximo
provecho de la naturaleza, lo marca el hecho de que los egipcios
construían colmenas que cargaban en balsas que navegaban por el Nilo;
estas flotaban corriente abajo y cuando llegaban a su destino, la miel
producida tenía la riqueza de haber aprovechado diferentes floraciones.
Mahoma sostuvo que 'la miel es un remedio para todas las enfermedades';
en la Biblia o en las tradiciones griega, romana, india o árabe, siempre
encontramos un gran respeto hacia este alimento.
Usos Medicinales Todos conocemos el valor de la miel y sus usos para
aliviar los trastornos de las vías respiratorias; una infusión de anís, tomillo
o eucalipto, con jugo de limón y una cucharada de miel pura sin refinar,
suele representar un significativo alivio para la tos y las irritaciones de
garganta.
También actúa como antibiótico de muchos gérmenes, lo cual la
posiciona como un excelente paliativo y preventivo de cualquier infección
de las vías respiratorias; en estos casos, podemos ingerirla o bien hacer
unas inhalaciones de infusión de eucalipto o tomillo a la cual le agregamos
una o dos cucharadas de miel.
Para aliviar las congestiones y facilitarnos una noche de sueño placentero,
más de una vez hemos recurrido a un vaso de leche bien caliente con
miel; esta simple receta es muy efectiva y por su sencillez solemos
olvidarla en pos de otros remedios más complejos o costosos que no
suelen ser tan apropiados para la salud integral.
Si consumimos miel diluida en agua tibia, noventa minutos antes de las
comidas, resultará de un gran alivio para la úlcera, gastritis o acidez
estomacal; esto se debe a que disminuye notablemente la tasa de acidez,
favorece la cicatrización de la mucosa y tal vez tenga algún efecto sobre la
Helicobacter Pylori, una bacteria implicada en el desarrollo de la úlcera.
Este mismo preparado, inmediatamente antes de las comidas, favorece el
proceso digestivo en aquellos que suelen padecer pesadez y lentitud para
procesar los alimentos.
Conjugando ejercicios que fortalezcan la musculatura de la vejiga con el
consumo regular de miel, suele mejorar muchísimo la incontinencia
urinaria que suele afectar a las mujeres maduras. En uso externo, la miel
puede ser utilizada para acelerar los procesos regenerativos de la piel y
promover la curación de cortes, quemaduras, abscesos, úlceras o llagas;
en estos casos la miel tiene poder antiséptico, calma el dolor y facilita la
división celular que favorece una rápida y efectiva cicatrización.
La miel tiene múltiples acciones cosméticas en geles, jabones, tónicos,
cremas, etc.; en estos casos podemos mencionar las mascarillas de miel
en la cara o el uso de una o dos cucharadas de la misma en el agua del
baño para aliviar los problemas dérmicos como la soriasis o alergias.
Y aunque las indicaciones de la miel son muchas más, vamos a cerrar este
artículo promoviendo un aspecto casi desconocido en cuanto a sus usos
medicinales. Habitualmente, cuando tenemos los ojos irritados o con
conjuntivitis, recurrimos a una infusión de eufrasia o manzanilla para
aliviarlos; pues bien, si a esa infusión le agregamos un poquito de miel,
los resultados son mucho más promisorios.
Aquí terminamos y lo hacemos con la sensación de haber compartido
otro tesoro de los tantos que nos brinda la naturaleza para que saquemos
pleno provecho para la salud y el bienestar de toda la familia.
Pablo de la Iglesia http://www.poreldespertar.com/cv_pablo.htm