, 29 de Marzo de 2008
Brasileños alertan que si prensa no trabaja por la
paz
se avecina "el caos"
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EFE -
La Asociación Nacional de Diarios de Brasil, en una
reunión de la SIP en
Venezuela, alertó hoy que si la
prensa no revisa su labor y sigue (de
manera
deliberada o no) ayudando a avivar la guerra y la
violencia en el
quehacer ciudadano, "lo que se avecina
es el caos".
"Vivimos tiempos
complicados, de turbulencias (...),
estamos sometidos diariamente a lo peor
de la cultura
de la violencia y si la prensa no actúa a favor de
la
moderación, de la paz y de la no violencia, nos
estaremos encaminando
cada vez más hacia el caos",
subrayó en nombre de ese gremio brasileño el
director
del Grupo Editorial Sinos, Mario Gusmáo.
En el pleno de la
asamblea semestral que efectúa en
Caracas la Sociedad Interamericana de
Prensa (SIP), y
en posteriores declaraciones a Efe, Gusmáo insistió en
que
el asunto debe ser abordado de inmediato por los
dueños y jefes de diarios,
revistas, emisoras de radio
y televisión, y otros medios.
En ese
sentido, propuso que la SIP efectúe un
seminario para que los propios
responsables de los
medios del continente definan cómo "reorientar"
el
papel de sus empresas de comunicación a favor de la
paz, como "vértebra
y médula" de sus trabajos
periodísticos.
"Puede ser una resolución de
la asamblea de la SIP en
Caracas", aunque ello no es definitivo, sostuvo,
y
destacó que la Asociación Nacional de Diarios de
Brasil preferiría que
ese seminario se realice antes o
después de la reunión anual de la SIP de
octubre
próximo, prevista en la capital de España.
"Esta idea de la
asociación, que sugerimos sea
promovida por la SIP antes de la reunión de
Madrid,
podría contar con el apoyo de la Organización de
Naciones Unidas
para la Educación y la Cultura
(Unesco), ya que busca que la cultura de la
paz sea la
columna vertebral de nuestros noticieros",
sostuvo.
"Queremos contaminar más a los colegas con el virus
del
bien", dijo, y agregó que la propuesta refleja
sentimientos básicos de la
sociedad brasileña, tales
como "su profundo amor a la libertad, a la paz, a
la
democracia y a la libertad de prensa, como derechos
fundamentales de
los pueblos".
Guzmáo recordó la serie de conflictos bélicos y
otras
tensiones permanentes o esporádicas que han azotado a
la región en
las últimas décadas, entre ellos las
persistentes disputas entre Cuba y
Estados Unidos.
También destacó el ya superado litigio
fronterizo
entre Perú y Ecuador, e incluso la reciente crisis
desatada por
la violación de territorio de Ecuador por
Colombia, en una acción armada
extraterritorial contra
las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia
(FARC).
"Los medios son poderosas herramientas de
información
y formación. ¿Por qué no acentuamos más los maleficios
que las
guerras traen a nuestros países y pueblos, por
qué no utilizarlos para
promover las múltiples
virtudes de la paz, por qué no colocar a
nuestros
lectores en una corriente de la paz?", se preguntó.
Con su
propuesta, añadió, la prensa de Brasil aboga
para que "la palabra paz no sea
utilizada de manera
inocua ni cínica por los dos lados beligerantes en
un
mismo conflicto".
"Ante las divergencias y arrogancias de los
gobiernos
(...) precisamos de la modestia, de la moderación y
el
entendimiento", y en ese sentido "los directores de
diarios,
radios, canales de televisión, páginas de
Internet y otros medios podemos
contribuir mucho,
debido a nuestra inmensa fuerza, a que el sueño y
la
utopía de la paz sea una práctica diaria", sostuvo.
"La propuesta
conduce a privilegiar un pensamiento
nuevo en momentos en que estamos
constatando que la
violencia crece. Como editores y dueños de diarios
y
otros medios tenemos que reflexionar sobre nuestro
papel. No cabe duda
sobre nuestra misión de informar a
los lectores, pero también podemos ser
agentes
permanentes y diseminadores de la cultura de la paz y
de la no
violencia", remarcó.
Gusmáo destacó que la Asociación Nacional de
Diarios
de Brasil "se ha inspirado" a la hora de plantear la
propuesta en
el español Federico Mayor, ex director
general de la Unesco y hace algunos
años premiado por
la SIP como "diseminador de la cultura de la paz".