 | Asunto: | [CAV] Petróleo en crisis | Fecha: | Jueves, 28 de Septiembre, 2006 14:23:35 (-0400) | Autor: | geraldinemunoz <geraldinemunoz @...net>
|
|
=~=======================
========================
===================~=
~ Líder en alquiler en España ~
Más de 5.000 pisos en alquiler Fotos y fichas completas
Encuentra tu piso de alquiler
->> http://egrupos.net/r/118.2648d <<-
=~=======================
========================
===================~=
Petróleo en crisis
Por Nelson Bernales Campos
Revista Biosofía - Junio 2006 - www.revistabiosofia.com
Muchos son los indicadores que respaldan, afirmativamente, una
próxim
a
crisis energética planetaria derivada del agotamiento y del alto
consum
o de
combustibles fósiles, y muy particularmente los que proceden del
petró
leo. En
los últimos meses han comenzado a surgir voces de alerta por parte de
organismos internacionalmente reconocidos en el sentido de que estos
combustibles han comenzado a ser escasos, y sin embargo y por el
contrari
o, la
demanda es cada vez más creciente.
El G8, el grupo de los 25 y la Agencia Internacional de la Energía en
reuniones recientes lo admiten, y advierten que es un proceso en el
curso
del
cual los gobiernos deberían de activar medidas urgentes, en especial
co
n
respecto al petróleo. Una opinión mas reciente en tal sentido es la
e
l propio
FMI (Fondo Monetario Internacional) concluyendo sobre una probable
recesi
ón
internacional derivada de una crisis energética mundial.
En la misma dirección está el recién firmado Acuerdo de
Inversión
para
Investigación Científica e Industrial sobre nuevas Energías,
asigna
ndo y
aprobando fondos económicos específicos; se trata del proyecto de
pro
ducción
de Energía por Fusión Nuclear (sobre isótopos de Hidrógeno) en
el
que
participan: la Unión Europea y otras grandes potencias, como EE.UU,
Jap
ón,
Canadá, China y Australia, lo cual es un importante impulso hacia
"Ener
gías
mas limpias", que se llevaría a cabo en laboratorios ya existentes en
F
rancia,
estimando su entrada en actividad productiva dentro de un plazo de 10
añ
os.
Hasta ahora este tipo de información se ha mantenido oculta
deliberadam
ente a
fin de no alterar los procesos económicos y financieros en vigor,
evita
ndo así
el pánico que pudiera desestabilizar el sistema económico mundial y
l
os
objetivos trazados por todos los gobiernos e instituciones económicas
internacionales por medio y a través de grandes crisis sociales.
Etilología y ética de la crisis
Reflexionando un poco podemos concluir como han sido muchos los millones
de
años los que han empleado el Sol, nuestro Planeta, y toda la madre
Natu
raleza
accionando a los elementales que intervienen en el proceso de los
fósil
es para
que los veamos convertidos en combustibles, y como tal energía ha sido
uno de
los principales impulsores en el proceso evolutivo de nuestra actual
civilización; y sin embargo no hemos tardado mucho tiempo en
consumirlo
s
aceleradamente a partir de la revolución industrial, y especialmente
du
rante
los últimos 100 años.
Por encima de cualquier alarmismo o alineamiento profético, debemos en
esencia
reconocer que efectivamente, se trata de una realidad latente que exige
d
e
todos nosotros un profundo análisis y observación, a fin de ampliar
l
os
criterios sobre el tema y especialmente encaminada hacia una real
adopció
n de
cambios, hábitos y toma de conciencia sobre el uso abusivo que hacemos
de los
recursos energéticos, la dependencia que de ellos tenemos en cualquier
ámbito
económico del mundo actual, y en todo caso reflexionar sobre el hecho
d
e que
se trata de recursos no renovables que además de traer progreso a la
hu
manidad
también producen aceleradamente el deterioro del Planeta que
habitamos,
del
cual nuestros hijos y nietos serán los herederos.
Nada nos excluye en responsabilidad ante el Universo y sus Leyes, de
todo
lo
concerniente a la actividad humana y planetaria, especialmente cuando se
trata
de procesos irreversibles generados por nuestro proceder. Si algún
sent
imiento
de culpa nos motiva, debemos asumir que es un deber exigir de nuestros
gobernantes medidas, métodos, prevención y una administración
equil
ibrada de
los recursos naturales.
Es preciso constatar que no es del empleo de los recursos de lo que
debem
os
culpabilizarnos, sino del mal uso, desequilibrado, y de la poca o casi
ni
nguna
previsión futura que hacemos de los mismos y/o como finalmente los
rest
ituimos
al Planeta.
Mas allá de las incidencias en el cambio climático de nuestro
Planeta
,
derivados de los desechos producidos por el consumo de combustibles,
esta
mos
hablando de un fenómeno que podría traer una desestabilización, e
i
ncluso
paralización, de los sistemas industriales de producción, y como
cons
ecuencia,
involucra decisivamente todo el sistema económico y financiero
mundial,
de la
sociedad tecnológica a la que nos hemos acostumbrado a habitar.
Adentrándonos en este tema, constatamos que existen estudios
económ
icos
fehacientes que establecen que "La era del petróleo fácil se ha
acaba
do". La
carestía alcanzada hasta la fecha nos evidencia escasez o exceso de
dem
anda.
Desde la invasión de Iraq su precio se ha más que triplicado y su
asc
enso es
continuo, sin producirse una estabilización de este proceso, e incluso
hay
sectores que afirman que es imposible un retroceso en los precios.
Mirando hacia el futuro, a no muy largo plazo, podemos vislumbrar que a
m
edida
que el petróleo no pueda cubrir la demanda global, habrá importantes
sectores
de la economía mundial que quedarán desabastecidos, y como es
lógic
o y en
primer lugar los países con menores recursos o empobrecidos serán
los
mas
afectados, y luego, aquéllos que tienen mejor posición económica a
través de
reservas y divisas, pero que ineludiblemente seguirán la misma suerte.
Inclusive, puede llegar un momento en que el actual sistema económico
y
financiero experimente un colapso, pues está creado sobre la base de
lo
s
intereses del capital, cuyo principal fundamento es el crecimiento de
las
economías y desarrollo industrial, que a su vez se basa y necesita de
l
os
recursos naturales para subsistir.
Evidentemente, la explotación y dependencia desmesurada de los
recursos
petrolíferos trae como consecuencia escasez, hasta llegar al
agotamient
o de
los mismos, en este punto y al no existir suficiente previsión y/o
sust
itutos,
se produciría una crisis que afectaría a todo el sistema económico
internacional y a sus mercados financieros, y por ende, su derrumbe
podrí
a
causar una grave crisis social de proporciones imprevisibles.
Sin lugar a dudas, el petróleo ha contribuido en el desarrollo
tecnoló
gico de
la actual civilización, aportando descubrimientos con grandes y
notable
s
adelantos en todos los ámbitos de su aplicación, en todo tipo de
indu
strias e
infraestructuras e incluso en la medicina. Nuestra sociedad y todo el
act
ual
modo de vida (sociedad que llamamos moderna y civilizada) se sustenta en
el
uso intensivo del petróleo en todos los procesos productivos. El mundo
entero
se mueve basado en este recurso convertido en combustibles, aceites,
plásticos, textiles... toda la industria, minería, aeronáutica,
ele
ctricidad,
transportes, construcción, turismo, agricultura, pesca, ganadería,
et
c. Uno de
los notorios y preocupantes ejemplos de esta dependencia lo tenemos en
la
producción comercial de alimentos provenientes de la agricultura; este
sector
económico necesita del "oro negro", en regadíos a través de bombas
de agua,
maquinarias de cultivo tractores y cosechadoras; envasado,
deshidratació
n o
refrigeración de alimentos, para llegar a su distribución final
media
nte
buques mercantes o camiones, sin olvidar que el petróleo en sus
derivad
os, es
también necesario para fabricar los fertilizantes (químicos),
insecti
cidas y
conservantes que forman parte del proceso productivo alimentario.
Lo anterior nos demuestra que Somos hoy por hoy una civilización en
ext
remo
dependiente de este "vital combustible energético" y/o sus derivados.
P
ocas
cosas hay que no lo necesiten directa o indirectamente. Es hora en que
asumamos que el petróleo es un recurso no renovable y en vías de
exti
nción.
Fundamentos y Síntomas de Crisis del Petróleo
Todo pozo petrolífero tiene un periodo de vida útil, y por tanto, la
producción mundial también. Cuando se inicia la explotación de
cual
quier pozo,
al principio de la misma, la producción aumenta rápidamente,
liberand
o el
líquido contenido a presión y generando con poco esfuerzo cantidades
cada vez
mayores. A medida que pasa el tiempo la producción pierde fuerza
alcanz
ando su
"máximo" (Cenit) a partir del cual se reduce ("declive") hasta
agotarse
. Lo
mencionado se describe gráficamente mediante una curva en forma de
camp
ana que
se conoce como la "Curva de Hubbert" (1959), que nos muestra que cuando
s
e ha
alcanzado el "Cenit del petróleo" o punto de máxima producción,
sig
nifica que
se ha extraído la mitad del petróleo existente al inicio de la
explot
ación, y
una vez pasado este "Cenit" se produce el descenso, en cuyo momento la
cu
rva
comienza a adquirir forma de campana, poco a poco al principio, hasta
cae
r
rápidamente, en cuyo punto ya contiene muchos residuos y no compensa
su
extracción.
Este sistema de medición, establece que el máximo de producción
Mun
dial de
petróleo per cápita, se alcanzó en 1979, a partir de esta fecha
sig
nifica que
el petróleo disponible por habitante se está reduciendo año tras
añ
o. Sin
embargo, en los países ricos o desarrollados el consumo energético
si
gue en
aumento para mantener sus crecimientos económicos anuales en torno al
2
-3%. El
consumo Mundial de Petróleo a partir de los años ochenta comenzó a
superar al
que se descubre, diferencia que ha ido en aumento hasta una proporción
actual
en la que por cada barril descubierto en el mundo, se consumen cuatro.
¿Estamos ya en el Cenit Mundial?
Los expertos no logran definir con exactitud la fecha del "Cenit" de la
producción Mundial, y no es fácil ya que la producción varia cada
a
ño. No se
sabrá que hemos sobrepasado el Cenit hasta unos 3 o 4 años después
de haberlo
superado; los geólogos estiman su culminación en la presente
década
. Las
opiniones más fiables lo sitúan en algún momento entre los años
2
004 y 2010.
Tampoco se pueden conocer con exactitud las reservas de algunos de los
principales países productores, aunque probablemente son menores que
la
s
publicadas oficialmente por sus gobiernos, pues en los años 80, las
aum
entaron
sin base científica para poder acceder a mayores cuotas anuales de
prod
ucción,
y éstas se asignaban según las reservas que tuviese cada país.
Cono
cer la
fecha exacta del ese cenit no es lo que más preocupa a los expertos,
pu
es
según los geólogos el hecho significativo es que los cálculos de
Hu
bbert se
van cumpliendo y ya estamos en los años en los que la producción
mund
ial no se
va a poder incrementar significativamente, y que en los próximos
años
empezará
a disminuir.
La realidad de nuestros días es que la demanda está experimentando
un
a fuerte
expansión, especialmente por el gran crecimiento económico e
industri
al de
China e India, cuyas poblaciones suman ya mas de 2.300 millones de
person
as.
A medida que el cenit del petróleo se va haciendo más acuciante,
tamb
ién
aparecen más informaciones sobre la crisis energética y se van
sucedi
endo
manifestaciones de científicos y personas vinculadas al mundo de la
ene
rgía y
del petróleo, como las del banquero de inversiones energéticas
Matthe
w
Simmons, cercano a la administración Bush, quien afirmó que “la
sit
uación es
desesperada, y que ésta es la cuestión más seria del mundo (…)
si
n la energía,
no tendremos agua, alimentos, ni sistema de salud sostenibles….”, o
l
as del
propio Secretario de Energía norteamericano, Spencer Abraham, quien
ase
veró
"que EE.UU. se enfrentará a una gran crisis de suministro de energía
en las
próximas décadas. El fracaso para encarar este desafío amenaza su
p
rosperidad
económica, la seguridad nacional y alterará sustancialmente su modo
d
e vida".
Una cosa está clara: la era del petróleo fácil se ha acabado. Lo
qu
e hagamos a
partir de ahora determinará nuestro éxito en responder a las
necesida
des
energéticas del mundo entero durante este siglo y los siguientes.
Después del Cenit o descenso de la Curva de Hubbert
Tras el cenit cabe esperar acontecimientos poco alentadores: Según el
P
rofesor
Richard Heinberg, si seguimos las leyes del mercado, cuanto más
demanda
a la
oferta de petróleo más alto será su precio. No sólo eso, a
medida
que el
petróleo no pueda cubrir la demanda, habrá lugares y sectores de la
e
conomía
mundial que quedarán desabastecidos. Podría llegar un momento en que
el
sistema financiero experimente un colapso, pues está creado sobre la
ba
se de
los intereses del capital, que a su vez es la base del crecimiento de la
economía. El derrumbe económico y de los mercados financieros
podrí
a causar
una grave crisis social: subida de los precios de los combustibles;
aumen
to
del costo de la vida; aumento de las hambrunas, comenzando por los
país
es
pobres; guerras “preventivas” para apoderarse de los recursos en
ár
eas ricas;
derrumbe económico y caos creciente afectando a todo el globo, y tras
u
n
período de tiempo se alcanzará una re-estabilización, con una
menor
población
mundial (...) que podrá repartirse los recursos restantes".
Algunos de esos acontecimientos podrían estar empezando a manifestarse
de
forma más o menos clara en algunas zonas del mundo. Muchos
especialista
s
consideran que estamos viviendo las primeras fases del colapso del
petró
leo,
que está afectando de forma cada vez más clara a la economía
nortea
mericana
que, según diversos autores podría experimentar una recesión a lo
l
argo de los
próximos meses.
Las posibilidades de soluciones ante el Cenit
Es evidente que para retrasar este fenómeno y la caída de la
producci
ón, los
primeros pasos deberían encaminarse hacia el ahorro energético
masivo
, la
búsqueda y descubrimiento de nuevos yacimientos y en definitiva hacia
l
a
progresiva sustitución del petróleo por otras fuentes de energías.
Lo cierto
es que en los últimos tiempos, ni siquiera las fuertes alzas de los
pre
cios
del crudo logran detener el incremento de la demanda, tampoco se han
incrementado inversiones en exploración, ni se implementan suficientes
medidas
alternativas de sustitución del petróleo.
De entre las citadas medidas el "Ahorro Energético" es aparentemente
la
más
inmediata y sencilla de aplicar, pero no está exenta de dificultades:
N
o se
puede disminuir el consumo de forma significativa en actividades
básica
s del
sistema productivo, como es el caso de la agricultura y transportes de
mercancías. Si el gobierno de algún país o algún partido
políti
co de fuerza
informara a sus ciudadanos, sobre la realidad del "cenit del petróleo"
perdería confianza y apoyo de los electores que solo quieren escuchar
l
as
palabras "progreso", "crecimiento" y "bienestar."
Por otra parte, ningún gobierno puede oponerse a las políticas
conjun
tas de
los países e instituciones con los que existan acuerdos
internacionales
,
espacios y objetivos económicos comunes, incluyendo, los intereses de
l
as
corporaciones empresariales que operan en sus países, las mismas que
en
sus
operaciones se valen de los altos niveles de consumo de los ciudadanos y
por
ello les incentivan hacia esos objetivos a fin de obtener resultados
económicos cada vez más favorables.
Las agencias de noticias y medios de comunicación cuentan entre sus
inversionistas con poderosas empresas multinacionales, que a su vez
tiene
n
inversiones en los sectores energéticos, y si informasen con claridad
s
obre el
"cenit del petróleo" y sus consecuencias, se perdería la confianza
en
la
solidez de la economía produciendo la caída de inversiones en bolsa
y
el
derrumbe del sistema financiero. Por tanto, cuando en ocasiones lo
hacen,
se
refieren a las "Energías del Futuro" con matices que impiden
conciencia
r a la
población, manteniendo un sentido de seguridad que no corresponde a la
realidad y contribuyendo de esta forma a promover el aumento del ya
eleva
do
nivel de consumo energético actual.
Nuevos yacimientos y explotación de otras fuentes de energía no
conve
ncionales
Es de notoria trascendencia que las grandes compañías petroleras
llev
an años
disminuyendo las inversiones en exploración, creación de
refinerías
o
fabricación de nuevos buques petroleros. Lo cual viene a evidenciar
que
,
probablemente, se deba a que éstas saben que no queda suficiente
petró
leo por
descubrir, refinar o transportar. También es de tener en cuenta que
des
de que
se descubre un campo petrolífero hasta que se comienza a producir se
ne
cesita
un periodo de entre 4 a 6 años, de tal forma que si se descubriera
algú
n gran
yacimiento el tiempo puede ser insuficiente para cubrir la escasez
inmine
nte,
y aún más, habría que esperar construir nuevos barcos petroleros y
refinerías
necesarias, lo cual tampoco se hace de un año para otro.
Los últimos años en esta década pueden ser críticos, ya que, las
previsiones
de apertura de nuevos campos de petróleos es mínima e insuficiente
pa
ra
compensar los declives de las explotaciones más antiguas, como
actualme
nte
está sucediendo.
Respecto a "Otras fuentes de energía": Si bien es cierto, las
energía
s
llamadas "renovables" o "limpias" pueden complementar a las
tradicionales
en
la producción de electricidad, aún no se dispone de ninguna fuente
ca
paz de
sustituir a las del petróleo como combustible para el transporte. Si
el
"Cenit
del petróleo" se produjera entre las 2 primeras décadas del siglo
XXI
deberíamos contar con la posibilidad técnica para una rápida
sustit
ución o
adaptación de los vehículos de transporte del planeta -estamos
hablan
do de mas
de 800 millones de automóviles, además; de aviones, barcos, etc.-
par
a que
pudiesen funcionar con una nueva fuente de energía, y más aún, se
t
endrían que
desarrollar las infraestructuras para la producción, distribución y
t
ransporte
de estas nuevas fuentes de energía en todo el mundo...
Actualmente, las fuentes de energía basadas en recursos no renovables
c
omo el
gas, petróleo, carbón y fisión nuclear, junto a sus graves
problema
s de
contaminación; aportan el 86 del consumo de energía global, de entre
ellas el
petróleo, cubre el 35% del total y más del 90% de la energía que
se
utiliza en
los transportes.
Intervención de los Gobiernos
En apariencia los países más poderosos del planeta, a través de
sus
gobiernos,
no nos dan muestra o no difunden las medidas de adaptación de sus
econo
mías a
la realidad energética marcada por las estadísticas de la curva de
Hu
bbert,
mas bien al contrario, las promesas y premisas con sus electorados,
sigue
n
siendo el "crecimiento económico" como la principal base para el
desarr
ollo de
sus políticas, como si nada estuviera ocurriendo, olvidando que,
parale
lamente
y aunque se hayan logrado avances importantes en la eficiencia
energéti
ca,
cualquier "crecimiento económico" necesita de altos incrementos en el
c
onsumo
de energía.
Actualmente, muchos países productores o involucrados en las
explotacio
nes de
petróleo, han conseguido mantener sus crecimientos económicos
forzand
o los
mecanismos de explotación de recursos energéticos, en particular los
yacimientos de petróleo, y estas políticas favorecen que la
producció
n se
mantenga en su punto mas alto por un tiempo, para luego caer aún mas
bruscamente. Durante un tiempo se puede satisfacer la demanda con la
sens
ación
de que queda suficiente reserva en los pozos, cuando en realidad lo que
s
ucede
es un agotamiento acelerado de los mismos.
En las últimas décadas ha habido muchas guerras, en las que se
involu
cran
directa o indirectamente las grandes potencias, relacionadas con el
contr
ol de
las principales reservas de petróleo y gas natural existentes en el
Pla
neta.
Ahora, en el comienzo del siglo XXI nuestra especie humana se ve
enfrenta
da a
los problemas y retos que se venían advirtiendo desde hace décadas.
E
l cenit
del petróleo es el más inmediato y, al parecer, será este problema
el primero
en poner a prueba el sistema basado en el crecimiento económico y nos
m
arca el
inicio de los tiempos en que la humanidad se verá enfrentada al
progres
ivo
agotamiento de muchos de los recursos básicos, y en resumidas cuentas,
a los
límites de crecimiento en un espacio también limitado que es nuestro
Planeta.
En la Historia de la Humanidad, se encuentran varios ejemplos de
civilizaciones muy avanzadas que sucumbieron cuando excedieron los
lími
tes en
el consumo de los recursos en que basaban su desarrollo, y sin embargo
en
nuestra actual sociedad tecnológica nos movemos convencidos de que no
n
os
sucederá algo parecido, ya que, la tecnología podrá resolver todo,
pero lo
cierto es que ésta necesita de la energía para desarrollarse, ya
que,
por si
misma no puede "crear" energía. Las tecnologías y la abundante
energí
a fácil y
barata nos han proporcionado el disfrute de comodidades y medios, que
nos
impiden ver la poca distancia que separa el actual nivel de vida de los
p
aíses
mas adelantados, con relación al que existía en los inicios de la
hum
anidad en
la "Edad de Piedra", y es así que bastaría con un corte permanente
en
los
suministros de electricidad y de carburantes, para plantearnos su
magnitu
d.
¿Cuál ha de ser nuestra actitud ante la crisis del Petróleo?
Retornamos a la reflexión planteada al principio de este artículo:
Na
da nos
excluye en responsabilidad ante el Universo y sus Leyes, así como de
to
do lo
concerniente a la actividad humana, planetaria y sus procesos
evolutivos,
y
especialmente cuando se trata de procesos irreversibles generados por
nue
stro
proceder. Y es el legado que dejaremos a los próximos habitantes,
empez
ando
por nuestros propios hijos, y probablemente a nosotros mismos en una
nuev
a
encarnación: un Planeta agotado, esquilmado, contaminado... casi
destru
ido.
Por tanto, debemos asumir el deber primordial de exigir de nuestros
gobernantes medidas y métodos de prevención, nuevas alternativas y
un
a
administración equilibrada de los recursos naturales, toda vez que
nues
tro
voto establece cuáles serán las políticas a aplicar en este u
otros
temas.
Indudablemente, tarde o temprano estaremos obligados a asumir los
cambios
impuestos por la propia Madre Naturaleza y la del fenómeno planteado.
E
n
nosotros está enfrentar el tema con la menor brusquedad posible, a
trav
és de
medidas y cambios con rigor, incluso en nuestros actuales hábitos,
sabi
endo
que su adopción será siempre de transición y un mero paliativo,
ant
e una
eventual crisis.
Estas medidas, dada su complejidad, exigen un profundo análisis con
amp
lio
criterio y por encima de todo consciencia, a sabiendas de que cualquier
t
ipo
de medidas no estarán exentas de impopularidad y dureza el asumirlas,
y
a que,
por ejemplo, básica y necesariamente implicaría una reducción en
el
consumo
por habitante, disminuyendo y racionalizando el transporte privado.
Inclu
so
pudiera ser necesario un completo cambio del modelo de vida basado en el
consumo y en el crecimiento económico, especialmente, en sociedades
que
se han
creado sobre la base de una ilimitada disponibilidad de recursos
energé
ticos,
en este caso de petróleo.
Es de fundamental importancia también, obtener la máxima
informació
n
concerniente a estos temas. Su análisis nos ayudará a una mejor
compr
ensión
acerca de la escasez y sus consecuencias en el futuro cercano, y a una
preparación que requiere de verdadera mentalización y adaptación
en
caminada a
atenuar los cambios que surgirán, y por otra parte, a no escatimar
esfu
erzos
que permitan la divulgación de éste u otros artículos sobre "La
cri
sis
energética", su difusión y enfoque a través de cualquier medio de
comunicación.
Quizás es ya tiempo de comenzar a cambiar algo en nuestras vidas, y
tal
cosa
bien puede ser disminuyendo el nivel de consumo en general y
consecuentem
ente
el energético. Esto mismo reduciría nuestra contribución a tales
cr
isis en el
actual sistema y a las situaciones de desequilibrio que se está
llevand
o a
efecto entre todos. Y quizás así podamos contribuir a disminuir la
pr
esión que
ejerce nuestro modo de vida sobre los sistemas naturales del planeta,
los
cuales sustentan nuestras propias vidas, o simplemente, a aminorar el
rit
mo de
agotamiento de petróleo y otros recursos energéticos.
Finalmente, la situación global a la que nos vemos enfrentados como
esp
ecie es
la suma de las acciones individuales de todos los seres humanos que
pobla
mos
el planeta Tierra, y es de nuestra acción y decisión individual de
lo
que al
fin y al cabo dependerá el hecho de que comencemos a ejercer una
influe
ncia
mas positiva, directa y eficaz.
Fuentes:
Revista "Nuevo Mundo" edición Marzo/06, (Chile)
Fernando Bullón Miró. El Mundo ante el Cenit del Petróleo,
www.crisisenergetica.org
Gran Minería- Mercados Futuros, Informe económico Dic/05 (Chile)
-~--------------------------------------------------------------------~-
-~--------------------------------------------------------------------~-
SYSNET - Servicios y Soluciones Web
Dominios, Hosting y Diseño Web Personalizado
Mantenimiento y actualización de Webs.
CLIC AQUI ==>> http://www.elistas.net/pr/579
--~------------------------------------------------------------------~--
|