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Difusion de Contacto Agua Vital
 | Asunto: | [difusioncav] Observar Sin Juzgar, clave secreta | Fecha: | 14 de Octubre, 2005 04:54:56 (+0200) | Autor: | Nelson 22 <nelson22 @.....com>
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El principio Creativo
Nacido en un universo inteligente que se organiza a sí mismo, la única
respuesta posible del ser humano ante tal estado del ser parece ser el miedo.
El concepto de "infinito" implica la idea de la existencia de un potencial y de
unas posibilidades ilimitadas.
Ante éstas, la respuesta automática del ser
humano es la del temor, en vez de la de la aceptación.
Hasta cierto punto, esta
respuesta es entendible dado que además de haber nacido en el “infinito,” el ser
humano trae consigo la idea de que está separado y desconectado de esta realidad
infinita en la que se encuentra. Claro que comprendemos que podemos
“interactuar” con esta realidad infinita, pero no somos capaces de concebir
automáticamente la idea de que formamos parte integral de ella. Ocurre en
realidad, que creemos que nuestra existencia está definida por los límites de
nuestros cuerpos físicos y por lo que podemos hacer con ellos.
Esta creencia y
su yuxtaposición con nuestro saber inconsciente de la naturaleza infinita de una
realidad en expansión, que amenaza con tragarnos y devorarnos en cualquier
momento, nos atemoriza.
Para aliviar este temor buscamos controlar nuestro
entorno tanto como podemos. Al hacer esto, intentamos imponer parámetros y
límites personales y subjetivos a algo que es por naturaleza, ilimitado. Sin
embargo, aunque semejante intento de limitar la realidad sea imposible e
imprudente, los seres humanos no nos damos por vencidos.
Tal vez, nos iría
mejor si pudiéramos comenzar a comprender y a aceptar la verdad de nuestra
realidad y de nuestro lugar en ella. Para lograrlo, debemos renunciar a la idea
de que necesitamos, o de que siquiera podemos, controlarlo todo. Debemos
identificar y rechazar las demandas de nuestra mente limitada que exige el
control de cada aspecto de nuestras vidas y de nuestro mundo personal. Debemos
buscar la verdad en cada oportunidad, tanto en nuestro mundo personal como en el
mundo que nos rodea. Debemos aprender a tomar decisiones de acuerdo a lo que la
realidad ES, no de acuerdo a lo que creemos que es.
Si hemos nacido en un
universo infinito, podemos plantear la hipótesis de que somos la expresión de
algún aspecto de ese infinito o de que nuestro ser puede contener algún aspecto
de ese infinito. Algo que nos da mucho en qué pensar es la idea de que si dos
cosas carecen de límites, son, por lo tanto, la misma cosa. Como dijo Oliver
Wendell Holmes Jr.: “ Cuando la mente del hombre se amplía a causa de una idea
nueva, nunca vuelve a su dimensión original.”
Hay quienes son fieles a sus
verdades subjetivas, que no son más que el reflejo de los límites personales de
sus propias mentes, y tales individuos están constantemente defendiendo sus
verdades subjetivas e imponiéndoselas a los demás para ganar partidarios.
Pero
están quienes comprenden la existencia de una verdad objetiva, que se halla fuera
de uno mismo y aún así abarca todo lo que existe.
La verdad subjetiva es
controlada y poseída por uno o más individuos.
La verdad objetiva no puede ser
poseída ni controlada por nadie, pues es el reflejo de la naturaleza infinita de
la realidad, razón por la cual, es temida por muchos, quienes intentan
subvertirla, asegurándose de que permanezca oculta.
La idea de aceptar los
aspectos de la realidad NO debe ser confundida con la idea -tan promulgada por
las religiones y sus derivados como la Nueva Era- de “abrazar” todos estos
aspectos. Aceptar significa observar objetivamente, sin juzgar, aquello que ES.
Si bien podemos aceptar la existencia del mal, eso no quiere decir que debamos
abrazarlo o alabar sus virtudes, ni tampoco que debamos cambiarlo o erradicarlo.
La clave es observar y aceptar objetivamente tantos hechos de la realidad como
nos sea posible. Luego, debemos elegir aquellos aspectos de la realidad con los
cuales nos aliñaremos.
Citando a Francis Bacon:
“ Porque Dios fue la ayuda de
nuestra razón para iluminarnos, de la misma forma deberíamos hacer nosotros, de
manera que seamos capaces de comprender SUS misterios; siempre y cuando la mente
se extienda, de acuerdo a su capacidad, hacia la grandeza de los misterios y no,
los misterios reducidos a la estrechez de la mente.”
Observar sin juzgar;
observar sin colorear los hechos con los sistemas de creencias y programas
emocionales instalados en nuestra mente para mantenernos cautivos, es lo que
llamamos discernir las influencias A de las influencias B.
Para poder discernir
necesitamos información. No podemos elegir si no conocemos las posibilidades que
se abren ante nosotros. Información no es conocimiento. Información sólo se
transforma en conocimiento cuando comprobamos su veracidad a través de la
observación y la experiencia, cuando, después de aplicar lo que sabemos podemos
decir que el resultado ha sido satisfactorio, no sólo para nosotros, sino para lo
demás. Cuando podemos ver que nuestras acciones respetan el libre albedrío de los
demás. Entonces la información deja de ser un simple sistema de datos, es
asimilada para convertirse en conocimiento.
El conocimiento erradica el temor y
nos hace menos susceptibles al control y la manipulación.
El conocimiento es
poder y nos conduce a la libertad.
¿Cómo podemos los individuos tomar decisiones
si no contamos con la información que nos brindan los hechos de la realidad? La
aplicación del conocimiento puede conducirnos a la ampliación de la conciencia.
Ser conscientes de la existencia de otras posibilidades nos permite elegir algo
diferente a lo que nos muestran aquellos que intentan manipularnos.
Por el solo
hecho de leer las noticias, de investigar un poco, y de pensar sobre lo que se
descubre, uno puede darse cuenta que las decisiones automáticas tomadas por los
que están en el poder, no benefician a nadie más, que a los que tienen el poder.
Ser poseedores de un conocimiento no es suficiente. Es necesario hacer, actuar
a favor de nuestro destino. Esto no significa que deberíamos derrocar
gobiernos o rebelarnos de alguna forma contra el sistema. Los sistemas de control
existen por alguna razón. Si partimos de la premisa de que la realidad es una
gran escuela, entonces, las instituciones de la realidad no deben ser destruidas.
¿Cómo nos sentiríamos si aquellos que transitaron el camino antes que nosotros
nos hubieran privado de la oportunidad de crecer…? No se trata entonces de
promulgar la rebelión de las masas. Sólo es posible el cambio cuando podemos ver
nuevas alternativas, y esto ocurre a un nivel individual. Enfrentados a nuevas
posibilidades, podemos elegir un camino diferente, que se encuentre más en
armonía con el principio creativo.
Aquel será el camino menos transitado. Tal
vez resulte absurdo pensar que ese camino alternativo ha estado siempre allí,
todas aquellas veces en las que tuvimos que tomar decisiones en el pasado, sólo
que no podíamos verlo, porque no sabíamos en dónde o cómo buscar. Sin embargo,
aún cuando somos conscientes de la existencia de una nueva ruta en el bosque, un
bosque es un bosque, lleno de toda clase de peligros. Las batallas contra los
enemigos de siempre, como el miedo, no desaparecerán. Pero nos daremos cuenta de
que es posible utilizar a estos enemigos como una herramienta para nuestro
crecimiento.
En La Onda, Laura Knight-Jadczyk escribe:
“[…] La
identificación, la liberación y la expresión de las emociones que han sido
suprimidas es un paso hacia delante en la dirección de tomar el control de tu
barco y de aprender a navegarlo. Pero, al mismo tiempo, es esencial aprender a
transformar las emociones. ¡Podemos aprender a tener sólo emociones positivas!
En el Este, parte del entrenamiento de muchos caminos de la sabiduría de los
Yoghis incluye la meditación en los cementerios. Sin embargo, un cementerio en el
este es algo muy diferente a un cementerio en el Oeste. En el Este, es costumbre
exponer los cuerpos a la acción de los elementos para que sean devorados por los
pájaros y otros depredadores. Meditar en un lugar así significa enfrentarse a
horrores físicos que los occidentales no podrían contemplar sin dificultad.
Además está el miedo a los espectros y demonios a los cuales debe enfrentarse el
que medita.
En el Tantra Yoga, una de las prácticas consiste en hacer el amor
en un cementerio.
En ambos casos, el objeto de tales prácticas es entrenar la
conciencia para alcanzar estados elevados mediante la aceptación de los duros
hechos de la vida del mundo material; lograr el dominio de las emociones físicas
programadas; llegar a ser el Capitán del Barco.[…]”
“Lograr el dominio de las
emociones físicas programadas; llegar a ser el Capitán del Barco.” Quizá no sea
posible librarnos de todas las emociones negativas. Trabajando para eliminar las
respuestas emocionales automáticas, y aprendiendo a transformar las emociones
negativas que experimentamos, en algo creativo, podemos empezar a controlar el
barco.
Puede ser conveniente considerar las limitaciones de nuestra
herramienta: el conocimiento. El concepto de conocimiento, por definición, debe
abarcar todo lo que existe. Si el conocimiento no tiene límites, y la naturaleza
de la realidad última es ilimitada, entonces, el conocimiento lo es todo y todo
es conocimiento. Un hombre que posee el conocimiento no es necesariamente libre
en el sentido más amplio de la palabra; sin embargo, está en camino hacia la
verdadera libertad.
No hay seguridad.
Se dice frecuentemente, que nada dura
para siempre. La historia demuestra que los países se crean, se expanden, se
contraen, cambian, y son destruidos. Los tiranos se levantan y caen.
Civilizaciones enteras son destruidas, los restos de su existencia
malinterpretados por las civilizaciones que le siguen. Además, cada uno de
nosotros morirá algún día, tal vez antes de lo que creemos.
El caos es el
efecto del principio Entrópico. Nuestra realidad se basa en este principio. Los
habitantes de un universo caótico anhelan seguridad, aún cuando es inalcanzable.
Esto puede verse en la actualidad. Luchamos sin descanso para obtener más y más
seguridad; luchamos por la seguridad de un buen trabajo, de un sueldo fijo, de
una jubilación acomodada, por la seguridad que nos brindan nuestros amigos y
familiares. Nos consolamos y adormecemos nuestras mentes con las religiones
monoteístas que nos atemorizan con promesas vacías de un final feliz si nos
sometemos o con la maldición eterna si no lo hacemos. Anhelamos la seguridad de
nuestras ilusiones de libertad, sin darnos cuenta que la seguridad es, por su
propia naturaleza, un sistema de límites y control.
¿Qué hacer entonces?
La
alternativa, el camino “oculto” es el del principio creativo. Siendo la antítesis
del caos, la creatividad es incierta, abierta, libre. Esto nos lleva,
naturalmente, a pensar que la creatividad no es segura. La seguridad implica algo
conocido que no cambiará, sin embargo, esto no pude ocurrir si nos mantenemos
abiertos a todas las posibilidades. Sin anticipar resultados. Vivir en la
incertidumbre significa dominar el miedo a lo desconocido. La ilusión del orden
no puede existir en la lucha escaleras arriba contra el principio entrópico del
caos.
¡Y es una verdadera batalla! No hay pases gratis en el universo. Es
asombroso cómo la gente que no tiene problemas en trabajar horas y horas todos
los días, insiste en un camino hacia la “iluminación” que sea fácil y que no
requiera esfuerzo alguno. El caos y la destrucción son fáciles. Las ilusiones de
orden son simplistas y opresivas. Para poder crear algo verdaderamente nuevo,
para poder buscar la verdadera libertad, se necesita un gran esfuerzo y mucho
trabajo. Sin embargo, trabajar para el principio creativo puede ser “divertido.”
Además, dado el estado del mundo actual, no tenemos nada que perder – y una
infinidad de conocimientos que contemplar. Todo viaje comienza con un solo paso…
Y como escribió Antonio Machado:
Caminante son tus huellas El camino nada
más; caminante no hay camino se hace camino al andar. Al andar se hace camino y
al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante, no hay camino sino estelas sobre el mar. […]
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