(Platón y un ornitorrinco entran
en un bar… Thomas Cathcart y Daniel Klein, Planeta, Barcelona
2008)
115. Una abuela judía está
viendo cómo su nieto juega en la orilla de la playa cuando se acerca una ola
enorme y se lo traga el mar. Entonces ruega: - Por favor, Dios mío. Te lo
ruego, ¡devuélveme a mi nieto! Una ola enorme se levanta, se acerca, se
llega a sus pies y le devuelve el nieto a la playa, intacto. Ella mira al cielo
y dice: - ¡Gracias, Señor! ¡Pero le falta el gorrito que llevaba puesto!
121. El príncipe está bajo la
maldición de una bruja por la que sólo puede pronunciar una palabra cada año.
Eso sí, puede ahorrar las palabras de un año para otro y juntarlas luego al cabo
de varios años. Él se enamora de una princesa, ahorra dos palabras en dos años,
y el tercer año le dice las tres palabras consagradas, “¿Quieres casarte
conmigo?” Ella le contesta, “¿Qué has dicho?”.
124. Dicho budista: “Si te
encuentras al Buda, mátalo.” Phil Jackson, maestro zen: “Si te encuentras al
Buda jugando al fútbol, pásale el balón.”
127. Si Zeus no existe,
¿Poseidón sigue siendo su hermano?
196. - ¿Tú eres de los que creen
que no hay verdades absolutas? - Así es. - ¿Y estás seguro de ello? -
Absolutamente.
204. Filósofo griego va
corriendo y le dice entusiasmado a su amigo Heráclito: “¡No me lo vas a creer!
¡He metido el pie dos veces en el mismo río!”
[Os acordaréis que Heráclito
es el célebre autor del panta rei (todo fluye): “no se puede meter dos veces el
pie en el mismo río”, no sólo porque el río ha cambiado, sino porque el mismo
pie ha cambiado. De ahí el entusiasmo de su amigo.]
Carlos G.
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