El hacedor de lluvia uruguayo Nelson Güizzo dijo: "Creo ser un pionero" aunque "debe haber otros rainmakers que al aparecer esta nota se animarán a dar testimonio de que pueden brindar un servicio similar".
Dice el hacedor de lluvia que su "experiencia es útil también en otras áreas de la vida" indicando como influencia en su disciplina de la "filosofía hermética, de religiones, y de la meditación".
Cómo se inspira un rainmaker
Relata Güizzo que todo comenzó en el año 2003, junto a un grupo heterogéneo de investigadores en ciencias herméticas, Cabalá, Reiki, Yoga, Metafísica, Meditación y Alquimia" y eligió "comenzar a investigar por esta senda, y a elegir el camino de poner a vuestro alcance este servicio en el área climática, que esperamos y no dudamos, será para bien de todos".
Acepta que la inspiración de esta novedosa actividad se despertó "mirando el programa Misterios Ancestrales de Discovery Channel Online, vi una entrevista realizada a una tribu de indígenas que nos agradó mucho; según entendimos eran navajos y tendrían descendencia de la civilización anasazi que pobló la zona de Nuevo México, y que al igual que la civilización maya, en cierto momento desaparecen totalmente de la zona que habitaban. Estos indígenas hablaban de su ritual para hacer llover y uno de ellos, llamado Celestino Wachupin, dijo que alcanza con que uno de nosotros haga contacto, para que se produzca el efecto...".
"Estas palabras: 'hacer contacto' nos tocaron en forma especial, pues describían perfectamente el sentimiento que teníamos con respecto al resultado de nuestra técnica".
Proceso de descubrimiento
Dice Güizzo que "en el año 1983 comencé a ver cambios climáticos rápidos, como el paso de días nubosos y fríos a días soleados, sin viento y sin nubes, todo coincidente con fechas alegres en mi vida personal y también lo contrario, la existencia de días nubosos y lluviosos relacionados a fechas socialmente tristes, también para mí. Todo influye en los demás y es influido por todo, la psiquis humana y los cambios emocionales tendrían un poder más determinante en los estados climáticos de lo que todos pensamos. El brillante psiquiatra Carl Gustav Jung, en su estudio sobre los arquetipos humanos, llegó a expresar lo mismo en su teoría de la sincronicidad causal de los acontecimientos, relacionados entre la naturaleza y los seres humanos. Se realizó un estudio estadístico en un pueblo en EEUU, en donde las dos fiestas anuales de esa zona, a la que los habitantes esperan con gran alegría, están siempre rodeadas de buen clima.
C.B. Jewell era un rainmaker que producía lluvia utilizando dinamita que elevaba en un globo a unos 300 m de altura y hacía explotar mediante un cable telefónico.
En 1891, el Congreso de los EEUU votó un presupuesto para que se estudiara el posible manejo del clima en base a la teoría de Powers, y/o el método del vendedor de máquinas de coser de California y finalmente el del más grande rainmaker de la historia: el señor Charles Mallorie Hatfield, del que existe un monumento en San Diego (California), su ciudad natal, y Burt Lancaster actuó en la película basada en su vida en 1956, con Katherine Hepburn.
Güizzo dixit
Según Güizzo es todo "un bio-feedback, a partir del estado psíquico, mental y emocional de las personas, que influye en el clima (...), en el cambio de estación sufrimos de alergias, pues el clima influye en el ánimo y la salud de la gente... ciertos vientos cálidos, cargados de iones que se inician en Suiza o en Australia, proceden del Este o Noreste hacen comprobadamente, que se eleven las cifras estadísticas de suicidios y accidentes en un 80%. Cuanta mayor cantidad de personas se encuentren en un determinado estado emocional positivo o negativo, esto incidirá directamente y determinará en gran parte la variación del clima en el futuro. De esta manera, llegamos a la conclusión de que en forma deliberada podríamos pasar por encima de la programación general "consciente" o "inconsciente" de la gente, y podríamos lograr un control sobre el clima, ya que durante 10 años analizamos y pulimos técnicas mentales, espirituales y alquímicas para poder, en forma empírica, desarrollar este control climático". *