ASOCIACIÓN CHAMANICA Y
ECOLOGICA DE COLOMBIA
“PROYECTO VIVIR”
“LOS
ALIMENTOS TRANSGÉNICOS,
LA AMENAZA DEL SIGLO XXI”
LUCHEMOS PARA VIVIR Y
PARA QUE LA VIDA CONTINUE
¿QUÉ SON ALIMENTOS
TRANSGENICOS?
Los
alimentos transgénicos son productos que contienen OMG (organismos modificados
genéticamente). Como su nombre lo indica, son el resultado de la ingeniería
genética, que ha descubierto la manera manipular el ADN, para dotar a los
alimentos de ciertas propiedades interviniendo en su información genética.
¿CÓMO SE OBTIENEN?
Mediante un proceso denominado
Transgénesis, consistente en transferir genes de una especie animal o vegetal a
otra especie para dotarla de ciertas características. Por ej. Genes de peces en
árboles, de luciérnagas en zanahorias, de tabaco en lechugas, y hasta de ratón en
arroz.
¿PARA QUE?
Para que tengan una vida comercial más larga, resistan condiciones
ambientales agresivas (heladas, sequías, suelos salinos, etc.), resistan plagas
de insectos, resistan enfermedades, .tengan mejores cualidades nutritivas.
Cultivos con genes de insectos para que desarrollen toxinas insecticidas o
tomates con genes de pez para retrasar la marchitación, han dejado hace tiempo de
ser ciencia-ficción para constituir una realidad en nuestros días.
¿CUANTAS VARIEDADES
EXISTEN?
Existen varias generaciones de transgénicos de acuerdo al
propósito para el que se haya creado:
1. Los que se
desarrollan para resistir herbicidas y plaguicidas.
2. Los que se producen para prolongar su período de
duración.
3. Los que se generan con ciertas propiedades nutricionales.
La
principal semilla alterada
genéticamente es la Terminator, es decir, la que viene programada para inhibir
su reproducción. Son las “semillas suicidas” que solo producen una cosecha,
generando dependencia en la agricultura.
¿CUALES ALIMENTOS
CONTIENEN TRANSGÉNICOS?
Cítricos , Ciruela,
Tomate, Maíz, Girasol, Alfalfa, Algodón, Patata, Remolacha, Melón, Soja, Trigo,
Tabaco, Pino, Eucalipto, Uva.
Los transformados de Soja y Maíz son los
más producidos y se incorporan en más de un 60% de los alimentos elaborados
industrialmente.
AMENAZAS PARA LA SALUD.
Los
alimentos transgénicos llevan ya varios años en el mercado sin que hasta ahora
existan normas de control o etiquetado de los productos que contienen OMG. Las compañías transnacionales CTNs. Sostienen que estos productos son
inocuos y no representan graves riesgos para la salud. Pero la inocuidad de los
alimentos obtenidos
de CT no está demostrada y existen evidencias de graves riesgos. La
experiencia ha demostrado que el proceso de manipulación genética introduce
nuevos alergenos y toxinas peligrosos -en alimentos que eran anteriormente
naturales y seguros- que entran a formar parte de la dieta de los consumidores,
con consecuencias hasta ahora impredecibles.
Sin embargo, el introducir
venenos de alta toxicidad en la cadena alimenticia, puede ocasionar:
ü Deficiencias inmunológicas en el ser
humano, como resistencia a antibióticos o la aparición de nuevas e incontrolables
enfermedades virales.
ü Transformación de la estructura
celular.
ü La transferencia horizontal de ADN de los
OMG a los microorganismos del tracto digestivo puede crear nuevos patógenos y
enfermedades, malformaciones en las nuevas generaciones, mutaciones imprevisibles
e irreversibles.
ü Disminución en las sustancias de protección
contra el cáncer.
ü Aparición de nuevas alergias a
los alimentos.
Dada la complejidad del código genético (genoma) son
impredecibles los efectos que se derivan de la manipulación que la ingeniería
genética está haciendo y se consideran sus alcances incontrolables e
irreversibles. El consumo de animales alimentados con transgénicos
(de hecho, la mayoría de los alimentos genéticamente modificados (AGM), que
se cultivan hoy en día forman parte de las dietas de los animales de consumo
humano) exacerbarían la acción de los cultivos transgénicos CT.
¿REPRESENTAN ALGÚN RIESGO
ECOLÓGICO?
Además de los impactos negativos y el riesgo para la salud, los
transgénicos representan una amenaza para el ambiente, debido a la pérdida
irreversible de diversidad biológica.
La CONTAMINACIÓN GENETICA, que
producen los transgénicos por medio de la polinización, puede debilitar a otras
plantas y animales haciéndolos más vulnerables a plagas o enfermedades,
eliminando la biodiversidad.
Estas serían las consecuencias de abrir la
“caja de pandora” transgénica –la fuga de transgenes es inevitable- generando
graves
consecuencias como:
Ø Tendencia a una agricultura homogénea.
Ø Introgresión, es decir, la hibridación entre especies de
diferentes plantas.
Ø Filtración
o erosión genética.
Ø Resistencia a herbicidas y plaguicidas.
Ø Aparición de supermalezas o superinsectos.
Ø Desaparición de especies. Los
monocultivos transgénicos tienden a uniformar genéticamente la agricultura.
Ø Incompatibilidad con la agricultura orgánica o
ecológica (limpia).
Las compañías productoras de transgénicos
consideran que en 10 años, todos los cultivos del mundo serán transgénicos.
¿EN DONDE SE CULTIVAN?
Las variedades transgénicas se cultivan en
sólo 18 países en todo el mundo, y 6 países producen el 99% del total mundial.
Los principales productores son EEUU (63%) Argentina (21%) Canadá, Brasil, China
y Sudáfrica (representan un 15%). En América Latina los cultivos
transgénicos ya cubren 18 millones de hectáreas. En todos los países se venden
alimentos derivados de estos cultivos, pero la gran mayoría de los consumidores
lo ignora.
¿QUÉ
INTERÉS HAY DE POR
MEDIO?
En los próximos cinco años, 10 millones de
agricultores de 25 países sembrarán 100 millones de has de cultivos y el
valor del mercado mundial de transgénicos pasará de los actuales 4.500 millones
de dólares de este año a 5.000 millones en el año 2.005.
Tras el aumento y
expansión de los transgénicos hay inmensos intereses político-económicos. Esos
intereses son los que presionan e influyen de manera decisoria en organismos
internacionales como la Organización Mundial del Comercio OMC, y los que han
movido al gobierno de los USA a demandar a la UE por impedir el ingreso de
alimentos transgénicos en el libre mercado.
Lo cierto del
caso es que los transgénicos hacen más ricas las empresas
transnacionales,(Monsanto, Bayer, Du
Pont, Ciba Geigy, Nestlé, Sandoz, etc) en cuyas manos está un negocio de
grandes magnitudes, al punto que no han dudado en invertir millones de dólares en
investigaciones genéticas. La concentración del poder aumenta, porque
la estrategia que tienen es:
1.Patentar las semillas
transgénicas para monopolizar su comercio.
2.Generar una dependencia
comercial (de insumos y semillas)
3.La
tecnología de restricción de uso de algunos genes haciendo uso del derecho a la
propiedad intelectual (PI).
4. La tecnología terminator, de producción
de semillas estériles.
Las semillas
son el primer eslabón de la cadena alimentaria. Quién controle las semillas
controlará la disponibilidad de los alimentos.
SEGURIDAD
ALIMENTARIA.
Uno de los argumentos esgrimidos por aquellos que apoyan
el cultivo de transgénicos es el de solucionar el problema del hambre. Pero no es
la falta de alimentos la causa del hambre en el mundo, sino un problema de acceso
y control a la alimentación, es decir, un problema de soberanía alimentaria.
Según estudios recientes de ONG´s, la producción de AGM puede producir mayor
escasez de alimento. La Revolución Transgénica produce dependencia alimentaria,
al poner en manos de 5 empresas multinacionales, la seguridad alimentaria del
mundo entero.
El derecho de poseer genes es un fenómeno nuevo en la
historia mundial y sus efectos en la agricultura y en la vida en general todavía
es muy incierto. Es totalmente nuevo también el
hecho de que los campesinos deban firmar contratos por el uso de las semillas,
y que no puedan ser ellos quienes decidan el cómo usar sus semillas. Esto
vulnera, todos los principios éticos de las comunidades, los campesinos, y del
consumidor en general.
La soberanía alimentaria es el derecho de cada
pueblo de controlar y decidir autónomamente sobre toda la red alimenticia, desde
la producción hasta el consumo.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
La introducción de los
transgénicos en la agricultura es irreversible en el mundo, ahora lo importante
es controlarla. En muchos países los alimentos genéticamente diseñados
están siendo introducidos sin etiquetar. Los consumidores podemos y debemos
rechazar los transgénicos, por razones de salud, de la calidad de los alimentos,
de los riesgos ambientales y de los
riesgos económicos y políticos que se derivan de su producción, comercio y
consumo. Por eso debemos:
Resistir y revertir el patentamiento
de la vida en todas sus formas. Prohibir las tecnologías terminator. Promover los derechos de los agricultores. Consumir
preferiblemente alimentos orgánicos (limpios de agroquímicos y organismos
modificados genéticamente). Exigir una política clara del gobierno en cuanto al
control del ingreso de semillas y productos de origen transgénico. Concientizar
a las comunidades campesinas, indígenas y agricultores en general acerca de esta
problemática. Adelantar campañas pedagógicas de información y concientización
en establecimientos educativos, a través de los medios de comunicación, etc.
OCTAVIO AUGUSTO MORENO