 | Asunto: | [diosexiste] Dionisia, Mayórico, y compañeros | Fecha: | 6 de Diciembre, 2021 01:08:57 (+0100) | Autor: | Alfa Romeo <yj_adonai @.....es>
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Dionisia, Mayórico, y compañeros
Santos, Mártires
Por: Alban Butler | Fuente: Vida de los
Santos
Mártires
Martirologio Romano: En
el norte de África, conmemoración de los santos mártires que, bajo la
persecución vandálica en tiempo de Hunerico, rey arriano, por defender
la fe católica, sufrieron gravísimas e innumerables torturas. De entre
el grupo hay que recordar a Dionisia y a su hijo Mayórico, quien, siendo
adolescente y temiendo los tormentos, fortalecido por las miradas y
palabras de su madre fue el más fuerte de todos, y entregó el alma en
medio de las torturas. Entre ellos conmemoramos a san Emilio, médico,
Dativa, Leoncia, Tercio, Bonifacio Sibidense, Servio y Victoriosa. († 484)

El
año 484, el rey arriano Humerico desterró de su diócesis a los obispos
católicos de África. Durante la violenta persecución que siguió a esa
medida, perecieron numerosos cristianos.
Dionisia,
que era una mujer notable por su belleza, celo y piedad, fue azotada en
el foro hasta quedar bañada de sangre. Viendo Dionisia que su joven
hijo, Mayórico, temblaba ante ese espectáculo, le dijo: "Hijo mío, no
olvides que hemos sido bautizados en el nombre de la Santísima Trinidad.
No debemos perder la túnica bautismal, no sea que el Señor nos
encuentre sin el vestido de bodas y nos arroje a las tinieblas". El
niño, confortado por esas palabras, sufrió con extraordinaria constancia
un martirio brutal.
La
hermana de Santa Dionisia, Dativa, así como su primo Emiliano, que era
médico, y Leoncia, Tercio y Bonifacio, sufrieron también horribles
tormentos por la fe. Por ello, el Martirologio Romano dice que
merecieron figurar entre los santos confesores de Cristo. Dionisia,
Mayórico y Dativa murieron en la hoguera; Emiliano y Tercio fueron
desollados vivos.
San
Servio era originario de Tuburbo. Los perseguidores le torturaron con
la mayor violencia, levantándole una y otra vez con cuerdas y dejándole
caer desde lo alto. Después, le arrastraron por las calles hasta que la
piel y los pedazos de carne le colgaban por todo el cuerpo.
Entre
los mártires de Cucusa hubo una mujer llamada Victoria, a la que los
perseguidores colgaron por las muñecas sobre una hoguera. Su esposo, que
no estaba bautizado, le pidió en los términos más conmovedores que por
lo menos tuviese piedad de sus hijitos y obedeciese al rey para salvase.
La santa no accedió a sus súplicas y apartó la vista de sus hijitos.
Los perseguidores, creyéndola muerta, la dejaron tirada por tierra.
Victoria recobró el conocimiento y, más tarde, relató que se le había
aparecido una doncella que la había curado pasándole la mano por las
heridas.
Lo
único que sabemos sobre estos mártires es lo que cuenta el obispo de
Vita, en su "Historia persecutionis provinciae africanae"; el autor
vivió en la época de los sucesos. No existen pruebas de que el culto de
estos mártires haya sido muy popular. Los nombres de estos santos no
figuran en el Calendario de Cartago ni en el Hieronymianum.
VIDAS DE LOS SANTOS Edición 1965
Autor: Alban Butler (†)
Traductor: Wilfredo Guinea, S.J.
Editorial: COLLIER'S INTERNATIONAL - JOHN W. CLUTE, S. A.
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