Hola a todos, vuestro compañero de clase, Toni, nos
ha remitido esta interesante información para compartir con todos vosotros.
Muchas Gracias, Toni!
Cordialmente,
Mariluz
----- Original Message -----
From: DOWNER
DETECTIVES
Sent: Thursday, July 05, 2007 9:04 AM
Subject: Noticia para: Master en Criminalística
Buenos días Mari Luz,
Te
paso esta noticia p or si la ves apropiada,
creo que es interesante para los compañeros del Master en
Criminálística.
Saludos.
Toni
Sánchez.
LAS IMPRESORAS NOS ESPIAN
Luego de tres años de
investigaciones, un grupo de defensa de los derechos civiles de los EE UU reveló
un insólito misterio acerca de esos equipos
Un grupo de defensa de la privacidad ha
descubierto lo que significan los minúsculos puntitos que dejan algunas
impresoras a color: se trata de un código que permite saber desde qué máquina y
cuándo se copió el documento.
La Fundación Fronteras Electrónicas (EFF),
un grupo de defensa de los derechos civiles con sede en San Francisco
(California), llevaba tiempo sospechando de unos pequeñísimos puntitos que
algunas impresoras láser a color esconden secretamente en cada documento.
Tras cerca de tres años de investigaciones con la ayuda de cientos de
voluntarios de todo el mundo, que enviaron documentos impresos en diferentes
impresoras a las oficinas de la EFF, el grupo por fin ha desvelado el misterio.
Los Servicios Secretos de los EE.UU. han admitido la existencia de un
acuerdo con varios fabricantes de impresoras para identificar productos
falsificados, pero hasta ahora no se conocía la naturaleza de la información
codificada en cada documento.
Se trata, en cualquier caso, de una
explicación que no satisface a la Fundación.
"Es extraño que te traten
como a un criminal sin ni siquiera saberlo", señaló a EFE Rebecca Jeschke,
portavoz del grupo.
Según dijo David Schoen, técnico de EFF, los
puntitos de al menos una línea de impresoras codifican el día y la hora en que
el documento se imprimió, así como el código de serie de la
impresora.
Cómo y quiénes Canon y Xerox se encuentran entre la lista
de fabricantes que incluyen estos códigos (la EFF dispone de una lista al
completo en la página de Internet http://www.eff.org/Privacy/printers/list.php).
Las
pequeñas marcas son puntos amarillos de menos de un milímetro de diámetro,
repetidos en cada página del documento y tan pequeños que no se ven a simple
vista.
Para observarlos, se necesita una luz azul y una lupa o un
microscopio (la EFF también dispone en su página web de instrucciones para los
curiosos que deseen ver las marcas por sí mismos).
Este centro comenzó el
proyecto con la línea de impresoras de Xerox DocuColor, una máquina de gama alta
más fácil de encontrar en oficinas o centros de fotocopiado que en las casas
particulares.
Un equipo liderado por Schoen comparó diferentes
documentos impresos en la misma máquina y, tras observar las similitudes y
diferencias, encontró la manera de decodificarlo.
"Hasta ahora, sólo
hemos "roto" el cifrado de las impresoras DocuColor -señala Schoen-, pero
creemos que otros modelos de otras fabricantes incluyen la misma información en
los puntos".
La organización ha puesto a disposición del público en su
página web un programa automático para que cualquiera puede descodificar los
puntitos que deja su impresora.
Xerox admitió previamente que estaba
"compinchado" con el Gobierno en este sistema de rastreo, pero aseguró que
solamente los Servicios Secretos podían descifrar la información.
Por su
parte, el Servicio Secreto mantiene que solo usa esta información para
investigaciones relacionadas con falsificaciones.
Pero, según advierte
el EFF, no hay una legislación específica que impida que el gobierno pueda
abusar de esta información.
"Los movimientos democráticos clandestinos
que publican panfletos políticos y religiosos siempre necesitarán del anonimato
de una simple página", dijo Lee Tien, uno de los abogados del
grupo.
"Esta tecnología se lo pone más fácil a los gobiernos a la hora de
encontrar a los disidentes", dijo Tien.
El abogado del EFF señala que el
descubrimiento tiene graves implicaciones, ya que estos códigos dan al gobierno
y a la industria privada "más posibilidades para debilitar nuestra privacidad
con un equipo que se utiliza cotidianamente, como las impresoras".
Tien
cree que los técnicos del EFF tienen mucho trabajo por delante: "La próxima gran
interrogante es: ¿qué otros apaños se están cociendo para asegurarse de que
nuestra tecnología nos traiciona?". Buena pregunta .
|