Los
peritos grafoanalistas, Prof. Francisco Viñals y Prof. Jordi Vives, demostraron
en el juicio que las firmas de Anna PermanYer eran forzadas y no estampadas por
su propia voluntad
La acusada Mari Carmen Badía ha sido condenada
por el Jurado tras las evidencias criminalísticas de que mató a la psicóloga Ana
Permanyer para apoderarse del piso del edificio Atalaya de Barcelona. Entre los
múltiples elementos probatorios, destacan el pelo encontrado en el cadáver de la
víctima, y especialmente las pruebas periciales grafológicas a cargo de
los profesores universitarios y de la seguridad pública, Sres. Fernández,
Toledano, Viñals y Vives, que demostraron que las firmas de la Sra. Anna
Permanyer estaban alteradas por un exceso de emotividad.
Entre las destacadas intervenciones de los
citados peritos, el Dr. Francisco Viñals Carrera que también dirige las
especialidades grafológicas en la UAB y es el principal autor de textos
universitarios sobre grafología y pericia caligráfica, explicó con detenimiento
cada una de las alteraciones que se apreciaban en el contrato de arras y que
contrastaban de forma muy notable respecto de las habituales de la Sra. Anna
Permanyer, matizando los puntos donde se detectaba un estado emocional de temor,
inhibición por miedo, angustia por captar la posible pérdida de su vida o
la de los suyos, y además en dos de las firmas, los cambios o golpes bruscos que
se observaban, como es una recta disparada que frena de golpe y forma un ángulo
con presión de parada o una secuencia de enlaces que ascienden, todo ello como
rasgos que jamás aparecen en las firmas de la Sra. Permanyer y que coinciden con
las descripciones que el Prof. Francisco Viñals ha podido comprobar en casos de
firmas forzadas, ratificándose las descripciones que también aportaron hace
años, el Dr. Edmond Locard, Hilton y más recientemente los Del Picchia entre
otros destacados autores de la pericia caligráfica judicial. Esta teoría
coincidiría también con la demostración forense de que la psicóloga Anna
Permanyer fue golpeada varias veces antes de matarla.
En cuanto a los anónimos que se fueron
recibiendo después del asesinato, los Profesores Fernández y Toledano junto a
los profesores Viñals y Vives, indicaron hasta cuarenta características gráficas
cualitativas de correspondencia con la grafía de la autora de las agendas,
reconocida como Mari Carmen Badía, algo que también fue definitivamente valorado
en la convicción por parte del Jurado de que los anónimos habían sido realizados
por dicha acusada para intentar desviar la atención.
El informe sobre las firmas del contrato de
arras lo realizaron los Prof. Francisco Viñals y Jordi Vives durante el año
2006, con la ayuda de la Prof.ª Mariluz Puente y la ratificación también de
otros miembros de la Junta de la AGC y del Consejo Técnico ICG-AGC como el Prof.
Pedro José Foglia del Instituto Universitario de la Policía Federal y
Universidad Católica Argentina y hasta la celebración del juicio se ha mantenido
en secreto para el público externo al ICG-AGC de España por recomendación de las
autoridades judiciales a fin de no propiciar juicios paralelos y por la propia
convicción deontológica de la AGC de España de ser lo más objetivos y neutrales
posibles.