 | Asunto: | [joseignacio] JUAN XXI . UN PAPA MÉDICO . | Fecha: | 29 de Julio, 2016 19:25:29 (+0200) | Autor: | IGNACIOAL <jose_ignacio1 @.......com>
|
|
JUAN XXI . UN PAPA MÉDICO
Pedro Juliao ( 1215 - 1277 ) , llegaría a ser el primer papa portugués de la
Historia de la Iglesia y a ser conocido como Pedro Hispano.
Hijo de médico ( Juliao Rebelo ) , estudió medicina en la Universidad de
París y además teología , dialéctica , lógica , física y metafísica aristotélica
. Llegó a ser profesor de medicina en la Universidad de Siena y a la vez hizo
una
completa carrera eclesiástica desde diácono en Lisboa , archidiácono en Braga ,
aquí conoció al papa Gregorio X , quien le llevó a Roma y lo nombró su médico
personal . Posteriormente fue nombrado arzobispo de Braga y en 1274 cardenal
y obispo de Frascati .
Participó en el cónclave de Viterbo , donde fue elegido papa y sucesor de
Adriano V.
Curiosamente eligió el numeral XXI , saltándose el XX , en un intento de
corrgir un error numérico histórico anterior . Nunca hubo por lo tanto , un
papa Juan XX .
Murió en 1277 , varios dias después de sufrir un derrumbamiento de la
techumbre de su palacio de Viterbo , siendo enterrado en su catedral .


TUMBA DEL PAPA JUAN XXI EN LA CATEDRAL DE VITERBO ( ITALIA )
SAN MALAQUIAS , se refiere a este papa como Piscator
tuscus (El pescador toscano).
Juan XXI . El Papa Médico
Papa Juan XXI.
Hijo de médico, Pedro Hispano (Petrus Iulianus)
nació probablemente en Lisboa en 1215 y estudió medicina y teología
entre otras materias en la Universidad de París, dando clases entre 1245
y 1250. Suya es El tesoro de los pobres, una obra sorprendente.
Cuando Miguel Ángel pintaba su magno trabajo en la Capilla Sixtina
estuvo a punto de perder
la vista debido a las condiciones en las que tenía que hacerlo.
Probablemente no quedó ciego gracias a que una persona le aconsejó que
consultara y siguiera las recomendaciones que dió el papa Juan XXI. Así
lo hizo e incluso copió de su puño y letra algunas de ellas, escrito que
aún se conserva en los archivos vaticanos.
Antes de ser Papa fue médico de otro pontífice, Gregorio X, y como
galeno siguió a Aristóteles y Avicena. Entre sus obras destacan
además de El tesoro de los pobres, De oculis y Regimen sanitatis,
su Summulae logicales, un texto que durante más de trescientos años se
estudiaba en las universidades, aunque algunos lo atribuyen a un dominico
navarro llamado igual que nuestro Pedro Hispano.
Pero volvamos al principio. Decía que escribió El tesoro de los pobres,
un libro médico que daba recetas para mejorar la erección y dar más
placer a las mujeres en las relaciones sexuales. En una de las secciones
“De coitu excitando” recomienda plantas y sustancias para aumentar la
excitación de los hombres y claro, fue un bestseller de la época al ser
como la Viagra
actual, aunque algunos de los tratamientos que recomendaba no eran
quizás muy agradables de efectuar: comer testículos de tejón para
aumentar la líbido; ingerir médula ósea de una pantera para prolongar el
apetito sexual; introducir hierbas aromáticas en el recto para
estimular el coito y, para aumentar el placer de la mujer, untarse bilis
de jabalí en el pene. Pero también tenía remedios para aplacar el deseo
sexual a los hombres que querían mantener el celibato y encontramos
muestras de ello en “De coitu prohibendo”.
Aunque nos puede parecer extraño que un
Papa hablara y promoviera el sexo, dentro de la moral medieval se
abordaba este tema con bastante libertad, de hecho el papa Alejandro
VI tenía a sus hijos viviendo con él, y recordemos que no es hasta el primer Concilio de
Letrán en el año 1123, que se adopta el celibato en la Iglesia católica,
siendo de obligado cumplimiento en el bajo clero, aunque la realidad era
que no lo cumplían demasiado. Los cardenales en esos tiempos no tenían
por qué ser sacerdotes previamente, por lo tanto no estaban obligados a
respetar el celibato. Es en tiempos cercanos a nosotros, 1917, cuando en
el Código de Derecho Canónico se afirma que “todo cardenal debe ser
ordenado sacerdote y, por tanto, guardar castidad”.
Con los años y debido al éxito de sus
recetas se iban añadiendo páginas a su original, conservándose el
manuscrito más antiguo (finales del siglo XIII) en la Biblioteca Bodleiana de
la Universidad de Oxford.
Cuando el Papa, enseñaba a tener " buen sexo"
Hoy, con el jefe de la
Iglesia católica invitando a los jóvenes a valorar la importancia “de la
pureza y de la virginidad”, es inconcebible, pero hubo un tiempo en el
que el Papa recomendaba untarse el pene con bilis de jabalí para mejorar
la erección y aumentar el placer de las mujeres en las relaciones
sexuales. Era Pedro Hispano, único médico de formación de los más de 260
hombres que han ocupado el trono papal a lo largo de la historia.
El
galeno, nacido en Lisboa alrededor de 1215, fue nombrado Sumo Pontífice
en 1276, en Viterbo, una ciudad italiana al norte de Roma en la que se
refugiaban los papas huyendo de las intrigas de Roma. Allí adoptó el
nombre de Juan XXI. Y, como otros muchos papas, Pedro Hispano duró muy
poco. Ocho meses después de su elección, supuestamente, una viga lo
aplastó cuando revisaba unas obras en la catedral de Viterbo. Su
pontificado, por lo tanto, fue muy corto y no ha pasado a la historia
por grandes decisiones eclesiásticas, aunque debieron de ser
suficientes, porque el poeta italiano Dante Alighieri lo colocó con los
religiosos justos en el cielo de su Divina Comedia.
Pero por lo
que pasó a la historia Juan XXI fue por sus libros anteriores, sobre
todo el Tesoro de los Pobres, un libro de alrededor de 1270 con recetas
para elaborar supuestos medicamentos simples y baratos. El médico
recomendaba remedios como “moscas tostadas para personas frenéticas con
enfermedades nerviosas” o una mezcla de romero con aceite de oliva,
enterrada en estiércol caliente durante 40 días, para generar un
“ungüento muy precioso y muy virtuoso”.

Promoción del coito Para el historiador de la medicina Charles
Ambrose, el Tesoro de los Pobres
es “digno de atención, ya que contiene dos secciones sobre el coito:
una sobre cómo mejorar el acto sexual y otra sobre cómo contener las
urgencias sexuales”. A juicio de Ambrose, de la Universidad de
Kentucky (EEUU), “promover el coito parece un tema extraño para un
clérigo católico medieval y plantea la cuestión de si esa sección fue
añadida por un copista o un editor posterior”. Sin embargo, el propio
historiador estadounidense ha examinado un manuscrito muy antiguo del
Tesoro de los Pobres y cree tener “la seguridad de que las dos secciones
sexuales fueron escritas por Pedro Hispano, probablemente alrededor de
1270”. Ambrose, cuyo trabajo principal es dar clases sobre microbios
dañinos, ha publicado su estudio en la revista especializada Journal of
Medical Biography.
Una de las secciones del Tesoro, la titulada
“De coitu excitando“, constituye una “breve guía sexual sólo para
hombres”, según describe Ambrose. En ella, el posteriormente Papa Juan
XXI recomendaba una lista de plantas y otras sustancias que podían
excitar de manera increíble a los hombres. “Eran el equivalente medieval
de Viagra y Cialis, los medicamentos hoy populares para tratar la
disfunción eréctil, y pueden explicar en parte la popularidad que tuvo
el Tesoro de los Pobres durante varios siglos”, apunta el historiador en
su estudio. En otra sección, “De coitu prohibendo“, Pedro Hispano
prescribía remedios para aplacar el furor sexual de los hombres que
intentaban mantener el celibato.
Hierbas en el recto
En
el Tesoro, el futuro Papa ofrecía 17 recetas para mejorar el coito.
Comerse los testículos de un tejón era especialmente útil para corregir
una libido débil. Ingerir la médula ósea de una pantera prolongaba el
apetito sexual. Otra medida implicaba ponerse sobre la tercera vértebra
del cuello una piedra sacada de las tripas de un gallo. Y otra hablaba
de introducirse hierbas aromáticas en el recto para estimular el coito.
Incluso uno de los remedios, untarse en el pene bilis de jabalí, se
prescribía para dar más placer a la mujer.

Dentro de la moral
medieval, esto estaba a la orden del día. No es nada extraño que un Papa
formado en el aristotelismo hablara de estos temas, porque el
comportamiento sexual se abordaba entonces con bastante libertad. La
obsesión por el celibato es un artefacto posterior”, opina el
historiador José Pardo, de la Institución Milá y Fontanals (CSIC), que
subraya que el Papa español Alejandro VI, cabeza de la Iglesia católica
entre 1492 y 1503, tenía a sus hijos viviendo con él.
El propio
Ambrose recuerda que la Iglesia católica no adoptó el celibato hasta el
año 1123, en el primer Concilio de Letrán, y la obligación se reducía
entonces al bajo clero. Y, aun así, no se cumplía, como muestran los
sacerdotes y monjas rodeados de amantes y prostitutas que aparecen en el
Decamerón, escrito por el humanista italiano Giovanni Boccaccio en
1352. Para la alta jerarquía católica, sin embargo, no se requería esa
“virginidad” que hoy pregona el Papa Francisco. Los cardenales, por
ejemplo, no tenían por qué ser sacerdotes, así que no estaban obligados
por el Concilio de Letrán a respetar el celibato. La ampliación del voto
de castidad tardó varios siglos. El Código de Derecho Canónico de 1917
ya afirma que todo cardenal debe ser ordenado sacerdote y, por lo tanto,
guardar castidad. Muchos eclesiásticos de la Iglesia medieval,
no ordenados sacerdotes, se entregaban presumiblemente al coito y por lo
tanto hacían de la mejora del acto sexual y del placer un tema médico
tan relevante como para que Pedro Hispano lo incluyera en su "Tesoro de
los Pobres”, cree Ambrose.
Experto en Viagra medieval
El
historiador estadounidense recuerda que estas guías médicas medievales
iban ganando capítulos con el paso de los siglos. Cada copista, cada
editor, podía añadir nuevas páginas. A comienzos del siglo XX, el
experto en historia de la ciencia medieval Lynn Thorndike estudió
diferentes versiones del Tesoro de los Pobres y señaló que su número de
secciones creció desde las 52 de un manuscrito del siglo XIV a las 105
de una edición de 1530. Pero las secciones dedicadas al sexo, sostiene
Ambrose, estaban allí desde el principio, escritas por la pluma del
futuro Papa Juan XXI. El profesor de la Universidad de Kentucky
ha analizado el manuscrito más antiguo que se conserva, un documento de
finales del siglo XIII custodiado en la espectacular Biblioteca
Bodleiana de la Universidad de Oxford (Reino Unido). Su capítulo 36
lleva por título “Ad coitum excitandum“. En algunas versiones
posteriores, esta sección de la Viagra medieval desaparece, quizá por la
mojigatería del copista de turno.
Ahora, las dudas estarían en
si el autor conocido como Pedro Hispano era realmente el médico que
llegó a ser el Papa Juan XXI. El catedrático de Lógica Ángel d’Ors, de
la Universidad Complutense de Madrid, sostuvo que Pedro Hispano no era
realmente el pontífice, sino un dominico que está enterrado en el
convento de Estella, un pueblo navarro en el Camino de Santiago. Sus
conclusiones se basaban en el estudio de otro libro de Pedro Hispano, el
Tractatus, sobre la lógica aristotélica.
Es probable que Pedro
Hispano fuera el papa, lo que no es tan probable es que fuera el autor
del Tesoro de los Pobres”, apunta por su parte el historiador José
Pardo. “Es posible que se lo atribuyeran a posteriori, lo que indicaría
el prestigio de este señor en estos ámbitos”. El Papa Juan XXI,
escribiera o no el Tesoro de los Pobres, habría sido un experto en
preparar Viagra medieval para mejorar las erecciones.
1-http://franciscojaviertostado.com/2014/09/17/juan-xxi-el-papa-medico/JUAN XXI . EL PAPA MÉDICO - FRANCISCO JAVIER TOSTADO .
2-http://adictamente.blogspot.com.es/2014/03/cuando-el-papa-ensenaba-tener-buen-sexo.html#more
/ PUBLICADO POR CAALF
3-http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_XXI
4-http://misteriosaldescubierto.wordpress.com/2008/11/18/%C2%BFque-fue-del-papa-juan-xx/¿ QUÉ FUE DEL PAPA JUAN XX ?
5-http://ec.aciprensa.com/wiki/Papa_Juan_XXI_%28XX%29 PAPA JUAN XXI ( XX
) J.P. KIRSCH
Transcrito por Kenneth M. CaldwellTraducido al español por Manuel Alvarez
|