|
|
Queda la Palabra
Mostrando mensaje 983
|
|
< Anterior | Siguiente >
|
|
| Asunto: | [QuedalaPalabra] [disidenciacontrolada-983] - CUENTO: Un lobo con piel de cordero | Fecha: | Lunes, 17 de Diciembre, 2012 03:56:23 (+0100) | Autor: | Queda la Palabra <quedalapalabra @.....com>
|
|
--- Para leer más cómodamente:
http://colectivoquedalapalabra.blogspot.com.es/2012/12/cuento-un-lobo-con-piel-de-cordero.html
---
CUENTO: Un lobo con piel de cordero
Lobos con piel de cordero maledicientes e hipócritas
Cierto día, el Lobo
con Piel de Cordero se acerca a ti amistoso, como es él, y te propone
participar en determinado proyecto. Se muestra entusiasta, te convence.
Las posibilidades son enormes; los objetivos, ambiciosos; el fin,
nobilísimo. Una vez embarcado en el proyecto, el Lobo con Piel de
Cordero siempre te recibe con una sonrisa. Se alegra por tus primeros
logros. Tus problemas son los suyos. Después del duro trabajo compartís
unas cañas. Llegas a creer que sois amigos. Llegado cierto
momento, suceden cosas de difícil explicación. El Lobo con Piel de
Cordero acude a una importante reunión a la que tú deberías haber
asistido, pero no te avisa de la misma. Más tarde, se muestra
sorprendido, dolido, casi desolado. El creía que te avisarían los otros.
Poco a poco suceden mas hechos paranormales (en sentido estricto: “que
parecen normales”). Son minúsculos, indetectables, inapreciables a
simple vista. Es mas, parecen malentendidos. Poco a poco te das cuenta
de que el Lobo con Piel de Cordero siempre aparece como nexo común entre
ellos. Te extrañas: no es el modo de actuar de un Cordero. Y un
día crees apreciar un colmillo reluciente cuando, como siempre, te
recibe con una amplia sonrisa. Poco a poco descubres otros detalles
asomando bajo la blanca lana del Cordero: un pelo gris aquí, una garra
acá. Se adjudica competencias que no tiene. Toma decisiones sin
consultarte. Se cuelga medallas que, si a ti te importasen, te
corresponderían. Ideas cierta actuación: el día que se presenta en
público, el Lobo con Piel de Cordero ni te nombra. El Lobo con
Piel de Cordero tiene algo también de Perro del Hortelano (que no come,
ni deja comer). Cuando quieres hacer un trabajo trata de impedirlo,
aduciendo peregrinas razones. Quizá ni él mismo sepa por qué le incomoda
tu trabajo. El Lobo con Piel de Cordero convierte en auténtica Ciencia a
la psicología. Sus razones son incomprensibles; su modo de actuar,
inexplicable. El Lobo con Piel de Cordero no hace mobbing. No se
dirige a ti con desprecio... El Lobo
con Piel de Cordero es mucho más sutil. Así que no puedes comentar tus
inquietudes con compañeros o colegas: te tomarían por paranoico o
envidioso. Además, el Lobo con Piel de Cordero sabe venderse, y tiene
amigos influyentes. No ganarías nada enfrentándote a él. Un día
dado vas de frente y hablas con el Lobo con Piel de Cordero: lo niega
todo. Malentendidos, sin duda: “aquello tiene explicación; de aquello
otro yo no estaba enterado”. Las lágrimas pugnan por saltar de sus ojos.
Consigue que te retires pensando que podrías estar equivocado. Llega
el día en que, definitivamente, ya no albergas dudas sobre la lupina
identidad que se esconde bajo la lana. Pese a que no le devuelves la
sonrisa cuando os veis, pese a que rechazas sus invitaciones a cañas, el
Lobo con Piel de Cordero sigue actuando como si pertenecieseis al mismo
rebaño y como si funcionase el principio de que lo que es bueno para
ti, es bueno para él. Por suerte, el tiempo pone, aunque sea un
poco, a cada uno en su sitio, y ya no eres el único que le ha visto las
orejas al Lobo. Aunque el gran público siga viendo al Cordero, ya no
estás solo frente al Lobo. Llega el día en que tu trabajo llega a
su fin. Cuando creías que tu capacidad de asombro había llegado a su
límite, El Lobo con Piel de Cordero te invita a seguir en el proyecto:
hay nuevas expectativas, mucho todavía por hacer. Devolviéndole su misma
sonrisa iscariótica, declinas su invitación. Y
cuando han pasado agradables meses desde la última vez que tuviste que
cruzar una palabra con el Lobo con Piel de Cordero, recibes desde la
distancia un email. Te pide que le envíes un documento, y aprovecha para
interesarte por ti y por desear que pronto toméis una caña juntos. Casi
al mismo tiempo, un ex-compañero te envía otro email que, por error, el
Lobo con Piel de Cordero ha reenviado a quien no debía, donde se
refiere a ti en términos no tan amistosos como en el email que recibiste
tú. Y ese día explotas. Fuente: Anónima
--- AYÚDANOS DIFUNDIENDO ESTE MENSAJE REENVIÁNDOLO A TUS CONTACTOS
y utiliza uno de los siguientes enlaces para incluirlo como comentario de
noticias relacionadas en los medios y para mandarlo a las listas, foros y
redes sociales en las que participes: - http://colectivoquedalapalabra.blogspot.com.es/2012/12/cuento-un-lobo-con-piel-de-cordero.html
- http://www.egrupos.net/grupo/quedalapalabra/archivo/msg/983/
.

| |