Defender equivale a rechazar. El polo
opuesto de rechazar es amar. Se ha definido el amor desde multitud de ángulos y
en los planos más diversos, pero cada forma de amor puede reducirse al acto de
dar acogida. En el amor, el ser humano abre barreras y deja entrar algo que
estaba fuera de ellas. A estas barreras solemos llamar Yo (ego) y todo aquello
que queda fuera de la propia identificación es para nosotros Tú (el otro). En el
amor, esta barrera se abre para admitir a un Tú que, con la unión, se convertirá
en Yo. Allí donde ponemos una barrera rechazamos y donde quitamos la barrera
amamos. Desde Freud utilizamos la expresión de «mecanismo de defensa» para designar los
resortes de la conciencia que impiden la penetración de elementos amenazadores
procedentes del subconsciente.
Aquí conviene insistir en la
ecuación microcosmos = macrocosmos,
ya que todo repudio o rechazo de una manifestación procedente del entorno es
siempre expresión externa de un rechazo psíquico interno. Todo rechazo consolida
nuestro ego, ya que acentúa la separación. Por ello al ser humano la negación le
resulta considerablemente más grata que la afirmación
LA ENFERMEDAD COMO CAMINO HORWALD DETHLEFSEN
y
RÜDIGER
DAHLKE
Nota:
Para recibir fractales a tu casilla de
correo
envia un mail a Fractaliawarda@fractalia.com.ar
con título
recibir
fractal del día
o click aquí
Fractalia
Warda
www.fractaliawarda.com.ar
Geometrías en el Sur del
Mundo
www.surdelmundostore.com.ar