Con respeto a todas las opiniones, quisiera también aportar la mía a esta Red de Luz.
Creo que todos los seres que hemos despertado nuestra consciencia espiritual, que nos enorgullecemos de llamarnos a nosotros mismos "SERVIDORES DE LA LUZ", tenemos en claro cuales son las metas hacia las que dirigimos nuestros esfuerzos. La evolución y el servicio suelen ser los conceptos primeros que aparecen entonces. Y cada uno, como puede, va llevando su vida, a la consecución de esos nobles y necesarios objetivos. Sin embargo, como individuos que somos, habitantes de esta humanidad, otros roles también son parte de nuestras vidas. Somos ciudadanos del mundo, y la realidad -social, económica y demás- que afecta al lugar en el que estamos, afecta indudablemente nuestras
vidas.
Tenemos por tanto la doble condición de ser servidores y ciudadanos. Y como tal, la doble responsabilidad de hacer lo mejor posible con ambas cuestiones. Porque una no nos exime de la otra.
Comparto que la política no es un tema a tratar en este espacio. Basta leer parte de lo que aquí se ha escrito estos dos últimos días, para darse cuenta que se empiezan a mezclar desagradablemente las vibraciones. Pero creo que es necesario diferenciar la política -en su aspecto partidario, doctrinario e ideológico- de lo que con tan meridiana claridad expresó nuestra hermana Ram-Su. Acá se trata de otra cosa. De nuestras condiciones de vida, de lo que nos pasa, de lo que no nos gusta, de lo que no queremos porque nos hace mal! La violencia, el miedo, la inseguridad cotidiana, no son cuestiones políticas. Afectan profundamente nuestro psiquismo, e impiden la armonía, la confianza y la paz que todos anhelamos tener, no sólo en el
momento de la meditación o la oración, sino también cuando salimos a la calle!!!
Defender esos derechos no es hacer política, es defender nuestro propio derecho a la vida. Y pongo el ejemplo de la seguridad, entre tantos otros, porque basta con leer la lista que escribió Ram-Su, para tomar conciencia, de cuantas cosas que están pasando y lo graves que son. Y no debemos permanecer estáticos viéndolas pasar, porque creo que eso no es digno de un servidor, que además de luchar por su propio progreso y evolución, tiene la obligación moral de luchar además para que este lugar en el que vivimos -así se terminara mañana- sea también un mejor lugar para vivir.
Saludos fraternos
Soledad García Mesías