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Por Alicia Contursi.
Publicado en el Suplemento œPredicciones en la Nueva Era del Diario UNO de Mendoza, el sábado 2 de febrero.
Muchos esperaban un hecho puntual, un gran desastre natural o la llegada de extraterrestres que salvaran a œlos elegidos.
Fue un día m notorios. Pero algo pasó. Como en todo cambio histórico las fuerzas se están manifestando de manera progresiva, gradual, silenciosa. Vamos viviendo el día a día y de pronto nos encontramos con una realidad diferente. Pasa también con la edad de cada uno: experimentamos ese día a día y de pronto nos damos cuenta que ya no somos adolescentes, que hemos entrado en otra etapa o que la juventud ha dado paso a una edad más madura. Aquí se trata de un cambio de conciencia. Desde una óptica más abarcativa, vamos a darnos cuenta que este 21 de diciembre marcó un antes y un después, porque justamente, nada puntual pasó. Las energías sutiles se manifestaron y se ha empezado a separar el trigo de la paja. No buscar afuera las soluciones ni los dioses, sino adentro nuestro. No esperar que milagrosamente y de un momento para
otro logremos la Nueva Tierra. Empezar a hacerla.
Ponemos a menudo la imagen del agua a punto de hervir. Primero no se nota nada, en un momento empiezan a verse algunos borbotones, parece que queda sólo en eso y de pronto todo el líquido entra en ebullición. Se ha producido el cambio.
Han empezado los borbotones.
Esta nueva energía es una vibración más alta. Nuestros cuerpos no están preparados para recibirla. Por eso muchos de los que ya están en este camino se ven aquejados por dolencias físicas, que deben atender. Otros han sentido que sus ángeles o guías protectores se han desconectado, que no están. Muchos se encuentran decepcionados y ponen en duda sus creencias. Muchos otros se han visto enfrentados con hechos de su pasado, debiendo aprender de esos errores. Todo tiene sentido y está bien.
Estamos protagonizando un cambio sin precedentes en historia de la Tierra. Gaia misma y los seres que la habitamos estamos en un proceso de Ascensión planetaria. Se define nuestro futuro. El agua está a punto de hervor.
Queda claro que: 1. Está surgiendo una auténtica espiritualidad donde Dios está dentro de cada uno y se manifiesta en cada quien. 2. El cuerpo físico es la forma de manifestar al espíritu y debemos cuidar y respetar sus leyes respirando, comiendo y accionando de manera correcta. 3. Nuestros pensamientos y emociones son creadores de la realidad que vivimos. 4. Estamos alcanzando la vivencia del amor universal.
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