Transmisión desde el Corazón del Amado Lord Lanto, Chohan
del Segundo Rayo, el rayo dorado de Iluminación y
Sabiduria
(a través de Aurelia
Louise Jones)
Desde
el gran Hall de la Iluminación del Retiro en el Tetón Real en la
cordillera de las Montañas Rocosas, Yo os saludo con el Amor de mi
corazón y la Llama de Sabiduría que YO SOY. De hecho, a lo largo de las
eras he servido a ese maravilloso Rayo Dorado durante tanto tiempo que
lo he encarnado plenamente y me he convertido en
él.
Cuando
penseis en las Llamas Sagradas, queridos, percibid sus maravillas con un
sentido de igualdad. No hay una mejor o peor que otra; aunque cada una
sostiene un atributo diferente de las cualidades de Dios, todas ellas
son igualmente maravillosas y efectivas. Algunas de sus cualidades se
superponen, creando un campo de energía de Unidad. Las siete llamas son
parte del currículum de la Tierra sobre el cual necesitais obtener
maestría y equilibrio para calificar para vuestra Ascensión. Todo aquel
que ha ascendido necesitó “dominar” los atributos de las siete
llamas.
En
nuestras enseñanzas a la humanidad enfatizamos las siete llamas, pero en
realidad hay muchas otras. Cuando logreis vuestra Ascensión, las doce
Llamas Sagradas y sus correspondientes chakras serán plenamente
restaurados dentro de vosotros y sereis capaces de usarlos
constructivamente con todos sus numerosos dones de maravillosas
maneras.
En el
estado ascendido, a medida que continuais evolucionando vuestra
consciencia en los varios niveles de la quinta dimensión, y después, en
la consciencia de dimensiones aún superiores, descubrireis muchas más
llamas y muchos más chakras serán añadidos a vuestra corriente de vida.
De hecho, esto nunca termina; la evolución continúa para siempre hasta
la eternidad. ¿Cuántos chakras pensais que vuestro Creador o Lord
Melchizedek tienen?
Poco
después de la destrucción de los dos continentes principales, Lemuria y
la Atlántida, la mayoría de las Llamas Sagradas fueron retiradas de la
superficie y llevadas al interior del planeta o a los Templos etéricos
de Luz. Con la retirada de las llamas también vino la desactivación de
parte de vuestro ADN, la reducción de la Llama Trina en la cámara
sagrada de vuestro corazón y el apagón de los cinco Rayos Secretos y sus
correspondientes chakras.
Debido
al severo mal uso de estos rayos y sus chakras en los dos continentes
mencionados, los Concilios de Luz galácticos y universales decidieron
que tenían que imponerse restricciones sobre la humanidad. De ese
momento en adelante, sólo siete chakras con sus correspondientes llamas
se dejaron activados para la continuación de la evolución
humana.
Muchos
de vosotros oís hablar de los cinco Rayos Secretos y os preguntais qué
son. No hemos mencionado demasiado sobre estos rayos porque, aunque son
importantes y su energía está siendo gradualmente restaurada en la
superficie, la maestría de los atributos de Dios que representan no se
requiere plenamente hasta que esteis muy cerca del día de vuestra
Ascensión. No queremos confundiros con demasiadas llamas ya que la
maestría de las siete primeras representa un gran esfuerzo. Una vez que
hayais dominado estas siete, se vuelve mucho más sencillo hacerlo con
las otras cinco. Aunque ellas son únicas en su color, vibración y
atributos, se derivan de las siete primeras.
El
acuerdo fue que el conocimiento del uso correcto de estas llamas no
sería reintroducido a la Tierra hasta que la humanidad despertara otra
vez y abrazara su potencial divino y los principios de la Cristicidad, y
hasta que el nivel de consciencia hubiera alcanzado suficiente madurez
espiritual como para que se pudiera confiar esta sagrada energía a la
humanidad. Con la Ascensión de vuestra Madre Tierra aquéllos que hayan
alcanzado el nivel de madurez espiritual como para convertirse en
candidatos para la Ascensión se beneficiarán, a su tiempo, del retorno
de sus dones.
Ésa es
la maestría que necesitaréis alcanzar a medida que camináis a través de
las iniciaciones de los siete templos internos. Una vez que consigais
esa “intensidad” de Amor, Sabiduría y Poder en todas las llamas y hayais
completado todos los otros requisitos sereis invitados a ocupar vuestro
lugar entre los inmortales con toda la gloria y los atributos de un
maestro ascendido.
Ese,
queridos, será el más maravilloso día de toda vuestra existencia.
Durante eones de tiempo habeis encarnado aquí, afrontando muchos
desafíos en la mayoría de vuestras encarnaciones, siempre manteniendo el
sueño y la meta de llegar algún día a la puerta de la Ascensión. Ahora,
esta oportunidad es ofrecida a cada uno de en esta misma encarnación! La
mayoría de vosotros ya no teneis que morir ni una vez más, a menos que
lo escojais. El momento que habeis estado esperando tanto tiempo está ya
aquí! Ésta es una invitación de nuestra parte, los Guardianes de los
Rayos, y también una invitación de vuestro Creador. Os amamos a todos
muy muy cariñosamente!
Sabed,
amados, que si lo elegís ahora con todo el corazón y manteneis este
compromiso con vosotros mismos y vuestra Presencia Yo Soy, podeis
acabar, en unos cuantos años con vuestro largo ciclo de encarnaciones
para uniros a nosotros como un inmortal. Una vez ascendidos, estareis
trabajando con nosotros cara a cara, aprendiendo de nosotros todo lo que
hemos aprendido desde nuestra Ascensión. Reflexionad sobre esto por un
momento: lo que a nosotros nos costó tanto y tanto lograr en el pasado
vosotros podeis alcanzarlo en menos de la mitad del
tiempo.
Ahora
os invito a mirar mi imagen en este libro y contemplar la brillante
llama de Amor que está irradiando desde mi corazón. Yo fui capaz de
manifestar esto en mi última encarnación como un mortal tal y como
vosotros sois ahora. Si yo pude hacer esto en la energía de aquellos
tiempos, vosotros desde luego que podeis hacerlo en estos momentos de
Ascensión de la Tierra.
Desde
la Llama de Amor de vuestro corazón y el poder de vuestro amor podeis
aprender a expandirlo hasta el punto de crear un logro similar. Y si
trabajais en ello, yo estaré a vuestro lado para ayudaros y para
celebrar vuestra Victoria!
Yo Soy
Lord Lanto, vuestro maestro de Sabiduría, iluminando vuestro camino de
vuelta a casa con las maravillas de la Llama de la
Iluminación.
Tomado del libro “Las Siete Llamas
Sagradas”, canalizado y escrito por Aurelia Louise Jones
Los interesados en más mensajes o en los libros de los maestros ascendidos pueden escribir a carloslemuria@hotmail.com


La voluntad de Dios como camino de Rendición
Actividad del primer rayo
(mensaje incompleto)
Por Adama y El Morya
La gente viene aquí al plano de la Tierra con la finalidad misma de forjar su maestría espiritual.
A menos que trabajéis diligentemente en ello, simplemente, no sucede. Es por ello por lo que habéis elegido encarnaros tantas veces. No podéis esperar convertiros en maestros con pleno dominio de lo divino simplemente deseándolo o por asociación. No funciona de este modo. Entre una vida y otra, cuando os halláis al otro lado del telón y echáis un vistazo a la vida física que acabáis de dejar sentís profundos arrepentimientos por haber descuidado el hacer de vuestra maestría y vuestra iluminación espiritual los principales objetivos de vuestra vida. La perfección y refinamiento del alma para fortalecerse y adquirir sabiduría se realiza a través de una serie de encarnaciones en la tercera dimensión. Aquellos de vosotros que vivís en la ilusión de que los hermanos del espacio van a venir a rescataros y que no tendréis que hacer vuestro trabajo espiritual para desarrollar vuestra conciencia estáis predisponiéndoos para una gran decepción. A los que penséis que, simplemente, se os va a llevar incondicionalmente a dar una vuelta por los reinos de la luz, yo os digo que lo penséis mejor. A los hermanos del espacio no se les permite venir a rescataros. Y si en algún momento determinado lo indicado fuese llevar a cabo una misión de rescate sabed que van a rescatar únicamente a los que hayan calificado y se hayan ganado los derechos de ser subidos a los barcos de la Luz. No será, desde luego, para todo el mundo.
En cada vida, volvéis a encarnaros en la Tierra debido a una elección personal que hicisteis. Jamás se os ha obligado a volver aquí.
Vosotros elegís en todas y cada una de las vidas los objetivos y experiencias de vuestra encarnación con la finalidad de desarrollar la conciencia de vuestra alma y también para adquirir una mayor maestría.
Cuando, entre una encarnación y otra, os halláis al otro lado y os dais cuenta de todo lo que habéis dejado por hacer durante vuestra última encarnación queréis y elegís regresar. Queréis realmente alinearos y cumplir con todos los objetivos que no habéis alcanzado. Este es el profundo arrepentimiento del que hablaba hace unos minutos. Pedís otra oportunidad, y otra, una y otra vez, hasta que sentís que habéis completado esta fase de vuestra evolución.
Cada vez que llegáis aquí en el cuerpo físico el telón se baja de nuevo y os sentís atrapados y aislados, inmersos así, de nuevo, en la ilusión. La vida en este planeta ha conocido muchos ciclos de vidas difíciles para la humanidad porque la conciencia de la gente que vive aquí en la superficie ha caído en un nivel tal de densidad, distorsión y separación de los principios divinos como no lo ha hecho jamás ningún otro planeta. En éste la humanidad ha llegado tan lejos como puede ir en la separación.
Ahora esto está cambiando poco a poco con la enorme ayuda procedente del reino de la luz, de los hermanos del espacio y de la gente del interior de la Tierra. La Tierra y la humanidad están recibiendo ahora un nivel de ayuda sin precedentes por parte de los reinos de luz. La separación en la tercera dimensión fue un experimento para saber y comprender cómo reaccionarían las almas una vez que estuviesen totalmente aisladas de Dios. Todos los que estáis aquí en cuerpos físicos os habéis ofrecido voluntariamente para este proyecto cósmico: si no, no estaríais aquí.
Este gran experimento en el que con tanta emoción os ofrecisteis a participar como voluntarios desde los diversos mundos y universos de los que todos procedéis tuvo un marco temporal de inicio y uno de fin, lo cual sucedió hace millones de años. Este magnífico experimento ha ayudado a la gente de la Tierra a convertirse en almas fuertes y valientes. Y debido a sus grandes sacrificios, las almas de la Tierra están siendo ahora elevadas a una mayor gloria, forjándose un destino muy grande. Estáis destinados a convertiros en el escaparate de este universo y en los profesores de las nuevas civilizaciones que nazcan.
En tanto os alineéis con la Voluntad de Dios a través de la rendición, estáis destinados a convertiros en almas que se hallen entre las más "solicitadas" de todas partes del universo. El planeta Tierra, que ha experimentado la mayor cantidad de oscuridad y dolor, se elevará pronto a un estado de conversión en un planeta que albergue la mayor cantidad de amor y luz, un guía del que otros puedan aprender. En verdad, no existe realmente ningún otro lugar como la Tierra, y enorgulleceos y esperanzaos por ser ciudadanos de este planeta. Ahora ya habéis sufrido suficiente tiempo, es hora de que todos vengáis a casa. Con esta gran expectativa estamos esperando saludaros y abrazaros. Anhelamos daros la bienvenida de vuelta al valle del amor, donde el valle de lágrimas se ha convertido en el valle de la alegría.
AI ir quitando las numerosas capas de todos los dolores y traumas del pasado, muchos de vosotros descubrís que tenéis una falta de confianza en Dios y el Espíritu. Y para vosotros la rendición a la Voluntad de Dios es una propuesta aterradora.
Sentís que habéis sido traicionados, abandonados en esta y en otras vidas, y entráis en un lugar espantoso. Esta es precisamente la cuestión esencial que ha formado parte, en primera instancia, de la caída original de la conciencia, la cual comenzó con miedo y después se convirtió en esa falta de confianza. Durante eones de tiempo vuestro Creador estuvo suministrando a todos sus hijos, en todo momento, todo lo necesario. Nadie sufría ninguna carencia de ningún tipo, y, a pesar de la magia de la manifestación instantánea, al final se desarrolló una falta de confianza. Hasta que aprendáis a confiar totalmente, seguís enganchados a la conciencia alterada que dio lugar a todos los dolores, carencias y miseria en este planeta.
Ahora vuestra prueba es permitiros confiar en lo divino, una vez más, e invertir la conciencia que ha provocado la separación con respecto a Dios durante tantísimo tiempo. El universo es un lugar amoroso y benevolente, y os proveerá de todo cuando "confiéis". Originariamente, al principio, la caída fue produciéndose poco a poco cuando la gente comenzó a cuestionarse si Dios siempre iba a proveer. Tras varios millones de años de evolución antes de eso, en que Dios siempre había provisto de todo a todo el mundo sin fallar, por extraño que sea, muchas personas comenzaron a plantearse qué ocurriría si de pronto Dios dejase de proveer. Se permitieron "caer en la conciencia" de que si Dios dejase de proveer tendrían que comenzar a proveerse ellos mismos. Este concepto distorsionado fue concebido por unos pocos, y a la larga se comunicó a las masas.
Esta es toda la cuestión de la caída: los temores que dieron lugar, en primera instancia, a esta falta de confianza. Y fue amplificándose y amplificándose, hasta que la totalidad de la raza humana ha abandonado sus derechos divinos de nacimiento. Y el resto es historia. La rendición a la Voluntad de Dios presenta al alma la iniciación que no llegó a realizarse hace millones de años, y la oportunidad de restablecer este derecho divino de nacimiento para cada uno de vosotros en tanto os desprendáis de vuestros miedos y abracéis el amor y la confianza en lo divino. Esto es lo que ahora debéis curar: esa falta de confianza. Ahora todos necesitáis desprenderos, en primer lugar, de los temores que fueron totalmente imaginarios y sustituirlos por la nueva elección de "confianza" en lo divino.
Cuando elegisteis no confiar entonces Dios os permitió vuestra experiencia con todas las numerosas consecuencias que ésta acarreaba, para que podáis aprender para siempre la sabiduría que de ello se desprende.
Lo que hace que la gente tenga mucho miedo de confiar en Dios es que cuando realizáis con vuestro Yo Superior este compromiso de que queréis regresar a casa y queréis realizar vuestra ascensión, que queréis adquirir vuestra maestría, que queréis despejar todas vuestras cuestiones, vuestro gran Yo Soy trae a vuestra experiencia todas las caras sombrías que vosotros mismos habéis creado a lo largo de todas las eras, para mirar y decidiros por el amor en lugar del miedo. Todas las cuestiones que necesiten despejarse y equilibrarse, cualquier karma residual que necesite ser comprendido es traído a vuestra conciencia o experiencia, y esto puede resultar temporalmente desafiante. Y entonces decís: "Me propuse comenzar a confiar en Dios y mi vida se ha vuelto más desafiante", y entonces elegís de nuevo ya no confiar más. ¿Comprendéis eso? Habéis hecho esto una y otra vez durante miles de encarnaciones y seguís haciéndolo.
Mientras confiéis, aceptad lo que quiera que se os presente, aun cuando resulte difícil durante un tiempo. No importa lo que aparentéis ser en vuestra vida, si conserváis esta visión de total confianza y rendición aun cuando ésta se haga más difícil durante unos meses, o durante unos años: ¿qué es esto comparado con millones de años de desconfianza que habéis expresado hacia vuestro Creador?
Pensad en el Job de vuestras Escrituras: fue enfrentado a un duro desafío, pero continuó confiando. Si lo recordáis, cuando pudo demostrar a Dios que continuaba confiando, a pesar de habérsele quitado todo cuanto tenía, se le devolvió todo, y mucho más. Pero antes tuvo que atravesar la oscura noche del alma. ¡Y vosotros también! Si os permitís confiar verdaderamente en el proceso de atravesar la oscura noche durante un tiempo, por vuestra purificación y por vuestra iluminación, sin ningún juicio ni queja, también vosotros descubriréis que todos vuestros dones y los atributos de vuestro derecho divino de nacimiento os serán devueltos. Entonces confiaréis en vuestro Creador para siempre, y los retos que os llevarán adonde queráis ir serán únicamente temporales. Es ahí donde la rendición con amor total viene en vuestro rescate.
Toda la humanidad está básicamente aprisionada en las mismas trampas. Nadie tiene por qué avergonzarse de nada, porque todos tenéis los mismos problemas. Todo comenzó del mismo modo para todo el mundo. La falta de confianza ha sumido a la humanidad en este larguísimo viaje de sufrimiento; y éste continuará hasta que sea superado plenamente a través del amor. Lo primero que abandonasteis de todo fue vuestra confianza, y ahora es lo primero de todo que necesitáis abrazar. Es la causa fundamental de todas vuestras dificultades, dolores y sufrimiento.
Cuando finalmente podáis decir: "Me desprenderé de mis propias falsas ideas de temores y confiaré en el proceso, no importa lo doloroso que pueda llegar a ser", entonces no llega a ser en absoluto tan doloroso. Decid: "Sé que ese proceso va a llevarme de vuelta hasta casa y que finalmente experimentaré el fin de todos mis sufrimientos y carencias."
Una vez que hayáis superado ese miedo todo se abre para vosotros, y podéis tenerlo todo, sin limitación.
Ya nada se os niega, y sabréis con absoluta certeza que este universo que habéis temido durante tanto tiempo proveerá todo lo que siempre quisisteis, todo lo que siempre necesitasteis. Al otro lado de ese valle de miedo y sombras se encuentra "incondicionalmente" todo cuanto siempre quisisteis. Lo que vosotros llamáis el pecado original (a mí no me gusta emplear el término de "pecado original", sino el de "infidencia original con Dios") es básicamente lo último que necesitáis superar. Eso guarda correlación con el relato de Adán y Eva: eso fue una metáfora que describía la falta de confianza en Dios, lo cual llevó a la separación.
Sí, se trata simplemente de un relato, registrado con poca comprensión. Si bien la alegoría que aparece en vuestras Escrituras puede contener algunos niveles de verdad, no sucedió, desde luego, de ese modo. El relato de Adán y Eva y la caída de la gracia por parte de la humanidad es, realmente, muy complejo, y muy largo. Algún día todos los registros auténticos se pondrán a disposición de la humanidad, y finalmente comprenderéis y aprenderéis mucho de ello. Ese relato no es más que una vaga representación de lo que sucedió, y no un relato objetivo.
Lo que es representativo es que la gente dejó de confiar en su Creador y se sumió en el miedo. Aurelia cuenta entre sus posesiones con un libro titulado LOS HIJOS DE DIOS, de Christine Mercer. Se trata de la historia de una mujer que decidió confiar en Dios, sin importarle lo que le ocurriese. Su confianza fue sometida a las más extremas pruebas. A través de las penurias de éstas, ella tomó la resuelta y sentida decisión de nunca, jamás volver a quejarse de nada y de continuar confiando, sin importar lo doloroso que pudiese llegar a ser. Pues bien, al cabo de muy poco tiempo, hallándose bajo su profundísimo compromiso de "rendirse" y sometida a las más duras de las pruebas, equilibró una cantidad de karma tan enorme que, antes de darse cuenta, se abrieron en su vida milagros y más milagros en los que todo cuanto había perdido se devolvía multiplicado por cien.
Al cabo de unos meses su vida había cambiado totalmente y la calidad de la misma pasó a ser de tranquilidad y gracia, abarcando mucha gloria. Al cabo de un año su vida se volvió totalmente mágica. Agradeció a Dios cada dificultad que estaba teniendo, sabiendo que esto iba a conducirla a algo mucho más grande y mucho mayor; ¡y, en efecto, así fue! Al final, pudo llevar su cuerpo a una ascensión física pocos años después, en un momento en que nadie más en el planeta podía hacerlo y en que las energías que había en éste aún no estaban soportando una actividad como la que soporta en este momento.
Este pequeño libro causó una gran impresión en Aurelia hace años, en un momento en que también ella estaba atravesando una época más bien difícil. Leyó hasta bien entrada la noche, de cabo a rabo, el libro que encontró por 2 dólares en una tienda de libros de segunda mano. La reacción de Aurelia fue... Hmm... Supongo que mi situación, que no es de ningún modo tan grave como la suya, tendría posibilidades de mejorar empleando los mismos principios que ella utilizó. Ella reflejaba en su corazón que su actitud hacia su situación vital distaba mucho de ser tan digna y agradecida como la de Christine, y que albergaba resentimiento. Leyó el libro dos veces y después decidió aplicar los principios "de actitud de gratitud" lo mejor que pudo. La situación de Aurelia mejoró entonces casi de inmediato, y al cabo de unos meses era de nuevo más feliz de lo que había sido en mucho tiempo. Su corazón fue libre y su situación financiera, restablecida.
El libro de Christine vale su peso en oro por el modo en que describe cómo dejó atrás todos y cada uno de sus temores. El modo en que esta mujer superó sus miedos, a sí misma y a su vida constituye un gran ejemplo a seguir para todo el mundo.
Ahora, me gustaría hablar acerca, de la finalidad de ser sometido a pruebas.
Comprended que Dios no os pone directamente a prueba por "pillaros" sólo para ser malicioso. Cuando os abrís a esa rendición y lo hacéis por recuperar vuestra libertad espiritual no estáis experimentando una fuerza externa que trata de poneros una zancadilla o de incomodaros. Las pruebas son una oportunidad que vosotros os habéis buscado para despejar y equilibrar la negatividad que habéis creado en el pasado y que ahora elegís curar en pos del crecimiento espiritual.
Cuando os ponéis en un estado de total confianza, el universo responde y comienza a proveer de inmediato.
Dios no quiere realmente poneros a prueba. Dios es amor y Su amor es incondicional. Cuando os abráis a laDios el universo proveerá todas las situaciones y oportunidades para equilibrar vuestras deficiencias, para despejar esto o aquello, para resolver todas vuestras cuestiones y curarlas para siempre. Pronto descubriréis con gran asombro con qué rapidez responde el universo a vuestras peticiones cuando os halláis alineados con la Voluntad Divina.
Quiero expresar una cosa más antes de la meditación: en cuanto realicéis un compromiso, verdadero y coherente, con vuestra Presencia de Dios de rendiros totalmente al proceso de cambio y transformación, vuestra Presencia os llevará con la mayor rapidez y suavidad posibles hasta el objeto de vuestros deseos, hasta la puerta de "todo".
La apertura a la voluntad de Dios se realiza a través de la rendición. Y la voluntad de Dios es el atributo mismo que os llevará, hasta el final, a la gracia. Asimismo, las almas de este planeta deben darse cuenta de que antes de que se les pueda llevar a maestros concretos para realizar sus iniciaciones y avanzar tienen que pasar primero las pruebas de El Morya, que son las voluntad de pruebas de rendición a la Voluntad Divina. Cuando queráis ascender y realizar un auténtico compromiso a nivel del alma para vuestra ascensión o para vuestro viaje espiritual, si no podéis pasar la prueba de la rendición, ¿cómo podéis pasar las demás pruebas? Puede que otros maestros no puedan trabajar con vosotros hasta que hayáis comprendido los diversos aspectos del rayo azul. Y después, cuando os hayáis preparado para otro maestro, sois elegantemente acompañados a éste con "recomendación".
Tenía ganas de daros esta charla acerca de la rendición. Esto es lo más necesario en este momento. Dejar atrás el miedo es la clave principal. El temor es lo que está manteniendo a la gente del planeta en tanto dolor. A medida que cada vez más personas se desprendan de su miedo resultará más fácil a otros hacer lo mismo. Si queréis saber cómo podéis ayudar a este planeta, lo más importante es desprenderos de vuestros propios temores, rendiros con Amor a lo que es y deshaceros de todo juicio. Cuantos más de vosotros practiquéis esto y lo logréis, y animéis a otros a hacer lo mismo, mayor camino estáis creando para vosotros mismos y para el resto de la humanidad como ejemplo a seguir. El mejor modo en que podéis servir a vuestro planeta es despejándoos vosotros primero.
Adama con el Maestro El Morya.
Tomado del libro "Telos 2. Mensajes para la iluminacion de una humanidad en transformacion", canalizado por Aurelia Louise Jones. Para pedir más mensajes puedes escribir a carloslemuria @ hotmail.com