Soy libre gracias al Cristo en mí.
Libre
La verdad de un conocido himno religioso me llena de agradecimiento por mi libertad: œSoy libre, ilimitado. No hay cadenas que me aten. El espíritu morador del Cristo me libera. Consciente de esto, siento una sensación de plenitud y bienestar. Disfruto de las bendiciones que mi receptividad me brinda.
Gracias al Cristo en mí, soy libre para pensar y actuar. Exploro mis sentimientos e intenciones sin restringirme, para ser de ese modo el ser pleno que Dios creó. Sigo mi guía interior, que quizás no sea lo que otros piensen o digan que debo hacer. Soy libre para ser la magnífica creación que Dios desea que yo sea. Por medio de la oración y meditación, disfruto de libertad espiritual.
Ahora mismo es el momento de ser libre de hábitos pasados y de toda idea restrictiva. ¡Soy
libre!
œAsí que, si el Hijo os liberta, seréis verdaderamente libres.”Juan 8:36