Visto que la difundida ley de atracción necesita comentarios, acá voy: no está en juego el valor de ese fenómeno universal sino el modo en que entendemos las palabras que se usan para mencionarlo. Como en todo, claro, lo que tiene que ver con la comunicación.
Tampoco me voy a extender sobre ésto porque sería aburrido y poco práctico, pero bastará -me parece- mencionar que la conocida noticia sobre la Atracción nos deja en el mismo lugar que la Gracia de Dios, es un problema de emplazamiento frente a lo maravilloso, lo inefable, lo sagrado. Se trata de cuestiones que nos sobrepasan y lo que se propone hacer se confunde con lo que hacemos, por tanto, lo hacemos como hacemos y así sale, mezclado con todo el imaginario habitual.
Silo propuso hace ya más de 30 años algo más práctico y a la mano de cualquier simple mortal: unas reglas prácticas para guiar algo que difícilmente hacemos, que es pensar nuestra vida. Propone un hacer, desde lo que y como lo hacemos, porque desde ahí uno transforma y se transforma.
Ahí van. Espero que puedan ser útiles.
Los aforismos (extraídos de El Libro de la Comunidad - 1980)
Vamos a desarrollar unas pocas
ideas que están sintetizadas en frases breves a las que llamamos «aforismos».
El primero, dice así: "los
pensamientos producen y atraen acciones". ¿Qué quiere decir que los
pensamientos "producen acciones"? Quiere decir que de acuerdo a las
cosas que siento, o recuerdo, o imagino, actúo en la vida. Es evidente que
cualquier actividad que desarrolle será según la haya ejercitado antes y
funcionará en relación a que tenga claro qué hacer. Si mis pensamientos son
confusos, es muy posible que mis actos sean confusos y así si
cuanto a que los pensamientos "atraen acciones", es evidente que si
han producido actos de confusión, se creará confusión en mis actividades y en
las personas a las que me dirija. Como consecuencia volverán sobre mí
resultados de ese tipo. Si pienso con resentimiento y actúo de ese modo,
seguramente crearé resentimiento y atraeré hacia mí esas acciones desde las
otras personas. Basta que una persona crea en su "mala suerte" para
que sus acciones y las de los demás le terminen produciendo hechos o
situaciones desafortunadas.
El siguiente aforismo, dice así:
"los pensamientos realizados con fe, producen y atraen acciones m
fuertes". "Fe" quiere decir convicción, sentimiento fuerte,
seguridad de que una cosa es así como creo. No es lo mismo pensar con duda, que
con la fuerza de las emociones. Basta ver lo que es capaz de mover un
sentimiento fuerte como el amor, para comprender lo que estamos diciendo.
El tercer aforismo, se enuncia
así: "los pensamientos repetidos con fe, producen y atraen el máximo de
fuerza en las acciones".
Cuanto más se repite una acción o
un pensamiento más se graba en la memoria, más fuertes se hacen los hábitos y
más se predispone uno a las acciones futuras en esa direcci
piensa continuamente con fe que está enfermo, terminará enfermando con más
probabilidades que si sólo lo piensa fugazmente, o sin convicción. Lo dicho vale
para los proyectos que tengo en la vida. Deben ser pensados con claridad, con
fe y deben considerarse repetidamente. Entonces, mis acciones ir
dirección y crearé respuestas de mi medio y de las personas que me rodean en la
dirección que me interesa.