Gracias Cristina Cáffaro!!!
Letra “A” (#3)
Traducción del
Audio de la Canalización en vivo de Kryon por Lee Carroll
Israel– 30 de Septiembre a 6 de Octubre 2015
www.kryon.com
Saludos,
queridos, soy Kryon del Servicio Magnético.
Yo
sé dónde estoy. Y para quienes escuchan, estamos en Masada. Si no conocen lo
que sucedió aquí, en la historia, deberían averiguarlo, porque Masada es
profunda dentro de la historia de esta tierra. Les revelaré aquí algunas cosas;
algunos dirán que son polémicas, algunos realmente discutirán, puede que los
historiadores no estén de acuerdo.
Hoy
examinaremos la letra "A". Ahora bien, la "A" puede
representar muchas cosas en esta tierra de Maestros Ascendidos. En este lugar,
en la belleza de este lugar, y por lo que sucedió aquí, la vamos a designar
como "asimilación". Antes de seguir, yo tengo un historial de
revelarles la historia humana. Todo lo que ustedes pueden hacer es leer al
respecto; nadie estaba allí. Yo sí estuve. Yo sí.
Veíamos
a la humanidad como la vemos ahora, desde la Fuente Creadora, en una energía
inferior de supervivencia, y observábamos a los Judíos. He hecho
revelaciones de la historia en el pasado, y han sido objeto de
controversia. Lo hice en Bolivia, no mucho tiempo atrás. No podían
entender por qué, en lugares históricos de miles de años de antigüedad,
encontraban artefactos que no correspondían allí. Hicieron
supuestos, y estaban total y completamente equivocados, y en mi canalización
les recordé que, no importa cuál sea la sociedad ni cuán antigua, tiene sus
propios museos. El hallazgo arqueológico había dado con un museo de ese
lugar histórico (se ríe). Ellos
habían descubierto cosas en otros lugares. Es típico de cualquier museo
en cualquier lugar. Incluso los antiguos honraban a sus ancestros y su
pasado. Que la arqueología lo tome en cuenta: no todo es como parece en un
estrato del suelo. No todo es como parece, como aquí les han
contado. Las historias antiguas son exactas y lo más básico es bien
conocido.
Este
sí que es un lugar histórico. Aquí hubo héroes. Coraje y asimilación. Les
diré lo que sucedió, dentro de una historia dentro de la Historia. La visión de
lo que deben saber, que otorga a todo en esta historia un propósito, una
gloria, un esplendor que ustedes no ven, es esta: ellos eran judíos, y en
la cima de esta montaña ellos sabían algo: ellos habían asimilado la verdad del
linaje de Abraham. Ellos sabían del Dios único, sabían sobre su propia Historia
y sus historias. Sabían sobre el Dios único al que se le podía hablar, y
del Dios único ellos podían recibir mandamientos. Conocían la realidad de lo
que sucede después de la vida. ¡Lo sabían!
Los
Romanos no conocían nada. Esto era anterior a un planeta
monoteísta. Los romanos tenían a su dios, que era un humano disfuncional.
No sabían. Quiero que ustedes piensen por un instante cómo esto los
afectaría en cuanto a las opciones hechas sobre esta montaña. Quiero que sepan
algo: esos diez que quedaron, una vez que mataron a sus familias, no estaban en
duelo. Oh, sí estaban pensativos sobre lo que había pasado, ¡pero ellos sabían
lo que venía! Ellos eran judíos del linaje de Abraham. Ellos habían
asimilado la verdad, y resonaba en cada célula de su cuerpo. Quiero decirles
que eso es honorable, aunque pueda ser polémico.
Se
tomó aquí la decisión de perecer todos. Fue tomada por guerreros; no por
mujeres ni por niños; en reuniones de hombres solamente. Las mujeres y
los niños no tenían idea de lo que vendría ni cuáles eran los planes.
Como siempre, habían recurrido a sus líderes para que encontraran cuál
habría de ser la estrategia. Los hombres, que eran guerreros, salieron de esa
reunión decisiva final, y decidieron la hora de la muerte de sus familias, de
modo que fuera rápido y sin angustia. Todos juntos, antes del ocaso; cada
hombre mató primero a su mujer - por sorpresa - ella no vería llegar el puñal,
de modo que la mujer tampoco tendría idea de que los niños serían los
siguientes.
Hay
honor en este sistema; solo un segundo o dos, y ellos estarían con el Dios único.
Estarían con el Dios único. Ellos lo sabían. ¡No fue un sacrificio
doloroso! Y sabían que antes de mucho, todos ellos estarían con sus
familias.
Esta
fue su asimilación del Dios único y de la vida del más allá. Piénsenlo:
aunque haya sido doloroso en ese momento, estaba la alegría de que no habría
esclavitud ni sufrimiento. Los niños siguieron; rápidamente. Como
guerreros que eran, sabían cómo hacerlo rápido; sin embargo estaba el dolor del
corazón. Pero no se oyeron lamentos en las casas, como tal vez las películas
muestran. Se hizo con honor y en silencio, serenamente, conociendo el
amor de Dios y el linaje de Abraham. Y los romanos no tenían ni idea.
Cuando
los Romanos llegaron, el aroma de la victoria se les había escamoteado.
Ellos no tenían idea. Fue un shock ver tantas personas que habían decidido
estar con su único Dios. Eso pasó aquí.
Y
ustedes pueden oírlo y llorar y condolerse por el aspecto tridimensional de
esto, pero quiero que se relajen ahora en los brazos del Espíritu y vean la
belleza de ese plan, el honor con que fue llevado a cabo, y el amor de Dios que
todos experimentaron en su muerte.
Quiero
que vean a este lugar de modo distinto de como les contaron. Eso es
suficiente por ahora.
Asimilación.
¿Puedes tú asimilar tu creencia al grado en que ellos lo hicieron? Oh,
monoteístas de este planeta, les repito: empezó aquí.
Y
así es.
Kryon
©
Lee Carroll http://audio.kryon.com/en/Channel%203.mp3
Letra “R” (#4)
Traducción del
Audio de la Canalización en vivo de Kryon por Lee Carroll
Israel– 30 de Septiembre a 6 de Octubre 2015
www.kryon.com
Saludos,
queridos, soy Kryon del Servicio Magnético.
Hemos
esperado largo tiempo para darles esta canalización, y durante más de dos
décadas hemos hablado de esto en porciones y fragmentos. Pero ahora estamos en
un lugar donde podemos honrarlo en forma distinta.
La
letra para este mensaje es una "R" y representa "recordar".
Ahora
bien; si ustedes no estuvieron aquí cuando ascendió el profeta Elías, ¿cómo
podrían recordarlo? La respuesta es que todos ustedes tienen, en algún nivel,
la historia humana en su akash. Nunca dijimos esto exactamente antes, pero el
akash humano es sumamente complejo y está relacionado e interrelacionado con
otros humanos, otras almas, y contigo mismo. Se podría decir que hay
capas de recuerdo akáshico: del alma individual, planetario, de la historia
planetaria, e incluso de lo que sería Gaia. Como Dios está en cada uno de
nosotros, estas complejidades están también allí, y son hermosas.
Algunos
de ustedes han empezado realmente a despertar al potencial de que puede que
hayan estado aquí. No todos, pero siempre sucede cuando traemos muchas personas
a un lugar o región, que habrá una resonancia a una energía, y la sentirán y la
tocarán.
Quiero
que todos recuerden algo que pasó muy cerca de aquí; fue así; vamos a
hablar de Elías. He hablado de Elías durante dos décadas, no en razón de
su Maestría judía, sino por la lección que él enseñó al planeta sobre el Dios
único.
Imaginen
por un instante lo que sucedió aquí. Con todas las veces que he hablado de esta
historia, hoy es más real, porque están sobre la tierra donde ocurrió, muy
cerca de aquí. Piensen por un momento en un Maestro muy sabio; Elías hizo
muchas cosas grandiosas y ciertamente era sabio, y Dios lo conocía.
Un
hombre era su suplente, el que un día habría de tomar su manto, (palabra que
usamos para representar todo lo que es el conocimiento, el linaje y la
sabiduría de Elías, a eso llamamos su manto, como si fuera una túnica, un saco,
que uno puede quitarse y ponerlo sobre otro ser humano al morir). Y ese
hombre tiene un nombre que se pronuncia de muchas formas. En algunas
culturas se dice Elisha, en otras es Alisha. (N.T.
en la Biblia traducida al español se le llama Eliseo).
Sincronísticamente,
ustedes encontrarán esta historia en el viejo testamento, escrita como Historia
sucedida cerca de aquí. Porque quienes crearon la Historia de los Judíos
son los que la contaron, y se descubrió luego no lejos de aquí. De modo
que se podría decir que las Sagradas Escrituras son una Historia de un
pueblo. En el segundo Libro de los Reyes está la historia que les cuento.
Elías
sabía que su tiempo acababa. Pero también sabía, en su nivel de vibración como
Maestro, que él no pasaría por la muerte. Ustedes podría preguntarse,
¿Estas cosas serán exactas y verdaderas? Porque no se ha registrado que un
humano haya hecho esto hasta ahora, después de Elías. Y entramos en esta
clase de enseñanzas que antes dimos. En aquellos días lejanos, había
Maestros en este planeta que vibraban muchísimo más alto que ustedes,
liderando el camino hacia lo que ustedes llaman el Maestro Cristo. En
esta tierra aparecieron muchas veces Maestros de alta vibración. Tenía
que ser así. Eran ejemplos para el planeta de un Dios amoroso, uno que se
comunica, que es real, y al que le importa. Esto era muy diferente de lo
que la humanidad realmente pensaba que era el Creador.
Y
Elías no era distinto, porque esta era su enseñanza, como gran Maestro que era.
Sabía que podía controlar la hora de su partida. Supo cuándo era el
momento. Y cómo fue exactamente que sucedió es asunto de Elías, pero él
lo sabía. Y lo sabía con suficiente anticipación para decirle a Eliseo que se
preparara.
He
contado la historia muchas veces, es exacta y verdadera. Pero también implica
la naturaleza humana, la percepción humana, y la verdad que nosotros enseñamos
y Elías nos mostró (se ríe). Era
hora.
Y
Elías le dijo a Eliseo: Quédate cerca para observar este proceso y escríbelo,
porque estoy eligiendo el momento de mi partida y voy a ascender. Según la
historia, Elías literalmente se adentró en el campo, en la tierra, esta tierra
en que ustedes están, en la que se sientan, la tierra que está aquí hoy.
Piénsenlo: es la misma tierra, la misma energía. Es el mismo Dios.
Y
luego sucede algo milagroso: Elías empieza a transformarse, y vamos a hacer una
misma pregunta varias veces durante este mensaje. ¿En qué punto bajó Dios a
llevarse a Elías? ¿Fue en este momento? La respuesta es no.
Entonces continuamos.
De
acuerdo a los escritos de Eliseo, que observaba todo esto y, dicho sea de paso,
que recibiría el manto y haría también grandes cosas, este hombre observó con
ojos bien abiertos las cosas multidimensionales que tenían lugar ante él.
Lo que él vio no estaba en 3D. Ningún profeta ni Maestro ha visto a Dios
en 3D. Incluso la zarza ardiente fue la manifestación de la percepción de
un humano. Una zarza incendiada que no se consume es más que una zarza (se ríe). Algunos dicen que tenía
forma angélica, o una voz, pero en esa historia llamó la atención.
Elías
tuvo su historia y Eliseo la observó. Comenzó la transformación, y si quieren
saber qué sucedió en qué punto, creo que ni el propio Eliseo lo supo.
Porque absorbió todo y observó, y lo primero que vio fue luz. Una luz tan
brillante como él nunca había visto ni siquiera parecida, en realidad le
lastimaba los ojos. Sucedió en el suelo donde estaba parado Eliseo.
Va
la pregunta, por segunda vez. ¿Es este el momento en que Dios bajó y se llevó a
Elías? (se ríe) Y la respuesta es
no.
La
historia continúa, ya que según percibió Eliseo, empezó a ver formas e incluso
cosas que ahora les podemos decir que tenían significados numerológicos. Una de
las cosas que vio fue una rueda. No vio una simple rueda: vio una rueda dentro
de una rueda. Ahora bien: esto fue su percepción multidimensional; allí
no había rueda alguna (se ríe).
Pero se le mostraba a Eliseo para que lo pudiera escribir. Te diremos lo que
significaba. Muchos han hecho conjeturas sobre qué significaba.
Muchas son correctas.
El
círculo, o la forma del círculo, es la forma perfecta. La encontrarán a lo
largo de toda la historia espiritual; es la forma del halo. El círculo
más grande que vio, representaba la pureza y el amor interminables de
Dios. Un círculo perfecto no tiene un comienzo ni un final. Pero
Eliseo vio dos círculos: uno dentro de otro más grande. El círculo
interior representaba al alma del ser humano, y era un círculo: interminable,
sin principio ni final. Ligeramente más pequeño que el círculo mayor, que
lo abarcaba completamente en sus brazos.
Los
dos círculos, uno con el otro, empezaron a transformarse en algo distinto, y
Eliseo lo llamó o dijo que parecía un carro (se
ríe). Y este carro tenía tres caballos blancos. Deben entonces
entender la numerología del tres. El tres, en tiempos antiguos, en los
que identificaban números con energías, representaba una energía
catalítica. Un catalizador es algo que siempre está cambiando lo que lo
rodea. Los tres caballos blancos, puesto que había un carro y caballos,
significaban que Elías estaba a punto de viajar a algún lugar.
Eliseo
identificó el carro y le puso un nombre, como la energía de Elías en su
merkaba. Ahora bien, merkaba, en hebreo, es montar. Ese carro de la
ascensión se identificó entonces, para que toda la humanidad lo
comprenda. En la ascensión de Elías, Eliseo estaba mostrando y contando
la historia de la impronta del ser humano, la multidimensionalidad de lo
sagrado del ser humano. Se estaban viendo las partes de Elías: sus partes
sagradas se desplegaban directamente ante los ojos de Eliseo.
Pregunto
por tercera vez: ¿es ya el momento en que Dios Todopoderoso, el Creador del
Universo, finalmente baja y lo toma? Y la respuesta es no. Porque
lo que Eliseo dice entonces es que el carro dejó el suelo, junto con la rueda
dentro de la otra rueda, el círculo dentro del círculo, en el cielo frente a
él, y todo se elevó juntamente, y el observó a su Maestro, Elías, desaparecer
en los cielos.
La
lección final, la más importante, la que he estado contándoles durante más de
veinte años: en ustedes está Dios. Dios no necesitaba bajar a buscar a
Elías, porque Dios estaba en Elías. Y la energía en que Elías se transformó fue
lo bastante buena como para llevarlo hacia los cielos.
Eso
eres tú dentro de ti; no es lo que Dios hace por ti, o contigo, o a ti. ¡Tú
tienes a Dios adentro! Tu ascensión, ese momento de la muerte, es el mismo para
cada humano. Te vas por tu cuenta, y asciendes por ti mismo. Esta
fue la mayor lección del Maestro Elías, no muy lejos de aquí: a través de
Eliseo identificó la merkaba. Mostró la numerología del alma humana cambiante,
que es una representación del hecho de que el alma regresa. Está siempre
cambiando. No se va a un lugar para quedarse allí, como tampoco Dios está
siempre sin cambios. Dios cambia cuando ustedes cambian: lo que cambia es
la relación. El Dios de Abraham es el Dios de hoy. Pero la relación
de Dios con Abraham ha cambiado mucho en comparación a la de Dios
contigo. Ese es el cambio. Eso es el catalizador. Eso es el Tres.
He
aguardado largo tiempo para estar donde eso sucedió y revelar finalmente
algunas de las metáforas tan hermosas que Elías nos dio y que Eliseo escribió
con tal orden, de tal manera, con tal claridad, para que pudiéramos darte esta
información, tantos años después.
Quédense
y honren esto, por que sucedió no muy lejos de aquí. El mismo Dios, la misma
tierra, el mismo lugar. Piensen en estas cosas. Es hermoso.
Y
así es.
Kryon
©
Lee Carroll http://audio.kryon.com/en/Channel%204.mp3
Traducción
del Audio: M. Cristina Cáffaro
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