Lección 24
No percibo lo que más me conviene.
No te
das cuenta en ninguna de las situaciones que se presentan ante ti del
desenlace que te haría feliz. No tienes, por lo tanto, una
pauta por la que regir debidamente tus acciones, ni manera alguna de
juzgar sus resultados. Lo que haces está determinado por tu
percepción de la situación de que se trate, y esa
percepción es errónea. Es inevitable, pues, que nada de
lo que hagas sea en beneficio de lo que más te conviene. No
obstante, lo que más te conviene constituye tu único
objetivo en toda situación que se perciba correctamente. De lo
contrario, te resultará imposible reconocerlo.
Si te
dieses cuenta de que en realidad no percibes lo que más te
conviene, se te podría enseñar lo que ello es. Pero
como estás convencido de que lo sabes, no puedes aprender. La
idea de hoy es un paso encaminado a hacer que tu mente se vuelva
receptiva de manera que el aprendizaje pueda dar comienzo.
Los
ejercicios de hoy requieren mucha más honestidad de la que
estás acostumbrado a usar. Te será más útil
examinar unos pocos temas honesta y minuciosamente en cada una de las
cinco sesiones de práctica que se deben llevar a cabo hoy, que
un mayor número superficialmente. Se recomiendan dos minutos
para cada uno de los períodos de búsqueda mental que
los ejercicios de hoy requieren.
Las
sesiones de práctica se deben comenzar repitiendo la idea de
hoy, a lo que debe seguir una búsqueda mental con los ojos
cerrados de aquellas situaciones en tu vida que aún no estén
resueltas y que actualmente te están causando desasosiego.
Debes hacer hincapié en descubrir cuál es el resultado
que deseas. Te darás cuenta muy pronto de que tienes varios
objetivos en mente como parte del resultado que deseas y también
de que esos objetivos se encuentran en diferentes niveles y de que
con frecuencia son conflictivos.
Al
aplicar la idea de hoy, nombra cada situación que se te
ocurra, y luego enumera minuciosamente todos los objetivos que te
gustaría alcanzar en el desenlace de la misma. El modelo que
se debe seguir en cada caso debe ser más o menos así:
Lo que me gustaría que ocurriese en relación
con ___, es que ___ y que ___ sucediese,
y así sucesivamente. Trata de abarcar tantos
diferentes desenlaces como honestamente se te ocurran, aun cuando
algunos de ellos no parezcan estar directamente relacionados con la
situación, o, lo que es más, ni siquiera parezcan tener
nada que ver con ella.
Si
haces estos ejercicios correctamente, te darás cuenta de
inmediato de que estás exigiendo de cada situación un
gran número de cosas que no tienen nada que ver con ella. Te
percatarás asimismo de que muchos de tus objetivos son
contradictorios, que no tienes un resultado concreto en mente, y que
no puedes por menos que experimentar desilusión con respecto a
algunos de tus objetivos, independientemente de como se resuelva
finalmente la situación.
Después
de pasar revista a tantos objetivos anhelados como puedas para cada
situación aún sin resolver que cruce tu mente, di para
tus adentros:
No percibo lo que más me conviene en esta
situación,
y pasa a la siguiente.
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