Con dolor y con aceptación me veo en la penosa tarea de comunicar a todos la partida física de nuestra querida hermana en el camino, María Esther Demutte.
Fue luego de una larga enfermedad y ocurrió en Merlo, San Luis, donde residía desde muchos años.
Su tarea espiritual fue muy fecunda y era una mujer sabia y cálida. Tuve el privilegio de ser su amiga.
Compartimos con ella varios Encuentros de RedLuz Argentina y tuvo a su cargo la organización de uno Regional, justamente en Merlo.
Está en la Luz y desde allí siento que sigue con nosotros.