Introducción
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Hoy se reúne el grupo para iniciar una serie de conferencias para celebrar lo que está en su interior y que muchos no conocen (se ríe) -muchos no saben qué es. Durante más de dos décadas hemos estado dándoles información respecto a lo grandioso del ser humano; sobre la belleza que está en el interior, llena de compasión, con historia, con acción, con dolor. Y ahora empieza a auto-reformarse: un nuevo paradigma de existencia consigo mismos. Los mensajes anteriores han hablado de esto a menudo.
Pero antes de continuar: en una canalización a veces toma un rato para que los humanos presentes se adapten. Esta adaptación es a una realidad más suave, sin juzgar, para que comiencen a relajarse con todo. Si esta es realmente la voz del Espíritu, una benevolencia que viene de m este momento y ustedes lo permiten, entonces eso cambia la energía.
Ustedes se sientan y escuchan, y aprenden; eso es un paradigma. Pero van entendiendo lentamente que están sentados aquí y no están solos, y algunos empiezan a sentir la realidad de la belleza y de estas palabras en estos momentos de seguridad, de serenidad, de perdón. Perdón de lo que ustedes creen, que se han cargado sobre sí. Una flexibilidad que antes no tuvieron. Y quienes vienen dudando y juzgando, tendrán la oportunidad por solo un momento de soltar eso y examinar si esto es real o no.
Los mensajes de Kryon siempre favorecen al humano; siempre. Nunca se critica a la familia. Solo está aquello que celebra a una familia y da esta información sobre lo nuevo. Y le cuenta a la familia sobre aquellas cosas que ya no necesitan estar allí. A veces haré un pedido para que vean clara y bellamente cosas que siempre estuvieron allí frente a ustedes. Lo diré otra vez: tienen que descartar ese caparazón que creen que necesitan para protegerse en su caminar, por ejemplo, de aquello que no conocen. Bajo el disfraz de la supervivencia, lo que no conocen les parece peligroso. No es así.
belleza y amor? ¡Y ustedes creen saber sobre ello! Porque tuvieron otros que se lo mostraron, o tuvieron hijos con quienes lo compartieron, menos por unos pocos días y digan: Está bien.
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