| Asunto: | [redluzargentina] Pascua, Resurrección y Multidimensionalidad | Fecha: | Sabado, 15 de Abril, 2006 22:33:29 (-0300) | Autor: | Alicia Y Amira Contursi y Manzur <alicia.amira @.....com>
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Pascua, Resurrección y Multidimensionalidad
Nosotros y todo el planeta estamos despertando y evolucionando a octavas
vibratorias superiores, en un proceso de cambio espiritual y material. Lo
percibimos como traumático, igual que cuando pasamos por cualquier otro
cambio en nuestras vidas. En esos casos siempre, transcurrido un tiempo,
no
s
damos cuenta que se realizó un crecimiento positivo. Nos pasó cuando
entramos en la adolescencia, luego en la juventud y -los que llevamos
mucho
s
calendarios deshojados- al entrar en la edad madura.
Ya que de tiempo se trata, este cambio no sólo es con relación a la
cue
nta
del mismo y la consiguiente transformación física, sino a salir de la
c
uarta
dimensión. *Estamos en la cuarta dimensión, sin saberlo. Al tomar
conciencia, salimos de ella y entramos en la quinta dimensión. *
Este despertar esta asociado a la nueva conciencia también llamada
conciencia crística o búdica. Es reconocer nuestra esencia, nuestra
chi
spa
divina, nuestras potencialidades, nuestra capacidad de Amor y saber que
todos somos Uno.
El tiempo de tercera dimensión es un tiempo lineal, que va del
nacimiento
a
la muerte. Su conciencia nos hunde en un existencialismo que puede llegar a
ser nihilista. El contacto con nuestro ser interior, que es también el
contacto con el Ser Supremo, nos saca del tiempo lineal. Desde esa
perspectiva, la muerte es una mentira, una falacia.
Según el Cristianismo sin la Resurrección la labor de Cristo no
estar
ía
completa. Venció a la muerte. Dice San Pablo en la epístola a los
Corin
tios
(Nuevo Testamento) que Cristo vive para siempre con el mismo cuerpo con
qu
e
murió, pero éste ha sido transformado y glorificado (Cf. Cor.15:20,
35-
45)
de manera que goza de un nuevo orden de vida. También en el Antiguo
Testamento, se dice que Enoch y el profeta Elías fueron llevados a la
presencia de Dios sin experimentar la muerte; hay creencias de que no se
encontró la tumba de Moisés, puesto que también fue resucitado. La
Vi
rgen
María según el dogma católico fue "Asunta al Cielo", es decir
elevada
con
cuerpo y alma.
En nuestra tradición judeo-cristiana está presente entonces, de manera
fundamental, la vida eterna con cuerpo y alma. Pero no sólo en ellas.
También los antiguos egipcios hablaban de la resurrección de Osiris
por
obra
de Isis, quien unió los pedazos diseminados de su cuerpo y le infundió
vida
eterna. Mitra, el dios de la antigua religión persa adoptada por los
romanos, también resucitó, según sus creencias.
*Pascua es "pasar"*
Pascua es un término religioso formado a partir del hebreo pésaj (que
significa paso); en el castellano procede del latín páscae y éste a
s
u vez
del griego paska. Podemos entenderlo como un pasaje. Los hebreos, según
e
l
Exodo, salieron guiados por Moisés (el salvado de la muerte) de la
esclavitud de Egipto y *pasaron* a la libertad. Jesús resucitó y
realiz
ó un
*pasaje* de la muerte a la nueva vida, tomando un cuerpo glorioso.
Nosotros ahora estamos "*pasand*o" a la conciencia de la
multidimensionalidad.
Podemos aprovechar esta festividad religiosa, *con toda la carga
arquetípica, tradicional y litúrgica que tiene*, para crecer en
concien
cia y
en amor y abrirnos a una nueva vida con nuestros cuerpos.
El despertar multidimensional ha llegado para quedarse.
*Aclarando algunos conceptos*
¿Qué es la multidimensionalidad y que tiene que ver con la muerte y
con
la
Resurrección? Las dimensiones se pueden explicar desde la ciencia
(geometría, física vibratoria) y desde la conciencia. Son diferentes
estados de existencia, donde el estado superior contiene a los anteriores.
La realidad es múltiple. Todo se encuentra en el aquí y ahora, podemos
decir. La diferencia es la longitud de onda o frecuencia. Es algo similar a
las frecuencias de radio o los canales de televisión. Están todos
emiti
endo.
Si enciendo mi receptor y sintonizo, puedo captar la transmisión.
Desde la Geometría la primera dimensión es el punto, la segunda las
fig
uras
lineales, la tercera los cuerpos con volumen. Estos, de los cuales
destacamos los cinco sólidos platónicos, me introducen en la Física.
La
cuarta dimensión es el tiempo, donde intervienen las nociones de luz,
velocidad y energía.
Hasta aquí estamos en el mundo conocido y experimentado por todos, la
vid
a
diaria, aunque pocas veces comprendida en toda su complejidad. Cuando digo
tengo veinte años y tú tienes cincuenta años; cuando hablamos de
cicl
os
planetarios, de un mes lunar de 28 días o del retorno de Saturno cada 28
años; cuando aprecio un árbol frondoso o me maravillo ante la
inmensida
d de
la montaña, están en juego las cuatro dimensiones.
Pero Einstein enseñó que el tiempo es relativo. El universo
newtoniano,
con
espacio y tiempo absolutos quedó atrás. La Física nuclear lo
confirm
ó. Las
leyes de Newton y la Lógica aristotélica valen en un contexto
determina
do.
No en el interior de los átomos ni en la inmensidad del espacio sideral.
Mi pasado está presente y mi futuro también. Mis vidas anteriores, mis
antepasados, todo está aquí y ahora. Es cuestión de conciencia.
Llevo mi vida de todos los días ignorando o no percibiendo que todo
est
á
aquí y ahora. Energéticamente las líneas de fuerza que componen mi
ca
mpo
electromagnético me conectan con todo mi ayer, personal, ancestral y
kármico.
Entrar en la cuarta dimensión es cobrar conciencia de mis vidas
anteriore
s;
de mi memoria celular; solucionar los traumas de mi infancia; entender la
sabiduría de mi cuerpo donde las emociones se traducen en dolencias y
enfermedades; entender que las emociones se traducen en hechos en un
térm
ino
no mucho mayor que 48hs. Entender que soy conciente e inconsciente. Que en
mis sueños me llegan mensajes de mi ser interior y que en ellos me abro a
otras realidades. Darme cuenta que el tiempo del reloj es una percepción
lineal, no una realidad total. Darme cuenta que toda actitud que impida el
fluir de las energías es de 3D (tres dimensiones o conciencia anterior).
Aquí entran actitudes dogmáticas, críticas, apegos, manejos y
urdimbr
es.
*Estamos entrando en la cuarta dimensión y a la vez en la quinta. *
* *
La quinta dimensión es la percepción de que soy un ser energético
que
tiene
un cuerpo físico. Algo así como en la película Matrix. Navego por mis
estados interiores, por mis espacios interiores, podemos decir. Experimento
con mi cuerpo la energía universal. Entro en espacios de sanación.
Allí me encuentro con la superación de los contrarios, la fuerza y el
p
oder
del pensamiento creador y la traducción casi inmediata de mis
proyeccione
s
en realidades.
Podríamos seguir y seguir desarrollando esto, sin agotarlo. Las
dimension
es
son incontables, sino infinitas. Hay muchas otras formas de abordar el
tema
.
No quiero ser dogmática ni postular verdades absolutas. Yo lo vivo así
y por
ahora me concentro en la quinta.
*Multidimensionalidad y Resurrección*
Pero volvamos al tema que motiva estas reflexiones: hoy es Sábado Santo y
mañana Pascua de Resurrección.
Recuerdo algo que sucedió hace muchos, muchos años, cuando estudiaba la
carrera de Filosofía en la Universidad del Salvador de Buenos Aires. Por
un
lado la materia "Principios Filosóficos de Física y Matemática". Por
otro
"Teología". Hablábamos en la primera de las múltiples dimensiones del
espacio. En la segunda de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo
y
su
"cuerpo glorioso". Ambos profesores eran jesuitas. Yo una alumna rebelde y
contestataria. Allí formulé una pregunta que hoy, pasados más de 40
a
ños,
vuelvo a afirmar (el tiempo no es lineal y el ayer es también el hoy).
*L
a
pregunta era si Jesús al resucitar entró en otra dimensión. *
Ninguno de los profesores me supo contestar.
Hoy sé la respuesta. Es un sí rotundo y ya muchos lo sabemos.
Uniendo todo, quizás podamos aprovechar el "momento" -palabra sobre la
qu
e
volveremos en otra ocasión- : el ciclo natural de la Luna Llena de
Pascua
,
el valor arquetípico de la Pascua como "pasar", la fe religiosa en la que
crecimos que está en nuestra memoria celular, la liturgia como
sacralizac
ión
del tiempo físico; la entrega de Amor del Maestro.
Si lo hacemos, resucitaremos con Cristo. Es decir, nos abriremos a las
múltiples dimensiones.
Es sólo querer hacerlo, con todo lo que sabemos, practicamos y
ejercitamo
s.
Felices Pascuas, es decir Feliz "pasar".
Alicia H. Contursi
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