En definitiva, lo que te
libera del mundo tal como es, y entrar en la unidad de la vida, no es involucrándote con el mundo tal como es, que más bien te mantiene m la posibilidad de la unidad es soltar el "yo" que produce el mundo tal como es, donde se pierde la presencia.
Cuando sueltas el "yo" como una fuerza dominante en tu vida, la presencia de la vida vuelve a ti y te despiertas a la unidad de la vida. Cuando dejas ir y
dejas la unidad, eres llamado por la unidad de la vida.
Cuando te resistes a la canción de la sirena del "yo", y te encuentras continuamente en tu vida diaria, cuando "yo" te llama para definirte dentro de la manera en que es; Cuando "Yo" te llama a identificarte como algo, es decir, como tu trabajo, como tu profesión, como tu reputación, como tu apellido, como tu nacionalidad, como tu estado interno, como cuánto dinero tienes, entonces ingresas una nueva apertura para
la vida, donde permites ser y permites la Unidad.
Cuando te sueltas, permites la unidad.
Cuando te sueltas y permites la unidad, llegas a saber que puedes confiar. Vienes a manifestar la vida tal como eres. Cuando te sueltas y permites la unidad, entras en una relación como la expresi clear="none">
Cuando te sueltas y permites la unidad, permites sanación.
Cuando te sueltas y permites la unidad, la vida llega a la presencia y te despiertas a la unidad de la vida. Cuando te sueltas y permites la unidad, eres bendecido por la unidad y eres uno con la fuente divina que te creó.
Deja ir, permite la unidad
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