Una vez un rey construyó
una gran carretera para favorecer el traslado de sus súbditos y quiso inaugurarla
desafiando a su gente a que la atravesara de la "mejor manera posible" y
ofreció un hermoso cofre, lleno de monedas de oro, para el que as
hiciera.
Algunos la atravesaron en finos
carruajes, otros pensaron que el tema pasaba por las ropas que usarían. Algunos encargaron zapatos especiales para
hacerlo, otros caminaron descalzos como prueba de la belleza de sus pies.
Durante todo un día los cortesanos encontraron
diversas maneras de caminar dicha carretera en busca de lo que el rey había
querido significar con "la mejor manera posible".
Algunos protestaron porque casi
llegando al final descubrieron una cantidad de piedras bloqueando el camino, lo
cual hacía más difícil el reto.
Al finalizar el día un caminante, que
alcanzó la línea de llegada, se presentó al rey con mucho respeto, aunque se lo
veía muy sucio y cansado, y le dijo: Me detuve unos momentos a sacar unas
piedras que encontré en el camino y debajo de ellas estaba este lingote de oro
y se lo traje para que lo devolviera a su verdadero dueño.
El rey le dijo que él, era el verdadero
dueño de ese lingote; y que ese era parte del premio que él había ganado por
haber vencido su reto.
Aquel que atraviese el camino de la mejor
manera posible, es para mí aquel, que deje el camino mejor de lo que lo
encontró, para aquellos que lo seguirán.
Recordemos estas sabias palabras a medida que viajemos en el camino de nuestra
vida.
Desde la mirada que he desarrollado en mi
trabajo profesional he observado que el trascender es sólo el deseo de unos
pocos que sienten este llamado, por lo general desde corta edad, ya saben que
han sido elegidos para hacer algo más importante que ellos mismos y pasan parte
de su vida descubriendo cuál es esa tarea, que deben dejar hecha antes de
partir.
Mi invitación es que te observes en
este deseo y, si lo tienes, que lo enfrentes sin miedo, con la seguridad que el
camino te será mostrado y sin lugar a dudas, podrás entender las señales.
œLa
vida, para mí, no es una vela que se apaga.
Es más bien una espléndida antorcha
que sostengo en mis manos durante un momento,
y quiero que arda con la máxima claridad posible
antes de entregarla a futuras generaciones."
George Bernard Shaw
Hay personas que describen este
"llamado" como una fuerza impresionante que pugna por salir. Algunos
la sitúan en el estómago, otros en el corazón, pero todos me muestran que al
hablar de dicha energía se emocionan sintiendo una pasión y un entusiasmo que
ninguna otra cosa les despierta en la vida.
Saben que esa fuerza es el sentido de
su vida y buscan la manera de ponerle nombre y de guiar sus pasos hacia ella.
Hablan de entrega, de contribución, y
sostienen que la calidad de su vida se reducirá simplemente a la calidad de lo
que han aportado.
Anímate a ser diferente,
a buscar tu propio sentido,
a dar rienda suelta a tu pasión.
Anímate a crear, a equivocarte,
a aprender y re-aprender.
No permitas que la cotidianidad te asfixie lentamente.
Date la posibilidad de descubrirte a ti mismo
y descubrir el valor de cada día.
No esperes al futuro, constrúyelo en cada momento.
Escucha tu propia música.
Vive hoy !!!
Cuando tenía cuatro años mi abuela me enseñó
a escribir y muy pronto descubrí que ese sería mi camino. No creas que me
resultó fácil ya que apenas lo sentí y lo comuniqué a mi familia, no tuve mucho
apoyo de ellos. Hasta escuché burlas sobre mis pensamientos. Yo quería, por
medio de la escritura, llegar a comunicar todos los pensamientos que en mi
cabeza bullían por salir. Sabía que ellos podían ser de utilidad para los
demás, pero en esa época yo solo tenía seis años y no era visto con buenos ojos
que a esa altura de mi vida yo tuviera este tipo de preocupaciones. Por lo
tanto, y para encuadrar en el mandato familiar postergué mi anhelo hasta que
fui mucho más grande y pude enfrentar el qué dirán con otra filosofía.
Te cuento esto para que escuches de una manera especial lo que te cuentan tus
hijos respecto de sus más queridos anhelos. Y dentro de tus posibilidades
busques no minimizarlos. La trascendencia no es una preocupación s
grande, suele aparecer a muy corta edad.
Muchos son los llamados
y pocos los elegidos
(La Biblia)
¿Crees
que en la vida hay algo más grande que el lugar al que has llegado?
¿Sientes un llamado y aún no has podido descifrar su mensaje?
¿Quieres ser ejemplo de generaciones venideras?
¿Piensas y te preocupas por dejar algo para tu descendencia?
¿Consideras que tu vida puede ser un factor de cambio para la humanidad?
¿Estas preocupado por el planeta y por la supervivencia de todos los seres
vivos?
¿Te inquietan la violencia que hemos desarrollado y la falta de valores en la
que estamos cayendo?
¿Consideras que tú puedes hacer una diferencia en cualquiera de estos ámbitos?
Entonces trascender también es para ti.
Trascender es preocuparse y ocuparse porque las generaciones que nos sobrevivan
encuentren huellas que puedan seguir, que les marquen por dónde es el camino,
haciendo algo que les apasiona.
Un hombre no puede dejar mejor
legado al mundo
que una familia bien constituida y
dirigida por altos valores morales.
THOMAS SCOTT