Sabiduría
Tolteca
por
Dr. Miguel
Ruiz
En
el sueño del
planeta, a los seres humanos les resulta normal sufrir, vivir
con miedo y crear dramas emocionales. El sueño externo no es un sue
placentero; es un sueño lleno de violencia, de miedo, de guerra, de injusticia. El
sueño personal de los seres humanos varía, pero en conjunto es
una pesadilla.
Si
observamos la sociedad humana, comprobamos que es un lugar en el que resulta muy
difícil vivir, porque está gobernado por el miedo. En el mundo entero, vemos
sufrimiento, cólera, venganza, adicciones, violencia en las calles y una
tremenda injusticia. Esto existe en diferentes niveles en los distintos países
del mundo,
pero el miedo controla el sueño externo.
Cada
vez que sentimos emociones como la cólera, los celos, la envidia o el odio,
experimentamos un fuego que arde en nuestro interior. Vivimos en el sue
infierno.
Cada
ser humano, hombre o mujer, tiene su sueño personal, que al igual que ocurre con
el sueño de la sociedad, a menudo está dirigido por el miedo. Sin embargo, no es necesario que
nuestro sueño sea una pesadilla. Podemos disfrutar de un sueño
agradable.
Toda
nuestra mente es una bruma que los toltecas llamaron mitote.
Nuestra mente es un sueño en el que miles de personas hablan a la vez y nadie
comprende a nadie. Esta es la condición de la mente humana: un
gran mitote y así es imposible ver lo que realmente
somos.
En la
India lo llaman maya, que
significa œilusión. Es nuestro concepto de œYo soy. Todo lo que creemos sobre
nosotros mismos y el mundo, todos los conceptos y programas que tenemos en la
mente, todo eso es el mitote.
Nos resulta imposible ver quiénes somos verdaderamente; nos resulta imposible
ver que no somos libres.
El
límite del maltrato que tolerarás de otra persona es exactamente el mismo al
que te sometes tú.
Necesitamos que los demás nos acepten y nos amen, pero nos resulta imposible
aceptarnos y amarnos a nosotros mismos.
Cuanta
más auto-estima tenemos, menos nos maltratamos. El abuso de uno mismo nace del
auto-rechazo y éste de la imagen que tenemos de lo que significa ser perfecto y
de la imposibilidad de alcanzar ese ideal.
Nuestra imagen de perfección es la
razón por la cual nos rechazamos; es el motivo por el cual no nos aceptamos a
nosotros mismos tal como somos y no aceptamos a los demás tal como
son.........