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| Asunto: | [redluzargentina] [GrialNet] Asunción de la Virgen | Fecha: | Jueves, 17 de Agosto, 2006 08:47:14 (-0300) | Autor: | Alicia Y Amira Contursi y Manzur <alicia.amira @.....com>
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Fecha: Tue, 15 Aug 2006 03:22:42 +0200 Asunto: [GrialNet] Hoy Asunción
de
la Virgen *La Asunción de la Santísima Virgen al Cielo*
"Y apareció en el cielo una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus
pi
es
y 12 estrellas a su alrededor. Más impresionante que un ejército en
ord
en de
batalla". (Apocalipsis, 12).
*« Hoy María Virgen subió
a los cielos: alegraos
porque con Cristo reina
para siempre. » *
**
**
http://www.terra.es/personal/javierou/con-virgovirginum.htm
**
**
*VIRGO VIRGINUM*
*Alan Watts*
* Oh Virgen de Vírgenes, ¿Cómo será esto? Pues ni antes de ti hubo
alguien
como tú ni lo habrá después. Hijas de Jerusalén, ¿por qué os
as
ombráis de
mí? Lo que contempláis es un misterio divino.
* *En la mitología cristiana la figura de la madre de Dios sólo sigue
e
n
importancia a la del mismo Cristo y a veces la devoción popular ha dado
l
a
impresión de querer elevarla a un grado incluso superior. Desde todo
punt
o
de vista (teológico, histórico o metafísico) su papel en el esquema
cristiano es crucial, pues sin ella Cristo no hubiera existido. Su
consentimiento – «Hágase en mí según tu palabra»– era
condici
ón necesaria
para la encarnación y de este modo ella es el puente imprescindible
entre
la
muerte y la vida, el pecado y la santidad, la "mediadora de todas las
gracias", por cuya apertura al espíritu pudo consumarse el milagro de la
redención. Como resulta obvio ella ocupa el lugar de Isis, Astarté,
Cer
es,
Afrodita, Cibeles, Innana, Maya-Shakti, y de todas las grandes diosas-madre
de la tierra conocidas desde la historia antigua, pues la piedad
católica
le
ha dotado de sus títulos: madre de Dios y reina de los cielos.*
* Ave, Regina caelorum,
Ave, Domina Angelorum:
Salve radix, salve porta,
Ex quua mundo lux est orta.
¡Ave, reina de los cielos!
¡Ave, señora de los ángeles!
Salve a ti, raíz y portal,
por quien la luz del mundo ha nacido!
*
*La tradición hace remontar su árbol genealógico hasta Jesé, el
pad
re de
David, e incluso al mismo Abraham, de modo que representa la culminación
de
toda la historia del pueblo elegido (el árbol brotó de la raíz de
Jes
é y la
semilla de Abraham, cuya propia esposa, Sara, engendró a su hijo
milagrosamente a edad avanzada). Pero detrás de esta ascendencia
terrenal
la
Iglesia discierne su origen celeste, confiriéndole un misterioso
parentes
co
con sofía, la sabiduría divina, antes de que el tiempo existiera. Se
pu
ede
suponer que respecto a este origen premundano, en la festividad de la
asunción de la Virgen, la lectura en la misa se toma de **Eclesiástico
24,
In omnibus requiem:En todas las cosas busqué reposo; y moraré en la
her
edad
del Señor.*
*Entonces el Creador de todas las cosas me ordenó y me habló; y el que
me
creó descansó en mi tabernáculo.*
*Y me dijo: pon tu tienda en Jacob y tu heredad en Israel, y echa raíces
en
mi elegido.*
*Desde el comienzo y antes del mundo, fui creada, y no dejaré de ser en
e
l
mundo que ha de venir; y en la tienda santa, en su presencia, he ejercido
e
l
ministerio.*
*Así en Sión me he establecido, y en la ciudad santa yo descanso, y en
Jerusalén se hallaba mi poder;*
*He arraigado en un pueblo glorioso, y en la porción de mi Dios su
hereda
d,
y mi morada se halla en la asamblea de los santos.*
*Como cedro me he elevado en el Líbano, como ciprés en el monte
Sión;
como
la palmera me he elevado en Cades, y como plantel de rosas en Jericó;*
*Como palmera me he elevado en Cades, y como plantel de rosas en Jericó;*
*Como gallardo olivo en la llanura, como un árbol de plátanos me he
ele
vado
por el agua de las calles.*
*He dado fragancia como cianamomo y bálsamo aromático; cual mirra
exqui
sita
he dado buen olor.*
*Parecería que la asociación de la Virgen con sofía, la segunda
perso
na de
la Trinidad, se debe a que ella es su contraparte, consorte e imagen
femenina, aunque material (es aquella materia prima que fue la matriz de la
creación). Pues la Virgen es tanto esposa como madre de Cristo Hijo.
Espo
sa
en cuanto que representa el universo y la Iglesia, destinada a una unión
eterna con Cristo, y madre en la medida en que el Hijo toma de ella su
naturaleza humana al entrar en su seno y nacer en el mundo. el simbolismo
nupcial de la relación entre Dios y el mundo es antiguo y se halla muy
extendido tanto en la mitología como en la mística. No cabe duda de que
tiene sus orígenes históricos en los cultos antiguos de fertilidad,
cua
ndo
la fertilización de la madre tierra por el Sol y la lluvia desde el
cielo
se
veía en analogía con la procreación humana. Tampoco cabe duda de que
en
ocasiones –en la mística– es una "fantasía de compensación" por
l
a vida de
celibato. Pero una cultura sexualmente auto-consciente como la nuestra
debería tener cuidado de su tendencia natural a ver la religión como un
símbolo del sexo, pues para los pueblos sin complicaciones sexuales
siemp
re
ha sido obvio que el sexo es un símbolo de la religión. Es decir, el
autoabandono extático del amor nupcial es lo más parecido, de lo que el
hombre medio tiene a su alcance, al estado de ausencia-del-yo propio de la
experiencia mística o metafísica. Por esta razón el acto de amor es
l
a
ilustración más fácil y más inteligible de lo que es estar en
"uni
ón con
Dios", vivir la vida eterna, libre del yo y del tiempo (1).*
*La importancia del simbolismo nupcial de la unio mystica explica la
presencia en la sagrada escritura de ese gran poema de amor hebreo El
Canta
r
de los Cantares, sistemáticamente interpretado en el cristianismo como el
diálogo entre el esposo-Cristo y su esposa, la Iglesia o el alma humana,
de
la cual la Virgen es el ejemplo supremo. El Cantar de los Cantares es, por
tanto, una de las fuentes más importantes tanto de los símbolos de la
V
irgen
como de las devociones litúrgicas en su honor.*
* ¿Quién es ésta que surge cual la aurora,
bella como la Luna,
refulgente como el Sol,
imponente como batallones?
Negra soy, pero hermosa, hijas de Jerusalén;
por ello el rey se ha alegrado de mi presencia
y me ha llevado a sus mansiones
Mira, ha pasado ya el invierno,
han cesado las lluvias y se han ido:
levántate, amada mía y ven.
* *De este poema la Iglesia deriva símbolos como el de la Virgen en tanto
que rosa de sarón, el lirio, el huerto cerrado, la fuente sellada y la
to
rre
de marfil, y su lenguaje brillante corre a través de toda la liturgia
com
o
un hilo de oro en un tapiz bordado.*
* ¿Adónde se fue tu Amado,
oh la más bella de las mujeres?
¿Adónde tu Amado se volvió?
Bolsita de mirra es mi Amado para mí,
toda la noche reposará entre mis pechos.
Confortadme con pasteles de pasas,
con manzanas reanimadme,
que de amor estoy enferma.
* *El salmo 45 es otra fuente de la poesía de la Virgen, y la
concepció
n que
la Iglesia tiene de su gloria ha sido mejorada gracias al lenguaje de los
pasajes escriturísticos que parecen aplicables a ella:*
* Eres la más hermosa de los hijos de los hombres;
la gracia está derramada en tus labios;
por eso Dios te bendijo para siempre...
Todos tus vestidos huelen a mirra, áloe y casia,
Desde palacios de marfil en los que te han alegrado.
Hijas de reyes hay entre tus preferidas;
A tu diestra una reina, con el oro de Ofir.
Escucha, hija, mira y pon atento oído,
olvida tu pueblo y la casa de tu padre;
y el rey se prendará de tu belleza;
Él es tu Señor, ¡postérnate ante él!...
Toda espléndida, la hija del rey, va adentro
con vestidos en oro recamados;
con sus brocados es llevada ante el rey.
Vírgenes tras de ella, compañeras suyas,
donde él son introducidas;
entre alborozo yregocijo avanzan,
al entrar en el palacio del rey.
* *La imagen más característica de la Virgen en la plenitud de su
glori
a
celestial procede de la visión de san Juan en Patmos:*
* Una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida con el Sol,
co
n la
Luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.
* *En este pasaje basa el arte católico su iconografía de la Virgen
rei
nando
como reina del cielo después de su asunción (con la Luna creciente
bajo
sus
pies y las doce estrellas formando una aureola sobre su cabeza).*
*A pesar de su riqueza y complejidad, el simbolismo de la Virgen ofrece una
imagen definida de su papel en el esquema de la mitología cristiana. La
Virgen madre es, en primer lugar, mater virgo –la materia virgen o el
sue
lo
no labrado–, es decir, la materia prima anterior a su división, o
labra
nza,
en la multiplicidad de las cosas creadas. Como estrella del mar, stella
maris (mare= María), fuente sellada, "la inmaculada matriz de esta
fuen
te
divina", ella es como el agua sobre la que el espíritu se movió en los
comienzos del tiempo. En tanto que "mujer vestida con el Sol y la Luna bajo
sus pies", ella es también todo lo que en otras mitologías representa
l
a
diosa de la Luna, que brilla por la luz del Sol y aparece por la noche
rodeada (coronada) de estrellas. Como matriz en la que el logos se gestó,
ella es también el espacio, representado en la convención artística
consistente en vestirla con un manto azul tachonado de estrellas. Como
ár
bol
de Jesé, cedro del Líbano, ciprés del monte Sión, palmera de Cades
y olivo
de las llanuras, ella ha de ser identificada también con el eje/arbol del
mundo, con la serpiente en sus raíces –"él te pisará la cabeza,
mie
ntras
acechas tú su calcañar" (Genesis)– y llevando tanto los frutos de la
muerte
como los de la vida. Como rosa y lirio ella es la copa abierta de la flor,
símbolo del aspecto receptivo, pasivo, femenino, de la transformación
espiritual del ser humano (representado también en el cáliz o grial que
recibe la vida/sangre de Cristo).*
*La Virgen María ejemplifica, pues, todo lo que viene significado por
Mâyâen el hinduismo y el budismo (es decir, la
shakti femenina o consorte de Dios, el mundo que "Dios tanto amó", o la
manifestación finita del infinito). El término mâyâ deriva de la
ra
íz matr-,
medir, de la que a su vez procede meter (madre), metro, matriz, mater y
materia, pues mâyâ es esa nada/no-cosa (no-thing), que al ser medida o
dividida se convierte en cosas. El divisor ("No he venido a traer la paz,
sino la espada") es el logos, quien "trazó un círculo sobre la faz del
abismo" (Proverbios 8,27), el que "separó la luz de las tinieblas"
(Gén
esis
1,4) y creó el firmamento para "separar unas aguas de otras" (Génesis
1
,6).
Así, se profetiza de María, "y a ti misma una espada te atravesará el
alma" (Lucas
2,35), puesto que en todas las grandes tradiciones la creación es
siempre
a
través del sacrificio: la multiplicidad de cosas es el uno des-membrado y
dividido. Mediante otro sacrificio el uno es remembrado/re-cordado
(re-membered): "Haced esto en conmemoración (anamnesis) mía"; pues la
u
nidad
original se restaura cuando el sacrificio se repite, ya que la
repetición
es
el recuerdo de lo que se hizo "en el principio".*
*La historia de la creación del mundo mediante la desmembración o
divis
ión
del caos femenino, la materia prima y la materia virgen, tiene una de sus
formas más tempranas en las tablillas de Babilonia:*
* Cuando en lo alto el cielo no había sido nombrado
y la tierra debajo todavía no tenía nombre,
ni el Apsu primordial que los engendró,
ni el Caos, Tiamat, la Madre de los dos.
Sus aguas se unieron,
y no se formó ningún campo, ningún pantano se veía;
cuando ninguno de los dioses había sido llamado a ser,
y ninguno tenía nombre ni destino alguno había sido decretado...
El Señor se detuvo ante las partes difíciles de Tiamat,
y con su despiadado garrote aplastó su cabeza...
Entonces el Señor descansó, mirando sobre su cuerpo muerto,
mientras separaba la carne... e ingeniaba un plan astuto.
Él la dividió como un pescado grueso en dos mitades;
una de las mitades la utilizó para cubrir el cielo.
* *Caos-Tiamata se representa como un dragón o una serpiente porque,
ante
s
de la división, carece de pies y de medida. Es la nada/no-cosa que
median
te
la medida, la mâyâ, el "arte" de la palabra, hace que aparezca como
cos
as.*
*En el cristianismo, sin embargo, la teología ha reprimido
sistemáticam
ente
una verdad que en otras tradiciones resulta muy clara. Pues cuando la madre
primordial se des-membra en "cosas" y sólo entonces, ella se convierte en
algo creado. Antes de su división aparente en partes por el arte o
mây
â de
la palabra, ella es increada y divina, siendo simplemente el aspecto
femenino de la divinidad (2). Pero para la teología esto es blasfemia y
herejía, puesto que la teología, a diferencia del mito, es la
creació
n de
individuos que no pueden ver esta verdad por la simple razón de que
est
án
todavía hechizados, encantados por la Palabra que hace que los muchos
parezcan ser diferentes entre sí y respecto del uno, y la creación
sepa
rada
del creador. Sin embargo, mientras que el teólogo individual permanece
hechizado, no sucede lo mismo con el pueblo, el ser humano común. Durante
más de seiscientos años la teología ha librado una batalla perdida de
antemano con la mente popular católica que, paso a paso, está
convencie
ndo a
la Iglesia oficial par que reconozca la verdadera divinidad de la Virgen.*
*Esta es la tendencia obvia tras la promulgación de la Inmaculada
Concepc
ión
y la asunción de la Virgen como dogma, creencia que es "esencial para la
salvación", y apenas puede dudarse de que con el tiempo llegará,
primer
o, el
dogma de que ella es la mediadora de todas las gracias y, al final, algún
dogma según el cual debe recibir latría –la adoración propia del
mi
smo Dios–
en virtud de su asimilación a la divinidad (3). Esto sería la victoria
de lo
que resultaba evidente hace tiempo en Chartres y actualmente en México,
donde la Virgen de Guadalupe es –en la práctica– venerada muy por
enc
ima del
Padre y el Hijo, y cuya imagen se alza ante los adoradores por derecho
propio, representando a la Virgen sola, sin el Cristo-niño en sus brazos
siquiera. Además, el templo de Nuestra Señora de Guadalupe es una
bas
ílica,
y se sitúa en tercer lugar entre todos los templos de la cristiandad
católica.(4)*
*El dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen (que no ha de
confundi
rse
con el del nacimiento virginal de Cristo) tiene el sentido de que María
f
ue
concebida sin heredar la mancha del pecado original que descendió a todos
los otros seres humanos desde Adán y Eva. No es de extrañar que la misa
propia de la festividad de este misterio, tenga como epístola el pasaje
q
ue
dice Dominus posedit me, de Proverbios 8, en el que Sofía, la sierva del
logos, declara: "desde la eternidad fui moldeada" y "el que me halla, ha
hallado su vida". Por el milagro por el cual la virgen está libre del
pec
ado
original, el hecho de que ella nunca "pecó" o "estuvo fuera de lugar",
resulta evidente que ella es de origen celestial o divino. Como el Hijo,
ella fue "engendrada antes que todos los mundos", pues "yo existía desde
antiguo, antes de que la tierra fuese".*
*El dogma de la asunción mantiene que, después de su muerte, la Virgen
María
fue ascendida corporalmente al cielo, donde fue, posteriormente coronada
–"más gloriosa que los querubines y los serafines"– para reinar con
C
risto
por siempre jamás.*
* La más inefable Trinidad le aplaude en incesante danza, y como su
grac
ia
fluye totalmente hacia ella, hace que todos le sirvan. La más
espléndid
a
orden de apóstoles le ensalza con alabanzas inenarrables... el mismo
Infierno a desgana le grita, y los tercos demonios chillan alabanzas a
ella
.
(De las Homilías de Gerardo)
* *La naturaleza misteriosa y totalmente peculiar de la asunción es
todav
ía
más clara en el siguiente pasaje de san Juan Damasceno:*
* ¡Oh bendita Virgen, tú no has ido al cielo como Elías o Pablo, que
llegaron al tercer cielo; tú has subido incluso al trono real de tu
Hijo!
La
muerte de los otros santos es bendita porque les lleva a la beatitud, pero
esto no es cierto de ti; pues no es que tu muerte... te haya otorgado la
seguridad de tu bienaventuranza, ya que ¡tu eres el comienzo, el medio y
el
final de toda beatitud que sobrepasa la mente del ser humano! Por tanto,
¡no
es que la muerte te haya beatificado a ti, sino que tú has glorificado la
muerte, disipando su tristeza y convirtiéndola en gozo!
* *Nos encontramos aquí ente el reconocimiento de que la asunción es la
revelación de lo que la Virgen era desde el comienzo –la que reina
eternamente con Cristo, sofía como consorte del logos, divina matriz del
universo–. Todos los honores y símbolos de este estado se hallan
presen
tes y
lo único que falta es la definición teológica precisa.*
*Estamos ahora en posición de ver qué luz proyecta la figura de la
Virg
en
sobre el problema metafísico de la redención del ser humano del
tiempo,
la
muerte y el pasado. Un simbolismo muy extendido compara el movimiento
creativo de la vida con el paso de un pájaro a través del firmamento;
l
a
similitud está en que no deja rastro, porque el firmamento es siempre
"pu
ro
e inmaculado". De forma similar, el mundo real y la vida real del ser
human
o
es un presente eterno sin pasado ni futuro; se desplaza por el vacío
como
un
pájaro o una chispa danzante que no deja nada tras de sí. Por esta
raz
ón,
las memorias que dan la impresión de que hay un "yo", un pasado
condicionante cuya mano muerta rige el mundo, son sombras sin substancia.
Por eso Ruysbroeck dice: "tenemos que fundar nuestra vida sobre un abismo
insondable"; pues así es, en verdad, como están fundadas (sobre un
abis
mo en
el que nada permanece ni deja rastro slguno, ya que todas las cosas pasadas
son irreales como "las huellas de una estrella"). Este abismo en el que
nad
a
deja mancha alguna es la Virgen, la matriz inmaculada en que la creación
ve
la luz y que, después del nacimiento, sigue siendo "Virgen para siempre"
e
impecable.*
* Tu eres todo hermosura, oh María; en ti no hay ninguna mancha... Tus
vestiduras son blancas como la nieve y tu rostro como el Sol. (Antífona
d
el
oficio de la Inmaculada Concepción)
* *En tanto que materia prima, la nada/no-cosa de la cual todas las cosas
fueron hechas, la Virgen ha representado siempre nuestra verdadera
naturaleza (la naturaleza humana que ella dio al Cristo al engendrarlo).
As
í
pues, la redención del ser humano del tiempo depende del conocimiento de
que
su propia naturaleza o su naturaleza verdadera es, desde el comienzo,
inmaculada: no tiene pasado, y la mancha que parece dejar tras de sí, y
q
ue
es todo lo que añade su individualidad, es sólo una apariencia. En
real
idad
no se encuentra allí; en realidad no hay más que la chispa de
eternidad
en
el abismo inexplorado. "El dedo que se mueve escribe y, habiendo escrito,
sigue moviéndose" –si, pero en realidad escribe sobre el
firmamento–.
Quizás
no haya símbolo más elocuente de todo esto que el hecho de que nuestra
tierra y todas las huestes de los cielos estén suspendidas en el
vacío.
El
tiempo y el espacio son el mismo vacío. "¡Mira! –dice Meister
Eckhart
–, la
persona que vive en la luz de Dios no es consciente del pasado ni del
porvenir sino sólo de la eternidad única... Por tanto no obtiene nada
n
uevo
de los acontecimientos futuros ni del azar, pues él vive en el
instante-ahora que está constantemente "en verdor recién vestido".Por
p
oco
familiar que resulte esta interpretación de la Virgen, la verdad es que
surge bastante espontáneamente, sin forzar los símbolos, y es
justament
e la
interpretación que muestra el mito cristiano en su verdadera relación
c
on
las otras grandes tradiciones mitológicas (como una extraña forma de
la philosophia
perennis más que como una extraña anormalidad). Al igual que el abismo
en
que Dios puso su compás, las aguas sobre las que el espíritu aleteó,
la
matriz en que el logos se hizo carne, la madre inmaculada y siempre virgen,
es claramente esa "nada" en la que se hace que las "cosas" parezcan, a
través de la mâyâ, mediante medida y división; también lo que
lla
mamos
espacio y tiempo son abstracciones creadas mediante mediciones sobre el
vacío insondable. Desde otro punto de vista, la Virgen es aquello que
pasivamente, voluntariamente, sin resistencia, se somete a los divisores y
a
la espada, sin ofrecer ningún obstáculo al libre juego de la mâyâ
divina: "hágase
en mí según tu palabra". Ella es, así, la apertura –la rosa, el
lir
io, la
matriz, el firmamento– . y de este "no ser nada" procede, de forma
paradójica y milagrosa, la fecundidad –el árbol y su fruto, la vara
d
e Jesé
que florece y sostiene al Cristo".*
*Este milagro es lo que "el yo" no puede entender nunca; pues "el yo"
siempre cree que tiene que hacer algo para ser fecundo y creativo. No
comprende la famosa "ley del esfuerzo invertido", por la cual la acción
creativa a un nivel del propio ser depende de la inacción a otro nivel.
Solamente cuando "el yo" se considera como nada, una sombre incapaz de
move
r
ni siquiera una mota de polvo, el ser humano en nosotros viene a la vida
"e
n
un momento, en un abrir y cerrar de ojos".*
** * * * * ** * * * * **
*NOTAS ______________________________*
*1.- Así pues, buena parte de la interpretación freudiana de la
mitolog
ía es
válida sólo para aquellas subculturas occidentales en que la
represió
n del
sexo ha llevado a su sobre-evaluación obsesiva. La noción de que la
experiencia sexual es hasta tal punto el summum bonum de la vida humana que
constituye el significado interno y último de todos los símbolos
mitológicos, es un punto de vista que parece increíblemente fantasioso
a
aquellos para quienes la realización sexual es tan natural y habitual
com
o
comer y dormir. *
*2.- La teología cristiana oficial, ha sido siempre unilateral e incapaz
de
descifrar el enigma del "círculo/compás" que Dios trazó sobre "la
faz
del
abismo". Pues el compás, el que separa, es "dos" en las puntas y "uno"
en
el
eje, de modo que quien lo mantiene en el eje está por encima y más
all
á de
los "pares de opuestos" que incluyen ser y no-ser, padre y madre.*
*3.- La adoración es de dos clases: latría, la adoración de la
divini
dad, y
dulía, la veneración de los santos, aunque la reverencia ofrecida a la
Virgen se llama ya hyperdulia. *
*El texto de Alan Watts está publicado en 1968. Desde entonces ya ha ido
tomando forma la demanda de muchos católicos para la promulgación del
"Quinto Dogma". Sobre este tema puede consultarse la página *
*VOX** POPULI* <http://www.voxpopuli.org/>*. También algunos documentos
d
e
la página
**CORAZONES*<http://www.corazones.org/maria/ensenanza/corredent=
ora_teologia.htm>
*, **y de la pagina **CRISTIANOS**.*
<http://www.cristiandad.org/vdogma.htm=
>
*4.- Ocurre algo similar en Europa en la villa de Lourdes que, situada
geográficamente en el centro de la cristiandad católica europea, acoge
a mas
de cinco millones de peregrinos al año. Fue además en esta aparición
donde
el cielo confirmo el dogma de la Inmaculada Concepción.*
** * * * * * * * * **
*( Fragmento extraído de MITO Y RITUAL EN EL CRISTIANISMO, Alan Watts.
Kairós Editorial )*
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