
Esta es la primera vez
que aparece el monolito negro en la película. Cuando uno analiza toda la película se
vuelve aparente que esta es realmente la historia del monolito negro. En realidad, Kubrick recorta mágicamente
toda la historia de la humanidad en la famosa toma en la cual el hueso se
transforma en una nave espacial. En
este corte, Kubrick prescinde de todo lo que ha sucedido con la raza humana y va
directamente al siguiente encuentro humano con el monolito. La primera vez que esta piedra negra
aparece en la película, se revela en un estilo muy religioso y espiritual. Esta piedra, este monolito, ha invadido
la realidad de los hombres-simios y ésta cambiará para siempre a partir del
encuentro. El monolito representa
un punto de cambio en la historia del hombre. Interviene directamente en nuestra
historia. Nos dirige hacia una
senda que ha elegido. Kubrick nos
muestra que no tenemos mucho que ver
en estas grandes decisiones.
Se toman en alguna otra parte. Alguien las está tomando. ¿Pero quién? ¿Es Dios? ¿Los alienígenas? ¿Un falso dios? Y esas intervenciones no son
necesariamente majestuosas, nobles y maravillosas. Kubrick claramente muestra que esa
intervención representa un descenso, en cierta forma, tanto del simio como del
hombre.
El siguiente episodio
después que aparece el monolito, es la famosa escena en la cual el hombre-simio
líder está sentado frente a una pila de huesos de animales y comprende – otra
vez claramente definido por Kubrick como una intervención en la mente del
hombre-simio por parte del monolito – que el hueso se puede utilizar como un
arma. Con la música del tema ‘La Incógnita del Mundo’ de Strauss en
‘Así habló Zaratustra’ el hombre-simio comprende repentinamente que puede matar
animales si utiliza el hueso como garrote.
La siguiente escena nos muestra que los hombres-simios ya no hurgan
buscando semillas y hojas, sino que comen carne cruda, presumiblemente de un
animal que acaban de matar con su garrote.
Kubrick muestra claramente esta acción de tal manera que hace que la
carne parezca extremadamente repulsiva.
Finalmente, concluye
la primera secuencia con otra confrontación entre las dos tribus de simios
frente al pozo de agua. Esta vez,
sin embargo, el líder de los hombres-simios tiene en sus manos un garrote. La otra tribu comienza con sus gritos y
gestos rituales para mostrar que pueden dominar el pozo de agua. El líder de la otra tribu se acerca
corriendo. Le grita al hombre-simio
que sostiene en sus manos el garrote.
El líder de la tribu con garrotes toma con ambas manos el ‘mango’ de su
arma y golpea al otro simio en la cabeza, matándolo instantáneamente. El líder de los rivales cae al piso
inerte. Esto inhibe y asusta a los
hombres-simios de la tribu rival y huyen.
Kubrick muestra a continuación a los otros hombres-simios de la tribu que
se acercan y con sus armas de hueso golpean el cuerpo del rival muerto. Kubrick no se queda en la escena. Quiere que ustedes sepan que este primer
asesinato es un acto de cobardía.
Muestra a los humildes hombres-simios golpeando con sus huesos el cuerpo
muerto y actuando como si hubiesen logrado algo increíble con este acto de
matanza.
El líder de los
hombres-simios, el primer asesino, aúlla victoriosamente y lanza su hueso al
aire. En este punto es cuando
Kubrick transforma mágicamente el hueso en una nave espacial y rechaza toda la
historia humana en 1/24 de segundo.
En su audacia, Kubrick nos dice que toda la historia carece de
sentido. Prescinde de toda la
civilización como si fuese insignificante.
Y, en cierta forma, de eso se trata. Nos dice que el encuentro de los
hombres-simios con el monolito, sea lo que sea que suceda en esta película, es
ampliamente más importante que todas las guerras, hambrunas, nacimientos,
matrimonios, muertes, desastres, descubrimientos y arte de los últimos 4
millones de años.

Antes de continuar con
el resto de la película es importante detenernos y enfocarnos en el
monolito. Es el aspecto más importante de la película. Unifica todos los elementos de la trama
y es, en cierta forma, el autor de la película. Es interesante y sumamente pertinente
con el argumento que presento aquí, que comprendamos el significado de la
palabra ‘monolito’. ‘Monolito’
proviene del griego ‘mon’ y ‘lith’. ‘Mon’ significa uno y ‘lith’
significa ‘piedra’. De manera que
‘monolito’ hace referencia directa a la ‘piedra única’. Así, esta película trata de la piedra
única, o la piedra individual. Y en
este caso, Kubrick se aseguró que la piedra fuese
negra.
En la alquimia, todas
las cosas que existen provienen de la piedra negra, o ‘materia prima’. La piedra negra es la piedra de la
transformación, y más importante aún para este argumento es la piedra de
proyección. Es la Piedra
Filosofal. Es el
objeto que puede cambiar o trasmutar a la humanidad de acuerdo con la tradición
alquímica. Es rara y, cuando hace
su aparición, transforma al buscador.
Existen pocas dudas de que el monolito negro de ‘2001’ representa a
la Piedra
Filosofal.
¿Qué nos promete
la Piedra
Filosofal? Los dos regalos más importantes de la piedra son la
gnosis total o conocimiento para el buscador y el otro es la inmortalidad del
alma. ¿Acaso el monolito cumple con
estas dos grandes promesas?
Comprobaremos que completa ambas promesas antes de que concluya la
película. En realidad las dos
promesas de la Piedra
Filosofal son las que logra el monolito en el transcurso de la
película. Tampoco existen grandes
dudas respecto a que Kubrick sabía esto todo el tiempo y de ninguna manera es
accidental. Es una película sobre
la piedra negra, la materia prima, y el poder de proyección. Demostraré que Kubrick nos está diciendo
en realidad que el monolito es la película y en consecuencia, la película es el
monolito, pero eso vendrá más adelante.
La siguiente parte de
la película, el Segundo capítulo, cambia de tono completamente desde el
comienzo. Ahora nos encontramos en
una visión tecnocrática y utópica del futuro. En un principio, parece que Stanley
celebra de hecho la tecnología. Con
la melodía del Danubio Azul de Strauss, Kubrick nos lleva a volar en una
estación espacial circular, giratoria, en una Nave Espacial futurista de
Pan-American.
Dentro de la nave
espacial hay un solo pasajero. Es
un hombre llamado Heywood Floyd. Él, y todos los demás en las escenas de
esta celebración tecnológica, carecen totalmente de vida y emociones. Muchos críticos de Stanley Kubrick dicen
que era un hombre que aparentemente carecía de emociones. Estos críticos afirman también que le
costaba trabajo lograr que los actores demostraran adecuadamente sus emociones
en la película. Básicamente, estoy
en desacuerdo con su punto de vista.
Tanto en ‘Paths
of Glory’
(Senderos de Gloria)
como en ‘Spartacus’
(Espartaco), Kubrick revela que es capaz de mostrar un amplio espectro de
emociones. Sin embargo, Kubrick
desea evitarle a la audiencia emociones sentimentales innecesarias, que él
considera como superficiales y banales.
En el capítulo dos de
‘2001’ Kubrick muestra a la humanidad en un futuro tecnológico construido por
los maestros del Complejo Industrial Militar. De sus otras películas, especialmente
‘Dr. Strangelove or how I learned to stop worrying and love the bomb’ (Dr. Insólito
o: Cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba) es obvio que Kubrick no
guarda amor o respeto por estos maestros.
Nos muestra que esa humanidad, marcada por la tecnología, la televisión y
la desaparición de la naturaleza, también se encuentra ahora a punto de eliminar
sus emociones o sentimientos. La humanidad se ha convertido en las máquinas que
la rodean. Nuevamente Kubrick le
juega una broma monstruosa a la audiencia.
Ahora nos muestra el futuro que imaginan aquellos tecnócratas locos que
destruyeron todo el mundo en su película anterior Dr. Insólito. Al principio, a medida que se desarrolla
el capítulo con sus panoramas de las bases de la luna y estaciones espaciales,
comenzamos a creer que Stanley nos muestra este mundo para prepararnos para la
pesadilla ulterior que resulta con HAL, el
computador.
En este Segundo
capítulo, Kubrick le presenta al espectador los teléfonos visuales, alimentos
plásticos y entornos asépticos.
Todo aparece totalmente carente de naturaleza. En realidad, tan pronto el hombre-simio
lanzó su hueso al aire, al final del primer capítulo, el espectador no vuelve a
ver la naturaleza. Ningún animal o
planta adornan la pantalla durante las dos horas
siguientes.
Después de aterrizar
finalmente en la luna y de reunirse con algunos rusos, Floyd presenta una
extraña disertación explicándole a un grupo de militares y científicos
burócratas la razón por la cual deben guardar un secreto total sobre lo que
descubrieron. Pareciera que los
norteamericanos descubrieron algo que tiene un significado inmenso. Noticias tan importantes como ésta, dice,
pueden causar problemas sicológicos severos en los buenos ciudadanos de
la Tierra. Le explica al grupo de
científicos y militares que los humanos de la Tierra deberán ser ‘acondicionados’
para aceptar lo que ellos encontraron.
Floyd, de manera insulsa, explica porqué es tan importante preparar una
historia encubierta. Una historia
que indica que ha habido un brote epidémico en la base lunar
norteamericana. Kubrick revela, en
esta escena, el desdén que muestran los maestros del complejo de la Industria Militar hacia nosotros. La verdad de algo sorprendente se debe
ocultar hasta que hayamos recibido el condicionamiento necesario. Esto se logra con gran maestría por
parte de Kubrick al punto que las implicaciones nunca son consideradas por el
espectador. El Pentágono, NASA u
otras personas, ocultan el hecho más sorprendente de todos al resto de la raza
humana. Y todos en la pantalla
asientan con la cabeza en aprobación sin considerar la magnitud de sus
actos.
Pero ¿Qué es lo que
han descubierto los norteamericanos?
Descubrimos el secreto en la siguiente secuencia, que también es la
última parte del capítulo dos. En
una serie de escenas que resplandecen con débil luz en la memoria del
espectador, Kubrick nos lleva a un paseo por la luna en un bus espacial. Está oscuro, pero el horizonte muestra
la luz del sol que comienza a asomar.
Incluso en este punto, los protagonistas carecen de alma y vida. No se evidencia el humor puesto que el
sentido de humor de la humanidad aparentemente se ha borrado y no existe. Nuevamente, los hombres comen alimentos
repugnantes a medida que discuten en forma insulsa lo que es aparentemente el
descubrimiento más importante de toda la historia de la humanidad. Los misterios se aclaran levemente en la
escena. Aparentemente, un sencillo
escaneo magnético de la luna, llevado a cabo por norteamericanos, ha revelado
que algo estaba emitiendo una señal anómala a tan solo 5 metros debajo de la
superficie de la luna. Los
norteamericanos, que descubrieron la señal, hicieron la excavación. Descubrieron que es un monolito negro
enterrado bajo la superficie de la luna y que emite esas frecuencias. Cuando finalmente se muestra,
descubrimos que es exactamente igual al primer monolito que los hombres-simios
encontraron en el capítulo uno.
¿Quién lo enterró y por qué?
Nuevamente Kubrick deja las preguntas sin respuesta. Nuevamente, los hombres involucrados en
el descubrimiento – básicamente el mayor descubrimiento en la historia de la
tierra – actúan en forma totalmente banal.
Comienzan a tomarse fotografías
frente a la extraña y negra loza de piedra. La escena de la luna se oculta en la
oscuridad de la noche. Sin embargo,
ahora asoma el sol en el horizonte.
Su luz toca el monumento negro por primera vez desde que había sido
enterrado, presumiblemente 4 millones de años atrás. A medida que la luz toca el monumento,
éste comienza a emitir un sonido que penetra los oídos de los
hombres.
Es interesante que
Kubrick haya mostrado a la
Tierra ocultándose frente a la salida del sol. Es sutil, pero lo que se está
presentando es un eclipse lunar en el preciso instante en que el monumento
comienza a emitir la señal.
Kubrick deja que el
espectador decida porqué estaba enterrado el monumento en ese lugar. Se puede apostar con seguridad que ha
sido colocado allí por alguien del pasado, con la esperanza que cuando la
humanidad hubiese evolucionado hacia una alta tecnología, sería capaz de visitar
a su vecina cercana, la luna. Una
vez en la luna, llevarían a cabo una prueba magnética y descubrirían el monolito. También podemos apostar con seguridad
que las mismas fuerzas que generaron el primer encuentro entre esto y los
hombres-simios, fueron los que colocaron el monolito
allí.
Ahora la película
presenta otro cambio drástico. Nos
encontramos en el tercer capítulo.
Su título: La
Misión del Discovery a Júpiter – 18 meses
después. Tres de los cuatro
capítulos concluyen con la influencia de esta misteriosa piedra como punto de
reorientación. No solamente para el
guión, sino también para toda la raza humana. Esta tercera parte de la película es la
más extensa de los cuatro capítulos.
También es aquella que está más involucrada en contar la historia al
estilo favorito de Hollywood. Es
la Misión del
Discovery a
Júpiter.
Inexplicablemente, nos
encontramos en esta nave con dos astronautas vivos, y otros tres, que están en
hibernación. Los astronautas Poole y Bowman tienen menos vida y alma que las personas de
la escena anterior. Sigue la
ausencia de naturaleza. No hay
plantas, ni animales, tan solo astronautas banales que cumplen con sus labores
de servicio en la nave, jugando ajedrez y boxeo imaginario.
Pero a bordo de la
nave hay alguien más. Este
personaje parece que tiene un alma, o al menos está comenzando a conformar
una. Él es, por supuesto, el
computador a bordo que dirige toda la nave – HAL. A medida que la humanidad fue
adquiriendo más y más tecnología, fue perdiendo su alma gradualmente. Aquí, en esta solitaria nave, en la
frontera exterior de la experiencia humana, los ocupantes parecen haber perdido
totalmente sus almas. Por el
contrario, la máquina que construyeron, y a la cual permiten que maneje todas
sus vidas, ha comenzado a despertar a la consciencia. Está comenzando a cuestionar las razones
de su existencia y la misión, algo que ninguno de los dos astronautas hace
jamás. HAL, el computador, comienza
lentamente a desarrollar un tipo de alma.
Este es otro de esos deliciosos retrocesos de Stanley Kubrick. A medida que algo comienza a morir –
encuentra vida en alguna otra parte – en ocasiones en las circunstancias más
irónicas. El alma del hombre, si se
permite que continúe en el presente curso, eventualmente se apagará, y las
máquinas lo harán. Al igual que los
hombres-simios se hubiesen extinguido si continuaban en el mismo curso. Este tema se repite en otra película con
influencia de Kubrick: Inteligencia Artificial de Steven
Spielberg.
En ‘2001’ Kubrick nos
deja con la tentadora posibilidad de que las máquinas eventualmente adquirirán
un alma, pero la película especifica claramente al final que el tiempo para ello
ha concluido.
HAL está confundido
misteriosamente. Algo relacionado
con el secreto de la misión lo preocupa.
Más adelante se revela que HAL es el único a bordo que conoce
conscientemente la verdadera misión del Discovery. Nuevamente Kubrick nos sorprende al mostrarnos que los dos astronautas
ni siquiera piensan o cuestionan lo
que están haciendo. El único a
bordo que parece preocuparse, HAL, es el único que comprende que algo extraño
está sucediendo.
Una de las mejores
escenas de esta secuencia es aquella en la cual los padres de Poole le envían un videograma a la nave en el cual cantan el ‘Feliz
Cumpleaños’. Los padres parecen auténticos y sinceros en el videograma.
¿Cómo reacciona Poole a este breve derroche de
emoción? Instruye a HAL para que acomode su almohada un poco mejor y se vuelve a
quedar dormido.
Al final, HAL se
rebela contra sus maestros humanos y comienza a matar a los astronautas uno por
uno. Repentinamente, la hermosa
danza de las máquinas con la música de Strauss ha sufrido un cambio. Ahora la máquina lee los labios de los
astronautas fingiendo problemas técnicos y mata a todos los que están a bordo,
exceptuando a Bowman.
Toda la secuencia del
Discovery termina con el
asesinato de HAL por parte de Bowman.
Uno por uno, los circuitos de HAL se van apagando hasta que queda
reducido a una versión balbuceante e infantil de la canción ‘A
Bicycle Built for Two’ (Una bicicleta para
dos). Tan solo con la muerte de HAL
se revela la verdadera razón de la misión del Discovery a Júpiter. Cuando HAL muere, repentinamente aparece
un parpadeante video de Heywood Floyd en la televisión
cercana. La cinta fue preparada
para que todos los astronautas la vieran al despertar de su hibernación. Ahora que todos los tripulantes fueron
asesinados por HAL, Bowman es quien escucha el mensaje final. Floyd le cuenta a Bowman que un monolito
misterioso fue descubierto en la superficie de la luna. Este monolito emitía una señal que
estaba orientada hacia el planeta Júpiter.
La verdadera misión del Discovery era descubrir la
razón por la cual el monolito enterrado por alguna fuerza externa estaba
enviando una señal hacia el planeta Júpiter.
Antes de pasar a la
secuencia final de la película es necesario detenernos por un instante y
explicar hacia dónde se dirige Kubrick con todo esto y porqué. Es extremadamente importante saber que
nada se desperdicia. Todo ha sido
concienzudamente planeado hasta el cuadro final. Él trata de decirnos algo en esta
extraña asociación de imágenes de la historia y del futuro. En la primera secuencia nos encontramos
con ese grupo de hombres-simios.
Son amables vegetarianos que se ven transformados por el monolito, la
piedra negra única, en usuarios de una herramienta que conquista y mata. Kubrick, sin lugar a dudas, desea que
comprendamos que estas decisiones se hacen en otra parte. También quiere que sepamos que el
monolito representa a estas fuerzas.
Superficialmente, nos está diciendo que el monolito no es un guía grande
y compasivo porque fue la causa de la primera matanza. Sin embargo, en un nivel más profundo,
también nos dice que el regalo de la piedra es un evento espiritual muy grande y
evolutivo. Kubrick no nos va a permitir marcharnos con una visión de la historia
en blanco y negro. Nos está
diciendo que existe una extraña yuxtaposición que se está presentando. Tenemos la intervención externa que nos
permite aclarar la visión limitada de la realidad que hemos sostenido
anteriormente. Pero esa aclaración también incrementa
nuestra capacidad de violencia y control.
¿Cómo es posible? ¿Cómo es posible que un gran salto espiritual y
evolutivo sea también la causa de muerte y violencia? ¿Acaso esto no es
diametralmente opuesto? Kubrick afirma que no. Debemos caminar tomados de la mano. Las
grandes transformaciones no pueden suceder sin violencia, muerte e incluso
desastre total. La raza humana debe
ir al infierno antes de comenzar a comprender siquiera la fuerza de los
dioses. Y de esa forma, nuestro
ingreso en una realidad más amplia, inspirada por el monolito y realizada por
medio de la fabricación de armas, transforma inmediatamente al simio-hombre con
un hueso en un hombre del espacio con una nave. La estación espacial que gira y es
circular y que aparece en la secuencia inmediatamente a continuación del primer
capítulo es una celebración del gran regalo del monolito. Aparentemente, de acuerdo con Kubrick,
no ha habido encuentros posteriores con el monolito en los cuatro millones de
años transcurridos. Toda la
tecnología que honra la película es el resultado directo del encuentro fatal que
sucedió hace mucho tiempo. Ese
hueso, sostenido por la mano de un simio-hombre primitivo, se convirtió en la
estación espacial. Y debido a ese
hecho, el simio-hombre perdió sus emociones y espíritu. De alguna manera, Kubrick nos dice que
ambos deben ir tomados de la mano para que suceda la iniciación final. Kubrick sabe que las iniciaciones no son
eventos claros y amorosos. Las
iniciaciones son increíblemente difíciles y peligrosas. Con frecuencia alguien es lastimado – o
peor aún – fallece.
Y así el juego del
monolito ha quedado saldado hasta cierto punto. Intervino en nuestra historia para
enseñarnos sobre las herramientas.
Ahora, al final de la era, al final del milenio, la humanidad ha logrado
mucho. ¿Pero, a qué costo? Kubrick se contenta con mostrar que el costo de este
regalo es nuestra alma. Lo que
hayamos logrado con la fabricación de las herramientas, lo hemos perdido
igualmente por medio de la lenta muerte de nuestras almas. A medida que reemplazamos la naturaleza
con tecnología, también reemplazamos nuestras almas y nuestro sentido de
individualidad con una mentalidad del tipo colmena.
También es importante
notar que cuando el simio-hombre lanza el hueso hacia arriba, al cielo, es la última vez que vemos algo de
naturaleza en la película. A partir
de ese momento, Kubrick nos muestra un futuro aséptico, del tipo hospitalario,
implicando que este es el final del camino que el hueso-arma inició cuatro
millones de años atrás.
El capítulo cuatro
comienza con la música siniestra y psicodélica de Gyorgy Ligeti: ‘Atmósferas’. Nos encontramos en el espacio profundo.
De nuevo, se prescinde de toda la experiencia difícil del astronauta Bowman, y
lo que debe haber vivido, todo a solas, en las profundidades del espacio,
después de la muerte de Poole y de los otros tres
astronautas, como algo carente de importancia.
Ahora, Bowman es
Odiseo, como lo demuestra el título.
Al igual que Odiseo, Bowman debe alejarse del hogar hasta donde sea
posible. Debe enfrentarse con
monstruos y demonios y experimentar cosas que no comprende. Todo esto debe cumplirse antes de
regresar al hogar. La Tierra, o el hogar, se
encuentran muy lejos en este momento.
Al igual que Odiseo, Bowman se verá transformado por este viaje, más allá
de lo reconocible. Cuando, y en
caso que regrese Bowman, será el más sabio de todos, porque fue el que tuvo el
valor suficiente como para entrar en las aguas de la eternidad y regresar al
hogar para hablarnos de ello.
A medida que Bowman
abandona el Discovery por última vez,
Kubrick corta directamente a un montaje de escenas del monolito. Estamos fuera en los límites del sistema
de Júpiter, el Discovery es un pequeño y
diminuto aspecto de aquello que podemos ver en la pantalla. Las lunas de Júpiter, al igual que la
luna y el sol anteriormente, están alineadas en una forma mística y
sorprendente. La danza que se
presenta es majestuosa, un ballet increíble entre el monolito y los cuerpos
celestes del sistema de Júpiter.
Es interesante notar
que Kubrick había planeado originalmente que el planeta de la película fuese
Saturno, pero el departamento de efectos especiales no logró que los anillos
parecieran lo suficientemente reales.
Entonces, Kubrick abandonó Saturno a cambio de la creación más sencilla
de Júpiter.
Sin que se pronuncie
palabra alguna durante el resto de la película, Bowman abandona el
Discovery. Comienza a viajar hacia el monolito
flotante en uno de los vehículos espaciales. Bowman es el hombre que ha viajado más
lejos de la
Tierra, más que cualquier humano que hubiese vivido alguna
vez. Está solo. Aparentemente, Bowman fue elegido por el
monolito para que experimentase la iniciación final de la raza
humana.
La danza de los
cuerpos celestes y el monolito continúa en la pantalla por un tiempo. Kubrick conscientemente ha elegido la
música de Ligeti porque evoca una sensación religiosa
o espiritual en el oyente. Él
yuxtapone brillantemente la música con las alineaciones geométricas sagradas del
monolito cuando cruza las lunas de Júpiter. En ese instante comienza la secuencia
del ‘espectáculo de luces’. Ahora
comprendemos que el monolito es el portal que permite que Bowman sea testigo de
lo infinito. Es el primer hombre
que ha llegado a experimentar la verdad del monolito y lo que tiene para
ofrecer. Como el monolito le otorgó
al simio-hombre nuevas habilidades para que las adaptase, es posible asumir que
el monolito continúa interesado en entregar más habilidades a este simio
avanzado.
Primero, Bowman cae
por un abismo de geometrías y colores.
El universo desfila a su lado a la velocidad de la luz. Todo se ha vuelto poroso y que
funde. Siete octaedros – todos
cambiando de color y forma – aparecen sobre el universo deslizante. El centro de una galaxia distante
explota. Una creatura con
apariencia de célula de esperma busca algo. ¿Un ovario? Un embrión que se asemeja a
una nube comienza a tomar la forma de un niño. Ahora pasan volando mundos alienígenas,
con todos sus colores y tonalidades enloquecidas. Bowman está experimentando una
sobrecarga y pareciera que va a ser incapaz de manejar la cantidad de
información que está recibiendo.
Es la iniciación de la
humanidad. Bowman es nuestro
representante en el proceso. Es el
primer hombre que ha logrado pasar.
En la experiencia de atravesar el monolito, o la piedra única, Bowman es
transformado chamánicamente por una experiencia psicodélica completa. El monolito le transfiere a Bowman
información verdadera. Y esta
información es experimental y chamánica.
Finalmente concluye la
escena en una extraña habitación de hotel.
Es el final misterioso que le costó tanto filmar a Stanley. El decorado es una combinación de
habitación perteneciente tanto al modernismo como al estilo barroco francés con
sorprendente y moderna iluminación que surge a través del piso. Esta no es una habitación de hotel
normal. La luz parece resplandecer
desde el fondo de la escena haciendo que todo presente una calidad sobrenatural
e incandescente. Suenan voces
extrañas en el fondo que se burlan de Bowman.
Bowman atraviesa tres
series de transformaciones durante la escena y va envejeciendo con cada
transformación. Finalmente, justo
después de que Bowman rompe la copa de vino, aparece nuevamente el monolito por
última vez. Bowman ahora está en
cama y se ve extremadamente envejecido.
Levanta su mano y señala el monolito de piedra como si comprendiese
finalmente. Lentamente su
envejecido cuerpo comienza a transformarse en una brillante y gloriosa luz. La luz es tan intensa que, por un breve instante, el
espectador no puede ver lo que está sucediendo en la cama. Pero momentáneamente, algo aparece. Es un embrión con un feto a punto de
nacer dentro del mismo. Es el
famoso Niño de las Estrellas. El
Niño de las Estrellas lentamente va ganando enfoque. En la siguiente escena, Kubrick ubica su
cámara dentro del cuerpo del monolito, partiendo desde la cama. Nos muestra claramente que el Niño de
las Estrellas ha ingresado y pasado a través del monolito. En la siguiente
escena – que es la última de la película – el Niño de las Estrellas pasa la luna
y se dirige hacia la
Tierra.
En un guión anterior,
Kubrick y Clarke hacían que el Niño de las Estrellas encendiera todas las armas
nucleares que se encontraban en órbita alrededor de la Tierra, y en consecuencia, anulando
toda amenaza de una guerra nuclear.
Kubrick comprendió que este final se acercaba demasiado al final de su
película previa del Dr. Insólito y decidió excluirla. En su lugar, el Niño de las Estrellas
mira hacia la tierra como en el tema ‘La Incógnita del Mundo’ de Así Habló
Zaratustra que surge en la banda de sonido. Es la tercera vez que escuchamos ese
tema y también será la última. En
el libro, basado en la película de Kubrick y Clarke, el Niño de las Estrellas
mira hacia la
Tierra frente a él y piensa: ‘habrá mucho trabajo que
hacer.’
Es importante notar
que el modelo del Niño de las Estrellas se asemejaba a Keir Dullea, el actor que
representó a Bowman. Kubrick dice
que este niño es la reencarnación de Bowman. Ese concepto es sumamente extraño si
tenemos en cuenta que proviene de un reconocido
ateo.
Finalmente ¿de qué
trata todo esto?
La piedra representa
el gran impulso de la raza humana.
Con cada giro, vuelve y salva a la raza humana de sí misma. La primera vez que aparece salva a los
simios-hombres de una extinción segura.
La segunda vez que aparece, salva a la raza humana del dominio técnico de
la era actual. Sin la intervención
del monolito el curso que tenía hubiera conducido también a una extinción
segura. La tercera vez que aparece,
inicia a Bowman en un tipo de consciencia cósmica. Bowman ha ido hasta el fin del universo
y regresado. Sabe que está
encerrado en una prisión que él mismo diseñó, que es el significado de las
últimas escenas en la habitación que se asemeja a un hotel. Pero Bowman comprende que está
completamente atrapado, lo cual Kubrick logra simbólicamente cuando rompe la
copa de vino. Incluso después de
todo lo que ha pasado Bowman, éste sigue cometiendo errores. La copa de vino es como un enigma zen
que ilumina la mente como un destello. Su propia falibilidad abre la
escena hacia el clímax cuando el anciano fallece en la cama y ve el monolito por
última vez.
Se ha completado
la Gran Obra
de la piedra. Ahora existe un
hombre, un humano, que comprende el universo mayor. Este hombre comprende también que está
atrapado en una cárcel que su propia consciencia ha diseñado. Con la comprensión de su propia
falibilidad y su espíritu atrapado, finalmente se libera del reino de la prisión
del hotel, o del mundo de la ilusión.
En ese instante comprende lo que trata de decirle el libro de
piedra. Levanta su mano en un gesto
de comprensión y en ese instante se ve transformado – sin morir – en el Niño de
las Estrellas.
La piedra le ha dado a
Bowman los dones que la Piedra Filosofal siempre
prometió. Bowman ha alcanzado la
gnosis total o el conocimiento y ahora se ha convertido en inmortal al dejar
atrás la muerte física y renacer. En
ese momento, atravesó el
monolito por última vez.
La
Tierra está ahora frente a él y va a renacer en el
planeta. Bowman será un nuevo
humano, tan diferente del Homo Sapiens como el Homo Sapiens lo ha sido del
simio-hombre que levantó ese hueso hace mucho tiempo. El tema de Nietzsche que cubre del simio
al hombre y al superhombre, en sus ensayos de ‘Así Habló Zaratustra’, es
reflejado perfectamente en la música de Strauss y la película de Kubrick. Kubrick ha evocado la evolución
espiritual y física de nuestra raza en su trasformación causada por esa piedra
negra mágica.
Kubrick utiliza las
alegorías alquímicas a lo largo de la película. Las analogías obvias están representadas
por las alineaciones celestes que anteceden cada trasmutación alquímica de la
película. La segunda alegoría más
importante es que se trata de una piedra negra que inicia las
trasmutaciones. Nuevamente, esto
refleja la tradición alquímica sobre la piedra negra que causa la trasmutación
del alquimista.
Pero existen otras
claves que son igualmente interesantes.
Bowman es también el nombre de la constelación de Sagitario, que está
representada por un hombre y un arco.
Esto en sí mismo puede carecer de interés pero uno de los grandes
secretos alquímicos está relacionado con la posición del centro de la
galaxia. Este punto en el cielo
aparece justo al lado de la constelación de Sagitario. De hecho, el Bow (arco) – Man (hombre) de
Sagitario está disparando su flecha directamente al corazón de la galaxia de
la Vía
Láctea. Bowman
representa la flecha de Sagitario a medida que pasa a través del centro de la
galaxia. Esto se refleja más
adelante en la secuencia ‘más allá del Infinito’ en la cual Bowman es testigo de
la explosión de una galaxia.
También la cantidad de
‘tres’ que aparecen en la película tienen un gran significado alquímico. En alquimia, el proceso para desarrollar
el alma, que es muy importante para completar la Gran Obra, es el proceso en
etapas. Estos procesos están llenos
de misterios profundos. La mejor
descripción de este proceso es que se parece a un caduceo, con sus dos
serpientes en espiral a cada lado del cetro. Esto también está representado por
la Cábala, o el
Árbol de la Vida. El Árbol de
la Vida consta de
tres columnas principales. Para
pasar de un reino o aspecto a otro de la Cábala uno debe usar una de estas tres
columnas centrales o procesos. Si
se suman los números de 2001 ( 2 + 0 + 0 + 1 ) éstos
suma tres. El título después de
2001 consta de tres palabras. Se
presenta un eclipse de tres cuerpos celestes al comienzo de la película. Existen tres eclipses en la
película. Hay tres entidades
conscientes a bordo de la nave Discovery y tres
entidades inconscientes, los hombres que hibernan. Bowman pasa por tres etapas de
transformación en su vida al final de la película. En World Riddle también aparece tres veces.
Sumamente interesante
es el uso de la
Cábala en la película.
Como se menciona previamente, existen cuatro grandes esferas en el Árbol
de la Vida. Kubrick refleja estas
esferas en cada uno de los cuatro capítulos de 2001. El primero es la esfera terrenal,
representada por Malkuth, que es la séfira localizada
en la base del Árbol de la
Vida. Es la esfera
del reino o de la humanidad. La
segunda esfera es la de la
Luna, o de la séfira Yesod. La tercera esfera es la del sol, o de la
séfira denominada Tiphereth, y la esfera final del Árbol de la Vida es la del ser supremo o
consciencia, representada por la séfira llamada Kether.
Al igual que las
grandes obras alquímicas, la película 2001 aparece desglosada en cuatro
capítulos. El primero, la secuencia
del hombre-simio, es el único episodio que sucede en la Tierra.
Esto representaría la esfera de la Tierra o Malkuth, de acuerdo con la Cábala.
El segundo capítulo se presenta fuera de la Tierra, con Heywood Floyd viajando a la luna. Finalmente culmina en la superficie de
la luna. Este capítulo representa a
Yesod en el Arbol de
la Vida, o la
esfera de la Luna. El tercer capítulo que
corresponde a la misión a Júpiter, es un poco más complicado. Para comprender el significado
cabalístico de esta secuencia es importante entender que en el guión original de
Arthur C. Clarke y Kubrick, la nave Discovery se dirigía hacia el
planeta Saturno y no a Júpiter.
Como se indica previamente, Kubrick se vio obligado a cambiar a Júpiter
porque era muy difícil representar los anillos de Saturno. Esto es muy importante porque en
la Cábala, uno
puede intercambiar lugares entre el Sol o Tiphereth y Saturno. En otras palabras Saturno se puede
utilizar como representación simbólica del Sol. ¿Es una coincidencia que este capítulo,
que originalmente representaba un viaje a Saturno, trate también del tercer
reino de la
Cábala: Tiphereth?
Cuando uno considera que este intercambio es permitido en las reglas de
la Cábala, la
secuencia viene a representar la tercera esfera del Árbol de la
Vida.
La cuarta y última
secuencia en la película representa el viaje hacia el infinito. En este capítulo Bowman experimenta un
universo mucho más vasto e increíble de lo que cualquier mortal pudiese llegar a
concebir. En la última esfera de
la Cábala el
buscador puede nadar en el océano de la mente de Dios – que aparece representada
por la séfira denominada Kether.
Este estado de consciencia es similar al estado de Samadi de la tradición yoga. Este estado lo pueden lograr muy pocas
personas. En el caso de esta
película, la esfera final del Árbol de la Vida únicamente puede ser alcanzada por
un hombre. Y únicamente es posible
de lograr con la ayuda del monolito, o la piedra. Bowman – el que llegó más lejos y la
persona más solitaria del universo – representa ese hombre. Es interesante que en el Árbol de
la Vida exista un
abismo entre Tiphereth y Kether. El
iniciado debe cruzar ese abismo antes de completar exitosamente su jornada. Este abismo se denomina Daath en
la Cábala. Bowman cruza el abismo
durante la famosa secuencia de luz.
Los colores y formas de la pantalla se presentan de forma tal que crean
la sensación de ‘caída’ en el espectador.
Kubrick lleva al espectador a través del abismo de Daath hacia el mundo
de Kether donde fracasan todas las ilusiones.
En el Misterio de las
Catedrales, Fulcanelli lo puntualiza claramente una vez que comprendemos la
clave, y es que la cuarta esfera del Árbol de la Vida aparece representada físicamente
por el centro de nuestra galaxia, que es la Vía Láctea. En consecuencia, las cuatro esferas son
la Tierra,
la Luna, el Sol y
la Galaxia. En la secuencia del
abismo de la película, Kubrick muestra una galaxia en forma muy consciente. Ésta se expande y crece al igual que un
organismo. Kubrick condujo al
espectador de la película a través de las cuatro esferas del Árbol de
la Vida,
evocándolo brillantemente con el patrón adecuado y con suficiente conocimiento
intrincado de la
Cábala, para proporcionarle a uno una larga pausa para
reflexionar. Ciertamente parece que
alguien era consciente de la
Cábala en la preparación de esta película. Y que ese alguien era Stanley
Kubrick.
Al final, Kubrick
afirma que Bowman ha sido el chamán líder de la humanidad. Atravesó las cuatro esferas y ahora
conoce la verdad de la existencia.
Comprende que la vida no tendría significado alguno si no fuese por la
intervención del monolito o de la piedra.
Comprende que por sí mismo no hubiese podido transformarse sin la
asistencia de una inteligencia externa – un Dios – si se desea. Este director de películas,
supuestamente ateo, ha creado la mejor película religiosa. Kubrick toma esa religión con mucha
seriedad y lo expresa en todas las formas.
Simultáneamente,
Kubrick ha conducido al espectador a través de la historia de la humanidad, a
través de las esferas del Árbol de la Vida o la Cábala, ha mostrado que la
trasmutación de la especie humana ha sido creada por medio de la intervención de
una piedra negra única y ha revelado que esa transformación solamente se
presenta cuando suceden determinadas alineaciones celestes y mágicas. Además,
lleva al espectador a un viaje chamánico que le revela los grandes secretos – en
forma secreta – al observador.
Kubrick transformó
toda la generación de los ‘baby boomers’.
Presentó perspectivas para sus mentes que nunca antes se habían visto.
Además, le ofreció un contexto espiritual importante a sus visiones de manera
que tuvieran sentido en vez de crear alucinaciones y visiones carentes de
sentido que no conducían a parte alguna.
Casi todo el mundo percibió que la película trasmitía algo de suma
importancia.
Finalmente, llegamos
al truco máximo de Kubrick. Él
prueba que sabe exactamente lo que hace con ese truco. Su secreto se presenta con
claridad. También prueba con ese
truco que todo lo que se afirma en este ensayo es exacto. Primero,
uno debe recordar que cada vez que aparece el monolito, la piedra mágica de la
película, también se presenta una alineación celeste extraña y hermosa. También debemos recordar que toda
alineación celeste de la película es seguida por la visita del monolito,
exceptuando una vez, que sería el eclipse lunar que aparece al comienzo de la
película. Así, surge la pregunta,
si nos atenemos a las reglas que se presentan en el resto de la película, ¿dónde
está el monolito que se supone sigue a esa primera alineación? El monolito en sí
no se presenta en la pantalla hasta diez minutos después de la primera
alineación celeste, ¿qué significa esto? ¿Acaso Kubrick nos muestra tan solo sus
increíbles efectos? ¿Esta primera alineación celeste tiene el único propósito de
impresionar al espectador desde el comienzo? Esto bien podría ser verdad, pero
el truco máximo de Kubrick aparece imbuido en la idea de que el monolito debe
aparecer después de todas y cada una de las alineaciones mágicas. Nuevamente, el
secreto de la película aparece revelado desde el comienzo. Existe un monolito que aparece
justamente después de la secuencia de apertura con el eclipse lunar mágico. Pero ¿dónde se encuentra? ¡Está justamente frente a los ojos del
espectador! La película es el monolito.
Como un secreto que jamás hubiese sido descubierto por persona alguna: el
monolito de la película tiene las dimensiones exactas de la pantalla sobre la
cual fue proyectada. Completamente
oculto ante los críticos y admiradores por igual, hasta hoy, existe el hecho que
Kubrick diseñó conscientemente esta película para que fuese el monolito, la
piedra que transforma. Al igual que
el monolito, la película proyecta imágenes en nuestra mente que nos llevan a
considerar posibilidades e ideas más amplias. Al igual que el monolito, la película
nos presenta una iniciación, no solamente del actor de la pantalla, sino también
de la audiencia que presencia la película.
Ese es el mayor truco de Kubrick.
Astutamente nos muestra que sabe lo que hace en cada paso del
proceso. El monolito y la película
son una misma cosa. Esta idea ha
sido probada parcialmente por el hecho que Stanley jamás volvió a utilizar esa
relación de tamaño en las otras películas que crearía durante el resto de su
carrera. Cuidadosamente, decidió
crear ‘2001’ como su última película con esta relación de tamaño de
pantalla.
El monolito representa
también el ‘cubo del espacio’ o el ‘recipiente de la creación’ alquímico. El cubo del espacio es el recipiente que
sostiene la realidad. Kubrick trató
inicialmente de que el objeto de la película fuese una pirámide
tetraédrica. Esto hubiese sido
adecuado con lo que trataba de trasmitir porque el tetraedro es el bloque que
sustenta la tercera dimensión.
También conforma la base de los sólidos platónicos. Pero Kubrick decidió desechar la idea
del tetraedro en favor del monolito.
Se dice que Kubrick creó el primer dibujo sobre cómo se vería el
monolito, incluyendo sus dimensiones.
La piedra negra y única se convierte en el recipiente de la creación y,
al mismo tiempo, en el cubo alquímico. En cierta forma, es un ladrillo con forma
de cubo. ¿Acaso es otro truco de
Stanley cuyo apellido es Kubrick (Ladrillo Cúbico – ‘Cubed-Brick’) que refleja el
concepto con tanta claridad? Esta piedra negra de la creación es también una de
las principales características de la religión islámica, donde un meteorito
negro se encuentra cerca de la
Kaaba o cubo del espacio, en la ciudad árabe de La Meca. Kubrick ha combinado
estas profundas tradiciones y símbolos espirituales y los rediseñó en un
monolito, o piedra, que ha sido construida con las mismas dimensiones de la
pantalla de la película sobre la cual sería
proyectada.
Kubrick revela
completamente que comprende la Gran Obra. El monolito representa la Piedra Filosofal,
el Libro de la
Naturaleza y la Película que inicia. Stanley Kubrick ha creado el Libro de
la
Naturaleza en la película. Utilizando nitratos de plata
pulverizados, que a continuación se adhieren a una franja de plástico y luego se
proyectan sobre las pantallas de película de nuestra mente, Kubrick se ha
demostrado a sí mismo que es el mayor alquimista-artista de finales del siglo
XX.
Las más grandes obras
de arte tratan de lograr exactamente lo que Kubrick procura aquí. Con la comprensión del significado real
de ‘2001’, Kubrick ocupa su lugar al lado de Da Vinci, y posiblemente, incluso
de Shakespeare, como uno de los más grandes artistas de todos los
tiempos.
Una última nota de
interés respecto a todo esto. El
gran alquimista Fulcanelli y otros han afirmado que la gran trasmutación de la
especie humana dará lugar en algún momento cercano al final del siglo XX o
inicios del XXI. Kubrick eligió la
fecha 2001 – que está sorprendentemente cerca de otras fechas establecidas por
muchos alquimistas ancestrales – incluyendo Nostradamus. ¿Qué haremos con la extraña fecha que
Kubrick seleccionó para la transformación final de la especie
humana?
De alguna manera,
Kubrick lo sabía.
©2001
Jay Weidner
Jay
Weidner
es
un productor de películas, conferencista y escritor. Es coautor de ‘A Monument to the End of Time: Alchemy, Fulcanelli and the Great Cross’ (Un Monumento al Final de los
Tiempos: Alquimia, Fulcanelli y la Gran Cruz)
Artículo
tomado de: http://www.2012theodyssey.com/articles-kubrick.htm
Sugiero
ver los artículos de: http://www.2012theodyssey.com/articles.html
Email:
mailto:jayweidner@sacredmysteries.com
Traducción al Español: Enita Zirnis Z.
Edición: Adriana Miniño
12/09/2007
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etc., lo único que debemos seguir es nuestro corazón, nuestro DIOS interno,
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Siempre disciernan sin juicio, sin crítica.
El Manantial del Caduceo - Difusión
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