Cuando no podemos
ver el resultado inmediato de nuestras oraciones y afirmaciones,
pensamos que estas han fracasado. Pero, tal como podemos aprender de
las asombrosas fotografías de Masaru Emoto, tanto los pensamientos
de fracaso como de amor quedan impregnados en nuestro entorno. La
imagen de cabecera muestra un cristal de agua pura helada -un
brillante y radiante hexágono. Pero en respuesta a los pensamientos
y emociones humanas, el cristal de agua puede tomar otras
formas.
Las fotografías y
comentarios de este artículo representan el brillante trabajo del
japonés Masaru Emoto. Dichas fotografías han sido publicadas en un
magnífico libro titulado Los Mensajes del
Agua.
En el mundo
científico, a menos que un experimento sea repetible por un
observador independiente, sus hallazgos son considerados inválidos.
Esto es exactamente lo que hizo el Dr. Masaru Emoto, un visionario
investigador de Japón. A través de experimentos repetibles él
demostró que los pensamientos humanos y las emociones pueden alterar
la estructura molecular del agua. Ahora, por primera vez, hay
evidencia física de que el poder de nuestros pensamientos pueden
cambiar el mundo dentro y alrededor nuestro. Si usted todavía lo
duda, la vista de estas fotografías le ayudará a replanteárselo.
Todo esto inició en 1994 cuando
el Dr. Masaru Emoto tomó muestras de agua de varias fuentes, congeló
unas pocas gotas, las examinó bajo un microscopio de campo oscuro y
las fotografió. Primero experimentó con agua de una fuente pura en
Japón. La foto reveló una hermosa forma cristalina (Foto
1).
Luego él hizo lo mismo con agua
de un río contaminado cercano. El resultado fue un turbio y
embarrado patrón con muy poca estructura. (Foto
2).
Luego pidió a un sacerdote del
templo Jyuhouin, ofrecer una plegaria a una muestra de agua
contaminada y repitió el experimento sólo por curiosidad. Apareció
una hermosa estructura cristalina hexagonal blanca (Foto 3). Este
experimento fue repetido muchas veces con el mismo
resultado.
La número 4, a
efectos de comparación, aparece una fotografía representativa de una
muestra de agua destilada no tratada. Las diferentes
muestras de agua destilada mostraron formaciones diferentes, pero
nunca cristalizadas.
Esta agua fue
expuesta a continuación a sonidos grabados en cintas conteniendo
palabras, nombres de personas, música, o exponiéndola a diferentes
esencias florales.
La música clásica siempre
reflejó patrones hermosos (Foto 5) mientras que el heavy
metal creó imágenes distorsionadas, sin forma y borrosas (Foto
6) como si ese tipo de música hubiera destruido el delicado
equilibrio de las moléculas.
Continuó experimentando, esta
vez escribiendo palabras en pedazos de papel y pegándolas a un
contenedor de vidrio transparente para ver si alguna cosa pasaba. Él
trató usando palabras positivas como Amor y
Gracias (Foto 7) y cada vez notó un bello y delicado patrón
cristalino. Se obtuvieron resultados diferentes dependiendo del
idioma utilizado.
Las palabras convierten las
vibraciones de la naturaleza en sonido, y cada lengua es diferente,
cada una tiene su propio juego de vibraciones. La naturaleza en
Norteamérica es diferente de la naturaleza en Japón. Aunque
Arigato y Thank you tienen la misma traducción,
crean estructuras cristalinas diferentes. Cada palabra en cada
lengua es única y existe sólo en esa
lengua.
Trató con Me enfermas, te
voy a matar (Foto 8) y cada vez observó patrones
distorsionados, asustados y turbios.
La fotografía
mostrada aquí, también de agua tomada de lago Fujiwara después del
tratamiento con meditación/oración, revela una forma que nunca antes
había sido observada por Masaru Emoto en ninguno de sus 10.000
experimentos con muestras de agua. Como usted puede ver, la forma es
heptagonal, un cristal de 7 lados (Foto
12).
Una discípula del
Dr. Emoto comentó: El reverendo Kato no explicó que durante su
meditación de una hora, invocó a los espíritus de los Siete Cielos:
los Dioses de la Fortuna. Podrá usted notar cómo esta foto aparece
en color oro, en vez de blanco.
Los patrones cristalinos
obtenidos con la palabra gracias tienen una forma similar a
aquellos formados cuando el agua había sido expuesta a las
Variaciones de Goldberg sobre Bach (música compuesta en
gratitud al citado compositor).
Cuando se puso la canción de
Elvis Presley El Hotel de la Tristeza, el resultado fue que
los cristales helados se partieron en
dos. |