La Hermana Lucía expone las dos primeras partes
del Secreto; según la información oficial
vaticana:
"Ahora bien, el Secreto
consta de tres partes distintas, de las cuales voy a revelar
dos: La primera fué pues, la visión del
infierno:
«Nuestra Señora nos mostró un gran mar de fuego que
parecía estar debajo de la tierra. Sumergidos en ese
fuego, los demonios y las almas, como si fuesen brasas
transparentes y negras o bronceadas, con forma humana que
fluctuaban en el incendio, llevadas por las llamas que
de ellas mismas salían, juntamente con nubes de humo que caían
hacia todos los lados, parecidas al caer de las pavesas en los
grandes incendios, sin equilibrio ni peso, entre gritos
de dolor y gemidos de desesperación que horrorizaba y hacía
estremecer de pavor. Los demonios
se distinguían por sus formas horribles y asquerosas de
animales espantosos y desconocidos, pero transparentes y
negros.»
«Esta visión fue durante un momento, y, gracias
a nuestra buena Madre del Cielo, que antes nos había prevenido
con la promesa de llevarnos al Cielo;
de no haber sido así, creo que hubiésemos muerto de
susto y pavor. Inmediatamente levantamos los ojos hacia
Nuestra Señora que nos dijo con bondad y
tristeza: Vísteis el infierno
a donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarlas Dios quiere
establecer en el mundo la devoción a mi
Inmaculado Corazón. Si se hace
lo que os voy a decir se salvarán muchas almas y tendrán
paz. La guerra terminará pronto. Pero si no dejaren de ofender
a Dios, en el pontificado de Pío XI comenzará otra
peor.»
«Cuando veáis una noche iluminada por una luz
desconocida, sabed que es la gran señal que Dios os da de que
va a castigar al mundo por sus crímenes, por medio de la
guerra, del hambre y de las persecuciones a la Iglesia y al
Santo Padre. Para impedirla,
vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado
Corazón, y la Comunión reparadora de los primeros
sábados.»
«Si se atienden mis
deseos Rusia se convertirá y habrá paz. Si no, esparcirá
sus errores por el mundo, promoviendo guerras y
persecuciones a la Iglesia. Los buenos serán
martirizados y el Santo Padre tendrá mucho que
sufrir, varias naciones serán
destruidas. Por fin mi Inmaculado Corazón
triunfará. El Santo Padre me consagrará a Rusia, que se
convertirá, y será concedido al mundo algún tiempo de
paz.»
Las dos primeras partes del Secreto son pues:
1.- La visión
terrificante del infierno. 2.- La
predicción de guerras, y la forma de evitarlas:
"Consagración
de Rusia" al Corazón Inmaculado,
y "Comunión
reparadora" de los primeros sábados.
3.- Y a continuación viene el
llamado Tercer
Secreto, del que hay muchas controversias y
testimonios:
JUAN
XXIII dijo: "No quiero ser yo profeta de desgracias", después de leerlo, y mandó guardarlo en los
archivos. Pero pocos años
después, ante la amenaza atómica que acechaba al
mundo, con la crisis de Cuba y la Alemania dividida, hizo enviar
un texto del Secreto a las potencias
mundiales. ver "Texto
del Secreto"
PABLO
VI Su sucesor, Pablo VI, mandó enviar
una copia del mismo al peridista alemán afincado en Roma, Louis
Emrich, y éste lo publicó en la revista alemana "Neues Europa". El pueblo alemán
(la historia), no hubiera
podido culpar al Vaticano de inanimidad, si
el conflicto hubiera escalado. Se temía seriamente una guerra
atómica. Sobre todo en la alemania dividida.
CARDENAL
ALFREDO OTTAVIANI Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la
Fé, había leido el Tercer
Secreto. El 11 de febrero
de 1967, 50º aniversario
de la aparición, hizo una declaración,
como portavoz oficial del Vaticano:
«Oración y penitencia pidió Maria, como los dos medios
capaces de evitar terribles castigos que, como
en el Apocalipsis de San Juan,
amenazan a un mundo del que se pudiera decir, como dijo el
Profeta: "Ha sido profanada la Tierra por
sus moradores."»
Card.
Ottaviani, en una conferencia de 1967 (quizá la misma):
«He tenido la gracia y el don de leer el texto del tercer
secreto […]. Puedo decirles solamente esto: que vendrán tiempos difíciles
para la Iglesia y que hacen falta muchas
oraciones para que la apostasía no sea demasiado
grande».
SOR LUCIA de Fátima: El Padre Agustín Fuentes, vicepostulador, en la
causa de beatificación de Francisco y Jacinta, visitó a Sor
Lucía en su convento de Coimbra, en diciembre de 1957, y ésta
le dijo:
«Padre, el demonio está librando una
batalla decisiva contra la Virgen; y
como sabe qué es lo que más ofende a Dios y lo que, en menos
tiempo, le hará ganar mayor número de almas, está
tratando de ganar a las almas consagradas a
Dios.»
JUAN
PABLO II Durante su visita
a Alemania, en Noviembre de 1980, le
preguntaron en Fulda, sobre el
Tercer Secreto. El Papa
dijo: «Debido a su
impactante contenido, y para evitar que el
poderío mundial del comunismo se interfiriera en los
asuntos de la Iglesia, mis predecesores proporcionaron
información confidencial de manera diplomática.
A cada cristiano debe bastar saber lo
siguiente: Si ustedes leen que "los océanos inundarán continentes, millones de
personas morirán repentinamente en pocos
minutos", y si esto es conocido, en realidad
no es necesario pedir la publicación de este Secreto.»
BENEDICTO
XVI En su entrevista a la revista
"Jesus", en Noviembre de 1984, dijo: «El Tercer Secreto
se refiere ... a los peligros que amenazan la fé, y la
vida del cristiano. Y la importancia de los "novissimi" (los últimos
tiempos.) El contenido del Tercer Secreto
corresponde a lo que ya ha sido anunciado en la Sagrada
Escritura, lo que se ha dicho muchas veces en otras apariciones
marianas, en primer lugar la de
Fátima; lo que ya se conoce de su mensaje.»
CARDENAL
SILVIO ODDI «El
Tercer Secreto no tiene nada que ver con Gorbachef. La
Santísima Virgen nos avisa en él de la apostasía en
la Iglesia».
(Citado no jornal "Il Sabato", de 17 de Março de
1990.) CARDENAL LUIGI
CIAPPI Cardenal Mario Luigi Ciappi,
fallecido en 1997; teólogo personal de Juan Pablo
II, -citado no jornal Catholic, Março de 2002. «En el
Tercer Secreto se dice, entre otras cosas, que la caida de la
fé, -la gran
apostasía en la Iglesia-, comenzará por la
cúspide.»
(Se lo dijo
Pio XII al Cardenal Ciappi; según una nota personal
manuscrita del experto del Apocalipsis Dr. Wolf
Groessler a www.etika.com; el
Cardenal lo contó al amigo de ambos, el catedrático
Baumgarten.)
MONSEÑOR COSME
DO AMARAL, obispo de Fátima, declaró
el 10 de septiembre de 1984, en la Universidad Técnica de
Viena: «El contenido del Tercer
Secreto trata de nuestra Fé. La pérdida de la fé de
un continente es peor que la aniquilación de una nación. Y
es verdad que la fe está continuamente disminuyendo en
Europa.» (Citado por el
"Mensagem de Fátima", Febrero 1985.)
Monseñor do Amaral,
en 1984: «El secreto de Fátima no habla ni de
bombas atómicas ni de cabezas nucleares […]. La pérdida de la fe
en un continente es un mal peor que la destrucción de una nación;
y es cierto que la fe tiende a disminuir progresivamente en
Europa. La pérdida de la fe católica en la Iglesia es mucho más
grave que una guerra nuclear» (Declaración desmentida en
1986, aunque luego la confirmó en marzo de
1995). P. JOAQUIM MARIA
ALONSO Historiador, archivero oficial de Fátima, encargado
por el Sr. Obispo de escribir una historia crítica de los hechos, (quien más sabía del tema P.
Alonso), habló personalmente con Sor
Lucía, tuvo acceso a todos los archivos, y dijo: "El Tercer Secreto expresa la crisis de la
fé en la Iglesia".
Y así, podríamos citar
algunos otros testimonios más.
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