La película "El Secreto" rebela la sabiduría de los grandes hombres del pasado y de los maestros actuales, hombres y mujeres que lo han utilizado para conseguir salud, fortuna y felicidad. Ellos aplicaron el conocimiento de lo que tradicionalmente se conoce como
Ley de Atracción. Básicamente es un mecanismo que se basa en la intención y la manifestación. De acuerdo a esta ley, cada uno de nosotros manifiesta o atrae todo,
absolutamente todo lo que forma parte de nuestra existencia, todo el tiempo, no importando cuan consciente o no seamos de esto.
Esto nos pone en un lugar de responsabilidad por lo que emitimos: si no nos gusta lo que recibimos, podemos poner atención a lo que pensamos, porque definitivamente nuestros pensamientos (nuestro lenguaje) lo hacen realidad.
Cuando cambiamos el enfoque de nuestros pensamientos y la manera en que dirigimos nuestra energía, la vida cambia. Es un hecho concreto y toda la película El secreto se dedica a explicarnos con ejemplos de otras personas que han logrado objetivos de cualquier índole, al cambiar su enfoque mental.
Leer ó adquirir teoría es bueno, pero lo único que aporta resultados diferentes es la "acción". En este caso "acción" significa administrar nuestras energías, dedicar tiempo a pensar en lo que queremos, estar claros con esto, declarar y ponernos en acción.
Todo esto es posible desaprendiendo muchas de las conductas y hábitos que hemos incorporado a lo largo de nuestra vida y esencialmente despojándonos de creencias y pensamientos que nos impiden concretar nuestros anhelos, nuestras expectativas y nuestros sueños.
Todo esto es posible a partir de revisar viejas creencias y construir nuevas formas de pensar, nuevos hábitos y conductas, entrenándonos para lograrlo.