Salud
El número seis es la salud. Queridos míos, están al borde
de una revelación y una revolución llamada extensión de la vida humana. Les hemos
hablado de esto muchas veces, y hemos hablado muchísimo sobre el ADN humano.
Permítanme decirles esto otra vez: Los próximos 24
años tienen un potencial para doblar su lapso de vida como humanos. ¿Y no es
curioso que estas cosas vayan a ser presentadas sólo en esta época, que no hayan
estado disponibles hace diez años o diez años antes de eso? ¡La elección del
tiempo es perfecta, porque son ustedes lo que se transportaron a sí mismos por
encima del marcador y han permitido tal cosa! En la nueva energía, la
terminación humana, los lapsos de vida cortos y los viejos atributos kármicos y
las lecciones son cosa del pasado. Es el fin de un viejo paradigma. La nueva
forma de ser habla de la "Nueva Jerusalén". Esta metáfora significa un nuevo
comienzo y una existencia pacífica. Esta nueva energía da el potencial de un
planeta pacífico. Habla de la vida humana aquí por largo tiempo con propósitos
diferentes a aquellos con los que vinimos en el milenio pasado, y esa es la
verdad. ¿No es extraño que en lugar de una terminación agorera y una
guerra nuclear, en la cúspide de un nuevo milenio haya descubrimientos que
prolongarán su lapso de vida?
Pero eso no es todo. Hay
quienes en este momento están haciendo un mapa de los genes humanos. Hay miles de
millones de elementos en el sistema del gene humano que conforman al ser humano
entero. Es la impronta humana, o al menos tanto de ella como puedan ver
químicamente. Y cuando esté completamente cartografiada al grado de que todo sea
conocido y visto como una totalidad, ¡habrá potencial para una revelación
grandiosa! Porque entonces y sólo entonces la ciencia comenzará a ver el
panorama de esa impronta. Verán "el lazo" que se había
escondido. ¡Además, verán una codificación que los anonadará! Esta codificación
les gritará completamente que nunca podría haber ocurrido por sí misma!
Piensen en esto: Digamos que ustedes visitan otro planeta.
Allí se alza la más grande supercomputadora que hayan visto nunca, centelleando y
haciendo cálculos increíbles. Es inteligente y se autoabastece. Ustedes podrán
mirarla y decir: "Esto es asombroso. ¡Qué máquina formidable!" A esa altura, la
primera cosa que el humano va a preguntar es : "¿Quién la hizo?"
Inmediatamente el humano tratará de encontrar al maestro
constructor, porque habrá una actitud de que la máquina nunca pudo haberse
construido a sí misma.
A ustedes nunca les presentaron la vida humana de la
forma que lo hará el genoma humano. Cuando el proyecto esté terminado, y luego de
analizarlo mucho, los resultados demandarán una respuesta: ¿Quién lo hizo? Es
imposible que se haya hecho a sí mismo, porque es demasiado grandioso para haber
venido de las obras aceptadas de la evolución terrestre. En su lugar, los códigos
narrarán una historia de lógica y creación, y la geometría contará una historia
también, ¡la historia de la base 12 a la que hemos hecho alusión tan a menudo!
Hay más. Aquí se les da
información que nadie les ha dado antes. Cuando los científicos comiencen a
maravillarse ante el panorama de lo que la codificación les está diciendo, cuando
ellos alimenten las grandes computadoras con la información y reciban los
patrones que tienen significado, ¡entonces se les ocurrirá que tienen algo
extraordinario! No sólo verán algo que nunca se pudo haber creado por sí mismo
dentro del marco del proceso evolutivo que conocemos y hemos tomado por sentado,
¡también verán el código de un acertijo! Esperen revelaciones maravillosas sobre
la extensión de la vida, porque el código contará la historia de cómo se diseñó
al humano para períodos de vida cortos y una química que realmente se derrota a
sí misma. Cuando esto sea comprendido, entonces los factores limitativos podrán
ser removidos. (Tendremos más sobre esto más tarde en esta
canalización). También está el potencial para mucho error, mucho miedo e
incluso algunas revaluaciones religiosas, todo por culpa de la química.