| Asunto: | [redluzargentina] El Despertar Cuántico de marzo 2008 - 1ra. Parte | Fecha: | Domingo, 30 de Marzo, 2008 12:57:32 (-0300) | Autor: | Susana Peralta <sp10ar @.........ar>
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EL DESPERTAR CUÁNTICO
Un Pensamiento, Una Forma de Vida,
Un Sitio en la Red y Un Boletín Electrónico Global
MARZO 2008
NÚMERO DE PASCUA 109
Creado, Canalizado, Publicado y Registrado con amor
por Gillian MacBeth-Louthan
EN ESTE NÚMERO
*** Cumbres borrascosas
*** Cataratas cósmicas
*** Mirando en medio del pasado y el presente con los ojos de la Pascua
*** Atravesando el compendio del Ser
*** En este momento todo es invisible y en estado embrionario
*** Sincera intención
PRIMERA PARTE
CUMBRES BORRASCOSAS
Canalizado por Gillian MacBeth-Louthan
En el interior del ser humano hay una semilla de esperanza, una programación
divina que
prometió no irse jamás. Una semilla que permanece implantada sin importar cuán
malos
sean el clima y las tormentas de la vida. Muchísimas personas trabajaron
arduamente
sólo para ver sus sueños enterrados en un suelo árido y sediento. Siguieron su
programación divina al desierto donde poco crece y a una tierra que no brinda
apoyo. Se
expandieron financiera, emocional y físicamente arando una tierra nada amistosa
y que
no desea sostener lo que sus corazones anhelan.
A medida que los sueños comienzan a menguar en el sol de mediodía del caos
terrenal y
la manipulación, la luz de la esperanza parece desvanecerse, el corazón comienza
a
cerrarle la puerta a la esperanza. Nos volvemos como robots mientras luchamos
por no
sentir la tristeza en nuestro corazón. No queremos renunciar a lo que habita
en
nuestro corazón, pero no vemos que las estaciones cambien a nuestro favor.
Todas las manos del planeta se tienden para tomar lo poco que tienen,
expandiéndolos
hacia más miedos y lágrimas y desesperanza. El precio de todas las cosas sube
vertiginosamente mientras ustedes siguen intentando llegar a fin de mes, la
cuerda se
estira más y más alrededor de sus sueños y parece exprimirles la vida misma.
Empezamos a sentirnos como tontas bolas de goma que rebotan en las paredes y
absorben
sólo las imágenes que otros nos dan. Del 2008 al 2012 va a cocear como un potro
que
acaba de ser encerrado en el corral. Tratamos arduamente de escapar de esta
dura
realidad, pero la vida hambrienta nada hacia nosotros con la boca abierta para
tomarlo
todo y cada cosa, Cualquier ilusión de control es mantenida firmemente en el
cuerpo
como dolor mientras le anunciamos al mundo que no vamos a hacer, más
estrepitosamente
que lo que nos veremos forzados a hacer por medio de la vida y circunstancia.
Nuestros cuerpos patean y gritan y nuestra alma hace piruetas girando
descontrolada
mientras las épocas del tiempo demandan nuestra atención individual. Todas las
consideraciones personales se mantienen a la expectativa mientras estas vastas
energías
entran en nuestro campo de investigación. La lucha o el vuelo galopan a través
de
nuestro sistema biológico mientras las glándulas bombean adrenalina afanosamente
como
caballos en una carrera de 400 metros. Nos adentramos para encarar la raíz del
problema
mientras lo que es materialmente invisible nos da una paliza como los niños del
vecino
en una batalla de bolas de nieve, que no tiene intención de dañar, pero aún así
duele.
Nos sentimos impotentes y desesperados mientras nuestros sueños parecen menguar
en la
viña. Nuestra capacidad de nutrir se ha convertido en la necesidad de
sobrevivir.
Comenzamos a entrar en pánico buscando la escotilla de escape, cualquier cosa
debe ser
mejor que toda esta conmoción planetaria.
Todos estos acontecimientos han sido predichos durante muchos pero muchos años,
sólo
que no los escuchamos y no quisimos ver ese futuro en particular. Ahora nos
hallamos en
el espacio y tiempo pidiendo ser rescatados por cualquier cosa o persona. En
este
estado de vulnerabilidad, se siente el olor del peligro mientras nos convertimos
en
víctimas de un mundo cambiante. ¿Cómo podemos, pobres de nosotros, luchar contra
las
compañías petroleras, el gobierno, las elecciones de las personas que no parecen
saber
lo que están haciendo? ¿Cómo podemos volver a equilibrar un mundo y una
economía
declinantes?
Bueno, queridos, es hora de ponernos de pie y defender todo lo que creemos es
bueno y
luz y verdad y honor. Se nos ha preparado toda nuestra vida para este momento y
esta
energía. Nuestra luz y nuestro propósito son grandes, estamos destinados a hacer
la
diferencia persona a persona, pensamiento a pensamiento, sin miedo a las
consecuencias.
En los próximos cuatro años, mientras ingresamos en el portal del 2012, seremos
responsables de nuestras acciones o inacciones, por lo que se debe manifestar y
por el
futuro de la tierra.
Tenemos las herramientas de luz para desplazar las moléculas de todo lo que
parezca
poseernos y quitarnos nuestra libertad de elección. Sí, estamos a la deriva en
un mar
de manipulación por todo lo que parece más grande que nosotros. Si, estamos
remando con
nuestras esperanzas y sueños en un mar que cambia sus corrientes a diario. No
somos
títeres de nadie para que juegue con nosotros y nos limite sin previo aviso.
Somos los
salvadores de un mundo que se ha desintegrado. De nosotros depende mantener la
visión
de paz y esperanza y lo que es para el mayor bien de todos los involucrados.
Podemos cambiar nuestro mundo pensamiento a pensamiento comenzando por nuestro
pequeño
universo personal. No somos víctimas ciegas de una estafa, hemos llegado a esto
con los
ojos bien abiertos, y sin importar cuánto tratemos de cerrarlos, todavía podemos
ver
claramente. Nadie en este planeta tiene el derecho de menguar nuestros sueños
empujándonos desde los acantilados mientras luchamos por alcanzar nuevas
alturas.
En nuestra alma reside una gran promesa que sobrepasa toda duda en nuestras
elecciones
futuras. No podemos y no dejaremos que otros decidan nuestro destino. ¿Somos tan
poca
cosa y tan mansos que le tememos al aumento del precio del arroz en China, al
aumento
del precio del petróleo en Medio Oriente, al precio de los huevos y la leche?
¿Cómo
podemos dejar que semejantes cosas nos hagan abandonar nuestros sueños de hacer
y
devenir? Somos más grandes que esas energías oscuras y rápidas que pululan
alrededor
como mosquitos y aplastan nuestros sueños cada vez que escuchamos las noticias.
Nuestra
fuerza vital tiene mejores cosas que hacer que aplastar lo nimio y molesto.
Tenemos
personas para amar, una tierra para sanar, una vida para vivirla al máximo.
Es hora de aprender a ponerle energéticamente una banda elástica a cada cosa. A
estirarla energéticamente hasta su pleno potencial para decirles a esos dos
huevos que
serán un revuelto de cuatro, para decirle a ese champú que lavará veinte cabezas
más,
para bendecir a la gasolina cuando la estén bombeando y dirigir a las moléculas
líquidas de gasolina hacia un estado expandido permitiéndoles obtener más millas
por
tanque lleno que nunca. Tenemos que arreglárnoslas con lo que tenemos hasta que
el
efecto del centésimo mono de este pensamiento se haya expandido y tocado a todos
en el
mundo.
Cuando el precio de la vida sube, lo primero que hacemos es contraernos,
hundirnos,
renunciar a lo que vamos a usar, o ahorrar ese dinero. Todo lo que escuchamos en
el eco
de ese dinero extra que fluye en nuestro tanque de nafta es: “Buenos, Mami, no
podemos
ir a las Montañas Rocallosas este año porque la nafta cuesta demasiado,
tendremos que
quedarnos en casa.” Lo primero que le ocurre a Mami es que sus esperanzas se
hacen
trizas, su corazón comienza a hundirse, su pasión sale volando por la ventana.
Esta
profunda y calladamente enojada y esa ira se transfiere como veneno a cada
comida que
prepara, y luego, como un reloj, el sistema inmunológico de ella y su familia
comienza
a declinar causando enfermedad. Ella no tiene esperanzas y no puede ver el
cielo
siempre azul detrás de las nubes grises de no tener lo suficiente.
Desafortunadamente,
esto se volverá una reacción en cadena tocando todas las experiencias de su
vida.
En los EE.UU. utilizamos más combustible que en el resto del mundo, vivimos a
mucha
distancia y todo está muy lejos. La mayoría de nosotros no tiene medios de
locomoción
masivos o tiene miedo de tomarlos y está demasiado lejos para ir en mula. Hemos
sido
la parte derrochona y malcriada del mundo y ahora eso se vuelve en contra. El
aprendizaje llega como bola de béisbol en partido de softball. Estamos
tragándonos
nuestras propias palabras y cambiando la forma de ver la vida, no ya con vidrios
color
de rosa, sino usando todos bifocales al tratar de combinar dos mundos juntos
para
conciliarlos en uno.
De eso se tratan los próximos cuatro años mientras todos vamos bailando camino
al 2012.
Podemos ser el cambio que deseamos ver en el mundo si sencillamente escuchamos
con los
ojos del alma y oímos con el corazón. Hemos utilizado mal este lugar de muchas
formas,
esperando siempre que ella (la tierra) esté aquí para nosotros, sin que nada
importe,
ahora debemos estar aquí por lo que aqueja al planeta. Los cielos esperan que
nosotros
nos convirtamos en el cambio que buscamos. Cada pensamiento es precioso y
cuenta, no
dejen que el pensamiento de no tener suficiente tiempo, energía o dinero, entre
en su
mente o en su futuro.
AHORA TENGO MÁS QUE SUFICIENTE TIEMPO, ENERGÍA Y DINERO PARA SATISFACER TODAS
MIS
NECESIDADES, CARENCIAS, DESEOS Y OBLIGACONES…. Y así es.
CATARATAS CÓSMICAS
Canalizado por Gillian MacBeth-Louthan
Cuando aún no habíamos encarnado, todas nuestras elecciones parecían muy
sencillas,
parecían no requerir ningún esfuerzo. Sabíamos que haríamos la elección más
elevada sin
problema, sabíamos que cada elección tenía una contraparte divina. Cuando
entramos en
este aspecto sólido de la divinidad terrenal, todos nos olvidamos, sufrimos de
amnesia
planetaria tridimensional. Nos vimos desafiados holográficamente, limitados y
temerosos. Dimos pequeños pasos, no los pasos gigantescos que le habíamos
prometido al
Creador.
En el ómnibus de la Tierra, el conductor habló de helado, chocolate, sexo y
todas las
cosas sabrosas y tangibles que experimentaríamos. El conductor nos dijo
“Olvidarán de
dónde acaban de llegar, olvidarán sólo ser, se enredarán en la telaraña terrenal
del
olvido y se sentirán abandonados, desesperados y solos.” Luego dijo con una
sonrisa:
“Llegará el día en que todo el Cielo cantará con gran alegría cuando recuerden
nuevamente quiénes son y por qué están en la Tierra.”
Todos nosotros estábamos tan entusiasmados por venir a la Tierra, por sentir
emociones,
por sentir amor, por besar y saborear todo lo que la Tierra tenía para ofrecer
que no
le prestamos atención al conductor con nuestros corazones, no lo escuchamos. Por
lo
tanto, todos descendimos del hermoso ómnibus amarillo y entramos en este mundo
gritando
y pateando, desnudos y vulnerables. Algunos de nosotros nos quedamos el tiempo
que
debíamos quedarnos, otros dijeron que no y regresaron a casa de inmediato.
Aún podíamos recordar bastante bien hasta cumplir los cinco o seis años de
edad.
Todavía podíamos ver a nuestros ángeles y al guardián, ellos eran nuestros
amigos
invisibles y jugábamos con ellos y les hablábamos y le pedíamos a nuestra madre
que les
pusiese un lugar a la mesa. Muy pronto, se comenzaron a formar las cataratas
cósmicas.
La vida cotidiana nos demandó más y más desacelerando nuestra memoria,
mostrándonos las
así llamadas limitaciones de este planeta. Nuestro corazón se entristeció cada
vez más
y comenzamos a olvidar quiénes éramos y nuestra promesa a la Tierra y al
Creador.
Aquellos de nosotros que nos ofrecimos para venir a la Tierra éramos maestros,
los
iluminados, los que se ofrecieron para conducir a la Tierra hacia el próximo
paso de su
viaje hacia el estrellato. Algunos de nosotros nos aferrábamos con firmeza a
los
pequeños recuerdos, los pedacitos de Cielo que todavía residían en nuestro
corazón.
Nuestras visiones eran poderosas y un tesoro inapreciable que nadie nos podía
quitar.
Las mantuvimos en silencio, sabiendo que algún día ellas se manifestarían
plenamente.
Nos adiestro y enseñó la naturaleza y la Madre Tierra misma. Les hablamos a los
animales; ellos prestaron atención y escucharon nuestro grito. Las flores
conocieron
nuestros pensamientos mismos, el viento nos sostuvo como una madre amorosa. Las
estrellas nos enviaron recordatorios de quiénes éramos al caer del firmamento
sólo para
nuestros ojos. Supimos desear al verlas con toda el alma y el corazón. Los
otros hijos
de la Tierra sabían que éramos distintos. Nos hirieron con sus palabras y sus
palos y
sus piedras, empujándonos más hacia nuestro interior, empujándonos más y más
lejos de
la verdadera razón por la que habíamos encarnado. La gente de la Tierra parecía
no
querernos aquí y no tuvo reparos en hacérnoslo saber. Nos encerrábamos en el
baño y nos
contemplábamos en el espejo intensamente más allá de la carne, mirando a los
ojos del
alma, preguntándole al reflejo ante nosotros “¿Quién eres tú y dónde estoy yo?”
El cuerpo parecía una carga y no un templo y lugar sagrado de luz. Muchos de
nosotros
nos sentimos como extranjeros en una tierra extraña – sólo queríamos irnos a
casa. Ya
no queríamos jugar más a este juego de ser humanos, dolía ser humano. Dolía
sentir toda
la tristeza y todo el dolor de todas las cosas y de todas las personas que nos
rodeaban. Todos habíamos nacido con empatía, sentíamos en lo más íntimo de
nuestro ser.
Nuestros padres y compañeros lo veían tan solo como melancolía y pensaban que
lo
superaríamos, pero nunca ocurrió. Así que nos adentramos más y más en nosotros
mismos,
ocultándonos de nuestros sentimientos, escondiéndonos de nuestra naturaleza
humana y
escondiéndonos de lo que nos hacía especiales.
Durante años hicimos todo lo posible para olvidar, sólo queríamos olvidar que
éramos
distintos. Sin importar cuánto intentásemos ahogar nuestra luz interior, la
llama nunca
se apagó. En realidad, cuanto más viejos nos volvimos, más brilló nuestra luz a
través
de nuestro camuflaje. Ya no pudimos escondernos más de lo que éramos.
Comenzamos a
recordar una vez más. Recordamos que teníamos una misión importante, una promesa
y un
encargo que cumplir. Una y otra y otra vez escuchamos el eco de esas palabras
en
nuestra mente y nuestro corazón: Sólo ama, sólo ama a esas personas.
Demuéstrales amor.
Recuerda amar. De vez en cuando nos aventuramos en el mundo real. Tratamos
intensamente
de mostrarles a los demás qué era la verdad, qué era la luz, qué era el amor tal
como
lo conocíamos, tal como lo recordábamos. Nuestras palabras y acciones cayeron en
oídos
sordos y en corazones ciegos. Ellos no estaban listos para escuchar la verdad,
para ver
la luz, para aceptar el amor. Y nos lo hicieron saber muy claro y fuerte. A lo
largo de
nuestro camino, el Universo nos envió señales en forma de ángeles y hermosas
visiones
para aliviar el dolor de nuestra naturaleza humana. A medida que envejecimos,
nuestros
dones comenzaron a amplificarse. Sin importar cuánto intentásemos alejarlos,
ellos
irrumpían a través de la etapa cristalina del estado de letargo y demandaban más
y más
de nosotros, empujándonos cada vez más hacia la luz.
Las visiones nos decían que no estábamos solos en la Tierra, las visiones nos
hablaban
de verdades que serían develadas y reveladas. Las visiones nos hablaban de un
tiempo en
el que seríamos los líderes iluminados y conduciríamos a las personas de la
Tierra de
regreso a la luz primordial. Un tiempo en que cada rostro que mirásemos
reflejaría la
luz que moraba en nuestros corazones. Un tiempo en que nuestros corazones se
convertirían en un catalizador y encenderían el proyector dormido en todos los
que
encontrásemos.
Nos aferramos firmemente a esas visiones sabiendo que eran ciertas. Nos las
dieron para
nutrirnos, para amarnos y sostenernos, hasta que llegase el momento de que se
manifestasen en el ahora. En ese tiempo de espera nos reunimos con nuestra
propia
divinidad, cultivamos nuestra propia luz y aprendimos a amar este cuerpo humano.
Día a
día tenemos un atisbo de lo que vendrá. Nos sentamos esperando ansiosamente las
promesas de un Creador amoroso. Sabemos que ninguna parte de nuestro viaje fue
en vano,
porque fue todo parte de la oración de la luz. Nosotros fuimos los nombres, los
pronombres, los verbos y los adjetivos. Ahora sabemos que en realidad nunca
olvidamos,
que todo fue una ilusión. Ahora sabemos que la luz vive siempre en cada molécula
de
existencia.
MIRANDO EN MEDIO DEL PASADO Y EL PRESENTE CON LOS OJOS DE LA PASCUA
Canalizado por Gillian MacBeth-Louthan
A medida que el tiempo de la Pascua entra en nuestra conciencia, comprendemos
que
experimentamos energéticamente y atravesaremos aspectos de los mismos Tiempos
Bíblicos
y nuestros propios yo anteriores que existieron en aquellos tiempos. Pasarán
por
extensiones de sus yo paralelos y multidimensionales superpuestos y subyacentes
en su
camino sagrado. Separarán los mares de la existencia al mirar en medio del
pasado y el
presente.
En el momento de la Celebración de la Pascua se conectarán totalmente con los
aspectos
dimensionales de su alma. No sólo están pasando por secuencias dimensionales en
tiempo
simultáneo, sino que también están pasando por secuencias dimensionales con su
Yo
Superior, su Yo Almico, su Yo Angelical y su Yo Supremo. Ustedes son la
intersección de
la Luz que se encuentra con la Luz. Se encuentran en la encrucijada del tiempo.
Todo
caracolea sobre ustedes, rodeándolos en la vastedad y el conocimiento a través
de todo
tiempo y espacio.
Mientras se hallen en el centro de su ser multidimensional, verán que el
presente es el
punto de manifestación y creación. Ustedes albergan interna y externamente,
espiritual
y físicamente, todas las posibilidades. Pueden resucitar y lo harán a través del
tiempo
y el espacio, liberarán las conjunciones lineales y las expectativas lineales
del yo
mientras se encaraman en su pleno potencial para recibir los 144 Mandamientos de
Luz.
Yo, el aspecto superior del Cristo, les hablo desde la intersección de la
naturaleza
humana, el Alma y el Alma Suprema. Les hablo en el punto en que ustedes y yo
nos
entrecruzamos y formamos una Estrella de David, la Estrella del Tetraedro, y la
Mercaba
Cósmica. Les pido que vuelvan los ojos a su interior, AHORA, al punto focal de
su
tercer ojo. Coloquen su conciencia ahí en la pantalla de todas las posibilidades
y vean
la luz que YO SOY, la Luz que son ustedes y la Luz en la que nos podemos
convertir
juntos.
Cuando Jesús el hombre dejó la Tierra como su Yo Crístico y coronó su naturaleza
humana
en gloria y Ascensión, sus discípulos se ocultaron detrás del suceso de
transformación
y transmutación. Se enfocaron en ese acontecimiento que inspiraba asombro con
temor y
duda. Se sintieron solos, abandonados, y sin empoderamiento. ¿A medida que su
naturaleza humana tenga la oportunidad de caminar de lleno en estas vestiduras
císticas
de Luz, se sentirán como su hubieran abandonado su naturaleza humana? ¿Se
sentirán como
si hubiesen abandonado los placeres de la Tierra y a aquellos que aman? No
permitan que
su vestidura de Luz Crística sea algo que sólo visten los domingos o los
feriados.
Úsenla constantemente sabiendo que pueden ser divinos, santos y humanos a la
vez.
Porque Jesús el hombre dijo que las futuras generaciones de caminantes de la luz
harían
obras aún mayores que él, lo que fue una promesa hecha para los futuros Hijos de
la Luz
que caminarían por la Tierra.
Ustedes cambian el futuro con su pensamiento, con sus acciones, con su
conciencia y con
sus declaraciones. Han cambiado la estructura molecular de la mente; el pasado
no
entrará en su futuro. Las instrucciones son ésas. Mientras celebran la Pascua,
celebren
al Cristo Cósmico, al Alma Suprema y al Ser Humano que amorosamente se aproxima
a la
conciencia crística. No se queden atrapados en lo que ocurrió en los Tiempos
Bíblicos,
déjenlo atrás.
No acampen demasiado tiempo en el Estigma Espiritual de sus viejos yo. Sí, hubo
injusticias, y dolor. Pero no es su tarea adueñarse de ello. Su corazón es un
Corazón
de Cristo. Sí, ustedes se toman todo en serio; sí, sienten las injusticias; sí,
sienten
lo que sintieron hace un minuto, una semana, un día atrás. ¿Pero de qué manera
les
sirven esos sentimientos? Cuando están empapados en lástima, en tristeza, en
cólera o
en miedo, no se pueden mover. La movilidad llega sólo cuando aman, en la
certeza, en la
fe, en la paz. Si hay una parte de su vida que está inmóvil es porque cementaron
sus
pies en el pasado. Yo represento a la Trinidad de todas las encarnaciones del
Cristo.
Yo soy todo ello, tal como lo son ustedes. Ustedes se han revestido de cada
religión,
de cada creencia y cada convicción. Se han revestido de cada pensamiento
mágico,
alquímico, a través del tiempo y el espacio. Todavía los recubren.
Para lo único que les sirve su pasado es para recordarlos lo que salió mal Miren
al
futuro con un corazón de Luz. YO SOY la esencia del Cristo Cósmico. Yo estoy en
ustedes
como ustedes están en mí. Porque fuimos cortados de la misma espiga de trigo y
mezclados en el mismo tazón y amasados en una hogaza de pan que se comparte con
todos.
Somos lo mismo. No soy más poderoso que ustedes. No soy más grandioso que
ustedes. Yo
soy ustedes. Y les pido que eleven amorosamente el recuerdo de mi tiempo en la
Tierra
sacándolo del dolor y la crucifixión y lo vean volar como el Fénix en el que se
convirtió.
El potencial de ustedes es ilimitado. Va más allá de las palabras o
expectativas. Les
pido en esta época de Pascua que reciban mi cuerpo en comunión, pero no mediante
el
agua o un vaso de vino, sino a través de una vibración. Cuando el sol se eleve
la
mañana de Pascua, aspírenme hacia ustedes. Nútranse de mi conocimiento de todo
tiempo
y yo me nutriré de su naturaleza humana. Ustedes son el orgullo y la alegría de
este
Universo. ¡Pónganse de pie para ver realmente el verdadero reflejo del Cristo
Cósmico
que son!
Gillian MacBeth-Louthan
PO box 217
Dandridge, Tennessee
37725-0217
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thequantumawakening@hughes.net
Traducción SP
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