La Manera Perdida De Orar De Los Esenios
Extraído del libro The Isaiah Effect
Fuente original: Página web de Gregg
Braden: www.greggbraden.net
Traducción: Karina Malpica
El
descubrimiento del Gran Código Isaiah en las cuevas
del Mar Muerto en 1946 ha
revelado claves sobre nuestro papel en la creación que estuvieron perdidas en las ediciones del siglo 4 a.C. Entre estas claves se encuentran las
instrucciones de un modelo "perdido" de orar que la ciencia cuántica moderna
sugiere que tiene el poder de sanar nuestros cuerpos, traer paz duradera a
nuestro mundo y, quizá, prevenir las grandes tragedias que podría enfrentar la
humanidad. Cada vez que empleamos esta tecnología interna para orar,
experimentamos "El Efecto Isaiah".
En
las palabras de su tiempo, las tradiciones antiguas, como las de los Esenios,
nos recuerdan que cada oración ya ha sido contestada. Cualquier resultado que
podamos imaginar, y cada posibilidad que seamos capaces de concebir, es un
aspecto de la creación que ya ha sido creado y existe en el presente como un
estado "dormido" de posibilidad. Son estas mismas probabilidades de resultados
las que proveen las bases del nuevo modelo de Cadena y de la Teoría-N, y muy
posiblemente, son responsables de las varias dimensiones de lo que ahora creemos
nuestra creación. Desde esta perspectiva, nuestro uso y aplicación de la
oración basada en los sentimientos deja de ser menos acerca de "crear" este o
el otro resultado y se convierte más en "acceder" al resultado deseado que ya está creado. Mientras las
antiguas y las modernas tradiciones parecen estar de acuerdo en la existencia
de muchas posibilidades, los cuestionamientos han sido siempre sobre ¿cómo despertamos un resultado específico y lo
hacemos real en nuestras vidas actuales? ¿Cómo podemos llamar a la posibilidad de paz en nuestro mundo, por
ejemplo, o salud en nuestros cuerpos, posibilidades que ya existen, cuando los
eventos de nuestro mundo parecen mostrarnos condiciones de violencia y
desastre? La respuesta a esta pregunta, y la clave del Efecto Isaiah, está fundada en develar el misterio de la oración
basada en el sentimiento.
Los
antiguos Esenios nos recuerdan que hay una poderosa relación entre lo que pasa
en nuestro mundo interior de sentimientos y las condiciones del mundo que nos rodea.
Quizá increíblemente sencilla, esta relación establece que la condición de
nuestra salud, nuestras sociedades, e incluso los patrones del clima, son
espejos de la manera en que lidiamos con la vida interiormente. Experimentos
recientes en la ciencia de las energías sutiles y la física cuántica ahora
arrojan credibilidad precisamente a esas tradiciones.
A
través de un lenguaje que apenas estamos comenzando a entender, Isaiah nos muestra cómo acceder a las posibilidades ya
creadas de salud, paz y cooperación y traerlas a la realidad de nuestras vidas.
Ya que nuestro mundo exterior de acción refleja nuestro mundo interior de
sentimientos, sugiere Isaiah, lo hacemos sintiendo
como si nuestras plegarias ya hubiesen sido respondidas. Es precisamente el
poder de este sentimiento el que trae a la vida a nuestras oraciones. Nuevas
investigaciones sugieren que cuando sentimos gratitud respecto al cumplimiento
de nuestras oraciones, nuestros sentimientos producen las mismas condiciones,
los campos de efecto, que atraen nuevas posibilidades en las condiciones de
nuestras vidas.
Comprender
que los resultados empatan con los sentimientos puede ayudarnos a entender lo
que ocurre cuando parece que nuestras oraciones no son respondidas. Cuando
oramos por salud en nuestras relaciones, por ejemplo, mientras experimentamos
enojo, celos o furia en nuestras relaciones, ¿por qué nos sorprende ver esas
mismas cualidades reflejadas como enfermedad en nuestros cuerpos, nuestras
familias, escuelas, lugares de trabajo y en las condiciones sociales alrededor
de nosotros? La ciencia ha demostrado que cada sentimiento que experimentamos,
crea una química única en nuestros cuerpos (la química del amor y del odio se
discute en los libros The Isaiah
Effect y Walking Between the Worlds).
Las buenas noticias son que los mismos principios resultan ciertos para los
sentimientos de afirmación de la vida. Conforme respondemos a los retos de la
vida a través de compasión, entendimiento, amorosa tolerancia y paz, podemos
esperar experimentar estas condiciones en nuestros cuerpos, y ver el efecto
extendido al mundo que nos rodea.
Albert Einstein dijo una vez que no podemos resolver un problema
con el mismo pensamiento que creó el problema. El poder de la indenominada oración basada en el sentimiento, representa
una oportunidad para dirigir los grandes retos de nuestro tiempo conforme a un
nuevo paradigma de entendimiento consciente y sentimientos que reflejen aquello
que deseemos experimentar.
En
lugar de imponer nuestras creencias respecto a una situación específica,
nuestro perdido modo de orar nos recuerda que nada necesita ser "creado", ya
que cualquier resultado que podamos imaginar para dicha situación ya está
presente. Podremos servir mejor sintiendo primero el resultado de cada
condición que elijamos experimentar en nuestro mundo, tal como la paz y la
cooperación entre gobiernos y naciones, o la prosperidad que sólo puede venir
con la igualdad de trato para toda la gente y para todas las razas y el honrar
a toda forma de vida. Es la apreciación y gratitud que sentimos en presencia de
tales condiciones lo que crea los efectos cuánticos permitiendo que la creación
empate con nuestros sentimientos.
Comparando
los Modos de Orar a través del ejemplo de la Paz Global
(OL) = Oración basada en la lógica: solicitando
intervención
(OS) = Oración basada en los sentimientos: sabiendo
que nuestra oración ya ha sido contestada
1.
(OL) Nos enfocamos en nuestras condiciones presentes donde no creemos que la
paz exista.
(OS)
Presenciamos todos los eventos, aquellos de paz y aquellos que vemos como
ausencia de paz, como posibilidades sin juicios de correcto e incorrecto, malo
o bueno.
2.
(OL) Podemos sentirnos desamparados, impotentes o enojados ante los eventos y
condiciones que presenciamos.
(OS) Liberamos
nuestro juicio sobre las situaciones Bendiciendo las condiciones que nos han
causado sufrimiento. La Bendición no condena ni consciente el evento o
condición. En cambio, reconoce que el evento es parte de la única fuente de
todo lo que es (Por favor vea el libro Walking Between the Worlds:
The Science of Compassion, para más
detalles).
3.
(OL) Empleamos nuestras plegarias de petición invitando a la divina
intervención de un poder superior para que traiga paz sobre los individuos,
condiciones y lugares donde creemos que la paz está ausente.
(OS)
Experimentando los sentimientos de que nuestra oración ya ha sido contestada,
demostramos el antiguo principio cuántico que establece que las condiciones de
paz en nuestros cuerpos se ven reflejadas fuera de nuestros cuerpos.
4.
(OL) A través de nuestra petición, inadvertidamente afirmamos las mismas
condiciones que menos deseamos. Cuando decimos "Por favor que haya
paz", por ejemplo, estamos declarando que la paz no está presente en la
situación actual. Haciendo eso, en verdad estamos dándole combustible a la
condición que escogimos cambiar.
(OS)
Reconocemos el poder de nuestra oración y sabemos (sentimos) que el foco de
nuestra oración ya se ha convertido en pasado.
5.
(OL) Continuamos solicitando la intervención hasta que vemos que el cambio ha
sucedido en nuestro mundo o desistimos y abandonamos el camino de la oración.
(OS) Nuestra
oración ahora consiste de: a) reconocimiento de que la paz ya está presente en
nuestro mundo viviendo conforme al conocimiento de que tales cambios han
ocurrido; b) reforzando nuestra oración dando gracias por la oportunidad de
escoger la paz en vez del sufrimiento.
Fuente
original: Página web de Gregg
Braden: www.greggbraden.net
Traducción:
Karina Malpica
RECUPERADO EL ANTIGUO MODO DE ORAR
Gregg Braden
Gran
parte de los condicionamientos en las tradiciones occidentales durante el
ultimo siglo y medio nos ha invitado a "pedir" que circunstancias específicas
en nuestro mundo cambien a través de la intervención divina; que nuestras
plegarias sean respondidas. En nuestras bien intencionadas peticiones, sin
embargo, inadvertidamente podríamos estar dándole poder a las mismas
condiciones que estamos orando para pedir que cambien. Por ejemplo, cuando
pedimos "Querido Dios, por favor, permite que haya paz en el mundo", en efecto
estamos estableciendo que la paz no existe en el presente. Las tradiciones
antiguas nos recuerdan que las plegarias en las que pedimos son sólo una forma
de orar, entre otras formas. También existen otras que nos llevan a encontrar
paz en nuestro mundo a través de la cualidad de los pensamientos, sentimientos
y emociones que creamos en nuestro cuerpo. Una vez que permitimos las
cualidades de paz en nuestra mente y damos combustible a nuestra oración a
través de sentimientos de paz en nuestro cuerpo, el quinto modelo de oración
establece que el resultado ya ha ocurrido.
La
ciencia cuántica ahora toma esta idea y la lleva un paso adelante,
estableciendo que son precisamente esas condiciones de sentimientos a las que
la creación responde, igualando el sentimiento con que hacemos la oración en
nuestro mundo interior, con condiciones similares en el mundo exterior. Aunque
el resultado de nuestra oración pueda aún no haber aparecido en el mundo
exterior, estamos siendo invitados a reconocer nuestra comunión con la creación
y a vivir como si nuestra oración ya hubiese sido escuchada.
A
través de las palabras de otros tiempos, los antiguos nos invitan a recobrar el
modo antiguo de orar como un estado permanente de conciencia en el que nos
convertimos, en vez de una forma prescrita de acción que llevamos a cabo
ocasionalmente. En palabras que son tan simples como elegantes, se nos recuerda
que nos "rodeemos" de la respuesta a nuestras plegarias y los "envolvamos" en
las condiciones que escojamos experimentar. En el moderno idioma, esta
descripción nos sugiere que para efectuar cambios en nuestro mundo, primero
necesitamos experimentar los sentimientos de que el cambio ya ha ocurrido.
Conforme
la ciencia moderna continúa validando la relación entre nuestros pensamientos,
sentimientos y sueños con el mundo que nos rodea, se hace más claro ese puente
olvidado entre nuestras plegarias y aquello que experimentamos. La belleza de
esa tecnología interna se halla en que está basada en condiciones humanas que
ya poseemos. Desde los profetas que nos vieron en sus sueños, se nos recuerda
que honrando la vida, cumplimos nuestro deber con la supervivencia de nuestras
especies y el futuro del único hogar que conocemos.
Fuente
original: Página web de Gregg
Braden: www.greggbraden.net
Traducción:
Karina Malpica