| Asunto: | [redluzargentina] Tormentas Solares y Polo Magnét ico Por Kristen Mariana Neiling | Fecha: | Lunes, 21 de Julio, 2008 10:09:46 (-0300) | Autor: | Alicia Y Amira Contursi y Manzur <alicia.amira @.....com>
|
|
Las tormentas solares no terminan mientras
que el Polo Norte magnético está a la deriva
Un astrónomo describió las dos grandes
nubes de gas que llegaron a la Tierra la semana pasada
como un hecho "sin precedentes".
No obstante, los expertos señalan que,
aunque inusuales, los eventos no desbordan los límites
de la normalidad en lo referente a actividad solar.
Aseguran que las llamas no
representan ningún cambio significativo en el
comportamiento del Sol, aunque subrayan que sólo se
cuenta con información detallada de los últimos 25
años -pues sólo desde entonces se le da un
seguimiento continuo.
"Dos
grandes disparos"
A principios de la semana pasada,
las aeronaves que volaban sobre el norte del
Atlántico estuvieron confinadas a un estrecho
corredor para minimizar la exposición a la
radiación y los astronautas a bordo de la
Estación Espacial Internacional (ISS por sus
siglas en inglés) se refugiaron en la sección
más protegida.
Dos satélites japoneses se
averiaron y se tuvo que suspender el trabajo
en una carretera noruega que depende del
posicionamiento satelital.
Las manchas del Sol
-áreas donde han ocurrido explosiones
recientes que mandan nubes de gas en
nuestra dirección- ya se movieron, de
manera que La Tierra ya no está en la
"línea de fuego".
Sin embargo, los
astrónomos dicen que es posible que
el Sol todavía tenga algo que
enviarnos.
Reflexionando
sobre los eventos solares de los
últimos días, John Kohl del
Centro Harvard-Smithsonian de
Astrofísica en Estados Unidos,
dijo que era "como si La Tierra
estuviera en la punta del cañón
de una enorme pistola con la que
El Sol nos estaba apuntando... y
nos disparó dos veces".
"El Sol está
realmente agitado. Lanzar
dos gigantescas llamas en
dirección de La Tierra, una
tras de otra es un hecho sin
precedentes".
"Nunca he
visto nada similar en
toda mi carrera como
físico solar. La
probabilidad de que esto
suceda es tan baja que
es una anomalía
estadística".
Polo a la deriva
El
polo norte magnético
se encuentra a la
deriva y se aleja de
América del Norte
tan rápido que
podría ir a parar a
Siberia en menos de
50 años.
Si la hipótesis
de los
científicos se
comprueba, los
expertos creen
que Alaska
podría perder
sus luces o
auroras, que
serían más
visibles en
Siberia o
Europa.
Los polos
magnéticos
son
diferentes a
los
geográficos,
que marcan
el eje de
rotación de
la Tierra.
Los primeros
migran
ocasionalmente,
incluso
pueden
intercambiar
posiciones.
"Esto
puede
ser
parte de
una
oscilación
normal y
el polo
regresará
eventualmente
a
Canadá",
explicó
Joseph
Stoner,
de la
Universidad
de
Oregon,
durante
el
encuentro
otoñal
de la
Unión
Geofísica
de
Estados
Unidos
en San
Francisco.
Polos
que
migran
Estudios
anteriores
demostraron
que
la
potencia
del
escudo
magnético
de
la
Tierra
cayó
un
10%
en
los
últimos
150
años.
El
polo
norte
magnético
se
trasladó
unos
1.100
kilómetros
hacia
el
ártico
durante
el
mismo
período.
Pero
los expertos de Oregon calcularon que el movimiento del polo se aceleró
en el último siglo en comparación con traslados mucho menores en los
400 años anteriores.
Los
investigadores analizaron el sedimento de varios lagos del ártico. Como
dichos sedimentos "graban" el campo magnético de la Tierra en cada
momento, se pudo estudiar los cambios en el campo por medio de estudios
con carbono 14.
Así
hallaron que el campo magnético boreal se ha trasladado con frecuencia
en los últimos mil años entre Canadá y Siberia. A veces también derivó
en otras direcciones.
Ritmos
Al paso actual, el polo norte magnético podría llegar hasta Siberia.
Si
ocurre, Alaska podría perder sus auroras, que tienen lugar cuando las
partículas que se alejan del sol chocan con gases en la ionósfera, lo
que las hace brillar.
El
polo norte magnético fue descubierto en 1831 y luego revisitado en
1904, cuando se pudo constatar que se había trasladado unos 50
kilómetros.
Pero
es un problema que ha estado por siglos en la mente de los marinos.
Siempre tenían que aprender a lidiar con la diferencia entre el polo
magnético y el geográfico.
Ello porque una brújula siempre señala el norte magnético y no el geográfico.
===========================================
Aumenta la velocidad del
desplazamiento del Polo
Ha pasado de diez kilómetros por año en 1970
a cuarenta kilómetros anuales en la actualidad
Domingo 11 Diciembre 2005
El
Polo Norte Magnético se ha desplazado 1.100 kilómetros en el último
siglo, lo que representa un movimiento sin precedentes en los últimos
2.600 años que anuncia bruscos cambios geomagnéticos futuros, según una
investigación realizada por la Universidad de Oregón. La velocidad de
desplazamiento del Polo Norte Magnético ha aumentado
significativamente, pasando de los 10 kilómetros por año en 1970, a los
40 kilómetros anuales de la actualidad. A pesar de estas inusitadas
anomalías, los investigadores no ven indicios de una nueva reversión de
los polos magnéticos terrestres, tal como ocurrió hace 780.000 años.
Por Eduardo Martínez.
Después
de 400 años de estabilidad relativa, el Polo Norte Magnético parece
haber recorrido 1.100 kilómetros desde el norte de Canadá hacia el
interior del Océano Glaciar Ártico en los últimos cien años, según los
resultados de una investigación; realizada por la Universidad de Oregón
que fueron presentados la semana pasada (5-9 de diciembre) en la
asamblea anual de la Unión Geofísica Americana.
Eso
significa que el Polo Norte magnético ha cuadruplicado su velocidad de
desplazamiento en el último siglo y que, de seguir a este ritmo, podría
alcanzar Siberia dentro de 50 años.
Su
velocidad de desplazamiento ha aumentado significativamente, pasando de
los 10 kilómetros por año en 1970, a los 40 kilómetros anuales de la
actualidad. Se cree que esta aceleración en el desplazamiento del polo
magnético se debe a sacudidas geomagnéticas que se producen en el
centro de la Tierra.
En
la actualidad, el Polo Norte magnético está situado a unos 150
kilómetros al noroeste de la isla Ellef Ringnes, al norte del
archipiélago ártico, un lugar donde el campo magnético terrestre es
perpendicular a la superficie de la Tierra. Su importancia radica en
que su distancia respecto al Polo Norte Geográfico forma un ángulo que
permite calcular el declive magnético, esencial para la navegación.
Oscilación natural
Los
autores de la investigación señalan en un comunicado difundido por la
Universidad de Oregon, que este desplazamiento no tiene por qué ser el
anuncio de una próxima inversión de los polos magnéticos terrestres, la
última de las cuales ocurrió hace 780.000 años.
Para
los artífices de esta investigación, el desplazamiento del Polo Norte
Magnético sería la manifestación natural de un fenómeno de oscilación
cuya única consecuencia apreciable sería que las auroras boreales
podrían ser observadas mejor desde el sur de Siberia y de Europa que
desde el Norte de Canadá y Alaska, como ocurre actualmente.
Las
auroras boreales se forman en la capa más alta de la atmósfera, entre
70 y 150 kilómetros de altura desde la superficie terrestre. La
actividad solar produce partículas que son lanzadas al espacio, en
forma de grandes cantidades de rayos ultravioletas y de rayos X, así
como corrientes de protones y electrones.
La
ubicación de las auroras sobre la Tierra está muy dominada por el
magnetismo terrestre. En el siglo XIX se observó que ocurrían más
frecuentemente en un cinturón estrecho, la "zona auroral", que
circunvala el polo magnético. Si este polo magnético evoluciona en su
posición geográfica, la observación de la aurora boreal también se
modifica.
La historia en los sedimentos
Los
cálculos que permiten determinar la ubicación del Polo Norte Magnético
sólo tienen una antigüedad de 400 años y para rastrear su historia con
anterioridad a esa fecha es preciso excavar las profundidades de la
Tierra, que es lo que hicieron los investigadores de la Universidad de
Oregón.
Estos
investigadores examinaron los registros de varios lagos árticos, cuyos
sedimentos registran el campo magnético de la Tierra en el tiempo en
que se depositaron. De esta forma pudieron conocer la posición del Polo
Norte Magnético desde hace unos 2.600 años.
Utilizando
estos sedimentos, descubrieron que el Polo Norte Magnético modifica su
ubicación con relativa frecuencia, moviéndose entre el Norte de Canadá
y Siberia. La variabilidad del Polo Norte Magnético es rica y los
movimientos significativos ocurren cada 500 años más o menos.
Sin
embargo, las recientes observaciones señalan que los cambios
geomagnéticos futuros pueden ser más bruscos que los registrados en
estas oscilaciones históricas, según los investigadores.
Estos
cambios en la ubicación del Polo Norte Magnético tienen un gran interés
más allá de la comunidad científica, ya que las modificaciones
asociadas a estos desplazamientos pueden afectar a los vuelos
comerciales y a las telecomunicaciones.
Otros datos significativos
Hay
otras investigaciones que han detectado anomalías atribuidas a los
cambios en el campo magnético terrestre. Tal como publicamos en un
anterior artículo, se ha descubierto que la fuerza del campo magnético
terrestre ha disminuido un 10 % en los últimos 160 años, mucho más
rápido de lo que podría esperarse por evolución espontánea, debido en
gran medida a su debilitamiento en una región del Atlántico Sur
conocida como "anomalía sudatlántica".
Según
los autores de esta investigación, este debilitamiento del campo
magnético aumenta la vulnerabilidad del planeta a las radiaciones
cósmicas y anuncia su posible desaparición dentro de 1.500 años, así
como una nueva inversión de los polos tal como ocurrió hace 780.000
años.
Por
otro lado, una investigación ha determinado a su vez que la estrella
Polar brilla hoy 2,5 veces más intensamente que hace 2.000 años, un
fenómeno que, como publicamos también en Tendencias21, puede estar
relacionado con las modificaciones del campo magnético terrestre, así
como con posibles alteraciones en el ritmo de pulsación de la estrella
Polar.
El
campo magnético terrestre posee dos polos: el Polo Norte Magnético,
situado en el Ártico canadiense, y el Polo Sur Magnético, situado en la
Antártida, al sur de Australia. En el Polo Norte Magnético, las líneas
del campo magnético terrestre se orientan directamente hacia el centro
de la Tierra.
|