AUTOMAESTRIA

Por Roberto Cabrera
Olea
Santiago de
Chile
www.automaestria.ning.com / magomirdin@gmail.com
EL AMOR ES EL
CONTACTO CON UNO MISMO
Amigos
queridos.
Tanto recurrimos a la palabra Amor
para definir el estado interno necesario que sostendrá el cambio de conciencia
humana y planetaria que estamos creando. Pero, ¿qué es el Amor? Primero que todo
no es sólo el sentimiento que tenemos hacia otro ser humano cuando decidimos
vivir nuestra vida con ella o él; no es sólo el querer entregarnos para que
otros también puedan ser felices; y menos es postergarnos para que los otros
logren sus objetivos o sean cubiertos en sus necesidades, como muchas veces
pensamos que debemos actuar. Eso, queridos amigos, es parte de una antigua forma
de relacionarnos y de vivir la vida. Y si bien, tiene algo de lo que
verdaderamente es el Amor, es apenas un mínimo porcentaje de la totalidad del
Amor, y más aún en una conciencia todavía de separación y dualidad, donde se
instala la felicidad en un escenario externo a nosotros mismos, dejando de
centrarnos en nuestro interior.
El Amor es la energía primordial que da vida a Todo lo que Es, y cómo
pueden ver, más que un sentimiento, es necesario comprender que el Amor es
energía; la energía de más alta vibración en el Universo conocido y en el
Multiverso que se nos abre ante nuestro corazón…, no sólo ante nuestros
ojos.
Cuando sentimos en lo más profundo se nuestro Ser que la Vida es hermosa porque alguien
te regala una sonrisa, o regalamos nosotros una sonrisa y alguien nos la
responde…, o cuando olemos una flor, o cuando vemos la inmensidad del mar o el
brillo de las estrellas, o cuando nos damos cuenta que la ciudad también esconde
esa Verdad original porque o sino no habrían Humanos bellos viviendo en ella, en
esos instantes nuestra vibración energética se eleva y parece que todo cambia
ante nuestros ojos, porque ya no estamos percibiendo sólo con ellos, sino que
ahora hemos sumado a esa visión nuestro corazón…, y el corazón participa sólo
cuando estamos en el Amor. Allí, nuestro Ser y nuestro cuerpo son capaces de
sentir lo inimaginable y estamos en condiciones de conectar con Todo lo que Es
en apertura y sin miedo, ya que en la elevada energía del Amor podemos
comprender que todo está en orden y que nosotros hemos sido partícipes también
de la creación de todo eso que nos rodea.
El Amor es nuestro interior en apertura, en conexión, en confianza y
principalmente, sin miedo. Ah, mis queridos, sin miedo!!!!! Qué respiro, qué alivio, siéntanlo y su energía tocará
la del Amor y serán precisamente ese Amor, ya que éste no está fuera de ustedes
ni en otra persona; el Amor es ustedes mismos.
Ahora bien, esta apertura a la confianza en la Vida, esta pasión por vivir,
este vibrar alto, no implica -como antiguas escuelas podrán haber dicho-
despegarnos de lo físico para alcanzar el recuerdo de nuestra Verdad Espiritual.
Todo lo contrario, hoy por hoy, la Tierra ya es el Cielo, y estamos en condiciones de
traer con toda confianza esa espiritualidad, esa divinidad que somos, hasta
nuestro cuerpo físico para darle un nuevo sentido a nuestra vida en la
materialidad. Vibrar alto es sentir tu cuerpo y reconocer lo hermoso que es, tal
cual es hoy; vibrar alto es comer y saborear sin culpas aquello que tanto te
gusta, porque en el Amor por la vida tu cuerpo es capaz de transformar lo que de
nocivo podría tener ese alimento, para que sólo te quedes con el placer de
haberlo ingerido, etc., etc. La experiencia humana como la conocemos ya es
sagrada y espiritual, y si lo aceptamos así, podremos llevarla a estados de
vivencias inimaginables para nuestra conciencia actual, pero que si las sentimos
con el corazón podremos saber que esas vivencias son posibles y que ya están
hechas. Sólo hace falta traerlas a nuestra realidad.
Pero entremos a compartir un punto fundamental. Para llegar a conectar
con el Verdadero Amor, ese que nos dio vida, primero que todo tienes que amarte
a ti mismo. Esta es una de las más hermosas paradojas de la vida, y que consiste
en que para llegar a Amar profundamente toda la existencia y sus criaturas,
primero que todo se hace necesario soltar la atención de ello para centrarte en
ti mismo. Amarte, amarte, amarte, amarte sin condiciones, sin juicios, sin
culpas y sin miedo, porque eso abrirá las puertas para que percibas y sientas el
mundo sin ninguna condición, sin juicios, sin culpas y sin miedo…, sin miedo
incluso a ser amado por otro ser humano como
tú.
Todo parte por casa, como dicen por ahí…!
Entonces contáctate con ese Amor que eres capaz de sentir por ti mismo, por tu
cuerpo, por tus manos, por tus ojos que te hablan de Dios porque eres un reflejo
de él, por tu pelo, por tus pies que tocan la tierra…, y acaríciate, bésate y
acéptate. Ama toda esa forma que te rodea, ama al sol y a la luna, ama las nubes
que nublan tu día, ama la lluvia que moja tu calle, ama la calle por donde pasan
los autos, ama los autos, los perros, al gato que no te deja dormir, ama tu
mente y todos tus pensamientos…, ¿y cómo se hace esto? Estando en paz y en Amor
contigo mismo, en contacto contigo mismo; ese estado te conectará con tu
divinidad y lo sagrado en ti, dejando de intentar volar fuera de tu cuerpo para
alcanzar la paz. Recuerda que nuestra vida es en la Tierra, y en ella, así como
en la experiencia humana, está todo lo necesario para ser plenos. Esta es
nuestra casa, y disfrutándola y amándola ya estaremos de regreso en el Hogar
Original. En definitiva es el recuerdo. Es el recuerdo de lo que en Verdad eres,
y que todo lo que quisimos vivir acá en este plano material refleja, sin
excepciones, ese origen amoroso y sagrado.
Así entenderás que no hay bueno ni malo, ni alto ni bajo, sino sólo la
experiencia y el juego energético que la vida nos permite vivir. Y entenderás
profundamente que no hay nada malo o que necesites sanar en tu interior, y que
sólo debes aceptarte tal cual eres…, porque en Dios no hay maldad ni defectos, y
tú eres Dios. Siéntete, ámate y acéptate!!! Si buscas
la perfección es necesario que sepas que ese estado se logra aceptando tus
propias dificultades y aparentes defectos; así dejarán de serlo y serás
perfecto. Es simple, ¿o no? Cómo tú quieras…, está bien.
De esta manera vuélcate al mundo, y verás otro escenario de juego y
acción, porque tú mismo estarás actuando en él desde la pasión sin límites y sin
miedos que habrás logrado en tu interior…, espacio que por ahora seguiremos
llamando así separándolo de lo externo, pero también comprenderás y
principalmente sentirás, que no hay separación entre ellos; interior y exterior
son sólo UNA instancia de experiencia. Esa es tu Verdad; esa es nuestra Verdad,
la que brota de nuestro corazón, uno despejado, un corazón amado por su Creador,
por uno mismo.
El Amor es entonces, CONTACTO. Eso te elevará por sobre el drama y la
dependencia de los consensos y te instalará, aquí mismo en la Tierra, en una realidad de
felicidad, paz, armonía y sin gravedad ni peso. Una realidad donde tu propio contacto te conectará con los demás. Podrás sentir
a los otros en Verdad, podrás compartirte, podrás tocar a otro fundiéndote con
él porque ya conocerás lo que es tocarte a ti mismo con Amor. Ese contacto te
instalará en una realidad en que ya no busques la felicidad en otra persona,
porque estarás cubierto de tu propio Amor. Sí te compartirás con otro u otra,
pero en la libertad de saberte y sentirte autónomo; será un encuentro de
individualidades libres de dependencias, fundiéndose para ser parte del Todo. Ya
no estarás en el juego de creer que amas a otro cuando en verdad estás buscando
que te amen, porque todavía tú no has recordado la forma de cubrirte de amor por
ti solo. Amarte a sí mismo no es egoísmo, todo lo contrario, es llenarte de amor
para amar al mundo en plenitud, con fuerza y pasión, sin necesidad de que te sea
devuelto nada.
* * *
El Amor que es nuestro origen, ese que a veces tanto añoramos, no se
encuentra fuera de la materialidad, no se encuentra necesariamente en los prados
fuera de la ciudad, no se encuentra necesariamente en los ángeles y guías que
siempre nos acompañan, sino que se encuentra en Todo lo que te rodea hoy mismo y
en tu interior. Detente, RESPIRA tranquilamente e irás encontrándolo en tu
realidad cotidiana. Créeme, te sonreirás con tanta ternura por haber creído que
el Amor estaba en cualquier otra parte, menos en ti y en tu día a
día.
Y si no te resulta, si te es pesado o muy difícil conquistar ese
AUTOAMOR, ese contacto contigo mismo para llegar a alcanzarlo con todo lo que te
rodea, está bien…! ámate en esa dificultad, porque ese eres tú. Acéptate en esa
dificultad porque nadie tiene un viaje igual que el de otro Ser viviendo en
la Tierra. Tú
eres único, y ya encontrarás la forma de amarte y amar; y que de seguro no será
una forma rígida, estructurada ni aprendida, sino que partirá necesariamente del
contacto en Amor que vayas alcanzando contigo mismo…, y esos pasos sólo tú sabes
darlos. Así irás alcanzando la Automaestría, recordando que todas las respuestas
están en ti mismo, cuando te dejes de juzgar y criticar. Solas
llegarán.
Eres valiente, querido, o sino, no estarías compartiendo la vida terrenal
con todos nosotros…, recuérdalo! Y recuerda
principalmente que no hay técnicas ni estrategias para llegar a Amarte, porque
sólo basta con quererlo así y respirar conscientemente para sentirte, y así
amarte, amarte incluso si no puedes respirar profundamente…, o no quieres, no
importa, está bien. Es decir, quítate el peso de tener que hacer algo
específico, sólo ámate y todo estará hecho.
Te abrazo en Amor.
Yo
Soy Roberto.
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