Para
Que Hoy Te Deleites Leyendo
Extractos
del libro “Entrando en la Nueva
Realidad”
de
Karen Bishop
Traducción:
Margarita López
Edición: El Manantial
del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
PRÓLOGO
Me
siento tan bendecida al ofrecer este nuevo programa, Entrando
en la Nueva
Realidad en este momento. Conforme seguimos siempre adelante con
nuestro proceso evolutivo espiritual, o como algunos dicen proceso de
“Ascensión”, seguimos llegando a nuevo territorio cada vez con muchas sorpresas,
epifanías y, desde luego, nuevos retos que afrontar.
Debido
a que todo el planeta y todos sus habitantes están participando en esta
experiencia de expansión y viaje a casa, muchos se encuentran en distintos
niveles y diferentes fases de su viaje. Algunos son los precursores y
mostradores del camino, avanzando con ímpetu e incorporando dentro de sí mismos
nuevos territorios y nuevas formas de ser, mientras que otros están recién
expandiéndose y dándose cuenta de que algo inmenso, santo, y quizás
abrumadoramente confuso está en realidad ocurriendo.
Todos
y cada uno de nosotros estamos precisamente donde tenemos que estar. Antes de
nacer, planeamos con corazones y almas abiertas la forma en que cada uno
contribuiría con este proceso, y dónde nos colocaríamos nosotros mismos y
nuestra propia energía especial a lo largo del camino de ascensión. Algunos
acordaron iniciar el proceso, y por tanto experimentar estos extraños y confusos
aspectos del proceso de ascensión mucho antes que las masas. Estas valientes
almas fueron las primeras en agitar las aguas y crear una apertura para que
muchos la sigan. Otros acordaron sostener el espacio para los niveles y capas
subsiguientes, en distintos peldaños y fases de este único y singular Cambio de
las Edades. De esta manera, todos somos igualmente importantes y valorados
conforme apoyamos, creamos y producimos un muy Nuevo Planeta Tierra.
Entrando
en la Nueva
Realidad
está, pues, estructurado de tal manera que puedas encontrarte en sus páginas, no
importa dónde estés en tu camino. Algunos pueden decir, “Ya he estado allí, ya
hice eso, pero ahora sé cuánto he avanzado.” O tal vez, “No he tenido esa
experiencia todavía, ¡pero ya sabré cuando la vea!” O incluso, “¡Así que eso es lo que
me ha estado sucediendo!” Y tal vez no se identifiquen con este material en
absoluto. En este caso, este libro puede no ser para ti, ya que no es para
todos. Entonces tendrás la opción de ignorar su contenido y buscar en otra parte
un material que esté más alineado con donde tú estás, o podrías simplemente
desear extraer lo que suene válido para ti, y dejar el resto para más adelante.
Este
libro se divide en diversas etapas que van escalando, de manera que puedas
comprender e integrar el material en la mejor y más fácil manera posible.
Después de que se explica en profundidad algunos de los conceptos más complejos,
le sigue una versión mucho más corta y luego una versión aun más breve, a fin de
ayudarte a obtener una mayor claridad. Cuanto más alto evolucionamos, más
anhelamos la simplicidad y una interacción muy directa, y por tanto, los pasajes
largos de texto complicado podrían no satisfacernos a todos todo el tiempo. Inmediatamente después de otros temas,
se describe una breve sinopsis de cómo mantenerse en alineación con cada área
temática, como una ayuda para resumir estos conceptos. Y, aun así, en las
secciones finales, los distintos peldaños de la escalera de ascensión se
discuten dentro de cada sección, de manera que puedas encontrarte ahora o al
menos sepas adónde te diriges. Cualquiera sea el formato en cualquier momento
dado, este libro fue creado pensando en ti.
Encontrarás que algunos conceptos son
tratados una y otra vez. Aunque a veces sean redundantes, estos conceptos son
las tuercas y tornillos del proceso de ascensión, y por lo tanto, son una parte
integral de casi toda la información que se presenta aquí. ¡Podrás cansarte de
leer sobre ellos, pero no se te van a olvidar!
Entrando
en la Nueva
Realidad es
un libro interactivo. Es interactivo porque tienes la oportunidad de hacer
preguntas a lo largo del camino. Si hay secciones que pueden parecerte confusas,
o que puedan provocar preguntas, podrías muy bien encontrar las respuestas en
otras secciones de este libro. En este sentido, te animo a leer el libro entero
antes de mandarme un e-mail, pero por favor no dudes en hacer las preguntas para
las que realmente quisieras alguna aclaración.
Las
preguntas más frecuentes se publicarán en el sitio web
de ¿Qué pasa en el Planeta
Tierra? Si tu pregunta es seleccionada, recibirás una respuesta vía
e-mail junto con la publicación de tu pregunta y su respuesta en el sitio web. Encontrarás las directrices para hacer preguntas en la
página de Preguntas y
Respuestas a continuación de ésta.
El
material dentro de este libro proviene exclusivamente de mi propia experiencia
personal, de mis viajes a otras dimensiones, y de mi conexión con mi alma. No
contiene ningún material canalizado (pues no soy canalizadora), material de otras personas, ni información
que no he experimentado personalmente a través de mi propio trastabillar y
tropezar por el camino. Si se parece a algún material de otras fuentes, estoy
completamente encantada, ya que esto significa que muchos de nosotros estamos en
la misma página, y por tanto, ¡debemos estar en algo válido, importante y muy
real!
Aunque
a veces estoy en condiciones de recorrer mucha de la información dentro de estas
páginas, así como considerar que estos principios son muy válidos y sirven para
afirmas las maneras superiores de ser y de vivir, ciertamente no estoy en un
punto donde pueda encarnar todos estos
principios el 100% del tiempo. A través de ensayo y error, sufrimiento y toma de
conciencia, y a través de visiones y aperturas, mi propio viaje sigue siempre
adelante, como sé que también el tuyo. Estas formas de ser eventualmente serán
incorporadas por la mayoría de nosotros, pero estamos, como siempre, aún en
transición y todavía evolucionando a pasos lentos y constantes. De esta manera,
eventualmente nos acostumbramos, encarnamos completamente, y tenemos éxito con
una forma de ser, a la vez que seguimos zigzagueando de arriba a abajo con
otras, hasta que finalmente las encarnamos por completo.
Que
este libro te sirva como guía y luz en tu sendero, pues esperamos te sirva para
simplemente validar lo que ya sabes y ya estás
experimentando.
Deseándote
el cielo en tu corazón, luz de estrellas en tu alma, y milagros en tu vida en
estos tiempos milagrosos...
¡Hasta
la próxima!
Karen
CERRANDO
LA PUERTA
DETRÁS DE NOSOTROS
Un
día recibí un mensaje por correo electrónico de una mujer que solía dame clases
de yoga. Esta mujer hermosa y especial se encontraba al momento en las Islas
Hawaianas, donde había estado por uno o dos meses después de dejar las montañas
de Flagstaff, Arizona, por una estadía indefinida en
las islas. Ella había sido llamada a las islas por razones que aún no eran
claras para ella, y estaba confundida. Después de haber intercambiado algunos
e-mails, ella recibió su aclaración (la cual ya
conocía, por supuesto, y sólo estaba siendo validada) y luego regresó a Arizona.
Cuando llegó de regreso al continente, me escribió por correo electrónico y me
preguntó cuándo estaría de vuelta en Flagstaff, ya que
quería conectar. Y fue el caso que yo iba a estar allí en los próximos días.
Aunque no somos amigas íntimas, esta reunión sin embargo parecía ser importante.
Al
conectar mientras tomábamos una taza de té, de repente ella me dio un mensaje
muy importante. Este mensaje me golpeó tan poderosamente, y validó tan
intensamente lo que había estado viendo durante ya algún tiempo, que yo no tenía
ninguna duda de que éste fue el propósito de nuestra reunión.
Ella
me dijo que había estado preocupada porque podrían no gustarle las islas o
adaptarse allí. Su amigo, que actualmente estaba viviendo allí, de inmediato la
corrigió diciendo, “No. Realmente es cuestión de que tú les gustes
a las islas.” Entonces procedió a decirle que ni ella ni ninguna otra persona
realmente, eran aceptadas automáticamente por los lugareños. Si los lugareños no
se sienten cómodos con alguien, no lo aceptarán ni se abrirán a ellos, lo que
muchas veces alienta a esa persona a irse. Pero a aquellos a quienes aman y
aceptan, les darán la bienvenida con los brazos abiertos. Su experiencia en las
islas resultó ser más que lo que ella había esperado. Dijo que nunca había
sentido más amor, atenciones, unidad y apoyo en ningún otro momento de su vida,
y que echaba mucho de menos esta energía, cuando regresó a Arizona.
La
tribu Hopi aquí en el suroeste tiene una filosofía
similar. Ellos no permitirán que cualquiera entre en su mundo. He encontrado que
son unas de las personas más acogedoras, cariñosas y abiertas que he conocido
jamás. Pero si te les enfrentas en una manera inadecuada, no dudarán en tomar
medidas legales contra ti. Ellos conocen sus límites.
Después
de pasar mucho tiempo en los sitios antiguos de aquí, creo que una filosofía muy
similar estaba presente también con los antiguos. Los antiguos utilizaron lo que
yo llamo “sitios pantalla”, o sitios que presentan un exterior pasivo, pacífico,
de energía femenina, que era lo único que permitían fuera revelado a un
visitante. Un sitio en particular, perfectamente ubicado en una entrada de
cuello de botella a la comunidad Mogollón de muchos otros sitios dispersos, era
muy utilizado para el comercio y, por tanto, estaba muy abierto a las energías
externas. Este sitio en particular estaba ubicado en una zona donde era muy
probable que terminaran visitantes y viajeros, al acercarse a la comunidad de
Mogollón.
Lo
que no era abiertamente visible para sus muchos visitantes era el hecho de que
realmente era un “sitio pantalla”, que hacía creer a los foráneos que lo que se
revelaba era todo lo que había. Y por tanto, no se promovía mucho interés para
continuar más allá de este sitio y hacia la comunidad de Mogollón. Otras
poderosas y valiosas energías y formas de ser se ocultaban más allá de este
sitio, pero uno nunca podría adivinarlo ya que estos antiguos se mostraban a la
mayoría como muy simplistas y llanos.
Muchos
otros sitios eran establecidos macrocósmicamente
también de esta manera. Detrás de una “pantalla”, o área de cada sitio a la que
un visitante podía tener acceso primero, existían algunas actividades y
estructuras muy poderosas que simplemente estaban siendo protegidas de cualquier
intruso. Una existencia simple, más básica, se revelaba primero... por lo
general una zona de cultivo o para el comercio comunitario. Pero si a uno se le
permitía adentrarse más en cada sitio, uno encontraba el verdadero propósito y
poder del sitio.
Por
lo tanto, de esta manera, no a todos se les permitía entrar. Ya que los
Mogollones eran una cultura muy pacífica y altamente evolucionada que todavía
contenían las prístinas energías del “principio mismo”, estos sitios eran
protegidos por las poderosas pero sutiles energías de la ilusión. Además, los
antiguos evacuaron sus comunidades de un solo golpe muchas veces. Esto se debía
a que eran muy conscientes a un nivel superior de que las energías de inferior
vibración estarían llegando a su debido tiempo. Ellos sabían entonces, que
efectivamente debían partir, pues sus culturas de mayor vibración serían
contaminadas y dominadas por esta energía recién llegada que pertenecía a otras
personas. Los antiguos partieron cuando supieron que la marea había cambiado...
que la marea había dado vuelta y otra realidad de menor vibración estaba
efectivamente en camino. En nuestra realidad actual ahora, es justo lo
contrario. Una nueva realidad de mayor
vibración está en camino.
En
muchas áreas del planeta, está sucediendo ahora el mismo escenario. Ya se trate
de países de mayor vibración siendo invadidos por países de vibración mucho
menor, ciudades y pueblos siendo ocupados por diferentes culturas que están
introduciendo alguna energía inferior, o simplemente el dominio de empleados
irrespetuosos, nuevos, e inconscientes, que se toman un lugar de trabajo. Esto
está ocurriendo porque estamos, de hecho, cambiando, pero las energías de mayor
vibración están todavía en la minoría. De esta manera, quienes portan más luz se
están retirando a sus santuarios, trasladándose a nuevas y diferentes zonas
geográficas, o simplemente comprando tierra y permaneciendo en su sitio hasta
que la caída esté completa. Eventualmente, la mayoría estará compuesta de
energía de vibración superior. El efecto de vaivén de la transición a veces
puede ser difícil, pero como siempre, todo está ocurriendo en una manera divina
y perfectamente orquestada.
La
ley de las jerarquías espirituales apoya también esta realidad, ya que la
energía de vibración superior no puede existir al lado de la energía de menor
vibración. Si pudieras ver a través de las dimensiones, verías un plan divino
perfectamente orquestado en funcionamiento. No hay ningún juicio con este plan,
ya que es simplemente una cuestión de física y energía.
Así
entonces, es parte del plan evolutivo “cerrar la puerta detrás de nosotros”
después de llegar a una dimensión superior. No estamos obligados a permitir
acceso a todos en nuestros espacios. Es perfectamente aceptable tener límites
saludables, y con las dimensiones superiores rompiendo tantas de las viejas
energías más densas, nuestros límites son más frágiles y tenues que nunca. De
esta manera, es de vital importancia permanecer detrás del “velo”, o más bien,
dentro de nuestras creaciones y espacios de mayor vibración. Hemos perdido
muchos de nuestros viejos patrones de defensa pues eran de inferior vibración.
De esta manera, ahora puede ser difícil existir con menos límites, y ahora con
la energía más inocente y prístina dentro de nosotros, cuando nuestro entorno
exterior está vibrando mucho más bajo. Podemos sentirnos muy vulnerables e
indefensos en un mundo que todavía parece presentar una amenaza.
Esta
situación de cerrar la puerta detrás de nosotros es quizás uno de los más
importantes de cualquiera de los aspectos del proceso de ascensión si queremos
permanecer cuerdos, e incluso puede parecer extraño ya que la unidad es un
concepto tan importante en una realidad de mayor vibración. Cuanto más alto
empezamos a vibrar, o más evolucionados nos volvemos, es más incómodo estar en
cualquier aspecto del viejo mundo o vieja realidad. Pasar cualquier cantidad de
tiempo ahí, puede servir para desequilibrarnos, hacernos sentir muy incómodos y
nerviosos, hacer que nos preguntemos si estamos en verdad viviendo en el
infierno, y caer en un estado debilitado.
Si
las energías de inferior vibración no pueden estar en el mismo espacio que las
energías de mayor vibración, ¿por qué necesitamos establecer límites fuertes?
Los
problemas de límites se vuelven cada vez más importantes mientras más alto
vibramos. Esto se debe a que los límites energéticos son ahora mucho más tenues.
Hay menos densidad presente, tal como en los reinos muy superiores por donde
andan los ángeles, por ejemplo. Pero, al mismo tiempo, ya que estamos pasando
por un proceso de ascensión, las cosas son un poco diferentes. ¡En la realidad
donde andan los ángeles, no hay energías perdidas amenazantes, peligrosas, ni de
inferior vibración! Podemos estar residiendo con menos densidad a nuestro
alrededor, pero la mayoría de nosotros aún incorporamos algunos rasgos que
vibran más bajo. Así entonces, debido a que estamos continuamente en transición
a través de este proceso, estamos cogiendo un poco de esto y un poco de aquello
conforme avanzamos por los peldaños de la escalera de ascensión. En muchas
maneras, esta transición crea una gran mescolanza, ya
que aún no estamos completamente aquí ni completamente allá.
De
esta manera, podemos todavía encontrar energías de menor vibración dentro de
nuestros espacios. ¿Por qué? Porque existe una superposición en alguna parte, o
más bien una coincidencia de energías entre nosotros y el intruso
“desagradable”, y hemos creado entonces una puerta abierta. La energía que
coincide podría ser simplemente una situación de dos personas que quieren
desarrollar nuevas amistades, por lo que puede que ambos tengan eso en común. O
tal vez dos personas que ambas
disfrutan de jugar a los bolos. Cuando las dos personas se enfocan y conectan
únicamente a través de la energía de los bolos, las cosas pueden sentirse muy
bien, pero luego una persona comienza a demostrar comportamientos de menor
vibración y la relación se vuelve incómoda para la de mayor vibración.
Toda
superposición de energía crea una puerta abierta. Por lo tanto, existen entonces
en nuestros espacios energías con las que no coincidimos en absoluto, ya que
llegaron junto con la energía superpuesta.
Otro
escenario que implica los límites se relaciona con quienes están buscando la
luz, pero quieren obtenerla de otra persona. De esta manera, una persona que
porta más luz se sentirá agotada, usada, tal vez abusada, quizás incluso
violada, y eventualmente querrá huir. Una persona estará muy feliz y la otra
persona estará muy incómoda. Mientras más luz encarnamos, más atraemos a otros.
Esto crea una situación que requiere una comprensión de los límites sanos y
necesarios.
Navegando
las Dimensiones… Permaneciendo Cuerdos y Conectados Mientras Estamos en las
Energías de Menor Vibración
Hay
una solución a este dilema y/o aspecto del proceso de ascensión que tiene que
ver con los límites, que puede mantenernos en los reinos superiores y
permitirnos permanecer equilibrados, en estados de paz y alegría, y viviendo las
vidas de nuestros sueños, a la vez que nos preguntamos si hemos llegado en
verdad al Cielo.
De
las muchas maneras de ser hacia las que eventualmente evolucionamos, hay tres
que se vuelven importantes y extremadamente útiles en lo que respecta a navegar
las dimensiones y mantenerse cuerdos.
·
Dejar
ir la compasión y pasar al amor.
·
Dejar
ir el apoyo y permitir que los demás sufran.
·
Protegernos
a nosotros mismos mientras estamos en las dimensiones inferiores a través de la
energía del amor.
Estos
estados de ser pueden sonar fríos e indiferentes, pero puedo asegurarles que
cualquier otra cosa sólo se derivaba de una manera 3D de pensar y de ser. Tantas
veces he dicho que los reinos superiores no son lo que podríamos haber imaginado
que eran, y éste es otro ejemplo. Conforme empezamos a vibrar más alto y a
expandirnos y crecer, de hecho encontramos que lo que podíamos haber creído que
era una forma de ser superior, simplemente no lo era.
Durante
mi vida, si lo hubiera escuchado una vez más lo habría oído un millón de
veces... “¡Tú eres una persona tan compasiva y bondadosa!” Poco sabía yo cuánto
de este rasgo eventualmente me perjudicaría a medida que yo evolucionaba.
Primero empezó cuando me enteré de que mi vecino, a quien yo quería mucho, se
estaba recuperando de un cálculo renal. Me preocupé tan profundamente y resoné
tan profundamente que me salió un cálculo renal dentro de una semana. Varias
semanas después, mi cuñada y dos hermanos estaban teniendo problemas con dolores
neurales en las piernas junto con dolor en la parte
baja de la espalda. Al día siguiente, me dio lo mismo, pero esta vez sólo
brevemente. Luego, a mi madrastra la programaron para una cirugía para extirpar
un bulto en su muslo... esperábamos que no fuera canceroso. En uno o dos días se
había desarrollado un bulto en mi muslo. ¡Dios! ¿Qué estaba pasando aquí?
Pronto
descubrí que la preocupación y compasión profunda vibran más bajo que el amor y
sólo existían en la vieja realidad. Cada vez que me preocupaba demasiado, mi
energía literalmente se desplomaba y yo conectaba de una manera poco sana y nada
productiva. Una y otra vez tuve esta experiencia. Una noche en particular yo
estaba preocupada por mi ex-marido de un breve matrimonio anterior, ya que
recientemente nos habíamos separado y yo estaba muy preocupada por él. De
repente, apareció mi compañero no-físico (que sólo aparece rara vez, con
mensajes muy
importantes), que muy sucintamente me dijo que yo estaba conduciendo
mi energía de forma completamente equivocada. ¡Oh,
cómo le gusta pillarme cuando voy por el camino equivocado y haciéndome daño a
mí misma!
Bueno,
varias semanas después de recibir este mensaje, casi tuve un colapso pues mi
identidad se vio seriamente comprometida. Después de la tristeza, lágrimas, gran
decepción, sentimientos de ser invalidada y aparentemente inútil, finalmente
empecé a acostumbrarme al cambio de mi viejo yo hacia algo nuevo. Simplemente no
sabía cómo apagar mis sentimientos de profunda compasión y preocupación. Si yo
no podía ser la que había sido toda mi vida, ¿quién rayos se suponía que debía
ser? ¿Debía dejar de preocuparme por los demás? ¿Se estaba apagando
completamente el principal componente de la manera en que conducía mi energía? Y
tengo que decir, ahora me sentía completamente apagada yo misma.... ¡apagada,
cerrada y eliminada! Pero eventualmente, encontré una nueva manera, me convertí
en un nuevo yo, y estaba en camino una vez más.
Como
siempre, el proceso de ascensión continúa haciendo de nosotros nuevas personas.
Es por esto que a menudo podemos preguntarnos quién rayos nos está mirando de
regreso cuando miramos al espejo, y podemos preguntarnos quién está diciendo las
palabras que escuchamos salir de nuestras bocas. Eventualmente perdemos una
conciencia de nosotros mismos conforme encarnamos más y más energía de
la Fuente
dentro de nosotros. Y así es como es.
Así
entonces, cuando nos encontramos en estados de profunda compasión y
preocupación, estamos dando energía y alimentando la situación sobre la que
sentimos compasión. Al resonar demasiado con una situación que no es nuestra,
eventualmente se vuelve nuestra si resonamos demasiado profundamente. Terminamos
yendo adonde ya no necesitamos ir. No necesitamos hacer nuestro el viaje del
otro. Ya no estamos vibrando a ese nivel, así entonces, las experiencias o
situaciones que requieren compasión ya no están en nuestras propias realidades
individuales. De esta manera, estar en estados de compasión nos lleva al viejo
mundo y a los viejos estados de ser que nos arrastrarán hacia abajo. El amor es
la clave aquí. Todavía podemos mostrar nuestra profunda comprensión y
preocupación, pero ahora podemos mostrarlo en forma de amor.
El
amor vibra en forma muy diferente y muy superior. El amor le dice al otro que
“yo respeto tu viaje, pues es tuyo”. El amor le dice al otro, “Sé que lo que
estás pasando es parte del plan y deseo de tu alma”. El amor le dice al otro que
“Te amo siempre y sé que puedes manejar tu situación”. El amor le dice al otro
que “tú eres profundamente respetado y muy reverenciado.” El amor le dice al
otro que “estoy aquí para escuchar”. El amor le dice al otro que “tú me
importas”. El amor le dice al otro, “Voy a estar a tu lado”.
Por
lo tanto, ¿qué pasa con la energía de apoyo? ¿Se supone que también debemos
dejar de apoyar? ¿Acaso llegamos a tener por lo menos algún rasgo positivo y
amable? Como alguien que toda la vida ha apoyado los sueños de los demás y las
muchas situaciones de los demás, esto fue algo difícil para mí también.
En
Junio del 2008 experimentamos un importante movimiento de energía con la llegada
del solsticio del 21 de Junio. Parecía que casi todo fue expulsado de su surco y
quedó volando por ahí aparentemente sin hogar conocido. Habíamos llegado a un
punto crítico muy importante en el proceso de ascensión y este evento creó un
estado de ser muy nuevo para muchos de nosotros.
Ahora
era el momento para que empezara en serio “la caída”. Muchos con el don de la
visión habían pronosticado que el 2008 sería el año de nuevos comienzos y gran
abundancia para muchos. Sin embargo, hasta Junio nada había cambiado mucho y
muchos se sentían francamente horrible, en el mejor de
los casos. ¿Dónde estaba toda esa abundancia? ¿Dónde estaba nuestro nuevo
comienzo? Habíamos decidido como grupo de almas, dar al mayor número posible la
oportunidad de expandirse, despertar, cambiar y crecer... hacer tal vez
distintas elecciones en sus vidas.... decisiones tomadas sin tener en cuenta el
dinero o tal vez con un nuevo conocimiento de lo que era real y verdaderamente
importante para todos y cada uno de nosotros. Esto entonces, creó el gran
retraso en este nuevo tiempo de muy nuevos comienzos.
Así
entonces, el solsticio del 21 de Junio añadió a esta fase muy importante. Mucho
fue sacudido, mucho fue usurpado, y resultó la inseguridad, sufrimiento,
confusión y caos. Fue un momento muy difícil. Pero no sólo fue un momento
difícil para quienes estaban sufriendo, sino que fue difícil también para los
seres queridos de quienes sufrían, incluso si ellos estaban muy bien en sus
propias vidas y circunstancias.
En
los niveles superiores, quienes habían ido antes y por lo tanto estaban mejor
situados, fueron llevados a permanecer fuera de la caída, mantenerse al margen
del sufrimiento, y simplemente quedarse donde estaban.
Esto se manifestó en formas extrañas, pero básicamente, muchos de nosotros
tuvimos que observar desde el margen. ¿Por qué? Porque nuestra sola presencia en
las áreas que estaban cayendo sólo serviría para sostenerlas más tiempo, y
necesitaban irse. Muchos de nuestros seres queridos todavía necesitaban tocar
fondo antes de estar dispuestos a despertar y hacer un cambio. Por lo tanto,
salvarlos o apoyarlos al sostenerlos y posiblemente aliviar sus circunstancias
sólo serviría para obstaculizar la tan necesaria caída. Las almas individuales
necesitaban llegar a un punto en que estuvieran dispuestos a “pedir” ayuda, o
algo nuevo y diferente. Necesitaban estar listos y dispuestos a soltar.
Sostenerlos por medio de nuestra energía de apoyo sólo serviría para prolongar
la existencia de aquello que necesitaba caer. Por tanto, apoyar estuvo
aparentemente prohibido.
Durante
este tiempo, ya los suficientes habían cruzado al “otro lado”. Cuando esto
ocurrió, todo lo demás estaba más que listo para caer. Había llegado el momento.
El otro lado era un lugar seguro.... un lugar donde todas nuestras necesidades
son satisfechas sin esfuerzo. Y derrumbarnos con la caída no era nuestra
intención ni plan original. La mayoría de nosotros que portamos luz estábamos
muy acostumbrados a apoyar o a llevar la luz a situaciones, y ahora este papel
había terminado para siempre. Terminado, para no volver jamás. Habíamos logrado
una tarea monumental, y ahora podríamos descansar. Ya no más apoyar, sostener,
extender ni infundir nuestras energías en la realidad vieja y más densa con la
esperanza de “elevarla”.
¿Quiénes
éramos ahora? ¿Cuál era ahora nuestro nuevo rol? Sin poder ser compasivos ni
apoyar, ¿qué rayos se suponía que debíamos estar haciendo con nosotros mismos?
¿Ya no podíamos simplemente alegrarle el día a nadie, o se suponía que ahora
debíamos cerrarnos y volvernos invisibles?
Muy
simplemente, habíamos cruzado con éxito al otro lado. Aquí, no hay sufrimiento.
Aquí, ya no es necesaria la compasión. Aquí, no necesitamos apoyar ni sostener
nada porque todos y cada uno de nosotros podemos sostener nuestro propio
espacio, con el apoyo de las energías de la Fuente y nuestras propias brillantes
luces. Aquí, fácilmente y sin esfuerzo podemos crear lo que elegimos, por
nosotros mismos. Aquí, no hay lazos que nos aten. Aquí, no necesitamos sostener
la energía por otro, nunca más.
Pero,
¿qué ocurre entonces cuando tenemos que salir de “aquí” y visitar ese viejo
mundo en otra realidad que todavía está parcialmente colocada en las dimensiones
inferiores? ¿Cómo podemos ayudar a otros que todavía están subiendo por la
escalera de ascensión o que están siendo gravemente afectados por la caída? Y
cuando necesitamos interactuar con algunos de los viejos sistemas, como todavía
a veces tenemos que hacer, ¿cómo podemos hacerlo sin sufrir mucho con toda esa
vieja energía tan desagradable que casi nos mata tener a nuestro alrededor?
El
amor es nuestra mayor protección. A través de los años he escuchado de
diferentes recursos psíquicos que proporcionan la así llamada “protección”
contra fuerzas oscuras o cosas similares. Pero conforme más alto evolucionamos,
más nos damos cuenta de que mantener alta nuestra propia vibración es la mejor
protección. Hacer algo intencionalmente no es una manera de ser en los reinos
superiores. Enviar luz a
los demás, sahumerios para eliminar energías densas, o incluso rodearnos con
luz, a la larga se vuelve muy dudoso. Hay demasiado extendiéndose aquí y también
mucho de nuestro viejo ego-yo haciendo que las cosas sucedan. En las etapas
iniciales podemos habernos sentido más cómodos
realizando estos rituales, pero eventualmente descubriremos que ya no los
necesitamos.
Permanecer
en un estado de amor tanto como sea posible cuando visitamos las energías más
densas o la vieja realidad, es todo lo que necesitamos hacer para permanecer
centrados, pacíficos y arraigados. Pero a veces, esto puede ser pedir demasiado
en verdad. Después de todo, sólo somos humanos y aún estamos evolucionando. Es
por esto que sólo podemos permanecer en esas energías densas por cantidades
limitadas de tiempo y luego debemos regresar a nuestros espacios sagrados. Puede
sonar duro, egoísta y un poco extraño, pero es un buen y sólido recurso para
mantenernos a flote y sentirnos bien para así poder ayudar
a otros a nuestra propia manera especial. Como siempre, un simple hecho de cómo
funciona la energía es que las energías de mayor vibración no pueden permanecer
en el mismo espacio que las energías de menor vibración.
Tal
como una simple flor en la naturaleza, cuando sabemos quiénes somos, estamos muy
cómodos siendo sólo eso, podemos pararnos firmes y estables dentro de nuestro
verdadero yo, sin tomar las cosas personalmente, y simplemente estar a gusto con
nuestro yo verdadero, auténtico, y divino. Entonces seremos mucho menos
afectados por cualquier energía de baja vibración que pueda rodearnos.
Hay
que añadir que el estar en un estado de amor tanto como sea posible y sentir
este amor por nuestros hermanos y hermanas a la vez que vemos quienes ellos son
realmente... su verdadero, auténtico y divino yo, puede facilitar enormemente el
tiempo que pasamos en las realidades de dimensiones inferiores.
Cuando
nos encontramos con que de repente estamos en compañía de una energía que no se
siente bien para nosotros, puede ayudar si nos detenemos a identificar cuáles
son nuestras energías superpuestas o similares.... en otras palabras, por qué
hemos conectado en primer lugar. Permanecer en esa esfera o tema tanto como sea
posible haciendo caso omiso a los demás, junto con enfocarse en los dones y
talentos divinos de esa persona, será de gran ayuda para mantener brillando
nuestras luces y nuestras vibraciones altas, cuando no estamos en nuestros
espacios sagrados.
Estamos
sin duda transformándonos en los ángeles de la tierra, uno por uno. Conforme
nuestras alas de ángel siguen brotando (esa rigidez y dolor en la parte superior
de la espalda y cuello (sonrisa)), nos volvemos más como los ángeles que nos han
amado y cuidado todos los días. Así entonces, eventualmente seremos los
ángeles de la tierra, descendiendo hacia las dimensiones inferiores para ayudar
y servir, mientras que pasamos el resto de nuestro tiempo en nuestro Cielo en
la Tierra.
Simplemente
siendo
quienes verdaderamente somos... nuestro puro y auténtico yo... podemos así
mantener brillando nuestra luz destellante mientras hacemos nuestras propias
contribuciones especiales a través de nuestros dones y talentos sagrados.
¿Sabes
tú quién real y verdaderamente eres? ¿Sabes cuál es tu contribución muy
especial? ¿Sabes por qué estás aquí en la Tierra en este punto particular en el
tiempo?
Que
lo que ofrece ¿Qué Pasa En El Planeta Tierra? sirva para iluminar tu sendero,
validar tu experiencia, y recordarte que todos somos uno. ¡Gracias por tu
continuo interés y feliz lectura!
Sitio
Oficial en Inglés: http://www.whatsuponplanetearth.com
Todo
el material de Karen Bishop pueden descargarlo en
archivo Word desde su sitio en español www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm