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Apreciados
amigos, interesantísimo el tema del
silencio y su real comprensión. Vicente nos desglosa a fondo el silencio
en todas sus facetas, asimismo su implicación en todos los órdenes de
la vida, y también la prueba que supone para el aspirante
espiritual que aspira a su entrada al Ashrama. Que disfrutéis de
su enseñanza...
Un fraternal
abrazo a tod@s...
Vicente.
- Al discípulo,
que recién ahora, por ejemplo, entre en un ashrama
y se le aplique la ley de los fuertes y se le exija silencio como premisa
para penetrar dentro del santuario místico donde está el Maestro, tendrá
que hacer un examen de conciencia y darse cuenta de si realmente puede
penetrar ya en este umbral del ashrama,
un umbral periférico donde ya debe empezar a aprender a callar, no a
hablar correctamente, a callar, porque no se puede hablar correctamente si
el Alma del discípulo, o del ser humano, sea cual sea su grado de
evolución, no haya aprendido a silenciar todas sus actitudes. La
distinción entre el silencio de palabra, el silencio de pensamiento, el
silencio de actividades, es muy distinto, pero cuando yo hablo del
silencio del ashrama
me refiero al conjunto de este silencio de pensamientos, de ese silencio
de palabras, de este silencio de actitudes. Una actitud de conciencia es
un sonido, un pensamiento es un sonido, una palabra es un sonido,
entonces, para que la palabra surja realmente edificante, comprensible,
sencilla, que puede llegar al corazón de las gentes, debe surgir
forzosamente de este silencio místico que establece el Alma cuando ha
aprendido a callar. El mundo cree que en un ashrama
se aprende a hablar y no es este el caso, en un ashrama
se aprende a callar, porque el mundo habla constantemente,
desordenadamente, demasiado, está llenando el ambiente de una serie de
vibraciones que tienen que ver con el ambiente social que nos rodea, de
tanto hablar, de tanto mariposear alrededor de las palabras, de tanto
querer infundir respeto a su alrededor por la palabra, el hombre, el ser
humano, ha ido perdiendo su capacidad de silencio, entonces
automáticamente se le cierra la puerta del ashrama.
Hay que tener en cuenta esto, porque si aprendéis a callar es cuando
empezaréis a razonar y cuando empecéis a razonar es cuando aprenderéis a
hablar, no a hablar sin ton ni son, a hablar por tener ciertos
conocimientos intelectuales, y que están muy mal digeridos cuando existe
este permanente deseo de exteriorizarlos.
En Servicio y Unidad de
Propósito,
El Grupo de
Transcripción.
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