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Apreciados
amigos, en la presente Vicente nos lleva
al estudio de los intervalos y a su aspecto creativo en todos los órdenes
de la naturaleza, desde los dioses hasta los reinos inferiores.
Veremos aplicada la ley de la analogía que tanto nos comenta de "Igual es arriba que abajo,
igual es abajo que arriba". Qué disfrutéis con la
misma...
Un fraternal
abrazo a tod@s...
Vicente.
- Acordémonos
que somos el macrocosmos para el microcosmos de los reinos inferiores, y
aquellas fuerzas ambientales que desconocemos, que dependen de nosotros
para su propia evolución, la infinita cohorte de elementos
dévicos que están esperando el momento en que nos decidamos a
introducirlos dentro del organismo físico, emocional y mental, para que
puedan purificar su naturaleza a través de la purificación de la nuestra,
para que puedan surgir vivos y rutilantes trazando nuevas estelas y nuevos
rumbos dentro de su propio ambiente
dévico. La importancia de tener radioactivos los átomos que
constituyen nuestro cuerpo, de los compuestos moleculares que constituyen
el ambiente, y aprender a ser magos solamente por pequeñas prácticas que
desdeñamos, porque, ¿quién se va a preocupar de respirar? La ley ya se
preocupa de la respiración, ¿y el hombre qué?, el hombre es el
primero que debe acatar la ley. ¿No existen cuatro intervalos en la vida
de la naturaleza? ¿No hay una noche y un día, y un crepúsculo y una
aurora? ¿No existe la fuerza de las constelaciones que también
tienen un movimiento rítmico que consta de cuatro estaciones, también,
como el año solar? Pues bien, ¿por qué nosotros tenemos que tener dos
movimientos: la inspiración y la exhalación?, ¿por qué no introducir
dentro de cada espacio respiratorio una pausa de silencio, una pausa de
paladeo en el prana, y aprender así a rejuvenecer nuestras células, a
rejuvenecer el organismo entero, a cumplir con la ley? Y esto es fácil de
realizar, no hay que empezar con fatigas, que os haría daño, porque
lleváis una frecuencia de respiración inadecuada desde el momento en que
empezasteis a razonar, y al razonar, sin daros cuenta, ya os apartasteis
de la ley, hicisteis una ley entre vosotros, y lo que es la ley, tal y
como se expresa en la naturaleza.
En Servicio y Unidad de
Propósito,
El Grupo de
Transcripción.
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