| Asunto: | [redluzargentina] La leyenda del Grial y el Misterio del Imperio | Fecha: | Jueves, 11 de Agosto, 2005 11:36:12 (-0500) | Autor: | RedAlterna <redanahuak @...............mx>
|
|
From: cecilia rouvrais <cecilain@noos.fr>
Date: Tue, 09 Aug 2005 17:09:59 +0200
To: grialnet@eListas.net
Subject: [GrialNet] La leyenda del Grial y el Misterio del Imperio
----- Message d'origine -----
De : "Viviana Gonzalez de Ghio" <diostebendicesiempre@yahoo.com.ar>
À : <Re-UnionArgentinaDeLuz@gruposyahoo.com.ar>
LA LEYENDA DEL GRIAL Y EL "MISTERIO" DEL IMPERIO(*)
POR JULIUS EVOLA
Extractada de Pagine Evoliane
En una o en otra forma, en las tradiciones de los pueblos más
variados siempre se encuentra la idea de un poderoso "Señor del
Mundo", de un reino misterioso que se encuentra por encima de todo
reino visible. De una residencia que tiene, en sentido superior, el
significado de un polo, de un eje, de un centro inmutable,
representado como una tierra firme en medio del océano de la vida,
como una comarca sagrada e intangible, como una tierra de la luz, o
tierra solar.
Significados metafísicos, símbolos y oscuros recuerdos se entrelazan
aquí innseparablemente. La idea de la realeza olímpica y del "mandato
del cielo" constituye un tema central: "Aquel que reina a través de
la Virtud (del Cielo)?dice Kong-tze ? se asemeja a la estrella polar:
él permanece inmóvil, pero todas las cosas se mueven a su alrededor".
La idea del "Rey del Mundo" concebido como cakravartî se encuentra
por encima de una serie de temas subordinados : el kravarti ?Rey de
los reyes? hace girar la rueda ?la rueda del Regnum, de la "Ley"?
permaneciendo él mismo inmóvil. Invisible como la del viento, su
acción tiene sin embargo la irresistibilidad de las fuerzas de la
naturaleza. En mil formas, y en estrecha conexión con la idea de una
tierra nórdico-hiperbórea, irrumpe el simbolismo de la sede del
medio, de la sede inmutable: la isla, la altura montañosa, la
ciudadela del sol, la tierra defendida, la isla blanca o isla del
esplendor, la tierra de los héroes: "Ni por tierra ni por mar se
alcanza la tierra sagrada" ? se dice en la tradición helénica. "Sólo
el vuelo del espíritu os puede conducir allí" ?susurra la tradición
extremo-oriental. Otras tradiciones hablan de un monte magnético
misterioso y del monte, en el cual desaparecen o son raptados
aquellos que han obtenido la perfecta iluminación espiritual. Otros
hablan aun nuevamente de una tierra solar, desde la cual provienen
aquellos que son destinados a asumir la dignidad de reyes legítimos
entre pueblos sin príncipes. Ésta es también la isla de Avalón, es
decir, la isla de Apolo, del dios solar hiperbóreo, denominado a su
vez Aballún por parte de los Celtas. También respecto de legendarias
razas "divinas", como los Tuatha dè Danann, que vinieron del Avalón,
se dice que vinieron "del cielo". Los Tuatha llevaron consigo desde
el Avalón algunos objetos místicos: una piedra que indica a los reyes
legítimos, una lanza, una espada, un vaso que provee un alimento
permanente, el "don de vida". Son los mismos objetos que figurarán en
la leyenda del Grial.
Desde los tiempos primordiales estos temas originarios descienden
hasta el Medioevo asumiendo en esta época formas características. De
aquí, por ejemplo, las tradiciones relativas al reino del Preste Juan
y del Rey Arturo.
"Preste Juan" no es un nombre, sino un título: se habla de una
dinastías de "Prestes Juan" la cual, del mismo modo que la estirpe de
David, habría revestido a un mismo tiempo la estirpe regia y la
sacerdotal. El reino de Juan asume muchas veces los rasgos del "lugar
primordial", del "paraíso terrestre". Es allá donde crece el Árbol;
un árbol que, en las diversas redacciones de la leyenda, aparece a
veces como Árbol de la Vida, otras como un Árbol de la Victoria y del
dominio universal. Allí se encuentra también la piedra de la Luz, una
piedra que tiene la virtud de resucitar al animal imperial, el
Águila. Juan domina a los pueblos de Gog y de Magog ? las fuerzas
elementales, el demonismo de lo colectivo. Varias leyendas hablan de
viajes simbólicos que los más grandes dominadores de la historia
habrían hecho hasta el país del preste Juan, o hacia tierras que
tenían un significado análogo, para recibir allí una especie de
consagración sobrenatural de su poder. Por otro lado, el Preste Juan
habría enviado a emperadores, como "Federicus", donaciones simbólicas
que tenían el significado de un "mandato divino". Uno de los héroes
que habría alcanzado el reino del Preste Juan es Oyero de Dinamarca.
Pero en la leyenda de Oyero de Dinamarca el reino del Preste Juan se
identifica con el Avalón, es decir con la isla hiperbórea, con la
tierra solar, con la "isla blanca".
En Avalón se ha retirado el Rey Arturo. Acontecimientos trágicos,
descriptos en formas diferentes de acuerdo a los textos, lo obligan a
buscar allí refugio. Este retiro de Arturo no tiene el significado de
la conversión de un principio de una función, en algo latente.
Arturo, de acuerdo a la saga, no ha muerto nunca. Él vive todavía en
el Avalón. Él se volverá a manifestar nuevamente. En la figura del
Rey Arturo debe verse una de las múltiples funciones del "dominador
polar", del "rey del mundo". El elemento histórico se encuentra aquí
revestido por el suprahistórico. Ya la antigua etimología vinculaba
el nombre de Arturo con arkthos, es decir, "oso", lo cual, a través
del simbolismo astronómico de la constelación polar, remite
nuevamente a la idea del "centro". El simbolismo de la "Mesa
Redonda", de cuya caballería Rey Arturo es el jefe supremo,
es "solar" y "polar". El palacio de Rey Arturo ?así como el Mitgard,
la residencia luminosa de los Asen, de los "héroes divinos" nórdicos?
está construido en el "centro del mundo" ? in medio mundi
constructum. De acuerdo a algunos textos, el mismo gira alrededor de
un punto central: gira, como en la "isla blanca" ?çvetadvîp ?
recordada por los indoeuropeos de Asia, en la tierra hiperbórea cuyo
dios es el solar Vishnu, gira la swastika, como "la isla de vidrio"
céltico-nórdica ?un facsímil del Avalón? gira; como la rueda fatal
del cakravartî, del "Rey del Mundo" ariano, gira. Los rasgos
sobrenaturales, "mágicos", propios de esta figura se encarnan, por
decirlo así, en Myrddhin, es decir, en Merlín, consejero inseparable
de Rey Arturo, que es, en el fondo, más un ser diferente de él, la
representación personificada de la parte sobrenatural del mismo
Arturo. La caballería de Arturo irá a la búsqueda del Grial. La
caballería de Arturo, que recluta sus miembros entre todas las
patrias, tiene como consigna: "El que es jefe, que sea nuestro
puente". De acuerdo a la antigua etimología, pontifex significaba por
lo demás el "hacedor de puentes", aquel que establece el lazo entre
las dos riberas, entre los dos mundos.
A ello se le agregan oscuros recuerdos históricos y transposiciones
geográficas de nociones temporales. La "isla" situada "en la
extremidad del mundo", respecto de lo cual, en varias tradiciones, en
realidad significa el centro primordial en las lejanías remotas del
tiempo. La tierra del sol es, para los Griegos, Thulé ? Thule ultima
a sole nomen habens ? y Thulé equivale al Airyanem-Vaêjô, al país del
extremo norte de los antiguos Persas. El Airyanem-Vaêjô ha conocido
el reino del solar rey Yima, la "edad del Oro". Pero Hesíodo
recuerda: "Cuando esta edad (la edad del Oro) declinó, aquellos
hombres divinos continuaron a vivir toí mèn?eisí y se convirtieron,
en forma invisible eóra essamenou en los guardianes de los hombres".
Ello porque el "sentido de la historia" es la decadencia: a la edad
del Oro le sucede la de la Plata ? la edad de las Madres; luego la
del Bronce ? la edad de los Titanes; finalmente la edad del
Hierro; "edad oscura", kali-yuga, "crepúsculo de los dioses". ¿Por
qué? Muchos mitos parecen querer establecer una relación
entre "caída" e hybris, es decir, usurpación prometeica, revuelta
titánica. Pero nuevamente, Hesíodo nos recuerda: Zeus, el principio
olímpico, ha creado en la edad del Hierro una generación de héroes,
que son más que "titanes" y tienen la posibilidad de conquistar una
vida similar a la de los dioses, iós te òesí. Un símbolo: el Heracles
dórico-aqueo, aliado de los Olímpicos, enemigo de los titanes y de
los gigantes.
La doctrina del centro supremo y de las edades del mundo está
estrechamente vinculada con la de las leyes cíclicas y de las
manifestaciones periódicas. Si se dejase a un lado tales puntos de
referencia, muchos mitos y muchos recuerdos tradicionales nos
remitirían a unas situación de fragmentos casi incomprensibles. "Ello
aconteció una vez ? ello acontecerá de nuevo", enseña la tradición. Y
también: "Cada vez que el espíritu declina y la impiedad triunfa, yo
me manifiesto; para la protección de los justos, para la destrucción
de los malvados, para establecer firmemente la ley, de edad en edad
yo revisto un cuerpo". En todas las tradiciones, bajo diferentes
formas, más o menos completas, recorre siempre la doctrina de las
manifestaciones cíclicas de un principio único, subsistente en los
períodos intermedios en estado latente. Mesías, Juicio Universal,
Regnum, etc.: todo esto no representa otra cosa que una traducción
religiosa y fantasiosamente deformada, de este conocimiento;
conocimiento que por lo demás se encuentra también en la base de
aquellas confusas leyendas, en las que se narra acerca de un
dominador que no habría muerto nunca, sino que se habría retirado en
una sede inaccesible ?idéntica en el fondo, al "Centro"? para volver
a manifestarse en el día de la "última batalla"; de un emperador que
duerme y que se volverá a despertar; de un príncipe herido, que
espera a aquel que lo curará y que conducirá a su reino decaído o
devastado hacia un nuevo esplendor. Todos estos muy notorios temas de
la leyenda imperial medieval nos remiten sumamente lejos en los
tiempos. El mito primordial del Kalki-avatâra contiene ya todas estas
ideas en una relación sumamente significativa con otros símbolos ya
indicados por nosotros. Kalki-avatâra ha "nacido" en Shambala, que es
una de las designaciones del centro hiperbóreo primordial. La
enseñanza le ha sido transmitida por parte de Paraçu-Râma, el
representante "nunca muerto" de la tradición de los "héroes divinos",
el destructor de la casta guerrera en rebelión. Kalki-avatâra combate
en contra de la "edad oscura" y sobre todo contra los jefes de las
fuerzas demoníacas de la misma, Koka y Vikoca, los cuales, aun
etimológicamente remiten a Gog y Magog, a las fuerzas subterráneas
que, ya dominadas y subyugadas por el regio Preste Juan, se
desencadenarán en la edad oscura y contra las cuales también el
emperador vuelto a despertar deberá combatir.
* * *
La leyenda del Grial debe ser referida a tal orden de ideas y sólo
sobre la base de estos datos tradicionales y de este simbolismo
universal la misma puede ser comprendida sea desde el punto de vista
histórico como desde el suprahistórico. Aquel que en la historia del
Grial considera tan sólo una leyenda cristiana, o una expresión
del "folklore céltico pagano", o la creación de una literatura
caballeresca sublimada, no captará de los respectivos textos, sino el
aspecto más exterior, accidental e insignificante. De la misma manera
sería equivocado también todo intento de deducir los temas del Grial
del espíritu de un pueblo en particular. Se puede afirmar, por
ejemplo, que el Grial es un "misterio" nórdico; pero tan sólo a
condición de entender por "nórdico" a algo sumamente más profundo y
más comprensivo que "alemán" o aun "indogermánico", algo que en vez
remita a la tradición hiperbórea, la cual hace una misma cosa con la
misma tradición primordial del presente ciclo. En realidad,
justamente desde esta tradición se pueden deducir todos los temas
principales de las leyendas en cuestión.
A tal respecto es sumamente significativo que, según el "Perceval li
Gallois", los textos que contienen la historia del Grial habrían sido
hallados en la "Isla de Avalón", en donde "está la tumba de Arturo".
Además otros textos llaman al país, en el cual José de Arimatea
habría llevado el Grial y en donde habitaban ciertos enigmáticos
antepasados del mismo José, la "Isla Blanca" e "Insula Avallonis":
son, nuevamente, designaciones del centro nórdico primordial. Si
Inglaterra en esta literatura aparece muchas veces como una especie
de tierra prometida del Grial y como el país en el cual se
desarrollan esencialmente las aventuras del Grial, muchos indicios
nos dicen que, al respecto, se trata de un país simbólico. Inglaterra
fue llamada también "Albión" e "Isla Blanca"; "Albania" fue una parte
de la misma; Avalón la localidad de Glastonbury. La antigua
toponomástica céltico-británica parece pues haber transpuesto a
Inglaterra, por lo menos a una parte de ésta, algunos recuerdos y
algunos significados referidos esencialmente al centro nórdico
primordial, a Thulé, a la "tierra solar". Éste es el verdadero país
del Grial. Y es por esto que el reino del Grial se encuentra en
estrecha relación con el reino simbólico de Arturo, con el reino
devastado ?la terre gaste? con el reino cuyo soberano se encuentra
herido, en letargo y decaído. Una isla montañosa, una isla de vidrio,
una isla que gira sobre sí misma (the isle of the tournance), una
residencia rodeada por las aguas, un lugar inaccesible, una cumbre
alpina, un castillo solar, un monte salvaje y un monte de la
salvación (Montsalvatsche y Mons Salvationis), una ciudadela
invisible, tal de poder ser alcanzada sólo por los elegidos, e
incluso por éstos corriendo un peligro mortal, etc. ? he aquí las
escenas principales sobre las cuales se dirigen las principales
aventuras de los héroes del Grial: no son sino tantas
representaciones del "Centro", de la residencia simbólica del Rey del
Mundo. También el tema de la tierra primordial es recurrente: un
texto llama "Edén" a la tierra del Grial. El ciclo de Lohengrin y la
Sachsenkronik von Halberstadt refieren: "Arturo se encuentra con sus
caballeros, en el Grial, que ya fue el paraíso y que ahora se ha
convertido en un lugar de "pecado".
En la literatura caballeresca el Grial es propiamente un objeto
sobrenatural, que tiene esencialmente estas virtudes: alimenta ("don
de vida"); ilumina (iluminación espiritual); convierte en invencible
(quien lo ha visto, n?en court de bataille venchu, según Robert de
Boron). En cuanto a los restantes aspectos, hay que señalar dos.
Sobre todo el Grial es una piedra celeste, que no sólo designa a los
reyes ?como la piedra que los Thuata llevaron consigo al Avalón? sino
que indica también a los dominadores destinados a convertirse
en "Preste Juan" (de acuerdo al "Triturel").
En segundo lugar, el Grial sería la piedra caída de la corona de
Lucifer en el momento de su derrota (de acuerdo al "Wartburgkrieg").
Como tal, el Grial simboliza un poder que Lucifer, al caer, perdiera,
y el mismo también en otros textos conserva el carácter de un
mysterium tremmendum. Como una fuerza temible, el Grial mata,
despedaza, enceguece a los caballeros que se le acercan sin ser
dignos del mismo y sin ser los elegidos (según el "Grand St.
Graal", "Joseph de Arimathia", etc.). Este aspecto del Grial se
encuentra en relación con la prueba del "lugar peligroso". A la Mesa
Redonda de Arturo le falta ya alguien, Un lugar se encuentra vacío,
el cual, en el fondo, es el del jefe supremo de la Orden. Aquel que
lo ocupa sin ser el héroe esperado, es fulminado o es tragado por una
súbita vorágine. El Grial puede ser alcanzado tan sólo combatiendo ?
er nuos erstriten werden ? dice Wolfram von Eschenbach.
El misterio del Grial comprende dos temáticas. La primera retoma la
idea de un reino simbólico, concebido como una imagen del centro
supremo; reino, que debe ser restaurado. El Grial no está más
presente allí, o bien ha perdido su virtud. El rey del Grial está
enfermo, herido, decrépito, o bien padece un sortilegio, en razón del
cual él parece vivir, conserva una apariencia de vida, aun estando
muerto desde siglos (según el "Diû Krone"). La otra temática consiste
en la llegada de un héroe que, habiendo visto al Grial, debe sentirse
llevado hacia una tal restauración; de otro modo él traicionará su
misión y su fuerza heroica será maldita (según Wolfram von
Eschenbach). Él debe volver a unir una espada partida. Él debe ser el
vengador. Él debe "formular la pregunta".
¿De qué pregunta se trata? ¿Y cuál es propiamente la misión de
este "elegido"? Parece ser la misma que Hesíodo atribuye a
los "héroes", es decir, a aquella misma generación que, nacida en la
edad oscura de la decadencia, tiene sin embargo aun la posibilidad de
restaurar la "edad del Oro". Y así como el héroe hesiódico debe
superar y gobernar el elemento titánico, de la misma manera vemos que
el héroe del Grial debe superar el peligro luciférico. No basta que
el caballero del Grial se muestre como "el mejor y el más valiente
caballero del mundo" y un corazón de acero ?"ein stählernes Herz"? en
cada tipo de aventuras naturales y sobrenaturales: él debe
también "estar libre de orgullo" y debe "conquistar la sabiduría"
(según Wolfram y Gautier). Si el Grial ha sido perdido por lucifer,
he aquí que algunos textos (Grand St, Graal, Gerbert de
Mostreuil, "Morte Darthur") refieren justamente a Lucifer el poder
demoníaco que actúa en diferentes pruebas en contra de los caballeros
del Grial. Además el viejo rey del Grial se ha hecho impotente e
incapaz de reinar en razón de una herida que se le hiciera con una
lanza envenenada mientras él se encontraba al servicio de Orguelluse:
pero es bastante visible que esta Orguelluse no es sino una
personificación femenina del mismo principio del "orgullo". Además
otros caballeros del Grial, por ejemplo Gauvain ("Galvano"), son
puestos a la prueba en el castillo de esta misma Orguelluse. Pero
ellos no sucumben. Vencen, desplazan ?"poseen"? a Orguelluse. El
sentido de esta prueba es la realización de una fuerza pura, de una
virilidad espiritual; es la transposición de la calificación heroica
sobre un plano separado de todo lo que es caos y violencia, "La
caballería terrestre debe convertirse en caballería celeste" ? se
dice (Queste du Graal). Ésta es la condición para poder abrirse el
camino hasta el Grial, para poder ocupar el "lugar peligroso" sin ser
fulminados, así como lo fueron los titanes por parte del Dios
olímpico.
Sin embargo como tema fundamental de todo el ciclo del Grial debe ser
considerado el siguiente: al héroe de todas estas pruebas se le
impone una tarea ulterior y decisiva. Una vez que ha sido admitido en
el castillo del Grial, él debe sentir la tragedia del Rey del Grial
herido, paralizado o viviente sólo en apariencia y debe tomar la
iniciativa de una acción de restauración absoluta. Ello es expresado
por los textos en varias formas enigmáticas: el héroe del Grial
debe "formular la cuestión". ¿Cuál cuestión? Aquí se diría que los
autores han querido callar. Se tiene la impresión de que algo les
impide hablar y que una explicación banal esconda la respuesta
verdadera. Pero si se sigue la lógica interna del conjunto no es
difícil comprender aquello de lo que en verdad se trata: la cuestión
a formular es la cuestión del Imperio. No se trata de saber ?como
según la letra de los textos? lo que significan ciertos objetos del
castillo del Grial, sino que se trata de comprender la tragedia de la
decadencia y, luego de haber "visto" el Grial, de formular el
problema de la restauración. Sólo sobre esta base la virtud milagrosa
de esta enigmática pregunta se convierte en comprensible: puesto que
el héroe que no ha sido indiferente y que ha "formulado la cuestión",
con esta cuestión redime el reino. Entonces aquel que tenía tan sólo
una apariencia de vida desaparece; aquel que estaba herido se cura. A
veces, el héroe se convierte en el nuevo y verdadero rey del Grial
sustituyendo al precedente. Un nuevo ciclo comienza.
Según algunos textos, el caballero muerto, que parece querer recordar
al héroe la misión a cumplir y la venganza, aparece en un ataúd
transportado sobre el mar por cisnes. Pero el cisne es el animal de
Apolo en el país de los Hiperbóreos, en la tierra nórdica primordial.
Conducidos por cisnes parten los caballeros del centro supremo, en el
cual Arturo es rey: desde el Avalón.
En otros textos, el héroe del Grial es llamado el caballero de las
dos espadas. Pero en la literatura teológico-política de la época,
sobre todo en la gibelina, las dos espadas significaban nada más que
el doble poder, temporal y sobrenatural. Un texto clásico habla del
país hiperbóreo como de la tierra de la que vinieron dinastías que,
como las de los Heraclidas, encarnaron a un mismo tiempo la dignidad
regia y la sacerdotal. En un texto del Grial la espada que será
vuelta a unir tiene una custodia cuyo nombre es: memoria de la sangre.
* * *
El reino inaccesible e intangible del Grial es una realidad también
en la forma, según la cual el mismo no está vinculado a ningún lugar,
a ninguna organización visible y a ningún reino terrestre. El mismo
representa una patria, a la cual se pertenece por un nacimiento
diferente del corporal, que tiene el sentido de una dignidad
espiritual e iniciática. Este reino une en una cadena infrangible a
hombres que pueden también aparecer como dispersos por el mundo, por
el espacio, por el tiempo, por las naciones, hasta el límite de
aparecer como aislados y de no conocerse recíprocamente. En este
sentido el reino del Grial ?como el de Arturo y del Preste Juan, como
Thulé, como Mitgard, Avalón, etc.? está siempre presente. Según su
naturaleza "polar", el mismo permanece inmóvil. En consecuencia, no
es que el mismo esté a veces más cerca y a veces más lejos de la
corriente de la historia, son los hombres y sus reinos los que pueden
estarle más o menos cerca.
Ahora bien, en un cierto período, el Medioevo gibelino pareció
presentar una mayor aproximación y ofrecer, por decirlo así, una
materia histórica y espiritual de tal carácter, que el reino del
Grial habría podido convertirse, de oculto, también en sensible, y
dar lugar a una realidad al mismo tiempo interior y exterior, como en
las civilizaciones tradicionales de los orígenes. Sobre tal base se
puede sostener que el Grial fue la coronación y el "misterio" del
mito imperial medieval y la suprema profesión de fe del alto
gibelinismo. Una tal profesión de fe se manifiesta más en la leyenda
y en el mito que en la clara voluntad política de la época, según lo
que acontece también en el individuo, en donde lo que hay de más
profundo y de más peligroso se expresa menos a través de las formas
de su conciencia refleja que a través del simbolismo y de una
espontaneidad subconciente.
El Medioevo esperaba al héroe del Grial a fin de que el Árbol Seco
del Imperio volviera a florecer, a fin de que toda usurpación, todo
contraste, toda oposición fuese destruida y reinara verdaderamente un
nuevo orden solar. El reino del Grial, que habría debido resurgir con
un nuevo esplendor, era el mismo Sacro Imperio Romano. El héroe del
Grial, que habría podido convertirse en el "dominador de todas las
criaturas" y aquel al cual "ha sido confiado el poder supremo", es el
Emperador histórico ?"Federicus"? si él hubiese sido el realizador
del misterio del Grial, del misterio hiperbóreo.
Historia y suprahistoria, parecieron pues, por un instante,
interferir: resultó de ello un período de alta tensión metafísica,
una culminación, una suprema esperanza ? luego, nuevamente, derrumbe
y dispersión.
Toda la literatura del Grial parece agruparse en un período
relativamente breve: ningún texto parecer ser anterior al último
cuarto del siglo XII. A partir del primer cuarto del siglo XIII se
cesa de golpe, como por una consigna, de hablarse del Grial. Sólo
luego de muchos años, y ya bajo un espíritu diferente, se escribirá
nuevamente sobre el Grial. Parece pues como si en un cierto momento
una corriente subterránea hubiese vuelto a aflorar, para luego volver
a ocultarse (Weston). La época de esta repentina desaparición de la
primera tradición del Grial coincide aproximadamente con la tragedia
de los templarios. Quizás éste es el inicio de la fractura.
En Wolfram von Eschenbach los caballeros del Grial son llamados
Templeise ?"templarios"? si bien en su relato no figure para nada un
templo, sino sólo una corte. En algunos textos los caballeros-monjes
de la "isla" misteriosa llevan el signo de los Templarios: una cruz
roja sobre un fondo blanco. En otros textos las aventuras del Grial
toman una dirección típica de "crepúsculo de los dioses": el héroe
del Grial cumple, es cierto, con la "venganza" y restaura el reino,
pero una voz celeste le anuncia que él debe retirarse con el Grial en
una tierra insular misteriosa. La nave que viene a buscarlo es la
nave de los Templarios: tiene una vela blanca con una cruz roja.
Como arterias esparcidas, organizaciones secretas parecen haber
custodiado los antiguos símbolos y las tradiciones del Grial aun
luego del derrumbe de la civilización imperial ecuménica: "Fieles del
Amor" gibelinos, trovadores del período más tardío, hermetistas. Así
arribamos hasta los Rosacruces. Entre los Rosacruces se presenta
todavía una vez más el mismo mito: la ciudadela solar, el Imperator
cual "Señor del Cuarto Imperio" y destructor de toda usurpación, una
confraternidad invisible de personalidades trascendentes, unida
únicamente a través de su esencia y su intención, finalmente, el
extraño misterio de la resurrección del Rey, misterio que se
transforma en la constatación de que el Rey a resucitar ya vivía y
estaba despierto. El que asiste a este misterio lleva el signo de los
Templarios: un estandarte blanco con una cruz roja. También el pájaro
del Grial ?la paloma? está presente.
Pero una consigna parece haber sido transmitida en este caso. En un
determinado momento, se deja súbitamente de hablar de los Rosacruces.
De acuerdo a la tradición, los últimos Rosacruces, en el período en
el cual el absolutismo, el racionalismo, el individualismo y el
iluminismo estaban por preparar el camino a la Revolución Francesa y
los tratados de Westfalia iban a sellar la decadencia definitiva de
la autonomía del Sacro Romano Imperio, habrían abandonado el
Occidente para retirarse en "India".
La "India" es aquí el símbolo. Equivale a la residencia del Preste
Juan, del Rey del Mundo. Es Avalón. Es Thulé. Según el "Titurel",
tiempos oscuros han arribado para Salvatierra, donde residen los
caballeros de Monsalvat. El Grial no puede permanecer más en aquel
lugar. Es transportado a la "India", en el reino del Preste Juan, que
se encuentra "cerca del paraíso". Una vez que los caballeros del
Grial han arribado allí, el mismo Monsalvat y su ciudadela se les
aparecen a ellos, son transportados allí mágicamente, porque "nada de
todo esto debe permanecer entre pueblos pecadores". El mismo Parcifal
revestirá la función de "Preste Juan".
Y aun hoy ascetas tibetanos dicen respecto de Shambala, la ciudad
sagrada del Norte, hacia donde conduce la "vía del Septentrión", es
decir la "vía de los dioses" ?devayâna? : "Ella reside en mi
corazón"(1).
NOTAS:
(*) Extractado de "Introduzione alla Magia" T. III, Ed. Mediterranee,
Roma, 1985, pg. 77.
(1) Una exposición sistemática y documentada de la leyenda del Grial
sobre la base de esta interpretación se la encuentra en la obra de J.
Evola, Il mistero del Graal e la tradizione ghibellina dell?impero.
Ceschina, 2ª Ed. Milano, 1964. Hay traducción española.
=~=======================
========================
===================~=
~ Sistemas Para Ganar a la Ruleta ~
Gana dinero y diviértete jugando online con decenas de sistemas
de ruleta ya probados anteriormente
->> http://egrupos.net/z/df.24ecb <<-
=~=======================
========================
===================~=
-~--------------------------------------------------------------------~-
-~--------------------------------------------------------------------~-
SYSNET - Servicios y Soluciones Web
Dominios, Hosting y Diseño Web Personalizado
Mantenimiento y actualización de Webs.
CLIC AQUI ==>> http://www.elistas.net/pr/579
--~------------------------------------------------------------------~--
Compra o vende de manera diferente en www.egrupos.net
|