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Boletín Nº 168 – Junio 2009

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Los patrones están en todas partes. Puede que no los veamos, pero influyen en casi todo lo que hacemos. El tejido de la vida está superpuesto por multitud de patrones de energía que dan cuerpo y forma a la sustancia material. Podría decirse que cada persona viva en el mundo es una expresión de un nuevo patrón emergente. Tú eres quien eres y estás donde estás por el patrón diseñado por tu alma. Las cualidades que expresas en tu consciencia indican el grado de sincronía que has logrado con ese patrón ideal. Cada nueva vida está diseñada para expresar una mejora en ese patrón. El objetivo es perfeccionar la expresión, en la conciencia, con las características interiores del alma.

Este proceso de fabricación del patrón del alma es un reflejo menor del mismo proceso llevado a cabo por la Jerarquía espiritual, a medida que ésta guía la evolución de la conciencia humana en su conjunto. Por ejemplo, un patrón de pensamiento de la Jerarquía que ha sido impreso en la conciencia humana durante siglos, es la necesidad de que la energía de buena voluntad sea utilizada como una síntesis de fuerza en la construcción de las relaciones humanas. La buena voluntad no es, por lo tanto, un nuevo modelo, sino que su aplicación en tas relaciones humanas es bastante reciente y se reconoce hoy como muy necesaria en este mundo globalizado. Es un antiguo patrón de pensamiento que finalmente está más en consonancia con el diseño original y la intención de la Jerarquía: “paz en la tierra, a los hombres de buena voluntad”.

Cada patrón de pensamiento impreso en la consciencia humana es el resultado de un largo proceso que comienza en la Mente de Dios. Hay básicamente cinco etapas en este proceso:

1. Propósito, 2. Planificación, 3. Programa, 4. Patrón y 5. Precipitación.

Las cuatro primeras etapas son fundamentalmente subjetivas. En ellas se formulan las ideas y el programa para poner en práctica esas ideas, que es elaborado por la Jerarquía espiritual.

Entonces, este programa desciende y se imprime en la conciencia de ciertos iniciados que están trabajando en el mundo físico. Sin embargo, sólo en la etapa cinco las ideas divinas comienzan a manifestarse en el plano físico.

En la etapa cinco –precipitación– es donde aparecen las dificultades, porque la exactitud depende de la sensibilidad (o de su ausencia) de la conciencia humana. Esto es lo que ha sucedido con la idea de la buena voluntad.

El Plan de Dios existe porque hay un propósito divino para que salga bien, en todo el planeta Tierra. Sabemos poco de los detalles de este Propósito, ya que probablemente tiene que ver con el plan mayor de trabajo y objetivos en nuestro sistema solar.

Lo que sí sabemos es que el Plan de Dios atrae a la manifestación a las grandes energías de Amor-Sabiduría y Luz en el reino de los hombres. Estas energías son necesarias para invocar y llevar a la práctica la Voluntad de Dios. Ésta es la razón por la que La Gran Invocación –el proyecto detallado del Plan– se dio a la humanidad como un instrumento para evocar estas energías esenciales.

La buena voluntad, como un patrón emergente, es un ingrediente esencial en el éxito del Plan. AI aprender a expresar y aplicar la buena voluntad, desarrollamos la capacidad de comprender y expresar el Amor divino y, a continuación, a actuar con sabiduría, que a su vez nos prepara para identificar y trabajar más directamente con la Voluntad de Dios. La voluntad nos junta a todos en una gran expresión de síntesis –el patrón o modelo final.

La humanidad se enfrenta hoy a una persistente tendencia hacia el egoísmo, la separatividad, hacia la codicia y la búsqueda del poder personal. Los viejos patrones de pensamiento han condicionado las relaciones humanas durante siglos. Pero son patrones de pensamiento que han surgido del temor y la sospecha desarrollados en la parte inferior de la personalidad natural. Estos viejos patrones se encuentran en conflicto con el patrón emergente de la buena voluntad y el amor que está en proceso de convertirse en el patrón dominante de la nueva era, enfatizando el servicio desinteresado. La radiante energía de buena voluntad que fluye a través de la Red Mundial de Triángulos está ayudando a remodelar el pensamiento humano para sincronizarlo más estrechamente con este nuevo modelo.

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Leer detenidadmente sobre esta cuestión:

Boletín de Triángulos nº 168 - Libre descarga

Triángulos - Preliminar

Triángulos - Como realizar el trabajo

Triángulos - La Energía de la Luz

Triángulos - La Energía sigue al Pensamiento

Triángulos - Técnicas de Triángulos

Triángulos - Extractos de los escritos de Alice A. Bailey

Dentro de poco rescataremos para el formato digital boletines "históricos" de Triángulos.

Acerca de La Gran Invocación

Desde el punto de Luz en la Mente de Dios, Que afluya luz a las mentes de los hombres; Que la Luz descienda a la Tierra. – Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios, Que afluya amor a los corazones de los hombres; Que Cristo retorne a la Tierra. – Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida, Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres; El propósito que los Maestros conocen y sirven. – Desde el centro que llamamos la raza de los hombres, Que se realice el Plan de Amor y de Luz Y selle la puerta donde se halla el mal. – Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.

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