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RedLuz Argentina
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 | | Asunto: | [RedLuzArgentina] Crisis - Tension - Emergencia | Boletin de Triangulos nº 8 | | Fecha: | Sabado, 8 de Agosto, 2009 12:00:50 (-0300) | | Autor: | Red de Triangulos <bvr @..........ar>
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[ Crisis – Tensión
– Emergencia ]
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Boletín Nº 8 – Septiembre
1967
(Boletín histórico - De
colección)
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Debido
a que las crisis se suceden unas a otras y la tensión
mundial se mantiene en su actual nivel crítico, surge inevitablemente la
pregunta: "¿Aprenderá alguna vez la humanidad sus lecciones?" "¿Cómo
pueden resolverse en armonía nuestros numerosos conflictos?" "¿Por qué
razón el género humano aparentemente es incapaz de ir adelante, hasta no
llegar literalmente al borde del desastre?"
Decir
que el hombre se encuentra en el amanecer de una nueva era, constituye
sólo una parte de la respuesta. El otro factor es que la evolución
humana y la expansión de la conciencia humana están regidas por la ley y
el principio de armonía a través del conflicto. La dualidad reside en el
núcleo mismo del ser del hombre. Cada paso adelante en respuesta a una
nueva visión, trae la crisis y el choque entre lo viejo y lo nuevo. El
hombre descubre una y otra vez que sólo puede salir de la tensión y
entrar en el nuevo día renunciando a todo lo que le impide identificarse
con la amplia visión y el todo mayor.
Sólo
comprendiendo que este proceso de crisis, tensión y
surgimiento, es un aspecto del principio de armonía a través
del conflicto, llegaremos a entender lo que realmente está sucediendo
hoy en el mundo.
Espiritualmente
hablando, el período actual se caracteriza por la tensión más bien que
por la crisis. La crisis decisiva para nuestra era abarcó el período
entre las dos guerras mundiales (1918-1939), la segunda guerra mundial
misma y sus consecuencias inmediatas. Hoy nuestras periódicas crisis van
a la par de la amplia construcción de lo nuevo y de la creación y el
sentido universal de progresar. La pregunta es: ¿puede el género humano
emplear la actual tensión entre lo viejo y lo nuevo en forma creadora,
para garantizar la correcta entrada en la nueva era, o no aprovecharemos
la oportunidad, retrocederemos y retornaremos a nuestros anteriores
métodos egoístas y destructivos?
Hay
una relación y un paralelo extremadamente significativos entre el
principio de armonía a través del conflicto, con sus notas claves de
crisis, tensión y surgimiento, y la nueva ciencia de invocación y
evocación, que muchos miembros de la Red de Triángulos emplean.
Cada
uno depende de la forma creadora en que se emplean los puntos de tensión
—uno para lograr el surgimiento y el otro para provocar una respuesta
evocadora. Ambos conciernen al futuro, y la influencia de las energías y
los valores espirituales superiores conciernen al presente. Cada uno se
ocupa de resolver el conflicto, pues debe recordarse que la invocación
exitosa evoca siempre respuesta, la cual crea un fermento y un
movimiento y conflicto dinámicos en ese nivel que debe ser afectado o
cambiado. Finalmente cada uno queda bajo el control y la influencia de
la energía de amor.
La
comprensión de estos hechos y relaciones debería añadir mayor agudeza y
anhelo espiritual al trabajo emprendido por todos los miembros de
Triángulos. En el empleo de La Gran
Invocación
y el desarrollo de la comprensión de la ciencia de invocación y
evocación, trabajamos también con el principio de armonía a través del
conflicto. Por lo tanto, podemos participar, en forma totalmente nueva,
a medida que la humanidad surge del ciclo de tensión actual. Esperamos
que este boletín, que trata ambos temas sea, en consecuencia, de
especial interés y utilidad para todos los miembros, en este
momento.
Armonía a través del conflicto
La ley y el principio de armonía a través del conflicto es
un factor controlador en los asuntos humanos en todas las épocas y,
particularmente, en la actualidad.
El principio de conflicto es
el agente del principio de armonía y produce las tensiones y presiones
que conducirán finalmente a la liberación. Hoy está activo en todas las
naciones, religiones y organizaciones conduciendo al surgimiento de la
nueva era.
El conflicto produce crisis y guerra que conducen a la
renunciación y a la oportuna liberación. Debe haberse pasado la gran
iniciación de la Renunciación (la crucifixión en terminología cristiana)
y las numerosas renunciaciones menores que son el resultado del
conflicto interno, antes de obtener la liberación que trae armonía y
paz. El conflicto produce puntos de crisis, luego un punto de tensión y
oportunamente un punto de surgimiento (emergencia).
Crisis
El momento de la crisis es
el día de la oportunidad. Las crisis son puntos de análisis, en cuanto a
la fortaleza, propósito, pureza y móvil, más la intención del alma
humana.
La crisis es un punto de conflicto en el desarrollo de
las relaciones humanas. Puede producir conflicto físico, tensión
emocional y enormes cuestiones mentales, pero si su significado es
captado y constructivamente empleado, puede constituir un jalón en el
camino hacia condiciones más armoniosas.
El hábito de enfrentar
la crisis está establecido desde largo tiempo en la conciencia de la
humanidad y, por su intermedio, avanza el proceso de desarrollar la
comprensión mental y una actitud sólida racional, aunque espiritual. La
crisis abre ampliamente la puerta al experimento. Los hombres y las
naciones se ven forzados a pensar y a descubrir nuevas aplicaciones de
la mente a viejos problemas. La humanidad está sujeta a crisis de
discriminación que conducen a la correcta elección. Tal es el problema
que enfrenta hoy la humanidad y conduce a la crisis entre las naciones y
también dentro de las Naciones Unidas. La
Jerarquía está sujeta a crisis de decisión que conducen a la
percepción del Plan, a la participación en el Propósito y a la
prevención del mal.
Las crisis evocan confianza cuando han sido
superadas, trayendo una visión mucho más amplia. Fomentan la compasión y
la comprensión, porque el dolor y el conflicto internos que engendran
nunca se olvidan –extraen de los recursos del
corazón.
Tensión
El Señor Buda
ha dicho: "El esfuerzo es el sendero inmortal –la pereza es el camino de
la muerte. Quien se esfuerza vive siempre –el perezoso es como si
estuviera muerto."
Todo esfuerzo hacia la acción se mide por su
tensión. La realidad responde a la intensidad. Sólo en la tensión puede
ser traído a la existencia el designio cósmico. La intensidad o la
actuación desde un punto de tensión, trae la oleada de revelación. La
tensión, cuando está correctamente enfocada, constituye el gran poder
liberador.
La tensión es expectativa –el puente entre el pasado y
el futuro. Es poder latente enfocado en estado de alerta. La tensión es
generada por la "reunión de las fuerzas " y su resultado es la capacidad
acumulada para la acción. La tensión es ese punto sobre la cruz donde se
unen los brazos vertical y horizontal, el punto focal para la invocación
y la evocación. Es también la cualidad que permite a una corriente
eléctrica pasar de un cuerpo de potencia mayor a otro cuerpo de potencia
menor. La correcta tensión es análoga a la sutil perfección de un fino
resorte, o el estado de alerta de un atleta bien entrenado; la tensión
errónea, análoga a una polea mal acoplada, produce una fricción
destructora que desgasta, agota y crea dificultades.
La correcta
tensión es creada primero por la correcta orientación o dirección, la
cual necesita poseer un verdadero sentido de los valores y liberarse de
esas preocupaciones menores que producen extensión en vez de tensión.
Mientras un hombre (o la humanidad) esté enfocado en su personalidad, no
percibirá el verdadero punto de tensión espiritual. La tensión
espiritual, como resultado de una completa dedicación al servicio de la
humanidad, estimula y otorga poder, pero no evoca la vida inferior del
yo personal. La tensión es el resultado de la fijeza de la intención. La
intención es el propósito y la tensión combinados.
El significado
esotérico de la tensión es una voluntad inconmovible. La correcta
tensión es la identificación del cerebro y el alma, con la voluntad
espiritual, más el mantenimiento de esa identificación –inmutable e
inconmovible, cualesquiera sean las circunstancias y las
dificultades.
Surgimiento
(Emergencia)
¿Qué surgirá (emergerá) en la era
acuariana venidera? ¿Qué nuevos "elementos espirituales" pueden ser
forjados en la ígnea experiencia de nuestra era actual? ¿Qué cualidades
de la vida debería demostrar una raza de hombres, purificada y
despierta?
Primero la oportunidad: La crisis, la
tensión, el cambio y la nueva vida, presentan siempre una oportunidad.
Actual-mente, los hombres enfrentan la posibilidad de trasformar a la
sociedad trasmutando el deseo egoísta en servicio a la
totalidad.
Luego la iluminación: San Pablo dijo:
"Por lo tanto, sean trasformados por la renovación de sus mentes." Un
nuevo ciclo trae una nueva visión, nuevas ideas y arroja una nueva luz
sobre viejos problemas. La conciencia humana puede ser trasformada como
resultado de la iluminación mental.
Y, finalmente, la
hermandad: La nueva era acuariana introducirá una era
de hermandad y unidad, cuyas notas clave serán el compartir y la
buena voluntad. Se establecerán rectas relaciones dentro de la familia
humana y entre todos los reinos de la naturaleza. La armonía reinará y
la ley del amor prevalecerá, y el género humano desarrollará una nueva
capacidad para la libertad y el desarrollo espiritual.
Audiovisual
de Triángulos
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Leer detenidadmente sobre esta
cuestión:
Dentro de poco
rescataremos para el formato digital boletines "históricos" de
Triángulos.
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"Preparar a los hombres para la
reaparición de Cristo. Este es el primer y mayor deber.
La parte mas importante de este
trabajo es enseñar a los hombres -en amplia escala-
a emplear La Gran Invocación para
que llegue a ser una plegaria mundial,
y a enfocar la demanda invocadora
de la humanidad."
Maestro Tibetano Djwhal Khul
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