Su
Extracto Del Libro Para Hoy
De
El Compañero de
la
Ascensión:
APATÍA
“No
sé qué me pasa últimamente. Parece que ya no me importara casi nada.” “Me parece
haber perdido todo interés en participar en las cosas en las que solía
participar.” “No me importa lo que pase.” Si has tenido alguno de estos
pensamientos o sentimientos últimamente, sabe que ellos son una parte regular
del proceso de ascensión y tienen un propósito claro y perfecto. A veces,
podemos sentirnos como si fuéramos por ahí “actuando” a lo largo de nuestra vida
cotidiana. Simplemente no estamos presentes, pues nuestras vidas no tienen el
sentido que solían tener. No parecemos estar en alineación con lo que hemos
creado en el pasado. Y además, sentirnos agotados de atravesar todas las pruebas
y tribulaciones que puede traer la ascensión, puede volverlo a uno muy apático.
Estamos demasiado cansados para involucrarnos o que nos importe nada. “Deja que
las piezas caigan donde caigan”, se convierte en nuestro curso general de acción
(o in-acción). “Ya no tengo deseos de estar pendiente de
todo.”
Pero
la apatía tiene una pepita de oro dentro de ella. Ser apáticos en realidad nos
coloca en un espacio de mayor vibración. Apoya nuestro continuo proceso de dejar
ir los apegos. Cuando ya no nos importa casi nada, entonces nos ‘desentrelazamos’ de mucho. Quedamos entonces en un espacio
de “ningún espacio”, y éste es el espacio de los reinos superiores. Estamos
entonces mucho más en el momento. Cuando no nos importa mucho, no estamos
llenando nuestros pensamientos y emociones con cosas que no son realmente
“reales”. Y estamos mucho más fuera de nuestro propio
camino.
En
los reinos superiores, no existen agendas ni planes. Sin apegos, con una buena
conexión a la
Fuente, con gran confianza, y una certeza de que todo está
siempre en correcto orden divino, nada importa realmente de todos modos. Estar
mucho más conectados a la
Fuente de manera continua, nos
mantiene aún más equilibrados. No hay tantos altibajos. Y cuando nos damos
cuenta de que las cosas realmente no son gran cosa pues podemos crear algo
fresco y Nuevo en cualquier momento dado, la apatía entonces se ajusta
perfectamente.
Para
poder crear con éxito, tenemos que no tener apegos. Siempre es precisamente
cuando ya no nos importa tener algo, que llega. Y realmente no queremos crear
desde nuestro ego o yo des-conectado, de todos modos. Entonces, a medida que
avanzamos a través del proceso de ascensión, y nos acostumbramos a que las cosas
no salgan como queremos, o de la forma que habíamos imaginado, se nos coloca
justamente en el medio de un espacio de mayor vibración. Estas experiencias nos
obligan a soltar. ¿No es extraño que las áreas de nuestras vidas sobre las que
no tenemos opiniones fuertes, parezcan ir siempre
bien?
Yo
tenía una diseñadora de páginas web que decidió que se
iba a retirar del trabajo informático y diseño web.
Los problemas y tribulaciones que su trabajo le traía ya no valían la pena para
ella. El minuto en que se entregó y renunció a todo, inmediatamente comenzó a
recibir grandes cantidades de negocios, y los nuevos clientes eran del tipo que
ella siempre había deseado. Fue cuando a ella ya no le importaba el diseño de
páginas web, pues se sentía realmente quemada, que su
empresa realmente despegó. (¡Ella se retiró de todas
maneras!)
Cuando
las cosas no van como queremos, muchas veces es porque no procedemos de nuestro
yo “conectado”. Podemos proceder de un yo desesperado o analítico que está
tratando de resolver un problema de una forma que nos parezca posible... incluso
aunque ni siquiera estemos particularmente locos por nuestra propia idea. Si
miráramos hacia atrás, por lo general descubriríamos que nos alegra que tal o
cual cosa nunca haya sucedido. Estar en un estado de
apatía, ocasionada porque parece que nunca conseguimos lo que queremos, entre
otras cosas, nos coloca en ese espacio de neutralidad en donde podemos crear
casi cualquier cosa. Cuando nos damos cuenta de que nada realmente importa
mucho, pues lo que pensábamos que era importante procedía de nuestro yo
des-conectado, es entonces que estamos alcanzando con éxito los reinos
superiores. Ser feliz donde verdaderamente estamos, siempre trae el siguiente
paso de la creación a nuestra puerta.
Cuando
tenemos que tener las cosas de determinada manera, estamos básicamente
estrangulando la energía. Es cuando podemos estar contentos con simplemente ser,
que todas nuestras necesidades son satisfechas. La pasión es una aparente
contradicción para este escenario, pues la pasión es una conexión muy fuerte,
porque sabemos que lo que nos apasiona está en perfecta alineación en todo
sentido con nuestro yo superior. Por lo tanto, existe una clara diferencia en
cuanto a la pasión. Por lo general experimentamos apatía cuando estamos soltando
deseos que surgen de nuestro yo des-conectado. No los necesitábamos de todas
maneras.
Si
has elegido esta página, estás siendo alentado a honrar tu estado de apatía, y a
darte cuenta de que la apatía es una condición de los reinos superiores. Es una
indicación de que estás vibrando más alto y convirtiéndote en un ser de mayor
nivel. Sentirse apático es simplemente un gran entrenamiento para una forma de
ser de nivel superior. Enhorabuena, pues estás aprendiendo el estado desapegado
de neutralidad.
ALAS
~
Llegando Por La
Puerta ~
13
de Agosto de 2009
por Karen Bishop
¡Bienvenidos!
A
medida que empezamos a re-alinearnos con nuestros nuevos espacios, algunos temas
pueden estar siempre presentes. Esta vez, los síntomas físicos son más
frecuentes que lo que podría estar manifestándose en nuestras realidades
exteriores, pero esto es sólo porque estamos alineándonos y asentándonos, y esta
fase tiene que venir primero.
El
11 de Agosto, como sucede a menudo los días 11, nos abrimos más plenamente a las
nuevas y mayores vibraciones en las que ahora vamos a estar residiendo. A través
de las puertas de este portal 11, llegó una inmensa cantidad de energía. La
reacción más común fueron palpitaciones cardiacas. Nuestros corazones necesitan
ajustarse a esta energía de mayor vibración, y ya que vibra más alto que lo que
estamos acostumbrados, podemos sobrecargarnos con estas nuevas frecuencias y
nuestros cuerpos físicos empiezan a entrar en marcha directa tratando de
acomodarlas. Podemos sentir también como si estuviéramos hiperventilando.
Sentirnos
nerviosos y agitados también son síntomas que siguen. Físicamente, nos estamos
acelerando debido a las energías, y los síntomas que producen son similares a
los síntomas físicos de ansiedad, estrés, pánico, y cosas parecidas, por lo que
nuestros cuerpos tienden a decirle a nuestro cerebro que algo en efecto está
sucediendo, y podría interpretar esto como ansiedad y miedo o estrés, cuando en
realidad sólo estamos procesando energía superior.
Durante
este tiempo alrededor del día 11, también se pudieron sentir otros extraños
síntomas. Sentirse como si uno estuviera “drogado”, vadeando a través de arenas
movedizas, se puede experimentar agotamiento y una pesadez, ya que la densidad
se está congregando dentro de nosotros antes de salir. Una incapacidad para
concentrarnos, enfocarnos, o quedarnos quietos, también se produce cuando somos
bombardeados por una energía superior, ya que últimamente nos abrimos a las
frecuencias superiores a través del portal del día 11.
Estas
energías están tratando de alinearnos a algo que todavía no hemos experimentado.
Debido a que cualquier cosa de menor vibración no puede existir en una realidad
de mayor vibración, ésta es entonces expulsada. Por lo tanto, también puede
presentarse diarrea, frecuentes viajes al baño, y una sensación general de
hambre, puesto que sentimos que necesitamos más combustible de lo normal para
esta re-alineación, incluso aunque no sepamos conscientemente por qué.
Luego
viene el viejo y familiar dolor en la parte superior de la espalda.
Continuamente están brotando nuestras nuevas alas de ángel, y el área entre
nuestros hombros y parte inferior del cuello puede sentirse muy dolorosa en
determinados momentos, sin explicación lógica. La energía allí está pulsando y
moviéndose hacia arriba y afuera, preparándose para explotar en la formación de
un aspecto y vehículo de mayor vibración para nuestra expansión y movimiento
espiritual ascendente.
Intermitentemente,
también podemos sentir malestar. Tal vez saber que tenemos que cumplir ciertas
cosas, pero encontrar que no podemos reunir la energía para hacerlas. Por lo
tanto, podríamos levantarnos para empezar algo, y casi de inmediato nos vemos
caer de regreso al sofá, con una fuerte sensación de apatía, ¡o simplemente no
tenemos ganas de hacer nada! Al deambular como un zombi, sin ningún sentido real
de dirección, ni la remota capacidad de encontrar algo que parezca ajustarnos,
simplemente estamos ajustándonos a las nuevas energías de nuestro nuevo espacio.
Y podríamos sentirnos también un poco mareados.
Los
estados de apatía siempre indican una nueva fase de re-inicio en lo que respecta
a la ascensión. Se nos ha “desenchufado”, a la vez que se nos está re-alineando
antes de que podamos avanzar otra vez. Y esto está ocurriendo ahora.
Después
de estas interesantes fases, luego pasamos a una de mis favoritas, que es la
experiencia Merkabah. Me encanta esta experiencia, ya
que siempre valida para mí que algo, absolutamente y sin lugar a dudas, está
sucediendo en lo que respecta a llegar a un nuevo espacio. La experiencia Merkabah se manifiesta como una sensación de dar vueltas o
vértigo, y muchas veces es acompañada por náuseas. Nuestros cuerpos de luz Merkabah están girando para poder ayudarnos a llegar a un
espacio de mayor vibración. Ellos son los vehículos que nos llevan adonde
tenemos que estar.
Nuestros
sueños (mientras dormimos, no nuestros deseos) también están ayudando. Podemos
encontrar que tenemos sueños extraños o incluso pesadillas durante este tiempo.
Estamos soltando nuestros miedos. Sólo otro aspecto de prepararnos para nuestros
nuevos espacios en la escalera de ascensión.
Luego,
están los maravillosos estados de gracia que parecen ser continuos y cada vez
más permanentes en estos días. Si nos permitimos simplemente quedarnos quietos y
ser, podemos sentirlos casi las 24 horas (¡cuando no estamos dando vueltas ni
teniendo palpitaciones!). Al salir en el “otro mundo”, podemos encontrar que
nuestras interacciones con los demás ahora proceden de un estado muy amoroso, en
lugar de la mortificación que pudimos haber sentido en tiempos pasados con
energías de menor vibración. Un gesto amable a un extraño, un comentario
cariñoso, o incluso una declaración de agradecimiento, pueden servir para
conectarnos con aquellos que están listos para recibir esta nueva y amorosa
energía de alta vibración que ahora poseemos.
Y
como se menciona en la publicación de ALAS del 7 de Agosto, si estamos en
posiciones de crear algo nuevo que será parte de nuestra nueva realidad en el
otro lado, cualquier
persona que sea parte necesaria de estas creaciones, va a conectar
fácilmente con las energías de mayor vibración que ellos poseen y serán
instantáneamente transformados y arrasados en ellas, creando así los ángeles
humanos que vendrán en nuestra ayuda. En verdad estamos siendo apoyados en unas
maneras nuevas y muy especiales.
Esta
atmósfera de gracia, gratitud y amor por toda la humanidad, va a continuar, ya
que será un pilar de nuestra nueva residencia y experiencias como ángeles de la
nueva tierra. Así entonces, cuando visitemos el viejo mundo por breves períodos
de tiempo, éste será nuestro estado natural de ser. Permanecer en el viejo mundo
durante largos períodos de tiempo puede ser mucho más difícil, ya que la
oscuridad y la densidad puede ser sofocante a veces. Pero ahora que hemos
alcanzado niveles muy nuevos, el viejo mundo y realidad de hecho se sienten tan
lejanos, y sin duda pertenecen a alguien más y a algún otro lugar, puesto que ya
no estamos conectados a ellos en modo alguno.
Si
se han estado sintiendo perdidos, sin timón, que no están conectados a nada por
el momento, e inseguros acerca de su nuevo camino, sepan que las cosas se van a
aclarar en los tiempos por venir. Estas sensaciones son indicadores seguros de
que han dejado atrás todas sus maletas y están listos para la nueva realidad. A
medida que empezamos a vernos unos a otros, a conectar entre nosotros y
apoyarnos mutuamente cada vez más, nuestra nueva realidad comenzará a tomar
forma.
Si
se están sintiendo muy atascados en el viejo mundo, con compromisos que aún los
retienen y responsabilidades con las que sienten que deben permanecer, esto
puede ser desafiante a veces. Muchos elegirán simplemente marcharse, sin
importar lo que cueste (no estoy proponiendo que hagan esto, ya que éstas serán
de hecho decisiones individuales). Realmente tenemos que avanzar si es que ahora
estamos alineados para una nueva realidad, incluso si nuestros viejos espacios
aún no se han llenado. El “plan” no se manifestó como se esperaba, ya que muchos
todavía no están dispuestos a despertar y hacer cambios internos y externos,
pero esto ya no nos va a detener.
Una
vez más, como se indica en mayor detalle en la publicación anterior de ALAS del
7 de Agosto, conectar unos con otros va a crear una magnífica nueva rejilla, va
a mantener y sostener las energías superiores, y nos va a hacer sentir muy bien
otra vez. Ésta es la clave. Las energías superiores
se van a sostener a través de nosotros mismos. En La Puerta del Cielo también se
examinan en detalle las maneras de mantenernos exitosamente separados del viejo
mundo, a la vez que interactuamos con las energías de menor vibración con las
que elegimos hacerlo.
Por
lo tanto, aunque podría parecer como si nada estuviera ocurriendo en este
momento, o que todavía no estamos avanzando, estamos en efecto re-calibrándonos
por dentro, re-alineándonos por dentro, y con toda certeza, re-estructurándonos
a nosotros mismos así como a nuestros nuevos ofrecimientos. Ya que la
re-estructuración de los nuevos peldaños de la escalera de ascensión se ha
completado, estas energías superiores ahora se han filtrado hacia nosotros en lo
físico, y han creado entonces estos síntomas mencionados aquí, así como la
necesidad de re-estructurar gran parte de nuestros nuevos ofrecimientos y la
forma en que los vamos a ofrecer.
Ahora
estamos re-estructurando en gran medida, mucho de lo que existe en nuestro mundo
físico. Estamos comenzando a poner
en su lugar las cosas que servirán de apoyo para nuestros nuevos espacios y
nuevos roles y ofrecimientos. Y mucho de esto implica una nueva energía de
grupo, puesto que ya no podemos existir como individuos y solos. La energía
grupal vibra más alto, y el individuo funcionando por su propia cuenta ya no es
una opción.
Parte
del proceso de ascensión implica un requerimiento de no tener miedo a estar
solo. De esta manera, fuimos colocados en situaciones en las que tuvimos que
estar solos, para poder tener esta experiencia. Después de que completamos esta
experiencia, pasamos entonces a la energía grupal. Esto se debe a que no podemos
entrar a la energía de grupo a partir del miedo a estar solo. Tenemos que entrar
en la energía de grupo a partir de la necesidad de mayor vibración y
conocimiento de que cada componente es necesario para comprender un todo. No
podemos llevar todos los sombreros y hacer todo nosotros mismos. Hemos llegado
al extremo del espectro con esto, y es por eso que muchos de los precursores
están absolutamente agotados de hacerlo todo ellos mismos, y sin duda muy
cansados de la soledad, puesto que ya han completado con este proceso y han
estado listos para el grupo ya por un tiempo. Este formato de estar solos y
hacerlo todo nosotros mismos ya no va a estar presente... NUNCA MÁS.
Así
que otra vez, aunque a veces puede sentirse como si nada estuviera sucediendo al
momento, les puedo asegurar que las cosas están sucediendo en verdad. ¡Y sólo
esperen a ver cómo se sienten las cosas cuando empecemos nuestras nuevas
conexiones unos con otros!
Con
mucho amor y gratitud,

Nuevo
sitio de Karen Bishop
“Emergiendo Los Nuevos Ángeles de la
Tierra” www.emergingearthangels.com
Todo
su material pueden descargarlo en archivo Word desde su sitio en español
www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm