
Nuestra misión es contribuir a liberar el inmenso potencial del
ser humano para el bien
UNIPAZ Argentina se adhiere al
Día Internacional de la Paz
"Que la Paz prevalezca en la
Tierra"
DECLARACIÓN
UNIVERSAL DE
LOS DERECHOS A LA PAZ
Nosotros, los pueblos de la Tierra, tenemos derecho a
la
Paz
Paz, del niño
en el vientre de la madre
Paz, del recién
nacido
Paz, para
que los seres humanos puedan crecer
y transformarse
Paz, en el
hogar y en el trabajo
Paz, entre
hombres y mujeres
Paz, entre las
religiones
Paz, entre los
partidos políticos
Paz,
con democracia y tolerancia
a la diversidad
Paz, entre
las naciones
Paz, como
solución de los conflictos
Paz,
en los medios de comunicación
Paz, sin el uso
de violencia de cualquier naturaleza
Paz, sin hambre
y ni
miseria
Paz, sin miedo
o inseguridad
Paz, con
libertad y dignidad
Paz, con
solidaridad y cooperación
Paz,
con preservación del ambiente
Paz, con desarrollo
sustentable
Paz, libre de
apego, odio, venganza, rivalidad, celos y orgullo
Paz, del espíritu
Paz, como cultivo de los valores
eternos de Amor, de Belleza, de Verdad,
de Justicia, de Libertad y de Igualdad
-
Que
la Paz pueda habitar en el corazón de los
seres humanos mediante una educación que amplíe su conciencia del mundo,
lo despierte
para reconocer su papel de artífice de la realidad y desarrolle el
protagonismo en la vida.
-
Que la visión que inspira a cada uno se construya a partir de un
paradigma de paz y no violencia, por intermedio de instituciones y políticas
públicas orientadas hacia la
Cultura de Paz.
-
Que cada
ciudadano se ocupe de despertar la paz en su interior cultivando cualidades y
valores bajo la orientación –cuando fuese necesario- de maestros, instituciones y
organismos afines.
-
Que prevalezcan las prácticas compasivas que generan en lo
cotidiano vivencias de paz y unidad en los niveles individual, social,
ecológico, planetario y cósmico.
-
Que las personas se organicen en comunidades sustentables, con
autonomía para promover el desarrollo colectivo, inclusivo y solidario,
permitiendo el ejercicio de la paz como medio de organización comunitaria y
social.
-
Que los gobiernos y sus colaboradores asuman el deber y la
responsabilidad de orientar las
estructuras que dirigen al servicio de los diferentes aspectos de la paz,
contribuyendo así a la transformación de la Cultura de Guerra en Cultura de
Paz.
-
Que las currículas de las instituciones educativas focalicen la
educación hacia una Cultura de Paz y no
violencia, promoviendo la paz consigo mismo, con los otros y con la
naturaleza.
-
Que se desarrolle una percepción que trascienda las
individualidades de cualquier tipo, sea en las personas, instituciones,
comunidades y regiones, fortaleciendo la conciencia de unidad que integra lo
visible y lo no visible.
-
Que se promuevan formas creativas de integración, en las cuales
la riqueza de la razón esté al servicio de la inteligencia del corazón y que
conduzcan a una sinergia entre la actual Cultura del Hacer y una Cultura del
Ser.
-
Que el espíritu de educación para la paz inspire a la justicia y
la seguridad pública y que sus funcionarios sean preparados dentro del enfoque
educativo y no punitivo.
-
Que las prisiones se transformen en centros de recuperación,
mediante la educación y la
producción de bienes agrícolas y de consumo.
-
Que la sociedad
civil y las organizaciones no
gubernamentales incentiven y apoyen los esfuerzos de los gobiernos en el
sentido de establecer una Cultura
de Paz.
-
Que las Naciones Unidas realicen estudios y planes estratégicos
con el fin de incentivar a los gobiernos en la realización de los objetivos de
paz.
-
Que cada conciencia despierta sea un ejemplo de la paz que se
desea ver florecer en el mundo, conspirando pacíficamente para el desarrollo
de la unidad de toda la humanidad, para la integridad de cada individuo y la
plenitud de todos los seres.
-
Que se derriben las fronteras y los límites internos que separan a los
seres humanos de su propia especie y de todos los demás seres vivos,
permitiendo a todos una convivencia fraterna, próspera y
benéfica.
-
Que nosotros, los pueblos de la Tierra, estemos reunidos en
la Unidad de
la Paz, danzando en lo infinito del espacio
eterno, sin comienzo y sin fin.
Esta Declaración apoya y refuerza la Declaración Universal
de los Derechos Humanos, revoca y anula los abusos perpetrados por la
violencia.
WEIL,
PIERRE . Documento presentado en el Festival Mundial de la Paz. 1 de septiembre de 2006.
Florianópolis, Brasil.
"Que la Paz prevalezca en la
Tierra"