M A T R I Z S O L A R
Se llamaba Demonio a una personificación, a un ente que se creía
vivo,
y
con poderes de sumir a un humano en la desesperación o la maldad más
profunda.
El ángel era la contraparte, el que venía a salvar al mismo
humano
de
que cayera en lo más bajo tentado por el demonio.
Demonio y Ángel era la dualidad de una expresión
hombre,
que se debatía entre las subidas y bajadas de
vibraciones,
calores
y substancias por la columna.
Lo que ingresa abre todo. No es el Kundalini. Es
mayor.
Provee
de un canal de luz donde el Todo se manifiesta.
Ángel, Demonio, Cielo, Infierno.
La
parte inferior se desvincula y se accede a un Altar Mayor.
Desde
los omoplatos hacia arriba se ensambla una estructura gigantesca que esta ligada
a las Naves y al conocimiento superior de los espacios.
No hay personificaciones, tampoco dualidad.
El
hombre Superior puede surcar los espacios de miles de maneras distintas,
estableciendo una materia que le es afín a su magnitud estelar.
Es
de tanta maravilla que ni el paisaje más bello terrestre puede siquiera atisbar
en magnitud.
Este tejido, matriz solar, ya esta
ensamblado.
Faltan solo pequeños hilos terminar de colocar,
vibrar,
mover
en el sonido pleno del Universo Superior.
Una
vez colocado en su totalidad el impacto será tremendo.
Tremendo por la impresión que causará en la Tierra.
Tremendo
por el sonido que se insertará y que volará cualquier mentira que pueda quedar
todavía manifiesta.
ESTAD
PREPARADOS...
Canalizado:
ALEJANDRA CORDEIRO
San Pedro –Colonia- Uruguay
Formato
y Recreación de Imágenes: Marisa
NAMASTE,
MARTIKA
marcosta13@ciudad.com.ar