 | Asunto: | [RedLuzArgentina] EL GRAN SALTO CUANTICO | Fecha: | 27 de Noviembre, 2009 14:34:54 (+0100) | Autor: | Ines Elisa <ineselisa2005 @.....com>
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"Lo que define cual ha de ser la matriz de conciencia de una unidad, llámese
planeta o ser humano es la energía de luz que estamos capacitados para
asimilar."
Esta semana te invito a abrir en tu interior una gran puerta
que permitirá la presencia de una información que comparto porque no solamente
creo en ella sino que estoy sintiendo de manera intensa la energía de luz que
estamos recibiendo desde nuestro Sol y a través de los sucesos transformadores
que están ocurriendo alrededor nuestro.
Te pido que leas con detenimiento el
texto que incluyo para que tus miedos se evaporen, para que entiendas lo que está
ocurriendo en tu cuerpo y para que aceptes la fabulosa transformación espiritual
que dará paso a un mundo mejor.
Jueves 26 de noviembre
El texto que transcribo en seguida aparece en un video que me acaban de
enviar. Tomé la decisión de grabarlo y luego escribirlo, para mandarlo en una
Paloma, porque considero que una lectura repetida te ayudará a vivir esta
monumental transformación que la población mundial y el planeta mismo estamos
viviendo. Lo que leerás de seguro te ayudará a entender los procesos físicos y
emocionales que todos estamos sintiendo. MI intención es que tu vida fluya con
tranquilidad y que este conocimiento sea el compañero ideal para que nunca dejes
de dar gracias por todas las bendiciones que recibes día a día.
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EL GRAN SALTO CUÁNTICO
(Supremacía de la Especie Humana)
Sabio no es aquel que tiene su mente atiborrada de información. La verdadera
sabiduría consiste en poder ser felices en el mundo tal como es, sin pretender
acomodarlo como a nosotros nos gustaría que fuera. Tu paz interior y tu felicidad
dependen de aceptar que no puedes elegir lo que crees que debería ser, pero que
sí puedes escoger cómo quieres ver lo que ya tienes.
Cuando juzgas como buena o mala una situación confundes la realidad con tu
interpretación de ella, entonces harás que la paz sea imposible para ti porque
tendrás tu mente enfocada en conflictos y, por Ley de Correspondencia,
conflictivas serán también las experiencias que el mundo exterior te brinde.
El Dr. Hans Jenny (1904-1972), médico y científico suizo, estudió las
relaciones entre materia y energía y, respaldado por una metodología muy bien
documentada que puede ser reproducida en los laboratorios, construyó el
fundamento de una nueva ciencia a la que llamó Cimática (Cymatics). Catorce años
de experimentación le llevaron a comprobar que el mayor o menor grado de
complejidad molecular y evolutiva de un ser depende de las frecuencias de energía
que reciba su cuerpo.
Una dimensión es la amplitud determinada de frecuencias vibratorias que
producen en la materia un diseño particular de patrones biológicos. Cambia la
frecuencia y el cuerpo muta en forma correspondiente. ¿Es eso lo que está
ocurriendo entonces con la vida en la Tierra, considerando que estamos siendo
bombardeados por energías de altísima frecuencia procedentes del sol central
galáctico?
Observemos algunos efectos inmediatos: ¿has notado cómo el tiempo se acelera
cada día más? Ciertamente parece transcurrir más rápido porque nuestras células
han acelerado su pulso para adaptarse al incremento del pulso de la Tierra
(frecuencias Schumann). Y de la velocidad de ese pulso depende nuestra percepción
del tiempo. El tiempo se ha estado acelerando y continuará haciéndolo en la
medida en que nos aproximemos al momento crítico del cambio dimensional. La
llamada Resonancia Schumann o pulso de la Tierra antes era una constante de 7.8
hertzios; ahora ha subido a 12 Hz y tendrá todavía que elevarse a 13 hertzios.
Cuando alcance ese punto, llegará el umbral donde nos estabilizaremos en una
octava superior de frecuencia y se iniciará para nosotros otra etapa de la
creación en una realidad diferente.
Créelo o no, ahora vives la transición entre el tiempo lineal que bien
conoces y el infinito del eterno. ¿Qué nos ocurre físicamente cuando se elevan
las frecuencias de luz que recibimos? Igual que los experimentos de Jenny, un ser
vivo recibe esta energía como nueva información, que molecularmente se codifica
en el ADN y lo transforma. El primer paso del cambio es hacia el caos, porque el
modelo anterior debe disolverse antes de que se pueda manifestar lo nuevo. En
el siguiente paso, los patrones se reorganizan en un orden más complejo,
produciendo organismos más perfectos. Si tú eres de aquellos preocupados porque
tu energía opera con muchos altibajos, a veces precipitándote en un estado de
intensa fatiga y, además, oscilas emocionalmente entre la depresión y la euforia
¡No, no eres un sicópata bipolar! Simplemente, todo tu cuerpo está tratando de
afinarse a las nuevas frecuencias de luz, igual que cuando vas a captar una
emisora de radio, tienes que mover hacia adelante y hacia atrás la sintonía hasta
captar el punto exacto, así ahora, oscilas de un estado a otro hasta lograr un
equilibrio. Ese mismo proceso físico y emocional vuelve y fluctúa cada vez que la
frecuencia del planeta se eleva un grado más.
Muchas personas, jóvenes y viejas, están presentado fallas de memoria. Esto
se debe a la caída acelerada del campo magnético de la Tierra que produce ese
efecto, porque el magnetismo es como el adherente que atrapa los recuerdos. Para
poder asimilar lo nuevo, el disco duro de nuestro computador interno necesita ser
apagado y luego encendido nuevamente. El nacimiento del hombre nuevo se dará en
el momento en el que el campo magnético de la Tierra alcance el punto cero. Sólo
en esa circunstancia se hace posible completar la reconfiguración de todos
nuestros patrones genéticos, y hacerlos aptos para la vida en una dimensión más
elevada.
La remodelación del ADN produce oleadas de fatiga y dolor. Hay un período
agudo cuando las frecuencias más altas impactan nuestro cuerpo, seguido de un
tiempo más suave de asimilación. Durante el ciclo agudo hay necesidad de dormir y
descansar más. Hay que advertir que todos estos síntomas son temporales. Durarán
mientras la Tierra completa su trabajo de parto y con ella pasaremos por un nuevo
nacimiento a la Quinta Dimensión.
Si por ahora no puedes concentrarte en nada, comprende que tu cuerpo se está
adaptando a los cambios de la Tierra, y tu cerebro y tu sistema nervioso están en
reconstrucción. Es posible que los dolores del cuerpo se hayan intensificado
especialmente del lado derecho y sientas una punzada permanente en la base del
cráneo y en las caderas. Tal vez, sin causas médicas, exista molestia en las
rodillas, las piernas y las articulaciones, y un calor interno recorra tu cuerpo
produciendo vibración y una sensación quemante. Si tu corazón a veces acelera sus
latidos sin razón aparente ¡felicitaciones! eso significa que ya estás activando
tu cuerpo de luz.
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La mejor forma de
comprender este proceso es tomando en consideración que, a nivel molecular, el
cuerpo físico contiene ondas de energía que responden de inmediato a la
interacción con frecuencias más elevadas, adaptándose a ellas, haciendo cambios
en nuestros patrones biológicos. El proceso es simple, las frecuencias elevadas
que están llegando a la Tierra activan y aceleran la vibración en nuestras
células, y ellas reaccionan irradiando calor hacia los espacios vacíos que las
rodean. Esta implosión despierta algunos códigos dormidos del ADN y expande la
información nueva hacia los núcleos de otras células, las que también se activan.
Así, nuestro cuerpo es el escenario de una reconfiguración en cadena, que
resultará en una expansión de la conciencia que es correspondiente con una forma
material más sutil y más perfecta.
La conciencia es aquella posibilidad de comprender el sentido de la vida
según un determinado nivel de percepción.
Para los ciudadanos de la Tierra, la interpretación de la realidad ha estado
hasta ahora firmemente anclada en la 3ª dimensión o capacidad de percibir solo
una franja muy estrecha de la creación (el 10%), que fluctúa entre las
frecuencias: superior al infrarrojo y por debajo del ultravioleta. Por eso el
cerebro del hombre, que funciona como una caja de resonancia, ha activado solo
ese 10% de su capacidad, mientras duermen el 90% restante de sus posibilidades,
porque corresponden a frecuencias de otras dimensiones de luz que no estamos
afinados todavía para experimentar. Lo que define cual ha de ser la matriz de
conciencia de una unidad, llámese planeta o ser humano es la energía de luz que
estamos capacitados para asimilar. En la tercera dimensión vivimos esa energía
como dos ondas con propiedades diferentes: electricidad y magnetismo.
La porción eléctrica provee la información de los códigos de creación, y la
magnética es el aspecto que los estabiliza. En esta forma, las dos polaridades
actúan coordinadamente para mantener ese nivel de realidad. Las frecuencias de
luz se producen como pulsaciones, y el ritmo de las mismas condiciona los ciclos.
La Tierra, por ejemplo, es muy vulnerable a las emisiones electromagnéticas
de las explosiones solares que recibe cada once años cuando el sol completa un
ciclo y pulsa. También existen ciclos galácticos y cuando uno de ellos termina,
nuestro centro galáctico pulsa, disparando energías de frecuencias
electromagnéticas altísimas que cambian las matrices de vida en toda la galaxia.
Estas frecuencias viajan como ondas, llevando paquetes de información nueva que
provocan un ordenamiento más complejo en todos los niveles, desde el solar y
planetario hasta el molecular, con el consiguiente salto cuántico en la apertura
de conciencia y la evolución de la vida.
Si comprendemos esto, estaremos ubicándonos dentro de la situación planetaria
que vivimos actualmente. Sabemos que desde 1987 se ha incrementado en la Tierra
el impacto de fotones de luz de altísima frecuencia, procedentes del centro
galáctico. También hay ya confirmación científica de que, tal vez debido a este
bombardeo de energía, algunas constantes planetarias como el magnetismo y la
frecuencia Schumann (pulsación de la Tierra) han estado cambiando. De hecho,
estamos ya muy cerca de un acontecimiento espectacular que el hombre no conoce:
se calcula que antes de finalizar el año 2012 el magnetismo haya alcanzado el
punto cero y la resonancia base de la Tierra o frecuencia Schumann, haya subido
de 7.8 Hz a 13 Hertz.
En el momento crítico en que esto suceda, tendremos la oportunidad de vivir
un cambio dimensional que pondrá fin a nuestras limitaciones como seres humanos.
El primer movimiento hacia establecer un nuevo orden es el caos, y esto lo
estamos experimentando ahora.
Todos los paradigmas existentes: a nivel del gobierno, las instituciones, las
religiones y creencias, los sistemas sociales, familiares, de salud, etc. están
resquebrajándose para finalmente sucumbir. Paralelamente, el clima, los elementos
y la geología de la Tierra también están convulsionados.
Desde el 13 de abril del año 2002, la nueva matriz de creación o rejilla
energética, está ya completa y gracias a eso, la nueva información puede fluir,
despertando la afinidad de quienes estén listos para asumir su destino como seres
humanos más completos.
Al entrar nuevas energías a la Tierra se afectan los sistemas políticos,
sociales, económicos y de creencias; es, por lo tanto, una información nueva, con
experiencias vibratorias diferentes, incluyendo además, nuevos paradigmas
geológicos y climáticos.
Todos los calendarios: mayas, tibetanos, chinos, egipcios, etcétera coinciden
en que en la época en que vivimos hoy se dará un cambio definitivo en la VIDA DE
LA TIERRA.
En este tiempo único en la historia de la humanidad, si tú deseas participar
en esta aventura más allá de ti mismo, hay un cambio de configuración que debes
hacer para conectarte con la amplitud de onda que incluye a toda creación. La
nueva configuración es la apertura hacia el espíritu, reconectarse con nuestra
verdadera naturaleza como seres de luz que, además, sirve como frecuencia de
acceso a la supervivencia.
Vivimos ahora los tiempos de un gran cambio, un salto cuántico a nivel de la
conciencia colectiva como especie humana. Es preciso entender que estamos en el
punto de hacer una selección, de manera individual y a nivel global, para nadar
con la marea cósmica del cambio -o en contra de ella, si persistimos en seguir
luchando inútilmente por la preservación de modelos anteriores ya caducos-.
El siguiente paso que viviremos es el despertar cósmico que experimentarán
nuestras células y códigos genéticos. Cuando consigan afinarse al nuevo código de
creación y cantar la canción de unidad con todo el universo, en ese momento tanto
la humanidad como nuestro planeta dejarán de estar en riesgo de extinción.
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(Hasta aquí el texto del video que recibí 23-11-2009)
Si tomas la decisión de creer en estos conceptos, porque has estado
sintiendo los síntomas del cambio en tu propio cuerpo, entonces te será fácil
aceptar las predicciones establecidas unas hace cientos y otras hace miles de
años. Comprenderás que el planeta no se está acabando, pero Sí el mundo que hemos
conocido hasta ahora.
Espero que tu intuición te guie para empezar (o continuar) el proceso del
gran cambio a nivel espiritual –haciendo a un lado todo tipo de imposiciones
religiosas- PORQUE EN TU INTERIOR sientes que se trata de un comportamiento
congruente con las transformaciones tan evidentes que estamos atestiguando, y los
movimientos cósmicos (recuerda que en el universo estos no son manipulados por
ningún grupo de poder) que ahora nos presentan otra opción. ¡Qué bendición tener
la posibilidad de efectuar cambios en nuestra vida individual y comunitaria!
Corregir errores o adaptarnos al hecho de que nada es estático, es un acto al que
siempre podemos dar la bienvenida.
In L’akech
Martha Sánchez Llambí
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