Grupo Logos – Investigación en Astrología
Esotérica *
De
acuerdo a la enseñanza esotérica, los siete rayos son la base de toda la
manifestación. Solemos pensar esto en un sentido objetivo, pero lo
realmente interesante es hacerlo desde una óptica interna. Veamos de qué
manera podemos arrojar algo de luz al respecto.
Ante
todo es importante tener en reflexión que los rayos son Vidas, y, en
consecuencia, cuando los estudiamos no estamos frente a un conocimiento
muerto sino frente a Propósitos en acción. Cada rayo tiene un sentido, un
impulso que se desenvuelve e imprime su nota en cada aspecto de su
manifestación; un rayo se expresa en cada nivel de conciencia o plano para
cumplir un determinado fin: su fin de rayo, el cual se entrelazará
inevitablemente con la finalidad de rayo de sus Vidas hermanas, bajo el
impulso causal de una entidad aún superior que usa a todos como
agentes.
Esotéricamente,
se afirma que esto es válido desde las partículas subatómicas y el
diminuto átomo, pasando por el hombre y su alma, hasta un planeta y su
sistema solar, o éste y las grandes constelaciones. En todos los casos
será posible rastrear energía en acción, una energía que cumplirá un
propósito y que conforme se avanza en la abstracción se revelará como una
parte de otra corriente de conciencia aún más amplia, pero siempre con un
sentido cercano a nuestro corazón, ya que de una manera misteriosa
formamos parte de él.
Se
puede decir que esas energías siguen un patrón de desarrollo inteligente,
y esa forma de expresión es la astrología esotérica, que describe cómo
aquéllas se manifiestan en el tiempo. Ambos aspectos posee una estrecha
relación, y antes de levantar una carta natal sería muy útil saber a qué
rayos pertenece la persona, siendo este conocimiento preliminar para una
buena interpretación. De ese proceso de descubrimiento nos ocuparemos en
lo sucesivo, aquí en general, y oportunamente con detalles sobre cada uno
de los siete rayos.
En el
plano humano, el campo de aplicación de los rayos ocurre a nivel
conciencia y es estudiado a través de la psicología esotérica, que enseña
la constitución del hombre como alma, personalidad, cuerpos
mental-emocional-físico, asignando un rayo a cada núcleo y analizando sus
interrelaciones.
Así,
serán muy distintos los fines de una Vida que emplee al 1º rayo de
Voluntad o Poder en el plano mental que si utiliza al 4º de Armonía a
través del Conflicto. Entre otras cosas, en un caso tendríamos una
necesidad del alma de dominar la mente, adquirir polarización mental y tal
vez dominar las emociones; también puede tener que ver la introducción
firme y decidida de una idea en la humanidad. En cambio, una mente de 4º
rayo se enlaza con el sentido de la Armonía a través del Conflicto: será
importante el desarrollo de la facultad del discernimiento; asimismo, por
ser un rayo de atributo y no de aspecto es probable que el objetivo no sea
tanto el aprendizaje o la introducción de ideas como el embellecimiento de
las ya existentes. Por otra parte, la luz que surge de los momentos de
armonía (por ejemplo, en la meditación) contribuirá a iluminar a la
personalidad y serenar el cuerpo emocional, si es que es necesario; o bien
las dudas y la tensión agravarán los conflictos emocionales, según el
éxito que se tenga. La obtención de la unidad mental será también una meta
posible. Esto contrastará con la relación más drástica que una mente de 1º
rayo tendrá con las emociones, y el reflexionar sobre por qué el alma ha
decidido encarnar con un vehículo con esas cualidades y no otras resulta
muy esclarecedor. Aquí incide notablemente el grado de evolución de la
persona involucrada, porque la función de cada rayo variará de acuerdo a
la necesidad del alma. Al margen de que el tema es tratado en muchos
libros, hemos hecho algunas reflexiones genéricas al respecto en el
artículo “Bases
para interpretar esotéricamente una carta natal: Ascendente y grado de
evolución espiritual”, de enero del corriente año; aunque no
repetiremos lo dicho allí, tengamos en cuenta la importancia de conocer
siquiera ampliamente en qué estado de conciencia vive la persona, antes de
hacer conclusiones sobre el sentido de sus rayos.
¿Cómo
estudiar los rayos?
Sentada la necesidad de conocer sobre los rayos y la
evolución espiritual, vale acotar que es fundamental en toda esta materia
el acercamiento que se hace a la misma, esto es, cuán altruista es nuestro
enfoque. Esto ya se ha dicho con anterioridad, mas conviene remarcarlo. En
realidad, la cuestión es muy sencilla y se encuentra sintetizada en el
famoso axioma oculto, “el
ocultista va de lo general a lo particular, y nunca al
revés”.
Esto
tiene una base energética, porque en nuestro caso comenzar de lo
particular implicaría estudiar el tema de los rayos desde el punto de
vista del yo, en lugar de las Vidas mayores. ¿Cómo sería esto?
Básicamente, encauzar la búsqueda sobre los rayos para ver “qué
me pueden decir” de nuevo o importante. Esta actitud involucra a la
personalidad, y de acuerdo a la Ley de Afinidad nos pondrá en contacto con
energía proveniente de análogas fuentes.
Ahora,
ello es un problema, porque en general quien estudie la materia tendrá un
grado de despertar espiritual y por lo tanto inspiración egoica o álmica.
Si queremos buscar el sentido trascendente de la cuestión, un acercamiento
egoísta nos cerrará la dimensión del alma y por lo tanto pocas de nuestras
conclusiones podrán “cerrar” y tener sentido, ya que nuestros cuerpos
mismos ya están imbuidos tanto de energía egoica como de la personalidad.
En otras palabras, no podremos comprender con sólo una clave, y eso nos
dejará una cierta frustración, o nos hará forzar la interpretación e
incurrir en ilusiones o espejismos. Lo que fallan no son los libros, sino
nuestro enfoque.
La
clave entonces pasa por estudiar los Rayos según el aporte que hagan a la
humanidad, al Plan, a la evolución planetaria, porque eso nos conectará
con el alma y en ese nivel abundan las respuestas. ¿De qué manera la
energía de la
Voluntad contribuye a la evolución? ¿Qué puede aportar
una mente cargada de voluntad? Eso nos podrá ilustrar acerca de cómo
funciona una mente de 1º rayo. ¿Cómo puede ser de utilidad una mente que
tiende a buscar la luz y la armonía? Allí tendremos indicios sobre la
actividad de una mente de 4º, y demás.
Preguntas
por el estilo nos permiten sintonizarnos con el Plan a niveles egoicos de
las Vidas de Rayo, y por lo tanto con nuestra alma así como con la de
quien nos consulte, si tratamos de determinar sus rayos o hacerle un
asesoramiento astrológico. Y como sugeríamos, es recién a partir de ese
estado de conciencia desde donde podemos empezar a ofrecer respuestas
abarcantes, comprensivas y coherentes. Cierto es que deberemos sofrenar la
“curiosidad personal”, pero el esfuerzo bien vale la pena, porque en
verdad se puede prestar un profundo servicio comprendiendo conciencias
desde una óptica energética.
Y
naturalmente, la base teórica se encuentra en la literatura esotérica,
desde los teósofos como Leadbeater o Ernest Wood a las obras de Alice
Bailey en general, y en especial el Tratado sobre los Siete Rayos,
tomos I y II, en donde no sólo se dan indicios acerca de la expresión de
los rayos, sino que además se ofrece su fundamento
oculto.
Métodos
para determinar los rayos
Si ya estamos correctamente enfocados, poseemos suficiente
comprensión sobre los rayos y conocemos relativamente el grado de
evolución de la persona, el siguiente paso es meditar a fin de determinar
los rayos expresados a través de la persona. Esta meditación puede
entenderse en el sentido clásico del término (sobre todo si ya conocemos a
la persona), pero también puede practicarse como reveladora de luz desde
la forma.
En
principio, un buen punto de partida es ir de lo general a lo particular:
tratar de conocer primero a qué rayo egoico pertenece la persona y después
cuáles son sus rayos subsidiarios, los cuales en cierta medida estarán
controlados por el alma.
Si el
método de meditación directa no es apropiado, se puede trabajar desde la
forma, mediante el estudio de múltiples facetas: características faciales,
tonalidad y profundidad de la voz, reacciones emocionales, formas de
encarar un problema, vocación, defectos, virtudes.
Vicente
Beltrán Anglada decía que cada persona tiene una forma de respirar que
refleja el ritmo de conciencia de la Vida de rayo a la cual servía. Asimismo, la
frase “ponerse en los zapatos
de” tiene una profunda implicación esotérica, ya que se encuentra
también ligada al ritmo de vida de una persona y oculto en el ritmo
siempre subyace la conciencia que lo origina.
E
inclusive de la carta natal pueden extraerse significados, aunque es mejor
interpretar con una hipótesis previa y luego enlazarla a los signos y
planetas.
Como
se verá, los métodos abundan, y de una manera u otra implican el
sintonizarse con la vibración de la otra persona para luego especificar
sus cualidades.
Por
otro lado, existen también métodos más impersonales y deductivos: una
exhaustiva obra de Michael Robbins, The Tapestry of the
Gods (disponible sólo en inglés), desarrolla uno por uno los
tipos de alma, personalidad, mente, emociones y físicos por rayo,
indicando cómo se comportan. El tomo II es particularmente interesante,
porque expone el desenvolvimiento de la relación entre cada rayo de alma y
su combinación con la personalidad, en tres grandes etapas: inarmonía,
interrelación y fusión. Las obras pueden comprarse o bajarse de Internet
en formato pdf.
También
en la línea “académica”, existe un test (en inglés, aunque más accesible)
llamado PIP II, en el que se hacen unas 130 preguntas, cada una con cinco
posibles respuestas. Finalmente, se ofrece como conclusión una hipótesis
sobre cuáles rayos ha elegido nuestra alma para servir en esta
encarnación. Aquí nuevamente es posible hallar el test mediante una
búsqueda en Internet, más en el sitio se solicita una contribución
voluntaria antes de recibir las conclusiones del
mismo.
Más
allá de las técnicas ligadas a la forma, el método más confiable es de la
reflexión amplia de los conceptos sobre los rayos y fundamentalmente el
empleo de la intuición. Mientras más desarrollada esté la intuición, menor
será el “tiempo” que necesitaremos para conocer los rayos, así como menor
será la necesidad de recurrir a métodos indirectos.
En
ese marco, la astrología también tiene un rol, porque velados tras los
planetas y el Ascendente laten los rayos de cada vehículo y por ende
subyace el propósito de la encarnación. La interpretación conjunta de
rayos y planetas es otra manera de expresar armonía entre el alma y las
formas mediante las cuales ella se expresa, y si bien esta ciencia está en
su infancia, su punto de partida es muy sencillo: el amor por la humanidad
y la búsqueda de la unión entre todas las conciencias manifestadas,
cumplimentando así el Propósito Uno. Y tal sencillez es posible porque
la
Astrología Esotérica es en la forma la expresión de los
rayos, pero esencialmente el lenguaje del
corazón.
El Maestro
nos dijo en cierta ocasión que “la Naturaleza
cumplirá correctamente con su deber solo cuando la humanidad cumpla con
el suyo. No esperéis milagros. El mejor de los milagros es el sano
comportamiento y la correcta acción social. La Naturaleza, los
Reinos que la integran y los obreros dévicos que construyen las moradas
de los Reinos y de todas las cosas poseen un PODER
extraordinario que el hombre no ha logrado todavía
aprovechar.
Por
ejemplo, la humanidad en su conjunto depende del petróleo como sustancia
básica para el desarrollo del comercio, la industria y las
comunicaciones. Sin embargo, hay en el éter más próximo a
la
Tierra una sustancia infinitamente más ligera que el
petróleo, que extraída mediante unos sistemas mucho menos
complicados y costosos que la extracción del petróleo de las
profundidades de la tierra, facilitarían enormemente la evolución del
entero sistema industrial.
Se
trata de una sustancia algo más densa que el hidrógeno, la
cual, y convenientemente manipulada, resolvería de inmediato el problema
de la polución y abarataría a extremos insospechables el coste del
combustible. Se acabaría también la “lucha por la conquista del oro
negro” y por lo tanto desaparecerían las grandes tensiones bélicas
observadas en Oriente Medio.
Pero...
-terminó el Maestro- todo depende de la humanidad. Los Devas
responsables de los secretos que han de ser comunicados a los
hombres no pueden hacer otra cosa que mantenerse “serenamente
expectantes, armoniosamente integrados en sus mundos”, a la espera de la
humanidad.
Consejo de Sabiduría Arcana: Libro
imperdible! Corran a las librerías antes que se agote. También habla,
entre otras muchas cosas importantes, de la Guerra de las
Galaxias y revela definitivamente –según
nosotros– el misterio de los OVNIS, quiénes los
tripulan y con qué propósito... Todo el libro es un regalo de Amor de
nuestro querido Vicente. Nunca nadie dijo tanto, ni reveló tantos
misterios menores...