¡¡Oh fuerza femenina, de las mil formas
y de la LUZ ancestral, Gran sacerdotisa!!
Cuando te hirieron y te escondieron,
Nunca imaginaron que tu regreso sería triunfal.
Fuerza del día y transmutadora de la noche,
En tus entrañas llevas la sinceridad.
Darás a tus hijos la sabidur quiso triunfar.
No podrá la oscuridad, esconder tu luz,
Ni los hombres apagar en vano tu cruz.
Nunca más dejarás que te humillen,
Nunca más dejarás que te pisen.
Nunca m crueldad.
Tu, fuerza de cristal brillante,
Llevarás el estandarte.
Serás la bandera de Paz, Armonía y Amor,
Porque tú fuerza femenina serás¦
La Luz de la verdad.