Mal no
hace- Para cada
dolencia, una música:
Musicoterapia,
música para curar
La
musicoterapia es una técnica terapéutica que
utiliza la música en todas sus formas con
participación activa o receptiva por parte del
paciente. Todos nosotros sabemos reconocer cuándo
una canción nos parece alegre o nos parece triste.
Generalmente asociamos nuestro estado de ánimo a
la melodía de numerosas obras de todo tipo. Pues
bien, precisamente la musicoterapia recurre a
estas melodías como método para curar o reducir
diversos problemas de salud.
La
idea de base es reconocer que gran parte de las
enfermedades tienen su origen en el cerebro, quien
luego transmite a una parte del cuerpo un estímulo
determinado que reproduce una enfermedad. Con la
musicoterapia se intenta hacer llegar al cerebro
unos estímulos que le lleven a una relajación o
anulación de los que reproducen la enfermedad, a
través de diversas melodías con las que se pueden
conseguir efectos sorprendentes.
Aunque
la musicoterapia ya se conoce desde la antigüedad,
en los años 40 de nuestro siglo se utiliza como
rama de medicina recuperativa, que con efectos
fisiológicos, afectivos y mentales, contribuyendo
a un equilibrio psicofísico de las personas. Hoy
en día se aplica fundamentalmente en
desequilibrios nerviosos, influye positivamente
sobre el corazón y pulmones, alcoholismo, drogas y
como prevención de suicidios, aunque todavía es
necesario profundizar mucho más en el tema.
El
esquema básico de trabajo en esta disciplina
contempla tres aspectos: la interacción positiva
del paciente con otros seres, la autoestima y el
empleo del ritmo como elemento generador de
energía y orden. La musicoterapia actúa como
motivación para el desarrollo de autoestima, con
técnicas que provoquen en el individuo
sentimientos de autorrealización, autoconfianza,
autosatisfacción y mucha seguridad en sí mismo. El
ritmo, elemento básico, dinámico y potente en la
música, es el estímulo orientador de procesos
psicomotores que promueven la ejecución de
movimientos controlados: desplazamientos para
tomar conciencia del espacio vivenciados a través
del propio cuerpo.
La
herramienta sonora más poderosa según muchos
terapeutas del sonido es el canto de armónicos. A
través de nuestras propias voces, podemos
proyectar a la parte enferma la frecuencia de
resonancia correcta, y devolver su frecuencia
normal. Según Jonh Beaulieu, la entonación de
armónicos afecta incluso al flujo de la kundalini
de las tradiciones místicas. Tema muy relacionado
con los mantrams tibetanos realizados para limpiar
los chakras y despertar su energía para alcanzar
la iluminación.
Aquí
dejamos una lista de obras clásicas y su virtud,
que pueden escuchar en una ventana de la PC,
mientras siguen trabajando en otra ventana,
simultáneamente
Insomnio:
Hipertensión:
Ansiedad:
Dolor
de Cabeza:
Dolor
de estómago:
Energéticas:
Para
la Sanación y armonía de tu
hogar:

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